Acción de Gracias Moisés y Alejandra

Epístola de Melchor Ocampo, Julio de 1859

“[El matrimonio] es el único medio moral para fundar la familia, para conservar la especie y para suplir las imperfecciones del individuo, que no puede bastarse a sí mismo para llegar a la perfección del género humano. Que este no existe en la persona sola sino en la dualidad conyugal. Que los casados deben ser y serán sagrados el uno para el otro, aun más de lo que es cada uno para sí.”

Lo dice muy bien Melchor Ocampo, pues la única manera de fundar una familia correctamente en cuanto a la moral y a la Palabra de Dios, es el matrimonio.

El matrimonio fue establecido por Dios para que el hombre hallara compañía, y para que alcazara una:

I. UNIÓN PLENA CON UN SER SEMEJANTE Y COMPLEMENTARIO

Génesis 2:18 NBLA

18 Entonces el Señor Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda adecuada».

El Señor creó para el hombre una “ayuda adecuada” y la creó de la misma escencia que el varón:

Génesis 2:22 NBLA

22 De la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre.

El hombre, al recibir este precioso regalo, exclamó unas palabras de gratitud, de asombro y también da una instrucción para las siguientes generaciones:

Génesis 2:23–24 NBLA

23 Y el hombre dijo: «Esta es ahora hueso de mis huesos, Y carne de mi carne. Ella será llamada mujer, Porque del hombre fue tomada». 24 Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

El misterio del matrimonio es que un hombre halla unidad plena con una mujer y se funden en una relación que late al ritmo de un solo corazón, porque existe una relación de pacto.

Esta unión es plena porque implica un pacto

II. UNIÓN PLENA CON UN PACTO DE POR MEDIO

En un mundo y una sociedad que ya no valora los pactos ni los juramentos y donde es tan fácil romper las promesar y deshacer los compromisos, hablar de un Pacto es algo “raro” pero necesario, pues estamos presentando lo que Dios ha establecido desde el principio.

Este pacto, es una clara representación de lo que Dios es: “Veraz” y cómo Dios actúa: “con Fidelidad”

Así como Dios ha hecho un Pacto con los creyentes cuando nos salva e interpone un Juramento con el cual confirma que Él hará lo necesario para cumplir el objetivo. Así el hombre y su mujer se comprometen a mantener el pacto, porque se ha interpuesto un juramento.

Esto es algo muy serio, es un juramento delante de Dios y delante de la Asamblea local de creyentes, que es nuestra Iglesia local.

Génesis 29:18–21 NBLA

18 Jacob se había enamorado de Raquel, y dijo: «Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor» 19 Labán le respondió: «Mejor es dártela a ti que dársela a otro hombre. Quédate conmigo» 20 Jacob, pues, sirvió siete años por Raquel, y le parecieron unos pocos días, por el amor que le tenía. 21 Entonces Jacob dijo a Labán: «Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido para unirme a ella» 22 Labán reunió a todos los hombres del lugar, e hizo un banquete.

Dios tomó a una mujer, la presentó al hombre, quien la amó y se unieron para siempre.

Ahora Jacob ama a Raquel, hace un juramento, un pacto y se une a su mujer en una celebración ante la sociedad.

Es un compromiso de caracter público y una instrucción solemne de parte del Señor:

Mateo 19:5–6 NBLA

5 y dijo: “Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos seran una sola carne”? 6 »Así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe».

Procederemos a citar unas exhortaciones hacia los cónyuges:

Formulario de Confirmación del Matrimonio ante la Iglesia

Rafael Reséndiz Izaguirre. Editor. “En pos de las Iglesias Reformadas de América Latina”

Ahora ustedes deben saber también, ¡cómo están obligados a comportarse respectivamente el uno hacia el otro en el santo estado de matrimonio según la Palabra de Dios!

Primero: Tú, Moisés, que eres el novio, debes saber que Dios te ha puesto por cabeza de tu mujer, para que tú y según tu capacidad, la guíes con discreción; instruyéndola, consolándola y protegiéndola como la cabeza gobierna el cuerpo; así de igual modo como Cristo es cabeza, sabiduría, consuelo y sostén a Su Iglesia.

Además:

- Debes amar a tu mujer como a tu propio cuerpo, tal como Cristo amó a Su Iglesia y se entregó por ella.

- No serás áspero con ella, sino que morarás con ella como hombre de entendimiento, honrando a tu mujer como vaso frágil, considerando que sois coheredero de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas.

- Y puesto que es mandato de Dios que el hombre coma su pan con el sudor de su rostro (Génesis 3:19), por consiguiente debes trabajar diligente y fielmente en el llamado y oficio que Dios te haya puesto, para que puedas mantener a tu familia honestamente como también tener algo que dar a los pobres.

Moisés:

¿Reconoces aquí ante Dios y esta Su santa Iglesia que has tomado y llevas a tu legítima esposa, Alejandra aquí presente, prometiéndole que nunca la abandonarás; que la amarás fielmente para mantenerla contigo como un marido fiel y piadoso que está obligado a vivir en santidad, guardando la fe y la verdad en todas las cosas según el santo evangelio?

Respuesta: __________

De la misma manera, tú, Alejandra que eres la novia, debes saber cómo llevarte bien con tu marido de acuerdo con la Palabra de Dios:

- Debes amar a tu marido, honrarlo y respetarlo, como también ser obediente a él en todas las cosas lícitas como debes a tu Señor, así como el cuerpo es obediente a la cabeza y la Iglesia a Cristo.

- No ejercerás ningún dominio sobre tu esposo, sino estarás en sujeción a él; porque Adán fue creado primero y luego Eva para ser ayuda a Adán;

- Sé obediente a la Palabra de Dios, y sigue los ejemplos de las mujeres piadosas que confiaron en Dios y estuvieron sujetas a sus maridos; “como Sara fue obediente a Abraham, llamándolo su señor...”

- También ayudarás a tu esposo en todo lo bueno y lo que sea lícito, mirando por tu familia y andando con toda honradez y virtud, sin orgullo mundano, para que puedas dar ejemplo a otras mujeres de una vida de modestia.

Alejandra:

¿Reconoces aquí ante Dios y esta Su santa Iglesia, que has tomado y llevas a tu legítimo esposo, Moisés aquí presente, prometiendo ser obediente a él, servirle y asistirle y nunca abandonarlo, para así vivir con él en santidad, guardando la fe y la verdad en todas las cosas, como una esposa piadosa y fiel que está ligada a su marido según el santo evangelio?

Respuesta: Sí, acepto.

Por lo cual, ustedes Moisés y Alejandra, habiendo ahora comprendido que Dios ha instituido el matrimonio y lo que Él les ordena según Su Palabra, les pregunto:

¿Están ustedes dispuestos a comportarse de tal modo mencionado aquí en este estado santo del matrimonio, haciendo un compromiso público ante esta Asamblea Cristiana y estando deseosos de que sean confirmados por ella misma?

Respuesta: _____________

¡Que el Señor Dios confirme Sus propósitos en ustedes, los cuales Él les ha dado la dicha de gozar; y que este comienzo sea en el Nombre del Señor que hizo los cielos y la tierra!

El Padre de todas las misericordias, que por Su gracia os ha llamado a este santo estado de matrimonio, los una en verdadero amor y fidelidad y les conceda Su bendición. Oremos.