Instruyendo a la Próxima Generación: La Salvación en Nuestras Manos
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Deuteronomio 6:20–25
Deuteronomio 6:20–25
Este pasaje habla sobre la importancia de transmitir la historia de la salvación a nuestros hijos y la necesidad de recordar las maravillas que Dios ha hecho en nuestras vidas.
Este sermón puede ayudar a los padres y adultos en su responsabilidad de compartir la salvación con la próxima generación, instándolos a hablar de la fe en el hogar y crear un legado espiritual.
Enseña sobre la importancia de educar a nuestros hijos en la fe, compartiendo con ellos las experiencias de la obra de Dios en sus vidas y en la historia de su pueblo.
Cristo es el cumplimiento de la salvación que se menciona en Deuteronomio; el sacrificio en la cruz puede ser visto como la culminación del relato que los padres deben compartir con sus hijos.
La salvación que hemos recibido es un legado que debemos compartir con nuestros hijos para que también puedan conocer y experimentar el amor de Dios.
1. Recuerda los Rescates
1. Recuerda los Rescates
Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os mandó? entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa.
Desde que tengo memoria en nuestra casa cada vez que comemos pollo KFC, nos peleamos por la mermelada de fresa, te preguntaras por qué? La mermelada la usamos para todo, se lo ponemos al pollo, la ensalada de col, el pure de papa, menos
Asi como te conte, imagina que estás en una reunión familiar y alguien trae a la memoria las historias graciosas de la infancia. Así mismo, Deuteronomio 6:20-21 nos inspira a contar las historias de Dios en nuestras vidas. Estas historias son parte de nuestra herencia y a menudo traen risas, reflexión y unidad. ¿No sería genial que también pudiéramos hacerlo con la obra de Dios en nuestra vida?
Cuando sus hijos pregunten sobre las prácticas de su fe, tal vez puedas compartir cómo Dios te ha guiado personalmente a lo largo de tu vida. Refleja sobre las experiencias pasadas en las que has visto Su fidelidad y cómo eso puede inspirar y fortalecer a tus hijos. Considera las historias de rescate y provisión que has vivido como herramientas poderosas para construir en ellos una imagen clara de quién es Dios y cómo actúa amorosamente.
Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué es este rito vuestro?, vosotros responderéis: Es la víctima de la pascua de Jehová, el cual pasó por encima de las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas. Entonces el pueblo se inclinó y adoró.
Como padres debemos explicar la razón de lo que hacemos, no supongas que tus hijos lo saben, evitemos que nuestra relación con Dios se vuelva una tradición para nuestros hijos.
El estableció testimonio en Jacob, Y puso ley en Israel, La cual mandó a nuestros padres Que la notificasen a sus hijos; Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios; Que guarden sus mandamientos,
De esto contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación.
Recordemos la historia de Josué, quien dijo al pueblo de Israel que contaran el relato de su salida de Egipto a sus hijos. 'Cuando vuestros hijos pregunten, contadles.' Esta convocatoria resuena hoy: debemos ser los cuentacuentos de la fe. Cuando los padres y abuelos hablan de sus encuentros con Dios, esas experiencias forman la base de la fe en la siguiente generación. ¡Hagámoslo juntos!
2. Rescata las Maravillas
2. Rescata las Maravillas
Jehová hizo señales y milagros grandes y terribles en Egipto, sobre Faraón y sobre toda su casa, delante de nuestros ojos; y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros padres.
Tienes la poderosas historias del poder de Dios mostrando su orientación y liberación. Quizás podrías utilizar estos momentos en tu vida para enfatizar la capacidad de Dios para cambiar situaciones difíciles. El enfoque en el testimonio no solo fortalece tu fe, sino también ofrece a tus hijos una base sólida para confiar. Hablar de estas maravillas con los más jóvenes cultiva una expectativa en ellos de que también pueden experimentar la intervención divina.
Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
El capitulo 43 Dios deja claro que el es el unico redentor, no hay otro Dios, Él Es, y el es el único que Salva.
Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
Pablo sostiene que su comunicación del evangelio es confiable (‘Palabra fiel’), universal (debe ‘ser recibida por todos’), histórica (‘Cristo Jesús vino al mundo’), liberadora (él vino a ‘salvar a los pecadores’), y personal (‘yo soy el primero’ porque una vez que el Espíritu Santo nos convence de pecado, abandonamos todo tipo de comparaciones odiosas).
John Robert Walmsley Stott (Predicador inglés)
La obra mas maravillosa que podemos compartir es que Jesús vino al mundo para salvarnos. Quizás como Pablo puedes decir que tu eres el primero en tu familia en ser salvado, quizas eres segunda generación. La realidad es que no hay obra mas maravillosa que podamos compartir que lo que hizo Jesús por nosotros.
Como padres, es natural sentir la presión de asegurar que nuestros hijos tengan éxito en la escuela, pero ¿qué pasa con su éxito espiritual? Te animo a reservar un tiempo cada día para compartir una historia bíblica con ellos. Usa un cuento que les enseñe una lección vital sobre el amor de Cristo. Asegúrate de involucrarlos, preguntándoles cómo pueden aplicar el mensaje en su vida diaria. Esto no solo fomentará su espiritualidad, sino que también fortalecerá el vínculo familiar al construir una base de fe en el hogar.
3. Revela la Rectitud
3. Revela la Rectitud
Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado.
Las leyes y mandamientos que observamos son para nuestro bien, garantizando nuestra vida y nuestra justicia. Podrías explicar a tus hijos que vivir de acuerdo con la Palabra de Dios es una respuesta de gratitud hacia Su salvación. Al hacerlo, creas un ambiente donde los valores cristianos son practicados y compartidos, mostrando cómo nuestra fe tiene un impacto directo y positivo en el mundo que nos rodea. Este legado puede ser una guía espiritual para las generaciones venideras.
Imagina a una familia judía en la antigua Israel, reunida alrededor de la mesa en la Pascua. Mientras comparten una comida, el padre explica a sus hijos el significado de la libertad que Dios les otorgó. Esta conversación está llena de emoción y gratitud, y los niños, inspirados por las historias de sus antepasados, se emocionan al escuchar cómo los mandamientos les guían hacia una vida plena. Así como ellos recordaban, nosotros también debemos transmitir la importancia de nuestros valores a las futuras generaciones.
Aleluya. Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Su descendencia será poderosa en la tierra; La generación de los rectos será bendita. Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre.
Para su salvación, los hombres deben confiar completamente en Cristo, no buscar ser justificados de ninguna otra manera que no sea por su muerte y su pasión, ni ser justos por ningún otro método que no sea una participación de su justicia completamente perfecta.
Juan Wycliffe (Filósofo, teólogo y reformador inglés)
Debemos compartir que la única manera de ser justos delante de Dios es confesando con nuestra boca.
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Recordemos a los antiguos israelitas durante su travesía en el desierto. Aunque enfrentaron desafíos constantes y dudas, siempre tenían el mandamiento de Dios como su guía. Este mandamiento no solo les mostraba el camino, sino que también les recordaba su identidad como pueblo elegido. Cuando atravesamos desiertos en nuestra vida, como el temor o la inseguridad, recordar las promesas de Dios en Deuteronomio 6:24-25 puede renovar nuestra esperanza y dirección. Al igual que ellos, nuestra fe puede llevarnos a la tierra prometida.
Esta semana te reto a compartir con tu familia y recordarles a tus hijos la necesidad de que tengan una relación con Jesús, pon el tiempo a tu mesa para compartir como fuiste salvado por Jesús y ora por la salvación de tus hijos.
Recuerdales quién es Jesús y lo que Él ha hecho en tu vida, como te salvo y te ha transformado, vivimos en relación, no en tradición con Jesús
Rescata las maravillas, recuerdales que lo mas maravilloso que podemos traer a la memoria es la salvación de Jesús, Dios nos ama tanto que envio a su unico hijo en rescate por nosotros (aquellos que creen)
Revela el camino para que ellos puedan tener una relación con Jesús, guiales en Palabra y oración para que confiesen a Jesús como Señor y Salvador.
