EL EVANGELIO: UN MENSAJE INNOVADOR

Marcos  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 4 views
Notes
Transcript

INTRODUCCIÓN

Lectura: Marcos 2:18-22
Adorno: ¿Alguna vez has asistido a una boda? Probablemente sí, quizás haya sido tu propia boda o la de algún familiar o amigo.
Cuando estás en una boda es un tiempo de alegría y sobre todo un tiempo para comer. Es un tiempo donde debes ir con el apetito abierto. Especialmente aquí en nuestra cultura española, el banquete es -en muchos casos- el corazón de la celebración.
Se suele comenzar con un aperitivo largo, de aproximadamente una hora o más, que incluye varias tapas y bebidas. Luego, se pasa al banquete formal, donde se sirve el plato fuerte, que puede ser carne o pescado, con postre y vino incluido.
Y después, se corta la tarta nupcial.
Pero no es solo la comida, sino también el baile de los novios, donde se celebra el nacimiento de una nueva familia. Este es un tiempo de gozo y de celebración. Es un tiempo para comer y festejar.
¿Te imaginas ir a un banquete de bodas y decir: lo siento, no puedo comer nada, estoy ayunando? O, ¿lo siento, estoy de luto no me apetece nada?
¿Qué pensarías de una persona así? Tienes dos opciones, 1) es un aguafiestas y deben sacarlo de ahí a patadas; o 2) está tan perdido que no entiende lo que está pasando a su alrededor.
En cualquier caso, la actitud es incompatible con la ocasión. Sea cual fuere la razón, no es posible reconciliar la actitud apática y triste con el motivo de gozo y celebración que es estar en una boda.
Esta fue la misma incompatibilidad que Jesús puso de manifiesto ante los discípulos de Juan y de los fariseos cuando le preguntaron sobre el ayuno.
Verás, los discípulos de Juan el Bautista y los discípulos de los fariseos ayunaban constantemente, pero observaban claramente que los discípulos de Jesús no tenían la misma práctica. Esto sin duda generó curiosidad en ellos. ¿Cómo es posible que los seguidores de Jesús no tengan la misma práctica religiosa tradicional que todos nosotros? ¿Por qué no ayunan?
Lo que Jesús hace es increíble, no solo compara la ocasión de su venida con una boda, sino que les explica que el mensaje del evangelio es incompatible con el pensamiento teológico tradicional de los judíos. No solo la actitud es incompatible, sino que aún la forma de pensar es incompatible. Es como si intentaras instalar el software de Android en un iPhone o viceversa. Es incompatible. No puedes hacerlo, lo único que lograrás es hacer que el móvil no funcione.
De esta misma forma, Jesús usa tres ilustraciones para mostrar este punto. Y básicamente podemos resumir este pasaje en el contraste que el Señor hace en el versículo 22, donde leemos Marcos 2:22 "Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces el vino romperá el odre, y se pierden el vino y también los odres; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos»."
Esta comparación entre lo viejo y lo nuevo es lo que Jesús nos enseña. El evangelio es un mensaje innovador, es algo novedoso, algo completamente nuevo que no es compatible con las tradiciones religiosas de los judíos.
Así que veremos esta misma comparación en dos puntos:
El primer punto será: El Odre Viejo de la Tradición, donde Jesús aborda en forma de parábola la razón por la cual sus discípulos no ayunaban.
En segundo lugar, compararemos el El Odre Viejo de la Tradición con el Vino Nuevo de la Salvación. Jesús nos muestra que el mensaje del evangelio es algo completamente algo nuevo.
Así que te animo a que leas conmigo nuevamente este pasaje, que es a la vez corto pero profundo.
Segunda lectura: Marcos 2:18-22.

