La importancia de orar con perseverancia

En febrero de 1943, en los áridos cañones de Túnez, las tropas estadounidenses, jóvenes y llenas de confianza, esperaban su primer gran combate contra los alemanes. Era la Batalla del Paso de Kasserine.

Pero tenían un problema fatal: no estaban preparados.

No estaban preparados para la táctica, no estaban preparados para la velocidad de los Panzers alemanes y, sobre todo, no estaban preparados mentalmente. Habían subestimado a su enemigo. Pensaban que el valor sería suficiente.

En cuestión de horas, el experimentado Afrika Korps de Rommel los hizo pedazos. El pánico se extendió y los soldados, muchos de ellos sin siquiera haber disparado un tiro, corrieron, dejando atrás su equipo, sus tanques y a sus compañeros. Fue una derrota humillante.

¿Por qué fracasaron? No fue por falta de valor. Fracasaron por falta de preparación. Fracasaron porque entraron al campo de batalla sin el equipo adecuado, sin entender al enemigo y sin una estrategia clara.

Hoy, quiero que pensemos en nuestra vida espiritual bajo esta misma luz.

Creemos que somos un pueblo de fe. Creemos que amamos a Dios. Pero muchos de nosotros estamos caminando hacia el campo de batalla espiritual exactamente como esos soldados en Kasserine: confiados, pero peligrosamente desprevenidos.

Subestimamos al enemigo. Creemos que nuestras buenas intenciones serán suficientes. Y no nos damos cuenta de que estamos entrando en una batalla real sin el equipo adecuado.

Leamos por favor el libro de Efesios, capítulo 6, versos 10 al 20:

Efesios 6:10–20 RVR60

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio,por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.

Oremos al Señor

Debemos orar para hacer frente a la batalla espiritual

Efesios 6:10–13 RVR60

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

El apóstol Pablo manda a los creyente, de aquí en adelante, que tomen ciertas actitudes y acciones que van a mantenerlos firmes en la batalla espiritual, firmes en su fe, firmes en su convicción y firmes en el cumplimiento de los propósitos de Dios.

Estas acciones son:

Los creyentes deben fortalecerse (gr. ἐνδυναμοῦσθε) en el Señor. Esta palabra es la misma que se usa cuando se menciona que Abraham se fortaleció en su fe a pesar de su vejez y las circunstancias que le rodeaban: Romanos 4:20 "Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,". Tambien se usa al mencionar a Saulo, cuando se convirtió al Señor y se iba fortaleciendo en su fe: Hechos de los Apóstoles 9:22 "Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.".

Los creyentes deben fortalecerse en el poder de la fuerza de Dios. Los creyentes deben aprender a depender de Dios y no de los metodos carnales para fortalecerse. ¿Cuales son esos metodos carnales a los que los creyentes muchas veces acudimos en vez de acudir al Señor? Muchas veces buscamos dinero, diversión, placer, amigos, trabajo, cosas con la que nos acumulamos y entretenemos la mente y el corazón. Esto si nos va a distraer, nos va a hacer reir, nos va a hacer sentir bien; pero todo ello es momentaneo, temporal. Nada puede compararse a tener un encuentro personal con el Señor en oración y en su Palabra. Nada nos va a hacer madurar espiritualmente excepto un tiempo diario con el Señor en oración y en busqueda de su rostro.

Los creyentes deben vestirse de toda la armadura de Dios. El apostol Pablo dos veces exhorta a los creyentes a (1) vestirse de toda la armadura de Dios, y (2) tomar toda la armadura de Dios. La idea es prepararse para la batalla, como lo hacía el legionario romano quien debia estar listo para sus obligaciones. Esta armadura era la que lo protegía en el fragor de la batalla y es lo que puede proteger a los creyentes de todas las asechanzas y ataques de Satanás.

¿Cual es el propósito de estas actitudes espirituales que el creyente debe realizar?

Estar firmes contra las asechanzas (gr. μεθοδείας) del diablo. Esta misma palabra es usada en Efesios 4:14 "para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error," para hacer referencia a las estrategias de los falsos maestros. Es decir, el diablo está organizado, planifica y tiene sus métodos y estrategias para hacer daño a la iglesia de Dios. ¿Y los creyentes? ¿Nos planificamos para buscar a Dios? ¿Nos organizamos y separamos nuestro tiempo para tener nuestro devocional diario y para acudir a la casa del Señor? Muchas veces vamos a la batalla en plena improvisación, sin ninguna preparación.

