El Juramento de Dios a Abraham
Edgar Ismael Barajas Alvarez
Predicando Hebreos • Sermon • Submitted • Presented
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· 12 viewsDios nos ha hablado por el Hijo quien es heredero y Rey para siempre y nos ha salvado. Es Superior a los ángeles pues es honrado por Dios como heredero y tiene un mensaje superior al de ellos, por lo mismo una advertencia más severa a descuidar esta Salvación tan grande. Y un Sumo Sacerdote Superior quien nos ha abierto un camino y acceso al Padre.
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El Juramento de Dios a Abraham
El Juramento de Dios a Abraham
[Hebreos 6.13-19]
Introducción
Introducción
La audiencia a la que fue dirigida este libro/carta/sermón de Hebreos, estaban familiarizados con las historias del Antiguo Testamento, y por supuesto que una figura central en el Antiguo Testamento es Abraham.
Abraham en el judaísmo
[Hebreos 6.13-19]
13 Pues cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por uno mayor, juró por Él mismo,
14 diciendo: «Ciertamente te bendeciré y ciertamente te multiplicaré».
15 Y así, habiendo esperado con paciencia, Abraham obtuvo la promesa.
16 Porque los hombres juran por uno mayor que ellos mismos, y para ellos un juramento dado como confirmación es el fin de toda discusión.
17 Por lo cual Dios, deseando mostrar más plenamente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de Su propósito, interpuso un juramento,
18 a fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, los que hemos buscado refugio seamos grandemente animados para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.
19 Tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo,
I. Dios juró por Sí mismo
I. Dios juró por Sí mismo
13 Pues cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por uno mayor, juró por Él mismo,
Llama la atención que Dios haga promesas y se eleven al grado de juramentos
La diferencia entre ambos es que en el juramento hay un testigo o un responsable mayor que el involucrado para respaldar su promesa, en la promesa, solo su palabra atestigua.
A. Dios le hizo promesas a Abraham
A. Dios le hizo promesas a Abraham
1) Dios llamó a Abraham en la tierra de Harán, cuando tenía 75 años (Gn 12.1-4) y le promete bendecirlo.
1) Dios llamó a Abraham en la tierra de Harán, cuando tenía 75 años (Gn 12.1-4) y le promete bendecirlo.
No logra ver cumplida esta promesa, pero sabe que es firme y deposita su fe en Dios, quien cumplirá todo lo que promete.
2) Dios le promete mucha descendencia y que heredarán la tierra donde ha llegado (Gn 13.14-17)
2) Dios le promete mucha descendencia y que heredarán la tierra donde ha llegado (Gn 13.14-17)
Abraham no puede ver esta promesa porque es para mucho tiempo después de él. (cuando muere, solo tiene 1 hijo de esta promesa y 2 nietos de 15 años)
13 Todos estos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto desde lejos y aceptado con gusto, confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
3) Dios promete un hijo a Abraham (Gn 15.1-6)
3) Dios promete un hijo a Abraham (Gn 15.1-6)
Después de 25 años logra ver cumplida esta promesa.
Dicha promesa implicaba fe y paciencia como lo vimos la semana pasada, para imitarlo.
B. Dios reafirma Su promesa con un Pacto
B. Dios reafirma Su promesa con un Pacto
13 Pues cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por uno mayor, juró por Él mismo,
14 diciendo: «Ciertamente te bendeciré y ciertamente te multiplicaré».
8 Entonces Abram le preguntó: «Oh Señor Dios, ¿cómo puedo saber que la poseeré?».
9 El Señr le respondió: «Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón».
10 Abram le trajo todos estos, los partió por la mitad, y puso cada mitad enfrente de la otra; pero no partió las aves.
17 Y sucedió que cuando el sol ya se había puesto, hubo densas tinieblas, y apareció un horno humeante y una antorcha de fuego que pasó por entre las mitades de los animales.
18 En aquel día el Señor hizo un pacto con Abram, diciendo: «A tu descendencia he dado esta tierra, Desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates:
Y lo juró por Sí mismo cuando puso a prueba a Abraham al pedirle que entregara a su hijo: (Gn 22.16-18)
16 y le dijo: «Por Mí mismo he jurado», declara el Señor, «que por cuanto has hecho esto y no me has rehusado tu hijo, tu único,
17 de cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos.