EL ODRE VIEJO DE LA TRADICIÓN

El texto nos dice que los discípulos de Juan el Bautista y los de los fariseos estaban ayunando y se dieron cuenta de que los discípulos de Jesús no lo hacían. Esto despertó en ellos una curiosidad genuina. De hecho, esta es, posiblemente, una de las preguntas verdaderamente genuinas que le hacen a Jesús en los evangelios. El texto no nos dice que había una doble intención de pillar a Jesús para acusarlo de hereje, como sí ocurre en tantas otras oportunidades.
De hecho, en esta ocasión el texto mismo no nos aclara quién hace la pregunta, se nos dice que los discípulos tanto de Juan como de los fariseos estaban ayunando, mientras que los de Jesús no. Y vinieron a Jesús. Si contrastamos este pasaje con el inmediatamente anterior, vemos que los fariseos no se dirigen directamente a Jesús, sino que murmuran en voz alta, lo que nos lleva a pensar acertadamente que hay una mala intención.
En esta oportunidad, le preguntan directamente al maestro. Ahora bien, ¿por qué preguntarían algo así?
EL AYUNO
Nos es provechoso avanzar en nuestro estudio sin antes entender la mente de aquellos que se dirigían a Jesús. Verás el ayuno se había convertido en una de las mayores muestra de religiosidad en la comunidad judía. Tanto, que los fariseos ayunaban dos veces por semana. De hecho, se había convertido en una razón para el orgullo religioso. En Lucas 18, cuando Jesús cuenta la parábola del fariseo y el recaudador de impuesto, vemos como el fariseo ora a Dios con una actitud de orgullo diciendo: Lucas 18:12 "Yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano", en otras palabras: “Yo soy un hombre piadoso”.
Ahora, ¿de dónde venía este sentimiento? ¿Por qué el ayuno se había convertido en algo tan central en la vida judía?
El ayuno realmente no era algo que los judíos debían hacer constantemente según la Ley de Moisés. Es más, según la Ley, solo se mandaba a ayunar una vez al año. Y este mandato al ayuno, tampoco está claramente explícito en la ley sino que es una implicación del verdadero mandamiento. En Levítico 16:29 leemos "»Y esto será para ustedes un estatuto perpetuo: en el mes séptimo, a los diez días del mes, humillarán sus almas y no harán obra alguna, ni el nativo ni el extranjero que reside entre ustedes."
Este texto establece la celebración del Yon Kupir, o día de la Expiación. Y aunque no hay una clara mención del ayuno, la frase “humillarán sus almas” tiene estrecha relación con esta práctica. De hecho, otras partes de la Escritura conectan esta expresión con el ayuno:
Salmo 35:13 "Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio; Humillé mi alma con ayuno, Y mi oración se repetía en mi pecho."
Esdras 8:21 "Entonces proclamé allí, junto al río Ahava, un ayuno para que nos humilláramos delante de nuestro Dios a fin de implorar de Él un viaje feliz para nosotros, para nuestros pequeños y para todas nuestras posesiones."
Fuera de este mandamiento, no había ninguna otra instrucción clara en cuanto al ayuno. Sin embargo, era una práctica común en el pueblo de Israel, como vemos en estos pasajes que acabamos de leer. El ayuno era un tiempo de humillación delante del Señor. Se hacía principalmente con una actitud de duelo y tristeza profunda, especialmente, para lamentarse por el pecado o por las consecuencia del pecado. Se hacía para buscar al Señor.
Se convirtió en una práctica mucho más común desde la época de los jueces, y mucho más aún tras el regreso del exilio, y algunos creen que el ayuno dos veces por semana se instauró en el período intertestamentario.
En el caso de los discípulos de Juan, era normal practicar el ayuno, ya que su mensaje se centraba en el arrepentimiento de pecados, los que conduciría a una actitud de humillación y lamento delante de Dios.