Poder resistir en el dia malo. ¿A que se refiere Pablo cuando habla del “dia malo”? Una de los aspectos de este “dia malo” es cuanto llega la vejez y con ella la debilidad física. Eclesiastés 12:1 "Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;" dice que en la vejez es una etapa donde debemos velar y cuidar por nuestra alma. El dia de la prueba es tambien un “día malo”: Jeremías 17:17 "No me seas tú por espanto, pues mi refugio eres tú en el día malo." Los mismos dias que vivimos en medio de un mundo pecador son considerados “dias malos”: Efesios 5:16 "aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos." La idea es que estemos preparados para hacer frente a la tentación y el desánimo espiritual.

Habiendo acabado todo el tiempo de prueba y dificultad, estar firmes en el Señor, es decir, no decaer. La idea es mantenerse firmes en la fe y la convicción cristiana. Es mantenerse con valor, con coraje, con honor frente a las tentaciones de este mundo y de frente ante Dios. La voluntad de Dios es que los creyentes se mantengan firmes ante el Señor y las pruebas de este mundo. No es la voluntad de Dios que los creyentes vivan vidas de constante desánimo, de constante inmadurez. No hay ninguna excusa para que los creyentes permanezcan en inmadurez, pues lo que Dios nos ha dado son los recursos para permanecer firmes.

Es interesante notar que el creyente necesita fortalecerse en el Señor, no en el dinero, no en el trabajo, no en los amigos. No, el creyente debe aprender a depender de la fuerza del Señor, de su poder, de su gracia.

¿Cual es la realidad que muchas veces los creyentes ignoramos?

El apostol Pablo enseña que vivimos en medio de una batalla espiritual, de la cual muchas veces no estamos conscientes.

Efesios 6:12 RVR60

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

El diablo como puedes ver está organizado con sus demonios con el fin de desviar a los seres humanos del evangelio y a los creyentes de la comunión con Dios. Ellos no escatiman esfuerzos para cumplir sus objetivos. Esto es una llamada de atención a nosotros, ya ni siquiera al hecho de que no nos organizamos ni nos ponemos de acuerdo para servir al Señor y proclamar su evangelio, que ya es una gran falta en si misma; sino al hecho de que no nos organizamos ni planificamos nuestra propia vida espiritual, como ya lo hemos mencionado anteriormente.

Hermano, ¿separa su tiempo a diario para orar? ¿sigue un plan de lectura de la Biblia? ¿separa sus actividades y su tiempo para asistir al templo a orar y el domingo a adorar a Dios? ¿hace un presupuesto y se organiza para dar a Dios lo que a El le corresponde, es decir su diezmo y ofrenda? ¿separa un tiempo para tener comunión con hermanos en la fe que le animen, le inspiren y le motiven a buscar al Señor? Si no lo hace, ¿como esperas enfrentar a un sistema organizado demoniaco, planificado y estrategicamente motivado para destruirte?

Debemos orar para hacer frente a los ataques del mundo

Efesios 6:14–17 RVR60

Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

Recordemos que Satanás está organizado con objetivos claros: quiere desviar a los inconversos de Dios y del evangelio. Ahora, con respecto a la iglesia, Satanás también tiene objetivos muy claros, para los que la Palabra de Dios nos da herramientas y estrategias para poder enfrentarlas y vencerlas.

Frente a las mentiras que el diablo esparce por todo el mundo: Los creyentes deben cenirse los lomos con la verdad de Dios. Es decir, deben alistarse para el trabajo diario con la vestimenta de la Palabra del Señor que debe llenar nuestra mente y corazón.

Frente a la inmoralidad y el pecado rampante que se comete todo el tiempo en el mundo: Los creyentes deben vestirse con la coraza de la justicia ganada para ellos por la obra de Cristo en la cruz. La coraza protege el corazón y las partes vitales del hombre. La justicia de Cristo, imputada a nuestro favor y desarrollada con la santificación nos protege del pecado y sus terribles consecuencias. Recordemos que el pecado nos debilita, nos aleja de la comunión con Dios, nos enfría espiritualmente, entristece al Espíritu Santo, trae la disciplina del Señor, afecta a toda la iglesia en su conjunto.

Frente a la apatía y el egoísmo de la iglesia y la ruina del mundo: Los creyentes deben recordar que una de las principales labores de la iglesia, la segunda mas importantes es cumplir la Gran Comisión. Es decir, todo creyente debe estar: (1) orando por las almas perdidas, (2) saliendo a evangelizar de manera personal y en conjunto con toda la iglesia, (3) dando de sus bienes para el avance de la obra misionera y el progreso del evangelio, y (4) invitando personas a la iglesia

Frente a la incredulidad de este mundo: Los creyentes deben tomar el escudo de la fe que puede apagar los dardos de fuego del maligno, que están dirigidos a apagar la fe de los creyentes y volverles duros de corazón y apáticos frente a la voluntad de Dios. La incredulidad es una de las caracteristicas del pensamiento y sentir de este mundo; pero no debe ser así en los creyentes. Sin embargo, vemos en la Palabra de Dios abundante exhortación frente a la incredulidad:

Marcos 16:14 "Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado."

