Cada Corazón en el Muro

Reconstruyendo el Corazón  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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📖 Sermón – Semana 3: Cada Corazón en el Muro

Serie: Reconstruyendo el Corazón Texto Base: Nehemías 3 Versión: NTV Título: “Cada Corazón en el Muro”

1. Bienvenida / Conexión

Decir: “¡Buenos días iglesia! Hemos estado en una jornada estas últimas semanas en nuestra serie Reconstruyendo el Corazón.
En la Semana 1 dijimos: ‘Mira las Ruinas, Siente la Carga.’ Vimos cómo el corazón de Nehemías se quebrantó cuando escuchó de los muros caídos de Jerusalén. La reconstrucción siempre comienza cuando dejas que tu corazón sienta el peso de la carga.
En la Semana 2 dijimos: ‘Sintonizados a la Frecuencia del Rey.’ Nehemías alineó su corazón con el Rey del cielo, y como resultado caminó en el favor del rey de la tierra. Un corazón afinado camina en favor, provisión y autoridad.
Ahora en la Semana 3, entramos en Nehemías 3. A primera vista, parece solo una lista de nombres y asignaciones. Puede parecer aburrido—solo un registro. Pero si miras de cerca, es un retrato de lo que sucede cuando el pueblo de Dios se une, humilde y enfocado en la misión.
El mensaje de hoy se titula: ‘Cada Corazón en el Muro.’ Y aquí está la idea central: un corazón reconstruido no solo siente la carga o se sintoniza a la frecuencia del Rey—toma su lugar en el muro.

2. Gancho / Ilustración

[Sostén una pieza de rompecabezas o un bloque de Lego.]
Decir: “Mira esta pieza. Por sí sola, no parece mucho. Es pequeña, es común. Pero si no la pongo en el rompecabezas, la imagen completa queda incompleta.
Eso es lo que nos enseña Nehemías 3: cada pieza importa, cada persona importa, cada corazón pertenece al muro. No se trata de ser famoso, ni de títulos, sino de ser fiel a la misión.”

3. Oración

“Señor, gracias por Tu Palabra. Te pedimos que hoy reconstruyas nuestros corazones, que quites el orgullo, que nos unas en unidad y que nos pongas en el muro al que nos has llamado. Abre nuestros ojos para ver el papel que jugamos en Tu Reino. En el nombre de Jesús, amén.”

4. Cuerpo Principal

Punto 1: La Reconstrucción Requiere a Todos

📖 Nehemías 3:1–2 (NTV) “Entonces Eliasib, el sumo sacerdote, y los demás sacerdotes comenzaron a reconstruir la puerta de las Ovejas. La consagraron y colocaron las puertas, y edificaron los muros hasta la torre de los Cien, la cual consagraron, y la torre de Hananeel. A su lado trabajaron los hombres de Jericó, y más allá de ellos estaba Zacarías, hijo de Imri.”
Decir: “¡Mira esto! Los sumos sacerdotes construyendo puertas. Gobernantes levantando piedras. Orfebres y perfumistas apilando ladrillos. Incluso las hijas estaban en el muro. Todos participaron.
La reconstrucción no era solo para los fuertes o los hábiles—era para los dispuestos.
Y esto mismo nos enseña Pablo en el Nuevo Testamento:
📖 1 Corintios 12:12–14 (NTV) ‘El cuerpo humano tiene muchas partes, pero las muchas partes forman un solo cuerpo entero. Lo mismo sucede con el cuerpo de Cristo. Algunos de nosotros somos judíos, otros somos gentiles, algunos somos esclavos y otros somos libres. Pero todos fuimos bautizados en un solo cuerpo por un mismo Espíritu, y todos compartimos el mismo Espíritu. Así es, el cuerpo tiene muchas partes diferentes, no una sola parte.’
📖 1 Corintios 12:18–20 (NTV) ‘Pero nuestro cuerpo tiene muchas partes, y Dios ha puesto cada parte justo donde él quiere. ¡Qué extraño sería un cuerpo si tuviera solo una parte! Sí, hay muchas partes, pero un solo cuerpo.’
Decir: “Iglesia, el Reino no se edifica con un puñado de estrellas—se edifica cuando todos toman su lugar. El muro se reconstruye cuando cada parte del cuerpo funciona junta.
Nunca digas: ‘Soy demasiado pequeño para importar.’ El diablo quisiera que creas que eres insignificante. Pero Nehemías 3 nos muestra: Dios anota cada nombre, cada rol, cada mano que toca el muro—porque todo cuenta.”

