El Mesías Rey
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Honrando al Rey
Honrando al Rey
En el 2013 la reina Isabel visitó a un batallón de soldados del Reino Unido.
De pronto un soldado de la isla de Fiyi inclinó su cabeza haciendo una reverencia, se quitó su gorro militar, y se sentó en el suelo.
Esto llamó la atención a muchos que lo vieron pero la reina Isabel sabía porque lo estaba haciendo.
La cultura de Fiyi guarda un gran respeto a las personas de mayor autoridad (e.g., ancianos, padres, jefes, etc.).
En este caso este soldado hizo esta reverencia para mostrar su gran respeto la reina.
Nosotros no tenemos un rey que gobierna esta nación.
Nuestros gobernantes son elegidos por un proceso democrático.
De hecho, esta nación vivió la Guerra de Independencia en 1775 cuando los colonos declararon su independencia del reino Inglés.
Aun nuestros países de Latinoamérica vivieron su propia lucha por la independencia de la corona española.
Sentimos un impulso de rechazo hacía los gobernantes que pretenden ser un rey con poder absoluto.
Así que aunque el Presidente de los EEUU es el hombre más poderoso, no es un rey, su tiempo en el poder tiene limites.
Hoy continuamos nuestra serie en los Salmos y llegamos al Salmo 2.
Este Salmo tiene conceptos que son ajenos a nuestra forma de gobierna.
Vemos un rey que tiene todo poder y autoridad.
Vemos pueblos que se rebelan a la autoridad del rey.
Vemos un rey que tiene el poder de destruir a los pueblos que se levantan contra su autoridad.
Vemos un rey que debe ser honrado como tal o enfrentar las consecuencias.
Vemos un rey bueno que es refugio para los que confían en él.
El Salmo 2 es un Salmo de coronación.
Según Hechos 4:25 vemos que este Salmo lo escribió el rey David.
Es posible que este Salmo fue entonado durante cada coronación de la dinastía de David.
Este Salmo tiene una relación muy cercana con el Salmo 1. Es como si fuera la conclusión del Salmo 1 ya que termina igual que el principio del Salmo 1 (ver Salmo 2:12, bienaventurado).
Hoy veremos:
Existe un rey que reina sobre todo.
La humanidad se rebela contra el rey.
El rey es peligroso pero es bueno.
Existe un rey que reina sobre todo.
Existe un rey que reina sobre todo.
El Salmo 2 reconoce que hay reyes y gobernantes que ejercen autoridad sobre la tierra.
2 Se levantan los reyes de la tierra, Y los gobernantes traman unidos Contra el Señor y contra Su Ungido, diciendo:
Estos gobernantes son parte del plan de Dios ya que mantienen orden y seguridad dentro de la sociedad.
De hecho, Pablo nos exhorta a orar por aquellos que gobiernan sobre las naciones.
1 Exhorto, pues, ante todo que se hagan plegarias, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres, 2 por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad.
Pero, por encima de los gobernantes de la tierra existe alguien superior:
Ha sido establecido por el que se sienta en los cielos (2:4).
El que se sienta en los cielos es el Dios eterno.
No hay autoridad superior a Dios.
Así que ha sido establecido por la máxima autoridad que existe.
Ha sido establecido por el decreto de Dios (2:7).
No es rey porque ha conquistado pueblos o porque ha luchado contra naciones.
No es rey porque ha llevado a cabo un golpe de estado y ha robado el reino.
El decreto de Dios, la orden de Dios, la autoridad de Dios, es que lo ha puesto como rey.
Recibe de parte de Dios a las naciones como heredad y los confines de la tierra como su posesión (2:8).
No hay pueblo ni espacio que no esté bajo su dominio.
Tiene el poder para quebrantar y desmenuzar (2:9).
Es un rey verdadero.
No es un monarca constitucional como el rey Carlos III quien más que nada es la cabeza de estado.
Es una figura que representa al Reino Unido pero su poder es bastante limitado y más que nada simbólico / ceremonial.
En cambio este rey que Dios establece tiene poder verdadero.
¿Quién es el rey?
Recordemos que es un Salmo de coronación para la dinastía de David.
Entre estos reyes están David, Salomón, Roboám, Abías, Asa, etc.
Cada vez que nacía un descendiente de David la gente esperaba el cumplimiento de la promesa de Dios a David.
12 ’Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y estableceré su reino. 13 ’Él edificará casa a Mi nombre, y Yo estableceré el trono de su reino para siempre. 14 ’Yo seré padre para él y él será hijo para Mí. Cuando cometa iniquidad, lo castigaré con vara de hombres y con azotes de hijos de hombres, 15 pero Mi misericordia no se apartará de él, como la aparté de Saúl a quien quité de delante de ti. 16 ’Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de Mí; tu trono será establecido para siempre’ ”».