Hebreos 3:12 "Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;"

Frente a la demanda de la voluntad de Dios para los creyentes: Los creyentes deben tomar el yelmo de la salvación que cubre la cabeza y la mente de las mentiras y las falsas doctrinas que desvian y no permiten a los creyentes conocer las bendiciones de la salvación. Asimismo, los creyentes deben tomar la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Esta es la unica arma de ataque que vemos en la armadura del cristiano, la que se usa para hacer frente a los reclamos mentirosos del mundo frente a la enseñanza de la voluntad de Dios en la Palabra del Señor.

No solo hablamos de una guerra espiritual, que no se puede ver pero que existe y estamos inmiscuidos en ella. También hablamos de desafíos físicos, en este mundo, que enfrentamos los creyentes todos los días. Es mas, Satanás y su organización se encuentran detrás de todo este sistema del mundo que se opone a la voluntad de Dios.

A traves del sistema de educación, discipulando a nuestros niños con mentiras y prácticas contrarias a la Palabra de Dios. Es conocido que en la mayoría de los colegios lo unico que hacen es gastar dinero, hacer reuniones sin ningun beneficio, enseñar malas mañas a los niños, exponerlos a pornografía y mantener alejados a los niños de sus padres.

A través de los medios de comunicación, extraviando y discipulando a las personas en la apatía, la inmoralidad, la rebeldía, la falta de reverencia, el doble sentido, la perversión, la inmundicia. Se expone a las personas todo el tiempo, desde la mañana hasta la noche a violencia, a groserias, a inmoralidad sexual, a engaño, a mentira, a egoísmo, de tal manera que las personas se insensibilizan ante estos contenidos y apagan su cerebro para no pensar y dejarse llevar por estos contenidos. ¿Que crees que le hace al alma humana exponerse todos los dias a estos contenidos?

A través de la violencia, la muerte y la injusticia. Insensibilizando a las personas, llenandolas de temor y miedo, volviendolas egoistas para que nadie mire por lo de los demas, sino para que se fijen solamente cada uno en sus propios problemas.

A través del sistema de entretenimiento. Todos los días este sistema funciona proporcionando entretenimiento vulgar, de bajo nivel intelectual que entretiene pero estupidiza a las personas. Este sistema que abarca muchas actividades busca mantener ocupadas a las personas y que no tengan tiempo de buscar a Dios y por ende siempre vivan en una estatura espiritual muy pequeña, en una mediocridad espiritual e inmadurez que les hace inutiles para la obra de Dios, sino consumidores pasivos.

A través de la redefinición de los absolutos morales. Hoy en dia los absolutos morales han sido puestos en entredicho y se busca desaparecerlos:

El derecho a la vida ya es algo aplastado. Hoy, cada vez en mas paises, una mujer puede abortar y matar a su bebe no nacido, bajo el lema de que un embrion no puede considerarse una vida humana digna.

El matrimonio es algo que ya no es respetado ni considerado santo. La infidelidad, el adulterio, los divorcios son practicados cada vez mas por muchas personas, incluso entre creyentes.

La pureza sexual es algo anticuado y despreciado. Hoy, los muchachos a temprana edad son promiscuos sexualmente. El enamoramiento, el noviazgo y todo lo que ello conlleva son cosas que a nadie le interesa.

Valores como el respeto, la prudencia, el decoro, la honestidad, la integridad, la verdad, son cosas que hoy no se practican. Hoy, el mentiroso, el que trabaja menos, el que corrompe, el que tiene doble vida, el que miente, el que actua injustamente, el que difama, el que chismea y esparce mentiras sobre otra persona, todas estas cosas son celebradas y practicadas impunemente.

A traves del evangelicalismo moderno. Se promueve una fe superficial, un evangelio facil, que no tiene demandas. Se predica a un dios de amor que no demanda nada a sus creyentes. Este evangelio moderno está lleno de asistentes, pero vacío de discipulos. No predican el evangelio, no conocen la Palabra de Dios, no practican disciplinas espirituales, no se están conformando a la imagen de Cristo ni viven ni sirven como el Señor. Estos miles son falsos creyentes, que no conocen realmente a Dios y que viven y predican un falso evangelio.

Se dice que una sociedad cuando va rumbo a su desintegración presenta estas caracteristicas:

Debilitamiento institucional - perdida de confianza en el Estado, la justicia y las fuerzas de seguridad, que produce un vacío de autoridad.

Economía informal e ilícita - aumento de actividades ilegales y corrupción.

Fragmentación social - aumento de las brechas sociales, la injusticia y el maltrato social de las elites de poder hacia el colectivo.

Desinformación sistemática - aumento de teorias, informacion falsa, medias verdades que aumentan la confusión.

