La Murmuración

Introducción:

La semana anterior les hablaba de algunas cosas que perjudican la unidad de la Iglesia. Les hablaba en especial de la amargura. En el texto que estudiamos aprendimos que la raíz de amargura puede contaminar a muchos”, ¿Cómo ocurre esto? A travez de la “murmuración”.

La Palabra de Dios enseña que la murmuración es algo grave:

Números 12 relata la murmuración contra Moisés por parte de su hermana Miriam. Al hacerlo ella quedó leprosa por castigo de Dios.

Judas 16 “16 Estos son murmuradores, criticones, que andan tras sus propias pasiones. Hablan con arrogancia, adulando a la gente para obtener beneficio.” Este texto nos enseña que la murmuración (así como la crítica) son características de los falsos maestros.

Proverbios 6:16–19 “16 Seis cosas hay que el Señor odia, Y siete son abominación para Él: 17 Ojos soberbios, lengua mentirosa, Manos que derraman sangre inocente, 18 Un corazón que trama planes perversos, Pies que corren rápidamente hacia el mal, 19 Un testigo falso que dice mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos.” Aunque no se menciona explícitamente la murmuración se muestra aun efecto de ella que es sembrar la discordia entre hermanos, esto es algo que Dios abomina.

Desarrollo:

La Palabra nos enseña que una de las cosas que estorba la unidad de la Iglesia es la murmuración.

Filipenses 2:14–16 “14 Hagan todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones, 15 para que sean irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo, 16 sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo, ya que no habré corrido en vano ni habré trabajado en vano.”

Contexto:

El tema del comienzo de Filipenses 2 es la unidad de la Iglesia.

Filipenses 2:1–2 “1 Por tanto, si hay algún estímulo en Cristo, si hay algún consuelo de amor, si hay alguna comunión del Espíritu, si algún afecto y compasión, 2 hagan completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito.”

Es por eso que después habla de dejar las murmuraciones y las discusiones, ya que estas no ayudan a la unidad de la Iglesia.

Definición:

Palabra griega que se puede traducir: murmuración, queja o susurro.

Es manifestar una queja contra algo.

Es manifestarlo de manera discreta porque se sabe que no está bien.

Si la raíz de amargura es un problema del corazón, la murmuración es la manera en que se da a conocer.

Enseñanza:

¿Qué nos enseña este texto acerca de la murmuración?

1. La murmuración no debe estar presente en nuestras acciones.

Filipenses 2:14 “14 Hagan todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones,”

Es hacer las cosas, pero sin murmuración, no no hacer las cosas para no murmurar.

Es que nuestras acciones deben ser hechas de una manera que honre a Dios, sin la malicia de la murmuración. 1 Pedro 4:9 “9 Sean hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuraciones.”

Se asocia la murmuración a la discusión. Ya que la murmuración produce malestar entre los hermanos.

2. El propósito de quitar la murmuración.

Filipenses 2:15 “15 para que sean irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo,”

Dos enfoques:

Delate de Dios. Nuestra vida debe ser agradable a Dios.

Delante de los hombres.

Nuestras palabras son un testimonio fuerte a la gente que nos rodea. En vez de ser de mal testimonio con nuestras quejas y murmuraciones debemos honrar a Dios con nuestras palabras de alabanza: Salmo 34:1–2 “1 Bendeciré al Señor en todo tiempo; Continuamente estará Su alabanza en mi boca. 2 En el Señor se gloriará mi alma; Lo oirán los humildes y se regocijarán.” Salmo 40:3 “3 Puso en mi boca un cántico nuevo, un canto de alabanza a nuestro Dios. Muchos verán esto, y temerán Y confiarán en el Señor.”

3. La manera de quitar la murmuración.

Filipenses 2:16 “16 sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo, ya que no habré corrido en vano ni habré trabajado en vano.”

NTV: Aférrense a la palabra de vida; entonces, el día que Cristo vuelva, me sentiré orgulloso de no haber corrido la carrera en vano y de que mi trabajo no fue inútil.

Sosteniendo: mirando atentamente, sujetándose. En este caso a la Palabra de Dios.

La Palabra de Dios nos ayuda a tener temor a él en las cosas que hacemos.

La Palabra de Dios nos limpia, limpia nuestro corazón de la amargura que pueda ver. Salmo 119:9 “9 ¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando Tu palabra.” ; Hebreos 4:12 “12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.”