El reino de este rey será eterno - nunca tendrá fin.
Este rey será conocido como el hijo de Dios, Dios mismo será su padre.
Así que cada vez que moría un descendiente de David - era una confirmación que ellos no fueron el cumplimiento de esta promesa.
Nacía el próximo y nuevamente surgía la esperanza pero terminaban decepcionados.
En el Salmo tenemos una clave de la identidad de este rey.
2 Se levantan los reyes de la tierra, Y los gobernantes traman unidos Contra el Señor y contra Su Ungido, diciendo:
A este rey se le llama el “ungido”. Es la palabra Mesías que se traduce como Cristo en el griego del Nuevo Testamento.
¿De qué rey estamos hablando?
Escuchemos el anuncio de los ángeles a los pastores de Belén:
11 porque les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.
Los ángeles fueron claros en su anuncio:
No nació un niño ordinario como cualquier otro bebé.
Nació el descendiente de David, el Salvador.
Nació el ungido de Dios, el Mesías de Dios, el enviado de Dios que ocuparía el trono de su padre David en cumplimiento de la promesa de Dios.
Así que necesitamos cambiar la manera de como consideramos a Jesús de Nazaret.
Muchos lo tienen como un gran maestro, un ejemplo de caridad y amor fraternal, un ejemplo moral y de amor al prójimo.
Pero Jesús es mucho más que esto - Jesús es el rey por encima de todos los demás reyes de la tierra.
Jesús es el rey que Dios mismo ha puesto sobre el trono.
El reino de Jesús está por encima de todos los reinos de la humanidad.
Apocalipsis describe al rey de esta manera:
11 Vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco. El que lo montaba se llama Fiel y Verdadero. Con justicia juzga y hace la guerra. 12 Sus ojos son una llama de fuego, y sobre Su cabeza hay muchas diademas. Tiene un nombre escrito que nadie conoce sino Él. 13 Está vestido de un manto empapado en sangre, y Su nombre es: El Verbo de Dios. 14 Los ejércitos que están en los cielos, vestidos de lino fino, blanco y limpio, lo seguían sobre caballos blancos. 15 De Su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones y las regirá con vara de hierro. Él mismo pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso. 16 En Su manto y en Su muslo tiene un nombre escrito: «REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES»
Él es rey aunque nosotros no reconozcamos su reino.
Ejemplo no tenemos cuando gana la elección un presidente por el cual no votamos - sigue siendo presidente aunque usted diga que no es su presidente.
La humanidad se rebela contra el rey.
La humanidad se rebela contra el rey.
David describe la reacción de la humanidad en cuanto a este rey.
1 ¿Por qué se sublevan las naciones, Y los pueblos traman cosas vanas? 2 Se levantan los reyes de la tierra, Y los gobernantes traman unidos Contra el Señor y contra Su Ungido, diciendo: 3 «¡Rompamos Sus cadenas Y echemos de nosotros Sus cuerdas!».
Se levantan contra su reino y “traman” cosas vanas.
La palabra que se traduce como “traman” es la misma que en Salmo 1:2 se traduce como “meditan”.
Los que buscan a Dios meditan en su ley.
En cambio los que no lo buscan - meditan / traman / conspiran para rebelarse contra su reino.
Consideran que su reino es como cadenas que los tienen esclavizados y están haciendo todo lo posible para quebrantarlas y librarse.
Esto lo vimos desde el principio en el huerto cuando Dios dijo a Adán y Eva:
16 Y el Señor Dios ordenó al hombre: «De todo árbol del huerto podrás comer, 17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás»
El hombre se rebeló contra Dios, quebrantó sus cadenas, y violó la ley de Dios.
Lo mismo hace la humanidad de hoy cuando se rebelan contra los principios de la palabra de Dios:
Violando los principios de lo que significa ser hombre y mujer creados a imagen y semejanza de Dios.
Despreciando la vida al practicar el aborto y la eutanasia.
Abusando de los debiles a indefensos.
El hombre se rebela y busca hacer su propia voluntad, quiere ser el amo de su destino, el capitán de su alma (del poema Invictus).
Esto lo vemos cuando al gente defiende sus actos diciendo es mi cuerpo, es mi vida, son mis deseos, son mis sentimientos, es lo que yo quiere hacer, soy independiente, ya soy mayor de edad.
Todo esto es una actitud diabólica porque fue Satanás el primer ser creado que quiso estar por encima de la autoridad de Dios y por eso se rebeló.
Tristemente un gran porcentaje de la humanidad vive en rebelión contra el rey que Dios ha establecido - y corre un gran peligro.
El rey es peligroso pero es bueno.
El rey es peligroso pero es bueno.
En el libro La Bruja, el León, y el Ropero, Lucy le pregunta a los castores acerca de Aslan, el León (el rey de Narnia). Saben que Aslan vendrá a pelear contra la bruja blanca - pero a final de cuentas es un león.
