El arrebatamiento de Elías
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· 8 viewsLa sucesión ministerial de Elías a Eliseo es un figura del arrebatamiento de la iglesia.
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El arrebatamiento de Elías
El arrebatamiento de Elías
2º Reyes 2:1–3 “1Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal. 2Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el. 3Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.”
Introducción
Introducción
En la peor crisis espiritual de Israel, Dios envía al profeta Elías con gran poder y autoridad para revelarse como el Dios verdadero a su pueblo.
Elías fue reconocido como el profeta de fuego.
El ministerio de Elías fue tan significativo que en posteriores profecías se anuncia su regreso. Malaquías 4:5 “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.”
El Señor declaró que la profecía de Malaquías se cumplió en Juan el Bautista: Mateo 11:14 “Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir.”
Algunos afirma que uno de los dos testigos de Apocalipsis 11 será el profeta Elías.
Lo cierto es que Elías fue un hombre común como nosotros: Santiago 5:17 “Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.”
Pero fue totalmente entregado a obedecer a Dios, despreciando aun su propia vida. El secreto de éxito de Elías fue la entrega, la obediencia y disposición a cumplir los mandatos de Dios.
Pero llega la hora en que finaliza su ministerio en la tierra y debe entregar la sucesión a Eliseo.
Por su parte Eliseo también fue fiel y entregado al llamado de Dios.
Firmes convicciones
Firmes convicciones
En tres ocaciones Elías pide a Eliseo quedarse, pero él se mantuvo firme en estar cerca del profeta.
2º Reyes 2:2 “Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el.”
2º Reyes 2:4 “Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues, a Jericó.”
2º Reyes 2:6 “Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron, pues, ambos.”
Eliseo tenía muy firmes sus convicciones y llamado, de tal manera que ignoraba el rechazo.
Elías le ordenó quitarse de su lado tres veces, pero en lugar de sentirse ofendido, respondió que tan cierto como Dios y Elías vive que no lo dejará.
La convicción de Eliseo era tan fuerte que ningún desprecio seria suficiente para detenerlo de su llamado.
Cuanta falta nos hace esa convicción en los cristianos de hoy día, que incluso por cuestiones de la imaginación están dispuesto a abandonar la iglesia y el evangelio.
Necesitamos tener viva y ardiente esa convicción de ser llamados para salvación y para perseverar en los caminos de Dios, de tal manera que no habrá desprecio, traición o agresión que nos aleje de los caminos de Dios.
Porque Él nunca nos dejará: Romanos 8:35–39 “35¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. 37Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
La petición de Eliseo
La petición de Eliseo
2º Reyes 2:8–10 “8Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco. 9Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. 10El le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no.”
Tanto Elías como Eliseo sabían que sería separados ese día.
Elías guiado por el Espíritu se dirigió al Jordán, a la misma región donde los Israelitas entraron para conquistar la tierra prometida y donde también Dios abrió el rio para que su pueblo cruzara.
Elias golpeó las aguas con su manto y el rio se partió.
Elías pregunta a Eliseo si tiene alguna petición y Eliseo tenía muy clara la respuesta: Una doble porción del espíritu de Elías.
Elías tenía el don profético, el cual no puede ser mayor o menor pues es la Palabra que Dios ponga en sus labios para el pueblo.
Elías hizo milagros como: la multiplicación de la harina y el aceite de la viuda de Sarepta (1 Reyes 17), la resurrección de su hijo, la confrontación de los profetas de Baal, detener y hacer caer la lluvia y el fuego sobre los capitanes y sus cincuenta (2 Reyes 2).
¿A que se refería Eliseo con una doble porción?
Se refería a la confirmación de su llamado, se haría obteniendo la herencia de primogénito establecida en la ley: Deuteronomio 21:17 “mas al hijo de la aborrecida reconocerá como primogénito, para darle el doble de lo que correspondiere a cada uno de los demás; porque él es el principio de su vigor, y suyo es el derecho de la primogenitura.”
Eliseo hereda la unción de Elías, y no es que hiciera el doble de Elías pues aun con todos los milagros que hizo no es reconocido por sobre Elías.
Eliseo es más conocido por los milagros que por la palabra profética, aunque si fue usado para ello y para confirmar el ungimiento de Hazael en Siria y Jehú en Israel.
Eliseo no pidió una seguridad económica, fama, reconocimiento o placeres, el anhelo de su corazón fue ser instrumento en las manos de Dios.
¿Cuál es tu petición?
Elías arrebatado
Elías arrebatado
2º Reyes 2:11–13 “11Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. 12Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes. 13Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán.”
Al otro lado del Jordán, Elías y Eliseo llegaron a la región donde murió Moises y donde fue sepultado por Dios.
Mientras ella hablaban un carro de fuego se interpuso en medio de los dos. Era el momento en que Dios tomaría a Elías por lo tanto debía separarlo de Eliseo.
El carro y los caballos de fuego representa a Jehová Sabaot, “Señor de los ejércitos”
Elías subió al cielo con vida llevado por un torbellino. ¿Está vivo Elías hoy? ¿Murió mientras era llevado por el torbellino? no lo sabemos, solo Dios lo sabe. Solo Elías y Enoc fueron llevados por Dios y ver muerte como todos los hombres: Génesis 5:24 “Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.”
Pero de Enoc testifica: Hebreos 11:5 “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.”
Estos dos eventos son un anticipo de lo experimentarán los cristianos que vivan cuando sea el arrebatamiento de la iglesia. 1 Tesalonicenses 4:16–17 “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”
Lo cierto es que Elías fue honrado por Dios como un gran profeta. Eliseo y cincuenta aspirantes a profetas fueron testigos de este glorioso acontecimiento.
Aparece junto al Señor Jesús y Moises en el monte de la transfiguración. Mateo 17:3 “Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.”
Por tanto, no debe sorprendernos si Dios tiene planes para Elías en los eventos futuros.
Por su parte Eliseo tomó el manto de Elías y con plena convicción golpea el rio para retornar a Israel. 2º Reyes 2:14-15 “14Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo. 15Viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él.”
La unción del Espíritu Santo reposaba sobre Eliseo y los aspirantes a profetas fueron testigos quienes vinieron a presentarle honra como su maestro.
Conclusión
Conclusión
El llamado de Dios puede parecer incierto, pues estamos mentalizados en asegurar nuestro futuro con una profesión, un negocio o una trabajo. Nos sentimos tranquilos si tenemos asegurado un ingreso mensual, pero nos asusta vivir por fe.
Eliseo tenía un trabajo seguro, pertenecía a una familia con buena solvencia económica, pero aceptó el llamado de Dios, lo abandonó todo y tomó la decisión de creerle a Dios. Es totalmente seguro que Eliseo nunca pasó necesidad, Dios proveyó para toda sus necesidades.
Entregar nuestra vida al servicio a Dios es la mejor garantía para nuestro bienestar. Mateo 19:29 “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.”
Dios honró a Elías hasta el último minuto de su ministerio, no porque era mejor que nosotros, simplemente porque le creyó a Dios.
Procura tener la seguridad que tu vida está dentro del propósito de Dios, pues la seguridad no está en los ingresos económicos sino en la provisión de Dios.