Niveles de Comunicación

Comunicación

El matrimonio es tan importante que Dios la usa como un “tipo” de Su relación con la iglesia. En el AT lo dice así:

“Pues tu Creador será tu marido ...” (Isaías 54:5, NTV)

En el NT lo dice así:

“… Los prometí como una novia pura a su único esposo: Cristo.” (2 Corintios 11:2, NTV)

Es la relación ideal entre esposo y la iglesia que es la esposa y es un símil de la relación de esposos; la única diferencia es que en los matrimonios hay muchos divorcios. Las razones pueden ser muchas. Escuchamos no juzgamos.

Dios es el Creador de la comunicación y por cada regalo positivo que ÉL nos da, el enemigo intentará desvirtuarlo o pervertirlo, lo hizo así desde el principio en el huerto.

Hay matrimonios que se acostumbran a una mala relación, tanto así, que lo ven normal no hablarse, no comunicar. Pero un esposo cristiano en una relación así no va a querer invitar a sus amigos a reuniones como estas ¿para qué, para que viva igual de deprimido que él?

Una esposa en una relación así, con necesidades no satisfechas, va a enfocarse a satisfacer las necesidades de sus hijos y será madre dominante que no permite la independencia y libertad en los hijos.

Así que lo mejor que podemos hacer es invertir en la relación, lo mejor que podemos hacer por los hijos es darles un matrimonio saludable.

Y es necesario invertir porque el matrimonio es la relación más íntima, se unen y son una sola carne:

“Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo.” (Génesis 2:24, NTV)

La frase que se usa en esta parte es la misma que usa para describir la relación de la Trinidad

“Escucha, oh Israel, el SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR uno es.” (Deuteronomio 6:4, LBLA)

En Dios, la Trinidad son 3 en uno, en el matrimonio son 2 en 1, y esto sin perder cada uno su individualidad. Al final, todos nos presentaremos ante Dios como individuos.

El tema de hoy es la comunicación.

En estudios se han identificado 5 niveles de comunicación y todos son útiles, cumplen un propósito, pero hay unos que ayudan a crear mayor intimidad.

Desde niños aprendemos a hablar y desde niños confundimos hablar con comunicar y ¡no es lo mismo! Podemos hablar mucho y comunicar poco y vivir así en un matrimonio tiene consecuencias.

Por eso queremos tratar este tema. De por sí la relación es complicada, y a veces por una comunicación limitada la relación se va fracturando y muchas veces el problema ¡no es falta de amor! sino falta de comunicación.

NIVEL 1

Plática tipo informal.

Es la comunicación de calle con los conocidos. Es la comunicación básica, la que haces cuando te encuentras con alguien al salir de la escuela, en las escaleras o en el baño del cine. Es cuando ni bien has hecho la pregunta y te están contestando ¡muy bien! ¿y tú? es más bien una respuesta mecánica, automática y por lo mismo es fría. Es un nivel que usamos con frecuencia.

En este nivel entran todas las pláticas superficiales: ¡qué calor! bastante. Cuídate, hasta luego, saludos a tu esposa y resulta que es soltero. Son frases amables, pero muchas veces se dicen sin pensar. Tanto así que a veces no ponemos atención a la respuesta o al verdadero significado de las palabras.

Por asombroso que parezca, hay parejas que tener este tipo de nivel de comunicación ¡es todo un logro! Porque están a la cacería de palabras mal dichas para empezar la discusión, entonces sólo mantienen este tipo de comunicación libre de problemas. Otras parejas no hablan en todo el día, así que cuando menos este nivel, reconoce que hay otra persona viviendo en la misma casa.

Me da gusto verte ¿cómo estás?

Muy bien ¿tu familia?

Todo bien gracias. ¿Los hijos?

Creciendo.

Excelente, hasta luego.