Pregunta Lucy si Aslan es peligroso. El Señor Castor responde, “Claro que es peligroso.”
Un león es peligroso.
El rey que presenta el Salmo 2 es de igual manera peligroso:
4 El que se sienta como Rey en los cielos se ríe, El Señor se burla de ellos. 5 Luego les hablará en Su ira, Y en Su furor los aterrará, diciendo:
Dios ve a los pueblos rebelándose contra su autoridad y solo se ríe.
Ve el gran ejército de hormigas y se ríe porque no hay nada que puedan hacer contra el establecimiento de su rey.
Lo mismo vemos en la torre de Babel cuando la humanidad quiso hacer una torre que llegara hasta el cielo - Dios seguramente se rio desde los cielos y confundió sus idiomas - no pudieran contra él.
Es peligroso porque tiene el poder de quebrantar y desmenuzar.
9 -”Tú los quebrantarás con vara de hierro; Los desmenuzarás como vaso de alfarero”».
Es como el alfarera que toma el barro y con la mano lo quebranta hasta hacerlo polvo.
Nabucodonosor, después de su humillación reconoció esta parte de Dios:
17 -’Esta sentencia es por decreto de los vigilantes, Y la orden es por decisión de los santos, Con el fin de que sepan los vivientes Que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres, Y se lo da a quien le place, Y pone sobre él al más humilde de los hombres’.
El libro del Apocalipsis registra al rey Jesús decir:
6 También me dijo: «Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tiene sed, Yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7 »El vencedor heredará estas cosas, y Yo seré su Dios y él será Mi hijo. 8 »Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras, y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda».
El rey Jesús es peligroso porque vendrá por segunda vez - pero no vendrá como el bebé indefenso sino como el rey que viene a juzgar a la humanidad que se rebeló contra su reino.
Vendrá para derramar su ira sobre una humanidad en rebelión (Salmo 2:12).
Regresando a la escena del Lucy y la Señora Castora - la castora respondió acerca de Aslan, “Claro que es peligroso. Pero es bueno. Es el rey.”
De pronto al ver la ira y el juicio del rey Jesús podríamos huir atemorizados de su presencia.
Pero notemos la exhortación del Salmista a los pueblos de la tierra:
10 Ahora pues, oh reyes, muestren discernimiento; Reciban amonestación, oh jueces de la tierra. 11 Adoren al Señor con reverencia, Y alégrense con temblor. 12 Honren al Hijo para que no se enoje y perezcan en el camino, Pues puede inflamarse de repente Su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que en Él se refugian!
Adoren a Dios - sientan alegría pero vengan ante Dios con un santo temor.
Vengan ante el Hijo y reconozcan su reino.
Comprometan sus vidas a vivir bajo el rey Jesús.
Doblemos la rodilla ante aquel cuyo nombre es sobre todo nombre.
Lo más natural que puede hacer la humanidad ante el rey Jesús es adorarlo y reconocer que él es digno de adoración.
Ser un cristiano significa reconocer que Jesús es el rey del universo, el rey de nuestras vidas.
No somos el amo de nuestra vida, no somos el capitán de nuestra alma.
…Jesús es nuestro amo, Jesús es nuestro capitán.
Esto es lo que significa vivir bajo el Señorío de Jesús - cuando Jesús tiene suprema autoridad sobre cada área de nuestra vida.
Él no vino a reformar nuestra vida para quitarnos el fumar, el dejar de engañar a nuestra esposa, el dejar de drogarnos, el dejar de decir obscenidades - todo esto lo puede lograr un programa de 12 pasos.
Jesús vino para perdonar nuestros pecados y para establecer su reino y autoridad en cada área de nuestras vidas.
Él quiere nuestra vida completa sometida a su palabra.
Ha sucedido en muchos países que de pronto aceptan a un gobernante que promete mucho y al poco tiempo decepcionan y abusan de su autoridad.
Sucedió con Adolfo Hitler, Hugo Chavez, Fidel Castro, Nicolás Maduro, etc.
Pero esto jamás sucederá bajo el reinado de Jesús - porque a diferencia de los reyes de la tierra él es el Dios perfecto, aquel en quien no hubo pecado, aquel que la Biblia describe como “amor”.
Tan hermoso y agradable es vivir bajo el reinado de Jesús que el Salmo termina diciendo:
12 Honren al Hijo para que no se enoje y perezcan en el camino, Pues puede inflamarse de repente Su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que en Él se refugian!
Es un deleite tener refugio en nuestro rey Jesús.
Es un refugio para nosotros en medio de la adversidad, el dolor, la prueba, la persecución, la enfermedad, etc.
El que estuvo dispuesto a sufrir la muerte de cruz es ahora para nosotros el refugio que nos mantiene seguros en medio de cualquier adversidad.
