20. (CMW7) Los Atributos de Dios XIV - La Santidad Divina
Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 5 viewsNotes
Transcript
Introducción
Introducción
Damos gracias al Señor por este enorme privilegio de tener su Palabra en medio nuestro y que ha de ser predicada.
Con la ayuda del Señor por medio de la agencia del Espíritu Santo hemos de continuar con nuestra serie de predicaciones en el CMW. Seguiremos ahondando en los atributos incomunicables del Señor.
Los estándares de Westminster y la forma de gobierno de Westminster Lo que el hombre debe creer respecto a Dios
P.7. ¿Qué clase de ser es Dios?
R. Dios es Espíritu, en sí y por sí mismo infinito en su ser,19 gloria, bienaventuranza21 y perfección; todo suficiente,23 eterno, inmutable,25 incomprensible, omnipresente,27 todopoderoso, omnisciente,29 sapientísimo, santísimo,31 justísimo, misericordiosísimo y lleno de gracia, tardo para la ira y abundante en bondad y verdad.
Hoy meditaremos en el atributo de la Sabiduría Divina y para ello comenzaremos meditando en un pasaje de las escrituras donde el atributo en cuestión es revelado, luego reforzaremos la enseñanza doctrinal por medio de varios pasajes que confirman la enseñanza bíblica y doctrinal, seguido de una sección polémica en el sermón y finalmente aplicaremos la enseñanza bíblica, doctrinal y polémica a nuestras vidas.
¡Que el Señor nos ayude!
Exposición Bíblica
Exposición Bíblica
En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, y con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.
Y el uno al otro daba voces diciendo: ¡Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria!
(Is 6:1-3)
El rey Uzias gobernó 52 años, hizo buenas reformas pero al final de su vida obró impíamente. 2 Crónicas 26.
El profeta tiene la visión mas terrible para un ser humano, una criatura de Dios. Ve al Señor, al Señor Jesús en su trono.
Los serafines (Fuego) lo adoran con cánticos, específicamente señalando la Hermosa Santidad del Señor.
Ni los seres que fueron creados para ser adoradores contínuos del Señor tienen permitido ver al Señor porque la Santidad del Señor es Tremenda.
La creación es una muestra de la Gloria del Señor.
Exposición Doctrinal
Exposición Doctrinal
Consideración inicial
Consideración inicial
La santidad de Dios se refiere a su naturaleza única y perfectamente pura, que lo distingue de toda su creación. Este atributo divino implica dos aspectos principales:
La majestad trascendental de Dios, que lo hace inherentemente grande y distinto de todo lo demás, y su
Perfección moral absoluta, que lo separa completamente del pecado.
La santidad de Dios no es simplemente la ausencia de mal, sino una cualidad positiva que abarca su pureza moral y rectitud. Esta santidad divina sirve como fundamento para las demandas morales que Dios impone a los seres humanos, exigiéndonos que también busquemos la santidad.
La Biblia enfatiza repetidamente la santidad de Dios, describiéndolo como el "Santo de Israel" y exhortando a su pueblo a ser santo porque Él es santo.
1. Incomparable santidad de Dios
1. Incomparable santidad de Dios
Ninguna criatura, ni ángeles ni hombres, puede compararse a Dios en santidad.
Su pureza es absoluta; la santidad de los seres creados es apenas una sombra frente a la perfección divina.
Los ángeles mismos, en su adoración, se cubren el rostro ante la gloria de esta santidad.
Ser “glorioso en santidad” significa que la santidad es la corona de sus perfecciones, y “temible en alabanzas” implica que su alabanza debe ofrecerse con reverencia, pues sus obras son tan terribles como sublimes.
2. Manifestaciones de la santidad divina
2. Manifestaciones de la santidad divina
La santidad de Dios se revela en distintos aspectos:
1. En la creación:
1. En la creación:
Dios creó al hombre recto, a su imagen y semejanza, imprimiendo en él justicia, pureza y capacidad de amarle con todo su ser.
