Decadencia de Israel

2º Reyes 6:24–25

“24Después de esto aconteció que Ben-adad rey de Siria reunió todo su ejército, y subió y sitió a Samaria. 25Y hubo gran hambre en Samaria, a consecuencia de aquel sitio; tanto que la cabeza de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de palomas por cinco piezas de plata.”

Introducción

Recordemos que unos 100 años atrás la nación de Israel se dividió en dos reinos, al sur Judá y al norte Israel.

Hemos estado estudiando el ministerio del profeta Eliseo que fue enviado al reino del norte Israel.

La decadencia espiritual inició con Jeroboam quien estableció dos lugares de culto pagano en Israel para evitar que viajaran a adorar a Jerusalén en Judá.

A pesar del los poderosos ministerios proféticos de Elías y Eliseo, la nación no se volvió a su Dios y su pecado se hacía cada vez más grave.

Siria había sufrido la humillación de Dios por medio del profeta Eliseo, ahora se levanta con más furia y el rey envía su ejercito a sitiar a Samaria.

Los sitios eran una estrategia para obligar a las ciudades a rendirse, pues los obligaban a refugiarse en dentro de sus murallas sin poder salir a buscar alimento. Procuraban también bloquear las fuentes de agua.

El sitio llevaba bastante tiempo y el alimento en Samaria escaseaba… Los samaritanos comenzaba a comer animales inmundos como la carne de asno y estiércol de paloma que es muy probable que sea un bulbo (raíces comestibles como la cebolla o la papa) muy poco utilizada. Estos productos tenía precios exhorbitantes, que equivalían a meses de paga.

Veremos como estas situaciones lamentables son cumplimiento de la Palabra profética de Dios a Israel por medio de Moisés.

Calamidad

2º Reyes 6:26–29 (RVR60)

“26Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le gritó, y dijo: Salva, rey señor mío. 27Y él dijo: Si no te salva Jehová, ¿de dónde te puedo salvar yo? ¿Del granero, o del lagar? 28Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío. 29Cocimos, pues, a mi hijo, y lo comimos. El día siguiente yo le dije: Da acá tu hijo, y comámoslo. Mas ella ha escondido a su hijo.”

El rey de Samaria que es probable que sea Joram, supervisaba al ejército.

El rey realmente no tenía conciencia de la calamidad que había en el país, su preocupación principal estaba en defenderse y se había olvidado de la gente.

Pero salió de su ignorancia cuando una mujer pide justicia en un caso muy perturbador.

Dos mujeres había acordado comerse a sus hijos (es probable que los niños hayan muerto de hambre), comieron el primero pero el segundo día la otra mujer no quiso que se comieran a su hijo.

Esta situación horrible es el resultado de alejarse de Dios: Romanos 1:28 "Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen."

Esto estaba profetizado: Deuteronomio 28:15 "Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán." …

Deuteronomio 28:52–53 "Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que Jehová tu Dios te hubiere dado. Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el sitio y en el apuro con que te angustiará tu enemigo."

Sin Cristo se corrompe la moral, se pierde la sensibilidad y el buen juicio. Todo esto es gradual, no se percibe al principio hasta que se cometen actos detestables.

La insensatez del rey

2º Reyes 6:30–31 "Cuando el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus vestidos, y pasó así por el muro; y el pueblo vio el cilicio que traía interiormente sobre su cuerpo.Y él dijo: Así me haga Dios, y aun me añada, si la cabeza de Eliseo hijo de Safat queda sobre él hoy."

La situación de estas mujeres hizo caer en la cuenta al rey que la situación estaba llegando a niveles alarmantes, y que era necesario hacer algo pronto.

Debido a que su corazón estaba alejado de Dios, los juicios que emite de la situación no eran justos ni coherentes.

Esta situación se debía a que Israel se había alejado de Dios pero no lo reconocía.

El hombre alejado de Dios tiene la mente distorsionada y no puede darse cuenta de la causa de su desgracia: Efesios 4:17–19 "Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza."

El rey culpa al profeta Eliseo: ¿por qué?

Porque Dios por medio del profeta había salvado anteriormente al pueblo de Israel de los sirios, y esto lo considera el rey como una obligación de Dios de salvarlo aunque ellos estén en desobediencia.

El rey envía un mensajero para que mate al profeta.

Eso es lo que vemos hoy día, la gente culpa a Dios de todas las desgracias, dejan la iglesia porque las cosas no salieron como querían y culpan a Dios… Cuando somos nosotros los que hemos causado esa desgracia con nuestros pecados.

Esa es la ceguera del hombre. Efesios 4:18 "teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;"

Si estas un una condición en la cual culpas a todo mundo de tus desgracias, es tiempo que tomes un momento para reflexionar en tu vida y reconocer tu pecado ante Dios.

La paz de Eliseo

2º Reyes 6:32–33 "Y Eliseo estaba sentado en su casa, y con él estaban sentados los ancianos; y el rey envió a él un hombre. Mas antes que el mensajero viniese a él, dijo él a los ancianos: ¿No habéis visto cómo este hijo de homicida envía a cortarme la cabeza? Mirad, pues, y cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, e impedidle la entrada. ¿No se oye tras él el ruido de los pasos de su amo? Aún estaba él hablando con ellos, y he aquí el mensajero que descendía a él; y dijo: Ciertamente este mal de Jehová viene. ¿Para qué he de esperar más a Jehová?"

Eliseo también estaba en Samaria, pues no podían entrar ni salir.

Pero no vemos a Eliseo y sus acompañantes desesperados o con hambre. En medio de la desgracia, el siervo de Dios tenía provisión. Proverbios 15:6 "En la casa del justo hay gran provisión; Pero turbación en las ganancias del impío."

Así como Dios alimentó a Elías en la sequía, también alimento a Eliseo en el asedio.

Esa es la misma promesa para los hijos de Dios, hay provisión en la escasez: Salmo 37:25 "Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan."

Eliseo recibe de parte de Dios la revelación que viene por él, pide a los ancianos que cierren la puerta pero el rey se adelanta al mensajero, y no puede hacer nada en la presencia de Eliseo, pues Dios es el que determinaba el destino del profeta.

No solamente hay provisión para los hijos de Dios sino también protección. Salmo 27:1–3 "Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado."

Conclusión

Este historia nos enseña que las consecuencias de alejarse de Dios son calamidades que se van presentando gradualmente, causadas por nuestra rebeldía.

Alejarse de Dios distorsiona el alma de manera que se va degenerando la piedad, la virtud y la moral hasta cometer actos repugnantes y vergonzosos. Efesios 5:12 "porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto."

La mente está en obscuridad y no puede comprender la razón de su desgracia y tampoco ver que la solución es Cristo. 2 Corintios 4:4 "en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios." Culpan a todos aumentando la amargura y el rencor.

Pero los que confían en el Señor estarán confiados y tranquilos ante cualquier adversidad. Isaías 3:10 "Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos."