La Fe y la Vida Nueva

Sermon • Submitted • Presented • 44:42
0 ratings
· 26 viewsFiles
Notes
Transcript
La Fe y la Vida Nueva
La Fe y la Vida Nueva
En la semana pasada, empezamos este estudio acerca de la fe. Vimos como la fe es una confianza en Dios. Nosotros necesitamos la fe, necesitamos confiar en Cristo.
Este estudio empezó en el principio de nuestra vida espiritual, la salvación. Nosotros debemos poner nuestra fe en Jesucristo y la obra que hizo en la cruz para salvarnos. No hay otra manera. Es nuestra fe en Jesucristo. No en obras, no en lo que podemos hacer, solo en Jesucristo.
Entonces, hermanos, allá es donde empezamos nuestra vida de fe, al punto de la salvación. Pero nuestra fe en Cristo no debe terminar despues de recibir la salvación. Debe continuar por toda la vida
Galatas 2:20 Aquí Pablo dice que él está crucificado con Cristo. O sea que está muerto a los pecados y la ley por la salvación y dice despues que esta vida nueva que tiene se vive en la fe del Hijo de Dios.
Con Cristo estoy juntamente crucificado; mas vivo, ya no yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Entonces, hermanos, somos salvos, somos redimidos, somos libres del pecado por la fe, y ya podemos andar en esta vida nueva con libertad, pero vamos a ver esta noche que tambien debemos vivir esta vida nueva con fe en Cristo. La misma fe que nos salvó.
Hermanos, el principio que vamos a ver es que la fe nos ayuda en nuestra vida espiritual. Vivir esta vida nueva de verdad no es fácil. Necesitamos la ayuda de Dios, y pero requiere la fe en Cristo en todas partes.
Así como ponemos nuestra fe en Cristo para la salvación, también debemos poner nuestra fe en Cristo para vivir nuestra vida. Gálatas 3:1-3
¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, ante cuyos ojos Jesucristo fue ya descrito entre vosotros como crucificado? Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír de la fe? ¿Tan necios sois, habiendo comenzado en el Espíritu, ahora os perfeccionáis por la carne?
Este capítulo es interesante porque aquí Pablo reprende la iglesia en Gálatas. En vs. 1 y en vs. 3 dice que ellos son necios. En vs. 2 vemos la razón por medio de una pregunta.
Pablo hace la pregunta. ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley o por el oír de la fe? Qué es la respuesta a esta pregunta? La fe! Recibimos a Cristo por la fe. No por las obras de la ley.
Entonces, en vs. 3, vemos por qué Pablo le preguntó. Dice aquí, si comenzó su vida nueva cuando recibió a Cristo por medio de la fe. Por qué no sigue andando su vida por fe? Hermanos, lo que Pablo nos enseña es que la fe en Cristo no termina al punto de la salvación. Debe continuar en la vida Cristiana.
Gálatas 3:11 Acá Pablo nos dice claramente su punto. Por la ley, por las obras, ninguno se justifica. Es por la ley cierto? Entonces, dice Es evidente, El justo por la fe vivirá. Nosotros somos justos cierto? Si hemos recibido a Cristo como salvador, claro que sí somos justos. Por eso Pablo dice, el justo por la fe vivirá.
Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente; porque: El justo por la fe vivirá,
Entonces para vivir nuestra vida nueva se requiere la fe. Vamos a ver 3 pasos de fe que nos ayudará vivir la vida espiritual.
Leer la palabra de Dios
Romanos 10:17 Como estudiamos en la semana pasada, la salvación viene por medio de escuchar la palabra de Dios y poner su fe en lo que dice la palabra. Si alguien recibe a Cristo, es porque escucharon la palabra de Dios y después confiaron en Cristo.
Así que la fe viene por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Pero hermanos, después de la salvación, debemos continuar poniendo nuestra fe en lo que dice la palabra de Dios. Porque en la palabra de Dios, podemos ver el carácter de Dios, podemos ver quien es Dios. Podemos ver lo que hizo en el pasado, lo que hace hoy en día, y lo que hará en el futuro. Salmos 119:105
NUN. Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
Sin la palabra de Dios estamos andando por esta vida sin luz, sin conocimiento de quien es Dios. Pero cuando leemos de todo lo que Dios ha hecho y quien es nuestra fe va a crecer.
Entonces, hermanos, debemos leer la palabra de Dios. Debemos entender lo que la Biblia dice. Si queremos tener confianza en una persona, debemos entender quien es esta persona y pasar tiempo con él cierto? Es así con Dios. Entiende quien es Dios? Entiende lo que Él puede hacer para usted? Lo puede encontrar acá en la Palabra de Dios.
Cuando sabe más de Dios, su fe crecerá y su vida será mejor.
Aferrarse a las promesas de Dios
2 Pedro 1:3-4 Vemos en estos versiculos que Dios ha dado a nosotros todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad. Entonces, Dios provee lo que necesitamos. Y por medio de su provisión, nos ha dado preciosas y grandísimas promesas.
Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de Aquél que nos ha llamado a gloria y virtud; por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas fueseis hechos participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia.
Entonces, hermanos, tenemos las promesas dadas a nosotros, porque Dios cuida por sus hijos. Él quiere que nosotros sepamos que está allá para ayudarnos, para protegernos, para dar lo que necesitamos.
Entonces cómo podemos tener una vida mejor y más eficaz espiritualmente? Por aferrarse a las promesas de Dios, por poner nuestra fe en lo que Dios ha prometido a nosotros. Una promesa es un termino de fe cierto? Una promesa es una declaración de alguien que hará o no hará algo y se requiere poner nuestra fe en esa persona y declaración. Romanos 4:19-22
Y no se debilitó en la fe, ni consideró su cuerpo ya muerto (siendo ya como de cien años), ni la matriz muerta de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido que todo lo que Él había prometido, era también poderoso para hacerlo; por lo cual también le fue imputado por justicia.
Aquí en estos versiculos vemos el ejemplo de Abraham. Habla aquí de la promesa que Dios había dado a él que tendrá un hijo, y será el padre de una nación grande. Hermanos, por muchos años Abraham no recibió lo que Dios había prometido.
Pero dice aquí en vs. 19, no se debilitó en la fe, en vs. 20, tampoco dudó por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios. Hermanos, debemos estar como Abraham. No dudamos las promesas de Dios, confiamos en ellas. Si somos como Abraham, tendremos la confianza de seguir adelante.
Entonces, debemos confiar en lo que Dios nos ha dado por sus promesas. Nos promete que será con nosotros, Nos promete que proveerá nuestras necesidades. Nos promete que perdonará nuestros pecados. Nos promete seguridad. Nos promete sabiduría. Nos promete paz. Nos promete la ayuda del Espíritu Santo.
Todas estas promesas, cuando ponemos nuestra fe en ellas, nos ayudaran. Sin las promesas de Dios, somos sin esperanza cierto? Ya que entendemos quien es Dios por medio de la palabra de Dios y que podemos confiar en Él, ya podemos confiar en sus promesas, y podemos vivir nuestra vida con confianza porque tenemos todas las promesas de Dios respaldándonos.
No dudar
Mateo 14:26-31 Ahora, llegamos al punto final que simplemente es no dudar. Muchas veces decimos que tenemos fe en Dios, y estamos andando por fe en Dios, pero tantas veces somos como Pedro?
Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y Él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas para ir a Jesús. Pero viendo el viento fuerte, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Y al instante Jesús, extendiendo su mano, trabó de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Aquí Pedro ha visto que Dios está haciendo lo imposible, está andando sobre las aguas. Con una fe tremenda en Jesús, Pedro dice a Jesús en vs. 28, Señor si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
Pedro tiene confianza que el quien está andando sobre las aguas es Jesús, y él quiere andar con Jesús. Entonces, Jesús desafía esa fe por decir simplemente, Ven.
Cuantas veces leemos esta historia, y pensamos, pero no, que poca fe tenía Pedro. Él dudó. Pero, piense por un momento. Había 11 discípulos más en esa barca, y que hicieron? No, de verdad la fe de Pedro era impresionante en comparación a la fe de los otros discípulos cierto? Ellos no anduvieron sobre las aguas!
Hermanos, cuantas veces escuchamos esa palabra de Dios, ven. Y inmediatamente dudamos y decimos, bueno, creo que no. No voy a hacerlo, no voy a ir y andar sobre esas aguas de incertidumbre porque hay mucho peligro, y mucho viento. Creo que no, estoy bien acá en la barca.
Pero hermanos, eso no es vivir nuestra vida por la fe. No podemos dudar. Ahora, Pedro sí está andando sobre las aguas. Empezó bien, no dudando. Él está mirando en Jesús, confiando en Jesús por fe. Pero qué pasó? Miro en el viento, y tuvo miedo, y comenzó a hundirse.
Entonces, Jesús lo salvó, y dijo en vs. 31. Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Hermanos, cuantas veces no confiamos en Dios. Estamos bien, estamos viviendo nuestra vida por fe en Dios, todo está tranquilo, tenemos una confianza completa en Dios, pero de repente viene la tormenta, viene los problemas, y dudamos.
Hermanos, no dudamos. Si quiere mejorar su vida espiritual, no dudamos. Confiamos en Dios. Es lo que nos ayuda andar sobre las aguas de incertidumbre y dificultades, y problemas. Con fe en Dios, y en su carácter y en sus promesas, podemos vivir sin dudar.
Entonces hermanos, hemos visto que la fe no solo es para la salvación, sino tambien para la vida nueva que Dios nos ha dado. Aunque a veces esta vida está difícil, y hay problemas, si leemos la palabra de Dios, si reclamamos las promesas de Dios, y no dudamos, vamos a ver que la vida será mucho mejor.