¿Qué hacer cuando la preocupación me hace temblar? 1 Pedro 5:5-7.
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¿Qué hacer cuando la preocupación me hace temblar? 1 Pedro 5:5-7.
Introducción: La mayoría de la gente anda preocupada por diferentes razones. Satanás sabe eso, siembra duda en nuestro corazón, dudamos acerca del cuidado paterno de Dios. Cuando Dios no responde nuestras oraciones pensamos que Dios no le interesa nuestra petición o que está ocupado con otras personas, o que realmente somos muy insignificantes para Dios por eso no le interesa de nuestra necesidad.
¿Cuál es la preocupación de nuestra generación actual?
Crimen y violencia, inflación, Pobreza y desigualdad social, desempleo, etc. (consultado, la preocupación mundial) podríamos incluir la enfermedad.
¿Qué te mantiene despierto en la media noche? Que haría si perdieras tu trabajo, o si se enfermara tu hijo, si tu carro se llega a dañar, etc.
Damaris, una mucha muy bonita, estaba embarazada de su segundo hijo cuando su esposo murió en un accidente automovilístico. Estaba lejos de su familia y ella no podía trabajar. La angustia le invadía y no podía dormir bien durante varias semanas. Durante esos días Satanás le ofrecía muchas salidas fáciles, y ella se confundía muchas veces, pero hasta que ella encontró el pasaje que vamos a leer, y decidió confiar en las promesas de Dios. Dios como un fiel pastor, padre de los huérfanos estuvo con ella. Damaris recibió ayuda de personas desconocidas y encontró una iglesia.
Proposición: En esta predicación vamos a ver dos puntos. En primer lugar, vamos a ver que ante las crisis debemos humillarnos ante Dios y confiar en su poder. En segundo lugar, al confiar en Él echamos todas nuestras cuitas o ansiedades sobre Él.
Propósito: para cada creyente aprenda a confiar solamente en Dios todos los días de su vida. No hay fuerzas en nosotros que pueda ayudarnos, los brazos de los hombres son débiles, pero los que confían en Dios, sus fuerzas se renuevan cada día.
I. Confiando en el poder de Dios, no en mi poder. 6
A. Requiere humildad de mi parte.
6Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios,
para que él os exalte cuando fuere tiempo; 7
echando toda vuestra ansiedad sobre él,
porque él tiene cuidado de vosotros.
Definición: Humillaos. “rebajar, en la posición social (Mt 23:12)” Imperativo, es un mandato.
Es un mandato, y debe haber obediencia de parte del creyente si desea ser exaltado por Dios. A todos nos gustaría que nos vaya bien, pero a nuestra manera; pero el creyente debe confiar en el poder de Dios y no en su propia fuerza.
“humillarse aquí tiene que ver con subordinación o sujeción, de modo que el cristiano debe vivir sujeto a Dios, dependiendo íntegramente de Él” (Samuel Pérez Millos. Pág. 388).
Si Dios resiste a los soberbios, entonces el creyente debe buscar la humildad para recibir gracia.
Sal 18:27: “Porque tú salvarás al pueblo afligido, Y humillarás los ojos altivos”
Mt. 23:12 “Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”
B. ¿en dónde nos humillamos? Bajo la poderosa mano de Dios.
Esta expresión significa bajo la soberanía de Dios. Bajo Su soberanía Dios cumple su propósito en la vida del creyente. Expresa Su soberanía en: dificultades y victorias en la vida de cada creyente.
La oración de Moisés. Dt 3:23–24. “23Y oré a Jehová en aquel tiempo, diciendo:24Señor Jehová, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas?
Lc 1:49–51. El canto de María:
“Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso;
Santo es su nombre,
50 Y su misericordia es de generación en generación A los que le temen.
51 Hizo proezas con su brazo; Esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
“¿Qué quiere decir Pedro con esta palabra? Él quiere que los lectores se sujeten a Dios de tal manera que pongan toda su confianza solamente en él. Deben saber que Dios cuida de ellos y quiere que ellos dependan” Simon J Kistemaker.
C. Dios nos exalta cuando nos humillamos ante Él.
Exaltar. enaltecer, exaltar, levantar.
Los cristianos recipientes de la carta de Pedro estaban siendo perseguidos, naturalmente estaban preocupados. Pedro entonces los anima a confiar en Dios, les recuerda que Dios no olvida a los suyos, las persecuciones serán temporales. Dios mismo lo levantará a Su tiempo.