Nada imperfecto o corrupto pudo proceder de un Dios santo.
2. En la ley:
2. En la ley:
La ley expresa la santidad de Dios, pues refleja su aversión al pecado y establece normas justas.
El mandamiento no es arbitrario, sino una proyección de su propia pureza.
3. En los juicios:
3. En los juicios:
Tanto las misericordias hacia su pueblo como los castigos a sus enemigos manifiestan su santidad.
Los juicios divinos muestran que Dios odia el pecado universal, perpetua e intensamente, sin importar quién lo cometa, incluso en su propio pueblo.
4. En el evangelio y la redención:
4. En el evangelio y la redención:
La obra de Cristo revela la aversión absoluta de Dios al pecado y, al mismo tiempo, su amor a la santidad.
El sacrificio de Jesús no eliminó el odio divino al pecado, sino que lo confirmó en su máximo grado.
3. Naturaleza de la santidad divina
3. Naturaleza de la santidad divina
Negativamente, la santidad es total ausencia de mal.
Positivamente, es la conformidad perfecta de la voluntad de Dios con su propia naturaleza justa y pura.
Es una perfección esencial, necesaria y absoluta:
Dios no puede no ser santo; sería tan contradictorio como concebirlo ignorante o injusto.
Su santidad es única, infinita e incomparable; los cielos y aun los ángeles no son puros ante sus ojos.
4. Características del odio divino al pecado
4. Características del odio divino al pecado
Necesario: porque el amor a sí mismo y a su propia pureza implica odio hacia lo contrario.
Intenso: proporcional a su perfecto conocimiento del mal.
Universal: ningún pecado es tolerado, aunque provenga de sus hijos más amados.
Perpetuo: jamás cesa; Dios puede reconciliarse con el pecador arrepentido, pero nunca con el pecado.
5. Superioridad de la santidad sobre otros atributos
5. Superioridad de la santidad sobre otros atributos
Es proclamada con triple énfasis por los ángeles (“Santo, Santo, Santo”).
Es el atributo por el cual Dios mismo jura, poniéndolo como garantía de su fidelidad.
Constituye su gloria y hermosura, más que su poder, sabiduría o misericordia.
Es la vida de Dios, sin la cual dejaría de ser bendito.
Es la belleza de todos sus atributos: sin santidad, el poder sería tiranía, la misericordia debilidad, la justicia crueldad.
Aplicaciones
Aplicaciones
El hombre está llamado a imitar a Dios en santidad: “Sed santos, porque yo soy santo”. Lev 19:2, 1 P1:15-16.
Reconocer la santidad divina debe generar reverencia, adoración y temor santo.
El pecador no tiene esperanza fuera del Dios Santo, sino este debe buscar ser santificado por y en Cristo.
El pecado, al ser aborrecido por Dios, debe ser igualmente aborrecido por quienes le siguen.
La contemplación de este atributo eleva la fe y la adoración, ya que la santidad es tanto el fundamento del temor como de la esperanza.
Uso de información (enseñar al ignorante)
Uso de reprensión (corregir al pecador)
Uso de exhortación (animar al creyente a la obediencia)
Uso de consuelo (alentar al afligido)
Uso de advertencia (advertir al descuidado)
Uso de prueba (ayudar a examinar si uno está en la fe)
Conclusión
Conclusión
La santidad es la perfección suprema de Dios, el atributo que resume y embellece a todos los demás. Es la gloria de su ser, la fuente de su felicidad y la medida de todas sus acciones. Por tanto, tanto en la creación, en la ley, en los juicios y en la redención, Dios se manifiesta como absolutamente puro, aborreciendo perpetuamente el mal y amando todo lo que refleja su imagen. Ante esta santidad, los creyentes deben responder con alabanza reverente, obediencia y vida consagrada.