18 »En tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, porque tú has obedecido Mi voz»
C. Dios puso fin a toda discusión
C. Dios puso fin a toda discusión
16 Porque los hombres juran por uno mayor que ellos mismos, y para ellos un juramento dado como confirmación es el fin de toda discusión.
17 Por lo cual Dios, deseando mostrar más plenamente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de Su propósito, interpuso un juramento,
18 a fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, los que hemos buscado refugio seamos grandemente animados para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.
Al interponer un juramento, Dios está haciendo responsable de pagar si existiera alguna clase de incumplimiento al Mayor Ser en el universo: Él mismo.
Con esto pone fin a las dudas, a las discuciones y deja una certeza plena.
Dios hace esto con la finalidad de que Abraham sea grandemente animado para que pueda aferrarse a la promesa de Dios.
Simon Kistemaker - Comentario de Hebreos 2. Herederos de la promesa (6:16–20)
Dios hace un juramento. El se da cuenta de la débil fe del hombre. Por consiguiente, para darle al hombre una seguridad adicional de la confiabilidad total de la Palabra de Dios, Dios da esa afirmación extra.
Al leer
29 Y si ustedes son de Cristo, entonces son descendencia de Abraham, herederos según la promesa.
Abraham creyó la promesa y le fue contado por justicia. (Gn 15.6, Ro 4.3)
II. La Esperanza de Abraham
II. La Esperanza de Abraham
15 Y así, habiendo esperado con paciencia, Abraham obtuvo la promesa.
Abraham fue paciente para recibir lo que el Señor le prometió y murió sin ver cumplidas el resto de las promesas, solo las vio de lejos.
20 Sin embargo, respecto a la promesa de Dios, Abraham no titubeó con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,
21 estando plenamente convencido de que lo que Dios había prometido, poderoso era también para cumplirlo.
22 Por lo cual también su fe le fue contada por justicia.
Simon Kistemaker - Comentario de Hebreos 2. Herederos de la promesa (6:16–20)
El propósito de Dios de salvar a los creyentes en Jesucristo es firme, inalterable e inviolable.
Ningún creyente debería dudar de la voluntad que Dios tiene de salvarle, puesto que Dios le da una seguridad perfecta de que la naturaleza de su propósito es inalterable. El creyente, que tiene seguridad eterna a causa de la inmutable voluntad de Dios, puede entender que Dios no sólo hizo la promesa, sino que él también es fiador de la misma
Las 2 cosas por las cuales es imposible que Dios mienta son “las promesas” y “el juramento” pero vistos también desde otra perspectiva, representan la Palabra de Dios y la Persona de Dios.
Es imposible para Dios contradecir Su Palabra y por supuesto negarse a Sí mismo, por lo cual es imposible que el Señor no cumpla dicha promesa a Abraham ni a los creyentes que somos sus hijos por practicar la misma fe que él.
Simon Kistemaker - Comentario de Hebreos 1. La promesa a Abraham (6:13–15)
El patriarca conocido como padre de los creyentes demuestra que la fe y la esperanza están interrelacionadas. La fe genera esperanza, y la esperanza, a su vez, fortalece la fe.
El Señor cumplió fielmente Sus promesas a Abraham y con seguridad las cumplirá a nosotros.
25 Y esta es la promesa que Él mismo nos hizo: la vida eterna.
2 con la esperanza de vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde los tiempos eternos,
Esta promesa se queda como un ancla del alma, la cual no nos permitirá movernos, ni titubear para permanecer avanzando en el camino del Señor.
El Señor Jesucristo nos ha hecho muchas veces la misma promesa, y si el Señor Jesucristo es Dios, Él también tiene la autoridad de prometer y hacer juramentos y cumplirlos como lo ha hecho el Padre.
El Señor nos prometió Vida eterna
36 »El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él»
47 »En verdad les digo: el que cree, tiene vida eterna.
14 a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe.
4 Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén, sino que esperaran la promesa del Padre: «La cual», les dijo, «oyeron de Mí;
(el Espíritu Santo)
El autor al finalizar este tema, introduce el siguiente al referirse de esta esperanza que entra al “lugar santísimo” (detrás del velo)