Violencia urbana y rural - normalización de la violencia y su uso como unica herramienta de hacer justicia por mano propia.

Ansiedad y estres colectivo - producto del diario vivir en incertidumbre.

Desconexión emocional y aislamiento - aumento del egoismo e individualismo, perdida del tejido colectivo que une la sociedad.

Polarización ideológica - aumento de las contradicciones que llevan a la violencia y a medidas ilegales de unos contra otros.

Crisis de legitimidad cultural - perdida de referentes comunes (historia, religión, civismo) que sostienen la identidad colectiva de una sociedad.

Hermano, ¿cuales de estas caracteristicas ya se presentan en nuestra sociedad limeña y peruana? ¿Como crees que la iglesia debe reaccionar? ¿Estamos haciendo lo necesario para ser esa sal que conserva y esa luz que ilumina para frenar esta descomposición social?

Debemos orar para que la iglesia siga cumpliendo su propósito

Efesios 6:18–20 RVR60

orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio,por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.

El apostol Pablo termina esta sección mencionando lo importante que es la oración:

La oración debe ser constante - 1 Tesalonicenses 5:17 "Orad sin cesar." . Asimismo en Colosenses 4:2 "Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;"

La oración debe ser dependiente del Espíritu de Dios

La oración debe ser atenta y perseverante - Mateo 26:41 "Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil."

La oración debe ser empática para con las necesidades de los demás - Santiago 5:16 "Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho."

La oración debe ser dirigida al avance del evangelio y a los siervos de Dios que están muchas veces en primera línea de ataque el enemigo - Colosenses 4:3 "orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso,"

La oración debe ser dirigida para que el evangelio no deje de predicarse en todo tiempo, con claridad, con pasión, con denuedo y con amor al mundo perdido - Hechos de los Apóstoles 4:29–30 "Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús."

Hermanos, la iglesia es llamada a predicar el evangelio y orar por el mundo perdido. La iglesia es la sal del mundo y la luz en medio de la oscuridad. Si la iglesia no predica el evangelio, nadie mas lo va a hacer. Si la iglesia no está siendo luz entonces el mundo está sumido en la mas densa oscuridad.

La iglesia es el cuerpo de Cristo en la tierra, llamada a anunciar las virtudes de Aquel que nos sacó de las tinieblas a su luz admirable (1 Pedro 2:9). Somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros: ‘Reconciliaos con Dios’ (2 Corintios 5:20).

La iglesia no puede callar, porque el evangelio es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree (Romanos 1:16). Si la iglesia se silencia, las piedras clamarán (Lucas 19:40). Nuestra misión es ser testigos hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8), proclamando a tiempo y fuera de tiempo (2 Timoteo 4:2).

Además, la iglesia está llamada a orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17), intercediendo por todos los hombres, por reyes y autoridades, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad, porque Dios quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:1-4).

Aplicaciones para la vida

Los soldados que sobrevivieron al desastre de Kasserine aprendieron una lección que jamás olvidaron: nunca más subestimes al enemigo, y nunca más vayas a la batalla sin estar preparado.

Hermanos y hermanas, el mensaje de Efesios 6:10-20 es claro: estamos en guerra. No es una guerra de balas y tanques, sino una guerra "contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo". Y no podemos permitirnos ser cristianos desprevenidos. No podemos darnos el lujo de vivir "en la carne" cuando la batalla es espiritual.

Por eso, en esta oportunidad el llamado es doble.

Primero, equípate.La Biblia no nos da una sugerencia; nos da una orden: "Vestíos de toda la armadura de Dios". ¡No salgas de casa esta semana sin ella! No dejes tu cinturón de la verdad, ni tu coraza de justicia. Levanta el escudo de la fe para apagar los dardos de fuego del enemigo. ¿Estás vestido para la batalla o estás invitando al desastre?

Segundo, ora persistentemente.¿Saben cuál es la pieza final de la armadura que menciona Pablo? La oración. Un soldado puede tener el mejor equipo del mundo, pero si no tiene comunicación con su Comandante, está perdido. La oración no es solo nuestra línea de defensa; es nuestra arma de ataque. Es "orar en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu". La oración persistente es la que mantiene al soldado alerta, vigilante y conectado al poder de lo alto.

No seas un soldado desprevenido como los de Kasserine, confiados pero destinados al fracaso. Sé un soldado de Cristo. Revisa tu armadura. Dobla tus rodillas.

Si hoy te das cuenta de que has estado yendo a la batalla sin preparación, si te has sentido derrotado, hoy es el día de volver al cuartel general. Hoy es el día de equiparse y de conectarse con el Comandante Supremo Jesucristo para estar firmes y hacer la voluntad de Dios.

Oremos al Señor