EL VINO NUEVO DE LA SALVACIÓN

PREGUNTAN A JESÚS
Bien podríamos decir que el no ayunar demostraba una aparente falta de arrepentimiento. Sin embargo, había un doble problema con esto.
a) El primero se debía a que el ayuno podía hacerse de una forma hipócrita. Ya en el Antiguo Testamento, en Isaías 58:3 vemos esta actitud que muestra externamente una aparente piedad pero con un corazón lejos de Dios: “»Dicen: “¿Por qué hemos ayunado, y Tú no lo ves? ¿Por qué nos hemos humillado, y Tú no haces caso?”. Pero en el día de su ayuno buscan su conveniencia Y oprimen a todos sus trabajadores."
Asimismo, los fariseos también ayunaban con el propósito de agradar a los hombres y ganar buena reputación por su aparente piedad. En Mateo 6:16 "»Y cuando ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa."
Ésta era una crítica a los fariseos que les encantaba practicar su religión para ser visto por otros.
b) El ayuno reflejaba una falta de entendimiento sobre el significado la venida de Jesús. Y es aquí donde la respuesta del Señor se hace más significativa.
— Y es aquí donde vemos la incompatibilidad del viejo odre de la tradición con el vino nuevo de la salvación —
EL GOZO POR LA LLEGADA DEL NOVIO
Lo primero que el Cristo enseña es que no es apropiado para sus discípulos el ayuno. Tal actitud no sería acorde a la ocasión que están viviendo. Y Jesús usa precisamente el mismo ejemplo que hemos usado en la introducción de este sermón, ¿cómo puede alguien estar afligido en medio de una boda? ¿Cómo pueden los organizadores de la boda estar con una actitud apática y triste?
No tiene sentido alguno.
La presencia de Cristo en la tierra había inaugurado una nueva realidad para los pecadores. La realidad de que eran llamados por el Rey de reyes y Señor de señores a sentarse a su mesa para recibir el perdón que tanto necesitaban por sus pecados. Esto fue lo que ocurrió con Leví en la escena anterior.
Jesús caminaba por la orilla del mar de Galilea en Marcos 2:13. Allí vio Leví, un pecador e inmediatamente lo llamó. La siguiente escena es muy llamativa, hubo un festín en la casa de Leví donde todos los pecadores se sentaban a la mesa con Jesús. Todos estaban comiendo y celebrando el perdón de sus pecados.
¿Cómo es que Leví y sus compañeros no estaban enlutados por su pecado? La respuesta es porque la gracia que se les había dado producía gozo en ellos y no tristeza.
Asimismo, Jesús explica que su presencia es un motivo de gozo para sus discípulos. No, éste no es el momento para estar tristes sino para celebrar que el Rey perdona y da gracia a los pecadores.
La presencia de Jesús en la tierra fue un momento sin igual en la historia. El Creador de los cielos y la tierra estaba aquí, y había venido para perdonar a los pecadores llamándolos al arrepentimiento.
¡Que absurdo sería estar de luto! ¡Cuán incompatible sería esa actitud con la ocasión!
Este año volveremos a participar en Operación Niño de la Navidad, y si no ha traído su cajita, todavía está a tiempo. Cuando hemos visto los vídeos de los niños recibiendo estos regalos, ¿han visto la expresión en la cara de estos niños? ¿Ha visto la alegría y el gozo que hay en ellos?
Es algo indescriptible.
Imagínate Que en esta situación los niños estuviera de luto porque no tienen juguetes. No sería lógico porque están recibiendo juguetes en ese momento ¿por qué estarían tristes? Es lo mismo, cómo puede un pecador estar triste cuando se le perdonan los pecados.
Salmo 32:1 "¡Cuán bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada, Cuyo pecado es cubierto!" La palabra אשר en hebreo significa feliz o bendecido. Cuán feliz es aquel cuyos pecados son perdonados, ¿por qué? Porque el perdón libera a la persona de la deuda y la culpa, pero no la libera de una forma condicionada ni tampoco para luego reprocharle por el pecado, lo libera una vez y para siempre.
En famoso libro el Progreso del Peregrino, el autor John Bunyan describe el momento en el que el personaje llamado Cristiano finalmente es liberado del pecado. Quiero que escuches atentamente lo que dice:
El progreso del peregrino: De este mundo al venidero Capítulo 6: Cristiano llega a la cruz: se le cae la carga de los hombros, es justificado y recibe una investidura y un diploma de adopción en la familia de Dios

Al llegar a la cruz, la carga se le soltó instantáneamente de los hombros, y rodando fue a caer dentro del sepulcro, y ya no la vi más.

