Perdí mi nombre, ahora me llamo ‘mamá’.

Introducción:

El embarazo es considerado una de las etapa más maravillosa y hermosa por muchas mujeres. Durante este tiempo, se experimentan emociones muy intensas y un profundo amor por la vida que se está creando su vientre.

Cuando una mujer trae vida a esta tierra, esa criatura que estar por nacer, no te va a llamar por tu nombre, siempre te va a llamar mamá o mami o mai . Inmediatamente ya perdiste el nombre.

pero sabes por que ? l Por que lo primero que le enseñan a los hijos es a decir mamá o papá, pero las madres prefieren que diga primero mamá por supuesto jaja.

No le enseñamos a llamarnos por nuestros nombres.

Y cuando tu hijo te llama por tu nombre es porque quiere llamar tu atención, porque a lo mejor esta molesto contigo o quiere decirte algo y tu no le presta atención. Claro hablo de los adolescentes.

Nos ha pasado en casa si uno de ellos nos esta hablando y no estamos prestando atención se ponen serio y te llaman por tu nombre en este caso el de mi esposa, Jahaira.

Y se siente raro escuchar a tus hijos llamarte por tu nombre. Y a veces eso suena como una falta de respeto. Enseguida lo corregimos y le decimos mira atrevido yo soy mama.

CORRIJANME si me equivoco.

Ser madre es un regalo de Dios y Dios le ha dado diferentes cualidades de las cuales hablaremos en esta tarde.

Cualidades:

Ustedes tienen un .....

1- Amor incondicional

 El amor incondicional es el que sienten por un hijo y que no tiene límites.  Y Es en la maternidad, cuando Dios se revela con su más profundo amor, con el milagro de la vida. Este amor que además no tiene fecha de vencimiento, no disminuye con el tiempo.

La Biblia define el amor incondicional como un amor desinteresado, sacrificado y constante que refleja la propia naturaleza de Dios. Este amor se da libremente, sin importar las circunstancias o las acciones de la otra persona.

1. También darían la vida por hijo.

Esta sensación es difícil de explicar, estar dispuesto a entregarlo todo por otra persona es la muestra de amor más profunda, y es exactamente lo que sucede cuando te conviertes en madre. Pelearías a capa y espada por tu hijo, cruzarías desiertos y océanos, te enfrentarías a quien fuera con tal de mantener a tu hijo a salvo.

Probablemente las palabras de tu madre y lo que antes te parecía un «sermón» se convierte ahora en la lección más grande de tu vida. Por fin entiendes todo lo que ella te decía, comprendes que las noches de desvelo, los sacrificios y las lágrimas solo eran muestra del amor desmedido de tu madre, de un corazón que se entregaría por su hijo sin dudarlo un segundo.

2- Fortaleza y determinación

Aprendes el verdadero significado de la palabra sacrificio

Cuando te conviertes en madre te revistes de una fortaleza que no pertenece a este mundo. Es un regalo que Dios le otorga a cada mujer tras dar a luz, nadie comprende o imagina el increíble lazo que une a una madre con su hijo y es por esto que los demás difícilmente entienden por qué sin importar la edad de ese hijo, la madre está dispuesta a cuidarlo, amarlo y sacrificarlo todo.

El hambre, el sueño, el frío o el cansancio, jamás vuelven a significar lo mismo. Ser madres las convierte en seres capaces de soportarlo casi todo.

Un buen ejemplo bíblico es la madre de moisés:

3- Sabiduría y guía

Hablar de loida en Timoteo

Ejemplo a hablar María madre de Dios

Aprendes a dar sin medida

Desde el primer día en que conoces a ese otro pedacito de cielo, te despojas de ti misma y aprendes a darlo todo por tu hijo, incluso sin esperar nada a cambio.