“Dios nunca olvida a los suyos, sino que llegado el momento oportuno él los levanta y les da la victoria” Simon J Kistemaker
Aplicación:
· Las dificultades nos atemorizan, pero debemos confiar en Dios. Él conoce nuestra situación, las crisis económicas, falta de trabajo, enfermedad, problemas familiares, problemas emocionales no le son ocultas a nuestro Dios. En Su debido tiempo limpiará nuestras lágrimas y nos exaltará, se requiere fe y paciencia de nuestra parte.
· Hay personas que buscan fama y servicios más llamativos o populares. La fama y los servicios más llamativos (es decir un lugar donde eres conocido, tus servicios son públicos) no son pecado, pero si no nos humillamos antes Dios, solo serán para nuestra destrucción.
“La clave, por supuesto, es la frase “cuando fuere tiempo”. Dios nunca exalta a nadie sino hasta que la persona esté lista para eso. Primero la cruz, y luego la corona; primero el sufrimiento, y después la gloria”. Warren W. Wiersbe
¿Qué hago en momentos críticos en mi vida?
Esto nos lleva a nuestro segundo punto.
II. Poner todas mis preocupaciones sobre Dios. 7.
echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Definición de ansiedad: afán, ansiedad, preocupación. “estado de agitación o inquietud del ánimo”. “ser tirado en diferentes direcciones” Simon J Kistemaker
“La ansiedad es la respuesta anímica/emocional y física que se da en nuestro organismo ante una amenaza real o percibida” Ejemplo: un fuego real y artificial genera el mismo estrés por el cortisol.
“es una emoción caracterizada por aprehensión y síntomas somáticos. Eso implica síntomas que el cuerpo siente tensión en la que el individuo anticipa un peligro, una catástrofe, una desgracia inminente. El cuerpo suele movilizar para afrontar la amenaza percibida, los músculos se tensan y el corazón late más rápido” (Miguel Núñez).
Aquí también las hormonas del estrés, adrenalina y cortisol se elevan, y eso hace acelerar el corazón y nos impide pensar o razonar bien.
¿Cuál fue el origen de la ansiedad? Gen 3:9.
9Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí”.
Por primera vez el hombre tiene miedo. La razón fue por que pecó contra Dios, y desde ese entonces el miedo, la preocupación invadió la vida del ser humano, no era natural que tuviera miedo.
La ansiedad entró por estar lejos de Dios. Si por estar lejos de Dios es la causa de la ansiedad, su cura debe ser estar cerca de Dios. Buscar una intimidad con Dios.
¿Cuál es la cura?
echando toda vuestra ansiedadsobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Echando. Poner la carga sobre algo. “35Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el pollino, subieron a Jesús encima” Lc 19:35.
La invitación es echar todas nuestras preocupaciones sobre nuestro Dios. “puede incluir todo desagrado, desánimo, desesperación, duda, dolor, sufrimiento y cualquier otra prueba que estén enfrentado” (MacArthur. Pág. 272)
Moisés anima a los israelitas a confiar a Dios
Dt 31:6. “6Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará”
David confiaba en el Señor y dijo:
Sal. 55:22 “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo”
Mt 6:25. Jesús dijo: “25Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Jesús dice que el Dios que alimenta las aves, es nuestro Padre.
Por eso “el creyente debiera desterrar definitivamente toda inquietud por el futuro por el futuro. Dios que se ocupa en proveer para lo que es menos importante, lo hará mucho más abundante para lo que es de importancia suprema para Él, que son Sus hijos” (Samuel Pérez Millos. Pág. 389).
Conclusión: Damaris decidió confiar en las promesas de Dios. Dios fielmente cumplió su promesa, estuvo con ella durante todo el proceso. Nunca le faltó pan en su mesa, le proveyó todo lo necesario todos los días.
El pecado fue la causa de la separación de Dios y trajo como consecuencias las preocupaciones, ansiedades. La única solución es volvernos a Dios. Volver a confiar en Él, confiar en su soberanía, es decir, él permite circunstancias en nuestra vida con la intención de formar nuestro carácter y para dependernos completamente de Él. Debemos aprender a echar todas nuestras ansiedades sobre Él, nuestros problemas emocionales, matrimoniales etc. Él tiene cuidado de nosotros por somos sus hijos.