¡Cuál no fue entonces la agilidad y el gozo de Cristiano! «¡Bendito sea él —le oí exclamar—, que con sus sufrimientos me ha dado descanso, y con su muerte me ha dado vida…

Más adelante, en el mismo capítulo, vuelve a decir:
El progreso del peregrino: De este mundo al venidero Capítulo 6: Cristiano llega a la cruz: se le cae la carga de los hombros, es justificado y recibe una investidura y un diploma de adopción en la familia de Dios

Cristiano, al ver todo esto, dio tres saltos de alegría, y continuó cantando:

Vine cargado con la culpa mía

de lejos, sin alivio a mi dolor;

mas en este lugar, ¡oh, qué alegría!,

mi solaz y mi dicha comenzó.

Aquí cayó mi carga, y su atadura

en este sitio rota yo sentí.

¡Bendita cruz! ¡Bendita sepultura!

¡Y más bendito quien murió por mí!

Éste es el gozo que produjo la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Por eso Jesús responde de esta manera. Es incompatible tener una actitud de duelo al recibir la gracia y misericordia que Jesús ofrece.
LA MUERTE DE JESÚS
Sin embargo, como seguramente habrán leído en sus Biblias en otras oportunidades: hay un tiempo para todo en este mundo (Eclesiastes 3:1). Y hay un tiempo para estar gozosos y otro para lamentarse.
El Maestro no solo les explica que su presencia en la tierra es motivo de gozo porque nos muestra la disposición de Dios a perdonarnos. Sino que también habla de un tiempo en el que sí deberán ayunar.
Marcos 2:18–20 "Los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando; y vinieron* y dijeron* a Jesús: «¿Por qué ayunan los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos, pero Tus discípulos no ayunan?» Y Jesús les respondió: «¿Acaso pueden ayunar los acompañantes del novio mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar [Es decir, mientras esté yo en la tierra]. » Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán en aquel día."
El Señor hace una clara referencia a su muerte en la cruz. El Señor sería quitado por la fuerza de los discípulos, lo arrebatarían de ellos y ellos se dispersarían. No tendrían oportunidad alguna de defenderlo. Tampoco iba a ser necesario, pues para eso había venido. Había venido a dar su vida en rescate por muchos.
Recientemente vi con mi hijo Bruno las Crónicas de Narnia, la primera película. Y conversábamos de la traición de Edmund, uno de los hermanos Pevensie. Y recuerdo la escena donde Aslan anuncia que la bruja blanca ha renunciado a matar a Edmund por su traición. El gozo y la alegría que eso produce en el campamento fue instantáneo. Sin embargo, Lucy ve a Aslan y su mirada triste, y de inmediato su expresión cambia.
¡Spoiler Alert! Aslan da su vida para liberar a Edmund de su castigo y, aunque esta es una razón para celebrar, en la película vemos el dolor y la tristeza de Susan y de Lucy al ver a Aslan ser sacrificado. Su gran amigo, aquel a quien amaban, estaba dando su vida.
Esto es lo que Jesús está describiendo. Si bien es cierto que su venida a este mundo era un tiempo de gozo para los pecadores, esto no eliminaba el dolor que sentirían por la muerte del Señor. En aquel día, cuando el Señor entregaría su vida, en ese momento lleno de dolor, sangre y sacrificio entonces sí sería apropiado para los discípulos de Jesús ayunar.
El Señor claramente hace referencia a su muerte en la cruz.
CONEXIÓN CON EL EVANGELIO: Y para todos los amigos que nos acompañan hoy, y también para todos aquellos que han estado viniendo a la iglesia por años, pero que aún sienten la necesidad de hacer algo para ser libres de la culpa. Quiero decirles algo, Cristo murió, Él entregó su vida, fue quitado de este mundo con violencia, siendo maltratado, y llevando sobre su propio cuerpo el castigo por el pecado.
