JESÚS Y LA ECONOMÍA

INTRODUCCIÓN

Mateo 22:15–22 NVI

Entonces salieron los fariseos y tramaron cómo tenderle a Jesús una trampa con sus mismas palabras. Enviaron algunos de sus discípulos junto con los herodianos, los cuales le dijeron: —Maestro, sabemos que eres un hombre íntegro y que enseñas el camino de Dios de acuerdo con la verdad. No te dejas influir por nadie porque no te fijas en las apariencias. Danos tu opinión: ¿Está permitido pagar impuestos al césar o no? Conociendo sus malas intenciones, Jesús replicó: —¡Hipócritas! ¿Por qué me tienden trampas? Muéstrenme la moneda para el impuesto. Y se la enseñaron. —¿De quién son esta imagen y esta inscripción?—les preguntó. —Del césar—respondieron. —Entonces denle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios. Al oír esto, se quedaron asombrados. Así que lo dejaron y se fueron.

Jesús no evitó hablar del dinero. De hecho, lo usó como una herramienta para revelar dónde está nuestro corazón. En Mateo 22, cuando le preguntan sobre si es lícito pagar impuestos, Jesús responde con sabiduría divina: “Den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.”

Con esta frase, Jesús establece un principio fundamental:

Hay cosas que pertenecen a este mundo, pero todo lo que lleva la imagen de Dios, tu vida, tus recursos, tu tiempo, le pertenece a Él. Hoy hablaremos de cómo honrar a Dios en nuestra economía. Y no se trata solo de información, sino de transformación.

1. MENTE DE MAYORDOMO.

a) Dios es dueño de todo, incluido de mi mismo.

Salmo 24:1 NVI

Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan;

b) ¿De quien es todo lo que tienes?

Hageo 2:8 NVI

Mía es la plata, y mío es el oro—afirma el Señor Todopoderoso—.

b) Dios es el dueño de todo. Nosotros solo somos administradores de sus recursos. Aun la fuerza para trabajar viene de Él

Deuteronomio 8:18 NVI

Recuerda al Señor tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado hoy el pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados.

c) Cuando damos, no estamos “devolviendo” a Dios algo como si nos lo hubiese prestado. Estamos honrando al Dueño con lo que ya es suyo.

1º Crónicas 29:14 NVI

»Pero, ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos darte estas ofrendas voluntarias? En verdad, tú eres el dueño de todo, y lo que te hemos dado, de ti lo hemos recibido.

Ejemplo: Si le das a tu hijo tu tarjeta para que compre algo, él lo administra, pero el dinero es tuyo. Así es con Dios: Él nos confía recursos, pero siguen siendo suyos.

La economía de Dios no es como la del mundo.

El reto no es saberlo, es practicarlo.

Muchos actuamos con nuestros recursos sin orar ni consultar a Dios. ¿Cómo vamos a decidir sobre lo que no nos pertenece, sin hablar con el Dueño?

Lo que debemos cambiar es nuestra mentalidad y que yo no soy dueño, soy mayordomo del Rey.

2. POSTURA CORRECTA ANTE LAS DEUDAS.

Proverbios 22:7 NVI

Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores.

a) Evita la deuda innecesaria:

Evítala a toda costa.

Estudia los riesgos.

Entiende las consecuencias.

Ejemplo bíblico: José en Egipto (Génesis 41) Cuando supo que venían tiempos difíciles, no se endeudó, planificó, almacenó, estudió y actuó con sabiduría. Resultado: bendijo a Egipto y a otras naciones.

b) No tomes deudas para mantener un estilo de vida que no puedes sostener.

c) Si ya estás endeudado: ¡paga!Salmo 37:21

Salmo 37:21 NVI

Los malvados piden prestado y no pagan, pero los justos dan con generosidad.

No comas en un restaurante si tienes deudas... a menos que trabajes ahí.

Planifica tus gastos.

d) No te comprometas a pagar lo que no puedes cumplir.

Romanos 13:7–8 NVI

Paguen a cada uno lo que le corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos; si deben contribuciones, paguen las contribuciones; al que deban respeto, muéstrenle respeto; al que deban honor, ríndanle honor. No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley.