Punto 2: La Reconstrucción Comienza en Casa

📖 Nehemías 3:28–30 (NTV) “Los sacerdotes reconstruyeron la parte del muro que estaba directamente enfrente de su propia casa. Después de ellos, Zadoq, hijo de Imer, también reconstruyó el muro frente a su casa; y más allá de él estaba Semaías, hijo de Secanías, el guardián de la puerta del oriente. Luego Hananías, hijo de Selemías, y Hanún, hijo de Zalaf, reconstruyeron otra sección, mientras que Mesulam, hijo de Berequías, edificó el muro que estaba frente a donde él vivía.”
Decir: “¿Lo viste? Muchos reconstruyeron el muro frente a su propia casa. No corrieron al lugar más visible—empezaron donde vivían.
Eso significa esto: si el muro es fuerte en todas partes menos débil frente a tu casa, el enemigo todavía entra. La reconstrucción empieza en casa.
Josué lo sabía cuando declaró:
📖 Josué 24:15 (NTV) ‘Pero si te niegas a servir al Señor, elige hoy mismo a quién servirás… Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor.’
Y Pablo repite el mismo principio en cuanto al liderazgo:
📖 1 Timoteo 3:4–5 (NTV) ‘Debe dirigir bien a su propia familia, y que sus hijos lo respeten y lo obedezcan. Pues si un hombre no puede dirigir a los de su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?’
Decir: “¿Quieres reconstruir tu ciudad? Reconstruye primero tu sala. ¿Quieres avivamiento en tu comunidad? Que empiece en tu matrimonio. ¿Quieres ver la gloria de Dios en la iglesia? Empieza restaurando el altar de oración en tu mesa.
Nehemías 3 nos recuerda: el primer muro que reparas es el que está frente a tu propia casa.”

Punto 3: La Reconstrucción es Más Fuerte Juntos

📖 Nehemías 3:12 (NTV) “Salum, hijo de Halohes, y sus hijas repararon la siguiente sección. Él era el líder de la otra mitad del distrito de Jerusalén.”
📖 Nehemías 3:32 (NTV) “Los demás orfebres y comerciantes repararon el muro desde esa esquina hasta la puerta de las Ovejas.”
Decir: “¿Notas cuántas veces dice Nehemías 3: ‘junto a él… al lado de ellos… después de ellos’? Es el ritmo de la unidad—trabajando hombro con hombro.
Pablo captura esa misma visión en Filipenses:
📖 Filipenses 2:2–4 (NTV) ‘Entonces háganme verdaderamente feliz poniéndose de acuerdo de todo corazón entre ustedes, amándose unos a otros y trabajando juntos con un mismo pensamiento y un mismo propósito. No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás.’
Y Salomón lo dijo así:
📖 Eclesiastés 4:9–12 (NTV) ‘Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito. Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle. Pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas. … Una persona que está sola puede ser atacada y vencida, pero si son dos, se ponen de espalda con espalda y vencen. Mejor todavía si son tres, porque una cuerda triple no se corta fácilmente.’
Decir: “El muro no se sostiene por talento individual—se sostiene por unidad colectiva. El enemigo no teme tu talento—teme tu unidad. Porque un corazón reconstruido late mejor cuando late en ritmo con otros corazones.”

Punto 4: La Misión por Encima del Derecho Propio

Decir: “Algo hermoso aquí—Nehemías 3 muestra a sacerdotes colocando ladrillos, nobles trabajando como siervos, gobernantes ensuciándose las manos. Nadie dijo: ‘Estoy por encima de este trabajo.’
Jesús modeló el mismo principio del Reino:
📖 Marcos 10:43–45 (NTV) ‘Pero entre ustedes será diferente. El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente, y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá convertirse en esclavo de los demás. Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que lo sirvieran, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos.’
Y Pablo lo dijo así:
📖 Romanos 12:3–5 (NTV) ‘Basado en el privilegio y la autoridad que Dios me ha dado, les advierto lo siguiente: ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a sí mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado. Así como nuestro cuerpo tiene muchas partes y cada parte tiene una función específica, el cuerpo de Cristo también. Nosotros somos las diversas partes de un solo cuerpo, y nos pertenecemos unos a otros.’
Decir: “Iglesia, un corazón reconstruido no persigue un derecho propio—abraza una asignación. No pregunta: ‘¿Cuál es mi título?’ Pregunta: ‘¿Cuál es mi tarea?’
El muro se levantó porque la gente valoró la misión más que su propia importancia.”

5. Escrituras Finales / Proyección de Visión

📖 Salmos 133:1 (NTV) “¡Qué maravilloso y agradable es cuando los hermanos conviven en armonía!”
📖 Juan 17:21 (NTV) ‘Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, como tú estás en mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros para que el mundo crea que tú me enviaste.’
Decir: “Jesús oró por unidad antes de ir a la cruz. ¿Por qué? Porque Él sabía que el muro del Reino solo se construye cuando cada corazón está en el muro.”

6. Ilustración Final

[Vuelve a mostrar la pieza del rompecabezas y completa la figura.]
Decir: “Cuando cada pieza toma su lugar, la imagen se completa. Cuando cada mano está en el muro, la ciudad está segura. Y cuando cada corazón es reconstruido, el Reino avanza.”

7. Llamado al Altar / Oración

“¿Dónde está tu sección del muro? ¿Has estado sentado al margen? ¿Has estado distraído por el orgullo, esperando un título en lugar de una asignación? ¿Has dejado tu casa sin protección, tu familia sin cobertura?
Hoy es el día para tomar tu lugar en el muro.
Señor, te entregamos nuestros corazones una vez más. Ponemos nuestras manos en la obra. Reconstruye nuestras casas. Une nuestros corazones. Quita el orgullo. Quita el derecho propio. Déjanos pararnos hombro con hombro como Tu cuerpo, como Tus constructores, como Tu iglesia. En el nombre de Jesús, amén.”
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