Cristo sufrió y murió en nuestro lugar. El sufrimiento momentáneo del Señor produce un gozo eterno en el pecador. Y éste es el gozo que nos encantaría que también pudieras experimentar. Un gozo que viene del perdón de Cristo, no de una penitencia por cumplir. No de un acto religiosos expresado de forma externa sino de una verdadera transformación del corazón. Si tú deseas ser libre de la culpa, el juicio y la vergüenza que produce el pecado, ven a Cristo y encuentra perdón.
LO NUEVO ES INCOMPATIBLE CON LO VIEJO
La presencia del Señor había traído consigo una nueva realidad. Un nuevo reino, un nuevo mensaje. Algo completamente distinto a lo que se había visto en este momento. Esto es lo que los discípulos de Juan y los de los fariseos no entendían, que su tradición no era compatible con el mensaje del evangelio. De hecho, todo acerca de Jesús era algo innovador en este tiempo.
Marcos 1:27 "Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: «¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! Él manda aun a los espíritus inmundos y le obedecen»"
Marcos 2:12 "Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios, diciendo: «Jamás hemos visto cosa semejante»"
Ésta innovación de la que todos hablaban es lo que Jesús va a contrastar ahora.
No solamente la presencia del Señor hacía que la tristeza fuera incompatible con la ocasión, sino que el mensaje mismo del evangelio era algo completamente nuevo y diferente a la tradición religiosa. Verán que esto no era una asunto de la Ley, pues Jesús no vino a abolir la Ley sino a cumplirla. El tema del ayuno no se hacía en cumplimiento de la ley sino de una tradición judía que se había desarrollado en la vida espiritual del pueblo de Israel desde el Antiguo Testamento.
Y Jesús contrasta esta incompatibilidad con una doble ilustración: un remiendo nuevo con un vestido viejo y un vino nuevo con un odre viejo.
Los vestidos viejos, están desgastados y son débiles. Cuando se les pone un parche o un remiendo, es posible que la tela esté tan desgastada que se haga peor la rotura en la tela. Asimismo, un odre era un recipiente de cuero donde se echaba el vino nuevo durante el proceso de fermentación. Esto hacía que los gases aumentaran dentro del recipiente de cuerpo y por lo tanto que el odre se expandiera. Un odre nuevo, podía expandirse sin ningún problema pues e cuero nuevo tenía bastante flexibilidad.
Pero un odre viejo ya no es tan flexible. De hecho, el cuero viejo comienza a cuartearse y romperse. Cuando un odre viejo era usado para fermentar el vino, cuando los gases se expandían el odre se rompía y toda el vino se perdía.
Y Jesús usa estas dos ilustraciones para demostrar que intentar combinar la vieja tradición religiosa con el innovador mensaje del evangelio solo terminará destruyendo a las personas.
Esto es lo que ocurre con todas las religiones que se derivan del verdadero cristianismo. Intentan combinar una obediencia a la tradición religiosa con el mensaje del evangelio. Esto es lo que ha creado tantas sectas religiosas. Es incompatible, no se pude combinar el evangelio con la tradición ni la obediencia a la ley. No es posible pensar en:
El evangelio y el ayuno.
El evangelio y el sábado.
El evangelio y las buenas obras.
El evangelio y el diezmo.
El evangelio y algo más terminará por destruir las vidas de las personas en vez de edificarlas en el gozo de la salvación.
Y esto es lo que Jesús intenta enseñarle a estos discípulos de Juan y de los fariseos. Que no se trataba de cumplir con actos religiosos, sino con un arrepentimiento genuino del corazón que recibe perdón en la cruz. Que Cristo nos ha hecho libres y nos ha perdonado una vez y para siempre. Que no es necesario cumplir ningún tipo de penitencia ni de pagar ninguna indulgencia para entrar al cielo.
Que el ayuno y los demás actos no deben ser hechos para buscar el perdón, sino que se hacen en respuesta al perdón de nuestros pecados. Hay una gran diferencia.

