La Humildad que Dios exalta

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📖 Bosquejo Bíblico

Título: La humildad que Dios exalta Texto: Ester 6:1-13

Introducción

El libro de Ester narra los sucesos durante el reinado de Asuero (Jerjes I, 486–465 a.C.), rey del imperio persa que se extendía desde la India hasta Etiopía (Ester 1:1). En ese contexto, el pueblo judío vivía en dispersión tras el exilio babilónico. Allí aparece Mardoqueo, un judío fiel que, a pesar de estar en tierra extranjera, mantuvo su integridad y humildad. En el capítulo 6, Dios cambia la historia en una sola noche: el rey no puede dormir, recuerda el acto de Mardoqueo, y lo honra públicamente, usando incluso al orgulloso Amán para proclamarlo.
👉 Enseñanza central: La humildad siempre será exaltada por Dios en su tiempo (Proverbios 29:23).

Desarrollo

1. La providencia de Dios abre camino a la exaltación (Ester 6:1-3)

El insomnio del rey no fue casualidad, fue la mano de Dios en acción. Dios mueve hasta los detalles más pequeños para cumplir sus planes
Al leer las crónicas, se recordó el acto heroico de Mardoqueo al salvar la vida del rey de una conspiración (Ester 2:21-23).
Aunque nadie lo había recompensado, Mardoqueo nunca reclamó reconocimiento, esperó en silencio.Dios no olvidó la obra de Mardoqueo
Hebreos 6:10 "Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún."
📌 Principio: El humilde confía en el tiempo de Dios, no busca su propia gloria.

2. El orgulloso planifica, pero Dios invierte los planes (Ester 6:4-9)

Mientras el rey pensaba en honrar a Mardoqueo, Amán llegaba para pedir su ejecución en la horca que había preparado. Esto revela la dureza de su corazón y su sed de venganza.
El rey pregunta cómo honrar a un hombre, y Amán, cegado por su orgullo, cree que se trataba de el mismo
Los honores soñados por Amán: Vestidura real, caballo del rey, y un príncipe que lo proclame públicamente (v.7-9). Todo lo que Amán deseaba para sí, Dios lo entregó a Mardoqueo
📌 Principio: El orgullo busca su gloria, pero la humildad recibe la gloria de Dios sin buscarla
Lucas 14:11 "Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido."

3. El humilde recibe honra y el soberbio vergüenza (Ester 6:10-13)

La orden inesperada: El rey manda a Amán: “Hazlo así con Mardoqueo” (v.10). El que planeaba la muerte de Mardoqueo ahora debe proclamar su honra.
La actitud de Mardoqueo: No se ve orgullo ni vanagloria en él. Simplemente recibe el honor, y luego “volvió a la puerta real” (v.12), retomando su lugar de servicio con humildad.
Amán, humillado, vuelve a su casa avergonzado, anticipando su caída final.
📌 Principio: El humilde será levantado, pero el soberbio será abatido
1 Pedro 5:6 "Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;"
📌 Principio: La humildad no cambia ante la exaltación, sigue siendo sencilla y constante.

Conclusión

La historia de Mardoqueo nos enseña que:
La humildad espera en el tiempo de Dios.
La soberbia nunca tiene la última palabra.
3. El humilde recibe honra de Dios, pero sigue sirviendo con sencillez.
Mardoqueo no buscó grandeza, pero fue exaltado porque dependía de Dios y no de los hombres. Su vida refleja lo que Cristo enseñó: “El que se humilla será enaltecido”
Lucas 14:11 "Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido."
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