Proverbios 22:26–27 RVA

No estés entre los que se dan la mano, entre los que dan fianza por deudas. Si no tienes con que pagar, ¿por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?

e) Dios te hecho libre y su deseo es que vivas libre de las deudas en este mundo también.

3. CONTENTAMIENTO.

1 Timoteo 6:8 NVI

Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso.

Filipenses 4:12 NVI

Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez.

a) El contentamiento es la cura contra la codicia y el anticipo a la vida esclavizada en las deudas.

Ejemplo cotidiano: Puedes tomar un café del Starbucks algún día... pero todos los días sería una ruina. Aprender a disfrutar un café hecho en casa es aprender a valorar lo que tienes.

b) Vivir contento no es resignarse, es confiar. Dios no está en contra de que tengas cosas, sino de que las cosas te tengan a ti. El contentamiento nace de la confianza en Cristo.

c) Tienes que discernir entre lo que necesitas, lo quieres o lo deseas.

4. LA PERSPECTIVA CORRECTA QUE HONRA A DIOS.

Demos lo mejor de todo para honrar a Dios.

Proverbios 3:9 NVI

Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas.

2. Demos confiando en la promesa y la provisión

2 Corintios 9:6–10 NVI

Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes. Como está escrito: «Repartió sus bienes entre los pobres; su justicia permanece para siempre.» El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que ustedes produzcan una abundante cosecha de justicia.

3. Demos de corazón y no a regañadientes o por compromiso.

2 Corintios 9:7 NVI

Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.

4. Demos con propósito claro

2 Corintios 9:12–14 NVI

Esta ayuda que es un servicio sagrado no sólo suple las necesidades de los santos sino que también redunda en abundantes acciones de gracias a Dios. En efecto, al recibir esta demostración de servicio, ellos alabarán a Dios por la obediencia con que ustedes acompañan la confesión del evangelio de Cristo, y por su generosa solidaridad con ellos y con todos. Además, en las oraciones de ellos por ustedes, expresarán el afecto que les tienen por la sobreabundante gracia que ustedes han recibido de Dios.

a) Suplir a la iglesia, provocar acciones de gracia, cuando le damos a la Iglesia ¿A quien honra? El primer lugar debe ser en nuestra Iglesia.

5. Demos sistemáticamente

1 Corintios 16:2 RVA

El primer día de la semana, cada uno de vosotros guarde algo en su casa, atesorando en proporción a cómo esté prosperando, para que cuando yo llegue no haya entonces que levantar ofrendas.

6. Demos proporcionalmente

7. Demos planificadamente y no impulsivamente.

Conclusión

LO QUE MÁS NECESITAMOS… ES A ÉL

Cuando Jesús dijo:

“Dad a Dios lo que es de Dios”, nos estaba recordando que no solo hablamos de finanzas, hablamos del corazón.

Nuestra economía debe estar al servicio del Reino. Nuestro dinero debe reflejar nuestras prioridades eternas. Pero más importante que todo eso… lo que más necesitamos no es dinero, ni éxito económico, sino a CRISTO MISMO.

Desafío final:

¿Estás honrando a Dios con tu economía?

¿Estás administrando lo que no es tuyo como si fuera propio?

¿Estás viviendo como mayordomo fiel o como dueño egoísta?

Hoy hay una invitación que necesita tomar una decisión

A lo mejor piensas que todo lo que tienes es tuyo. Hoy tienes que decirle a Dios perdoname porque ni yo soy tuyo.

Tienes que clamar si estas en deudas, y pedirle a Dios que te ayude a salir de ahí. Empieza a tomar discíplina.

Aprender a contentarte con la provisión del Señor.

Honrar a Dios de manera proporcional, hay personas aquí que jamas le han dado a Dios o le han dado las sobras. Se serio con las finanzas de Dios

¿A lo mejor no entiendes nada? el primer paso es venir a Cristo. Hay alguién que hoy necesita rendirse al Señor y dice yo necesito un cambio. Hay alguién aqí que esta mañana entiende que tiene que entregarle toda su vida a Dios. Vamos a orar. Ejm Vidas spaguetis.