CREEMOS EN EL MINISTERIO DE LA IGLESIA

“18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” – Mateo 28: 18-20

1 EL MANDATO DE JESUS

1) Como vimos anteriormente, Nosotros Creemos en la Iglesia, de la cual Cristo es la cabeza.

2) Creemos que todos los creyentes deben congregarse en iglesias locales para adorar, observar las ordenanzas del bautismo en agua y la Santa Cena, y para recibir apoyo mutuo, disciplina, y cumplir los propósitos de Dios en este mundo.

3) De ahí se desprende la doctrina del ministerio de la Iglesia.

4) Cada creyente tiene la responsabilidad de cumplir el mandato de Jesus:

5) Todos debemos servir a Dios de algún modo.

6) Cada que lo hacemos, Cristo se da a conocer al mundo por medio de nosotros.

2 ¿PORQUE DEBEMOS HACERLO? PORQUE SOMOS SERVIDORES

1) Cuando el Espíritu Santo reparte dones, está instituyendo siervos: (1 Corintios 3:5) (1ªCorintios 4:1-2).

2) El cuerpo crece y se edifica por medio de la actividad propia de cada miembro: (1 Pedro 4:10).(Efesios 4:15-16).

3) La diversidad de dones suple la variedad de necesidades de edificación que la iglesia tiene: (1 Corintios 14:26). Romanos 12:4-8.

4) Ahora, El Espíritu Santo no da todos los dones y ministerios a una sola persona en la Iglesia. Aunque un miembro puede tener uno, dos o varios dones, No todos son apóstoles, profetas, maestros, etc. Y no todos cumplen una misma función: (1 Corintios 12:29-31).

5) Dios coloca en la Iglesia a cada miembro como Él quiere: (1ª Corintios 12:18). Efesios 4:7

6) Así que la Iglesia no funciona por capacidades humanas sino según los designios de Dios.

3 EL RESPALDO DEL MINISTERIO

1) El acceso al ministerio no es por vocación ni inclinación humana.

2) El ministerio cristiano está basado en el llamamiento y la capacitación de Dios.

3) El llamamiento a un ministerio específico dentro de la Iglesia debe tener respaldo de Dios y de la Iglesia. 1 Timoteo 3:1-10

4) El siervo de Dios ha de ser probado en su enseñanza y predicación. (1ª Juan 4:1 (Mateo 7:15-17).

5) El Siervo de Dios no debe descuidar su vida, ni el ministerio que Dios le dio. (Gálatas 5:16-18). (1ª Timoteo 4:14).

6) Y ¿si se equivoca? (Mateo 18:15-18) (Gálatas 6:1-3).

7) Y ¿Si Muere, Se Jubila o es apartado del ministerio por haber pecado?

a) Es necesario sustituirlo, la iglesia y el trabajo del ministerio no debe verse detenido.

b) Esto no debe ocasionar ningún trauma a la Iglesia ya que Dios sigue vivo, él no muere, ni se traslada, ni peca.

c) ¡Dios quien se encarga de las sustituciones!

d) La congregación ha de buscar su rostro y dirección en oración al respecto.

4 CONCLUSION

• Nosotros estamos en Cristo porque hubo alguien que fue fiel y obediente a los mandatos de Jesus y fue fiel en desarrollar su ministerio. ¡Hoy se siguen necesitando cristianos fieles!

• ¿Eres parte de la Iglesia? ¿has sido llamado de las tinieblas a la luz admirable de Cristo? Tienes un trabajo que hacer.

• Para poder realizarlo con fidelidad debemos dejarnos guiar por el Espíritu Santo.

• El amor verdadero es la actitud con que deberán desarrollarse todos los dones y ministerios que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros. “Si yo hablase en lenguas, si tuviere toda la fe, si hiciera muchas cosas en favor del reino de Cristo pero no tengo amor de nada me servirá”.

• El Señor permita que continuemos Animándonos y Edificándonos unos a otros “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”.

• En esto conocerá el mundo que somos discípulos de Jesus. ¡Amen!

NOTAS PARA EL LECTOR:

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¡Que el Señor te Bendiga!