APLICACIONES

La gran pregunta ahora es, ¿qué hacemos con todo esto? Bueno, creo que este pasaje debe sernos de mucho ánimo para los creyentes.
El gozo de estar unido a Cristo: Verás, de la misma forma que Jesús estaba presente en el tiempo de los discípulos, así también lo está con nosotros. Y de hecho, es mucho mayor en nosotros, pues el novio no solo está con nosotros sino que habita EN nosotros por la fe. Si eres cristiano, estás unido a Cristo, y ya no solo eres amigo del novio, sino que eres parte de la iglesia que es su esposa. Nuestra unión con Cristo debe llenarnos de un profundo gozo en nuestras vidas. Amado hermano, ¿estás experimentando el gozo de la salvación? Cuando recuerdas tu pecado, y la culpa viene a tu mente, ¿estás experimentando la verdadera libertad? Y quiero ser muy claro en esto, no estoy hablando de si estás teniendo un patrón de pecado en tu vida. No estoy hablado de si pecas en lo secreto y no te arrepientes. Si estás en esa situación debes buscar ayuda. La gracia no es licencia para pecar ni para vivir una vida oculta lejos de Dios. Hablo de si estás experimentando el gozo del perdón que Dios te ha dado por todos tus pecados, pasados, presentes y futuros. Hay una diferencia entre luchar contra el pecado y caer como todos caemos, a tener un estilo de vida pecaminoso practicando el pecado constantemente sin ningún tipo de arrepentimiento. El evangelio es un mensaje innovador porque el que es culpable ya no debe pagar la condena. Su sentencia ha sido cumplida por otro, ¿dónde se ha escuchado eso jamás? Es algo completamente diferente a cualquier otro mensaje, y por eso produce un gozo incomparable. ¿Estás experimentando este gozo? Si no lo estás viviendo, entonces es posible que no entiendas bien el mensaje del evangelio o no lo creas en verdad. La primera aplicación es entender y creer que hemos sido perdonados una vez y para siempre.
Lamento por el pecado: Ahora bien, esto no quiere decir que somos indolentes al pecado y sus consecuencias. Así que la segunda aplicación tiene que ver con el momento apropiado para lamentarse por el pecado. Y esto, puede hacerse con ayuno, oración y confesión con hermanos. No por estas prácticas vayan a otorgar el perdón, el perdón es otorgado por Cristo, sino una expresión de la tristeza y el dolor que se siente por el pecado. Los creyentes podemos lamentarnos con tristeza al ver las consecuencias que nuestras malas obras causan en nuestra propia vida y en la de otros. Hay un libro que se llama Lamentaciones precisamente por esto. Ante el inminente juicio de Dios por la maldad, el profeta se lamenta. Las dos cosas no son incompatibles. El lamento es por el pecado en sí, por haber ido en contra de nuestro Dios, y por las consecuencias que éste trae. No porque ese lamento nos vaya a dar el perdón ¿Ven la diferencia? Yo puedo lamentarme por algo aún siendo perdonado. De hecho, porque soy perdonado, me lamento más, porque entiendo lo que costó mi perdón, y recuerdo con dolor que fue mi pecado lo que llevó a Jesús a la cruz.
Lamento por la muerte: Pero también podemos lamentarnos por situaciones difíciles, por ejemplo, la muerte de alguien amado. En este pasaje, Jesús dice que sus discípulos se lamentarán cuando Él sea quitado de ellos. Incluso, por la muerte de un creyente. La realidad de la vida eterna nos da esperanza pero no necesariamente anula nuestro dolor. Es apropiado ayunar y lamentarse con dolor por la pérdida de un ser querido o por la enfermedad de un ser querido.
La práctica del ayuno no es para salvación: Esto nos lleva a la práctica del ayuno como tal. Ésta no es una práctica que la Escritura no manda, pero sí reconoce como una práctica normal. De hecho, en Mateo 6:16 "»Y cuando ayunen…” es decir, lo da por sentado, no dice, “si ayunan”. El ayuno es simplemente abstenerse voluntariamente de alimentos con el propósito de buscar al Señor y humillarnos delante de Él. En el caso del creyente, no siempre tiene que ser por duelo, sino que puede ser por buscar su dirección y sabiduría. Es un reconocimiento de nuestra debilidad y dependencia de Dios. Pero, no es, en ningún momento, un medio para buscar el perdón. De hecho, debe hacerse con una actitud gozosa y no dando lástima como hacían los hipócritas para demostrar su piedad. Lo que no debemos hacer es ver esta práctica como evidencia de nuestra propia justicia o piedad delante de Dios.
En última instancia, amados, este pasaje nos muestra que ninguna práctica religiosa tradicional puede combinarse con el evangelio, esto solo terminará por destruir el vestido, el odre y toda nuestra vida.
Oremos.
Related Media
See more
Related Sermons
See more
Earn an accredited degree from Redemption Seminary with Logos.