¿Que es Perdonar?

Perdonar es cambiar nuestros sentimientos y pensamientos negativos hacia la otra persona por sentimientos y pensamientos de bendición.

En nuestra sociedad hay una frase muy comun ¨Sigue tu corazón¨ esta frase tiene un problema , priorisa nuestros sentimientos sobre nuestras responsabilidades en general.

Lo que sentimos es lo mas importante que lo demas y esta forma de priorizar los sentimientos ah afectado la forma de perdonar.

1 Pedro 3:9–10 RVR60

no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición. Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño;

¿Has oído alguna vez decir a un cristiano que no siente perdonar? ¿Qué opinas de esta actitud?

¡Quizá hasta tú lo has dicho! Lamentablemente hay cosas que debemos hacer más allá de nuestros sentimientos.

A continuación nos ofrece 8 ideas que nos permitirán hacer del perdón un sano hábito.

Primera idea: Es natural no sentir la necesidad de perdonar por lo tanto el perdón está asociado al ámbito de la decisión. Es un acto absolutamente volitivo. Plantarnos firmes en esta decisión traerá con el tiempo paz a nuestro corazón y frutos espirituales de bendición.

Segunda idea: El perdón debe ser el primer paso. No debiéramos esperar un cambio de actitud en quien nos ha ofendido. Tampoco debemos aguardar a que nos pidan perdón o nos hagan restitución del daño recibido. Nuestra actitud perdonadora va más allá de las acciones del otro.

Tercera idea: Pedro al Señor: “¿Cuántas veces tengo que perdonar…?” (Mateo 18:21) La respuesta de Jesús, 70 veces 7, muestra que el perdón es una acción unilateral. Dios tomó la decisión de perdonarnos desde antes de la fundación del mundo.

Cuarta idea: Es absolutamente ingenuo suponer que al perdonar, nuestro registro mental se resetea y olvidamos por completo lo ocurrido

Quinta idea: Perdonar nos lleva a superar el dolor que nos provocó lo ocurrido. Decimos que sí perdonamos para tranquilizar a quien nos pide perdón. Pero cuando algo nos ha dolido, perdonar es una decisión de fe. Perdonar es renunciar al dolor y al deseo de venganza.

Sexta idea: El perdón es un ejercicio que acentúa nuestra capacidad de amar, no solamente a la persona que nos ofendió sino también al resto.

Séptima idea: No puede haber verdadera reconciliación sin perdón. Sin embargo, perdonar no presupone dejar todo como si no hubiera pasado nada. Perdonar y pedir perdón es una actitud unilateral, la reconciliación es un trabajo de a dos.

Octava idea: muchas veces el perdonar no debería incluir la exigencia de reconciliación. El perdón sigue siendo una obligación más allá de la ausencia de cambio.

Pidamos al Señor la gracia para poder otorgar el perdón cada vez que sea necesario.

¿A qué se asemejan mucho las expresiones “mal por mal” e “insulto por insulto”? Por supuesto, la Ley del Talión. “Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él.” (Levítico 20:19-20).

Lee Mateo 5:38-48

Mateo 5:38–48 RVR60

Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

¿Cómo te sientes con los insultos de otros?

¿Cómo actúas cuando te insultan o te calumnian?

Cambiar el juicio por el amor es el mensaje revolucionario del Evangelio, y no éste no es sólo un juego de frases bonitas, Jesús lo dijo y lo puso en práctica en la cruz.