La pregunta es ¿será que todo está bien? puede ser que el hijo de uno de ellos reprobó año y se cancela la fiesta de graduación, ellos están pensando en darse un tiempo separados. Pero ninguno se anima a decirlo o cree que no es el lugar ni el momento adecuado, porque, después de todo, parece que el otro sólo quiere escuchar el: ¡Bien gracias! ¿y tú?

NIVEL 2

Comunicación que involucra los hechos: quién, qué, cuándo, dónde.

Es cuando se narra lo que se ha visto y oído, pero no agrega una opinión propia.

ejemplo:

Hablé con Pepe y me dijo que María lleva una semana enfermo, el médico le hará estudios la otra semana.

Mmmmm

Dice que le duele la espalda y la cintura, que ni descansando se le quita

Que mal

Ejemplo:

¿Sabes si el vecino encontró a su perro?

Sí, se metió al taller del mecánico y quedó encerrado todo el día.

En este nivel sólo compartimos los hechos. No agregamos nada, ni pedimos la opinión del otro. No se menciona lo que pensamos o sentimos y no se espera reacción de la otra parte.

Claro que esta comunicación es importante, muchas cosas se logran al compartir este tipo de información. Si no se da este nivel de comunicación hay malentendidos y se terminan en lugares y horarios diferentes. Informar los hechos permite tomar decisiones.

Un matrimonio con problemas ¡va a abusar de este nivel de comunicación! Se limita a compartir los hechos, pero la relación no avanza mucho. Algunas parejas se comunican en este nivel. Piensan que tienen buena comunicación, la realidad es que esa comunicación aporta poco a la intimidad intelectual, emocional, espiritual y física.

NIVEL 3

Compartir Opiniones, interpretaciones, juicios sobre asuntos.

Aquí dejamos saber a la pareja cómo procesamos la información recibida. Se usan frases como: “creo que podemos ahorrar si evitamos estos gastos”. “Creo que podemos pasar más tiempo juntos”. Es un nivel más alto de comunicación.

Hablé con Pepe, me dijo que María lleva 1 semana enferma, el médico le hará estudios la otra semana ¿qué piensas?

Creo que es mejor que vea un especialista en espalda.

Recuerdo que el año pasado me pasó algo parecido y después de ver al especialista ¡me sentí peor!

Bueno, cada caso es diferente, le daré el número y que ellos decidan.

¿Cuál es el riesgo en este tipo de comunicación? ¿alguien? Que la posibilidad de conflicto aumenta; porque depende la madurez emocional de cada persona, puede tomarlo mal y confrontar a quien opine diferente.

Cuando las personas se comunican en este nivel esperan una respuesta, si es de acuerdo con lo que esperan, siguen la conversación, pero si la respuesta verbal o gestual (bostezar, mover los ojos, una mueca) es negativa, ahí empieza el problema, o terminan la plática, o cambian el tema y van de regreso al nivel 2 de la plática: sólo hechos, datos.

A ver, levante la mano si alguna vez te ha pasado esto.

Muchas relaciones no van a este nivel de conversación, porque no les gusta que les cuestionen o contradigan sus ideas. Se sienten emocionalmente amenazados y por eso van al nivel 2 o 1. Pero la relación en general lo sufrirá.

Para que la relación crezca es necesario darse la libertad de pensar diferente. No tienes que estar de acuerdo en todos los temas y que la otra persona no esté de acuerdo, no es para pelear, simplemente ¡piensa diferente! Es valido tener opiniones diferentes y tener la madurez para que esas diferencias no afecten la intimidad.

La intimidad sufre, cuando uno de los dos intenta cambiar la idea o la opinión del otro y empieza la discusión o el silencio como refugio.

NIVEL 4

Nivel emocional saludable: te diré cómo me siento.

En este nivel se comparten emociones y sentimientos. Se usan frases como: me siento herido, decepcionado, enojado, frustrado, feliz, triste, emocionado, ansioso, sólo.

La realidad es que a la mayoría nos cuesta compartir más los sentimientos que los pensamientos. Nuestros sentimientos los dejamos en privado. En un grupo podemos hablar de lo que pensamos, pero no lo que sentimos. Los pensamientos pueden cubrir los sentimientos, aunque sea totalmente opuestos.

Una conversación así es:

Me parece que pasas mucho tiempo con tu familia. Me siento frustrado porque no pudimos llegar a tiempo para ver la película que te dije que quería ver.

La respuesta que tenga esta conversación es complicada, si la otra persona no procesa las emociones.

La distancia entre el nivel 3 y 4 puede ser mucha. Si hablas tus sentimientos y a la otra persona no le gusta o se siente atacada y responde así, te vas a sentir mal o desilusionado, enojado; y pensarás ¿qué hago? ¿cómo reacciono? Me aguanto o me enojo igual sabiendo que esa platica va a escalar.

Si te enojas al escuchar a tu pareja hablar así, la próxima vez tu pareja no va a querer compartir lo que siente.

Comunicar en este nivel arriesga más, pero se tiene la posibilidad de lograr mayor intimidad, porque son nuestros sentimientos lo que comunica lo que somos como personas. Nadie piensa ni siente exactamente como tú sobre un tema particular. Aun cuando lleguemos a la misma conclusión, nuestro sentir no necesariamente es el mismo.

Al compartir los sentimientos compartimos nuestro ser interior, por eso, si nos comunicamos en este nivel tenemos mucha más posibilidad de profundizar nuestra intimidad en el matrimonio.

La realidad es que pocas personas se comunican así, por miedo a que no acepten sus emociones. Si alguien dice:

Hace días que me siento mal. Es posible que le digan:

Pero ¿por qué? ahora me vas a querer echar la culpa de cómo te sientes.

Lo más probable es que esa persona ya no diga más. Al reprimir los sentimientos la otra parte se ve en la necesidad de imaginar lo que sucede en nuestro interior y ahí puede mal interpretar y eso es lo que lleva a malentendidos.

Si al hablar no permitimos que la emoción se exprese, el otro puede decir: me doy cuenta de que, al hablar y opinar de una cosa, tú dices lo contrario ¡sólo para molestar! creo que algo de mí no te gusta y es tu manera de demostrarlo ¡llevando la contraria!

Ante eso la otra parte se pondrá a la defensiva.

La alternativa es que reaccione de forma positiva y diga: lamento que te sientas así ¡no tenía idea! Si quieres hablamos de cómo te sientes. Si eso sucede, la pareja sale fortalecida y más unida. Si reaccionan de forma negativa, se regresa al nivel 2 o 3 de comunicación.

¿Cómo mejorar la comunicación? aceptar que, así como pensamos diferente, sentimos diferente. Permitir la libertad de sentir de modo diferente y recibir al cónyuge de forma sensible cuando abre su corazón. Si generamos un clima de aceptación, lograremos seguir en este nivel y eso aumenta nuestra intimidad.

NIVEL 5

Comunicación sincera (asertiva) la verdad dicha con amor.

Llegar a este nivel es la cima de la comunicación. Es hablar en amor, sinceros, abiertos, sin condenar. Eso da la posibilidad de pensar y sentir diferente, es buscar comprender los pensamientos y sentimientos del otro en vez de condenarlos, es buscar la manera de crecer juntos a pesar de nuestras diferencias.

Después de todo ¡ya sabes que tu cónyuge y tú son diferentes! Claro que no es fácil, pero con la ayuda de Dios ¡es posible!

Aceptemos que somos diferentes, que los dos nos sintamos seguros de compartir abiertamente lo que se piensa y siente, sabiendo que el otro intentará comprender, aunque no esté de acuerdo. Eso hará que los dos sepan que quieren lo mejor para el otro y si uno necesita ayuda, el otro la dará.

El avance en estos niveles de comunicación no es lineal, porque todos los niveles son importantes, pero mientras más tiempo pasamos en los niveles superiores de comunicación, disfrutarás de mayor intimidad.

Hablemos y comuniquemos en Amor

Palabra de Dios

Oremos