Lección 1 Las bases del evangelismo bíblico
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EVANGELISMO BÍBLICO
Lección 1
Las bases del evangelismo bíblico
Lección 1: Las bases del evangelismo bíblico
¿En qué piensas cuando oyes la palabra “evangelismo”?
Comenzaremos examinando tres aspectos del evangelismo bíblico:
La motivación: ¿Qué motiva al creyente a evangelizar?
El mensaje: ¿Por qué se caracteriza una presentación bíblica del evangelio?
El método: ¿Cuáles son los principios básicos detrás del mensaje?
I. La motivación: ¿Qué nos motiva a evangelizar?
A. Si _________________, le _________________.
Cristo dijo en “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente Este es el primero y grande mandamiento Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
1. El amor a Dios siempre se expresa ________________________________
, "Si me amáis, guardad mis mandamientos….Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él" (; ).
El amor a Dios que es bíblico y verdadero, se evidenciará en un patrón de obediencia a los mandamientos de Cristo. Su mandato a evangelizar no podría ser más explícito en las Escrituras:
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones…”
2. El amor de Dios se expresa __________________________________
"Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor" (cf. , ).
Este amor genuino lo ejemplifica Cristo (, el paralítico; , la mujer samaritana; , el ciego de nacimiento). El apóstol Pablo dice que confrontemos a los pecadores con amabilidad y mansedumbre (; ; ; ).
Pablo deja bien claro en que si tenemos el mensaje más elocuente y mejor articulado, pero no tenemos amor, somos comparados con el sonido estridente y molesto del “metal que resuena o címbalo que retiñe”.
B. Si ________________, le ___________________
"Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios".
"Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (cp. )
Dios es glorificado cuando le obedecemos al proclamar el evangelio de Cristo. Mientras que Dios es el único que puede llevar a un pecador al arrepentimiento, nosotros tenemos la responsabilidad de presentar el mensaje del evangelio de manera clara y comprensible.
“Alabamos a Dios al proclamar su Palabra con claridad. Pablo escribió a los Tesalonicenses: ‘Finalmente, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor se extienda rápidamente y sea glorificada, así como sucedió también con vosotros;’ (). Cuando se expone su Palabra, cuando la gente la oye y se salva, Dios es glorificado”.[1]
“Glorificamos a Dios al evangelizar, no sólo porque evangelizar sea un acto de obediencia, sino también porque al evangelizar le decimos al mundo la maravillosa obra que Dios ha hecho por los pecadores. Dios es glorificado cuando su poderosa obra de gracia se da a conocer”.[2]
Si el amor a Dios y el deseo de obedecer a Cristo no te motiva a evangelizar, puede que:
1.
2.
3.
II. El mensaje: “¿Por qué se caracteriza el mensaje del evangelio que se centra en Dios?”
El evangelio es las ____________________ de que Dios provee el perdón de pecados y la salvación del castigo eterno por medio de Cristo Jesús. El evangelio confronta. Llama a los pecadores al arrepentimiento. Llama a los no creyentes a abandonar sus propios esfuerzos para ser salvos y someterse al Señorío de Cristo.
Tristemente, hoy en día muchos proclaman “otro evangelio” (). Sin embargo, el verdadero evangelio es distinto. Examinemos las diferencias: [3]
A. El mensaje que se centra en Dios proclama ________________________
Las Escrituras proclaman la santidad de Dios. Él es absolutamente perfecto, sin ningún tipo de pecado. dice, "No hay santo como Jehová; Porque no hay ninguno fuera de ti, Y no hay refugio como el Dios nuestro".
Porque Él es santo, castigará el pecado (; ). Aunque su amor provee del único medio de salvación y perdón de pecados (; ).
B. El mensaje que se centra en Dios detalla _____________________________
Todo pecado es contra Dios. Todos somos pecadores en rebelión contra Dios. No importa lo moral, amable o amoroso que puedas parecer externamente, los no creyentes están perdidos en su pecado, sin esperanza.
Debido a que todo lo que hacemos está salpicado de pecado, no podemos salvarnos a nosotros mismos de sus consecuencias eternas, de igual manera que los criminales no pueden librarse de sus penas (; ; , ).
C. El mensaje que se centra en Dios declara ____________________________
Como Salvador, Cristo vivió una vida sin pecado, pagó por el pecado en la cruz, y conquistó el pecado y la muerte por medio de la resurrección. Como Señor, es el gobernador de todo, de cada aspecto de la vida, y de cada dinámica de la creación. Su gobierno como Señor no puede separarse de su papel de Salvador (; ).
D. El mensaje que se centra en Dios llama ____________________________
En las Escrituras encontramos definidas dos clases de “arrepentimiento” (). La primera la denomina “la tristeza del mundo”. Está motivada y preocupada principalmente por los sentimientos de vergüenza al ser descubierto o los pensamientos de remordimiento por las consecuencias de las acciones de uno. Este tipo de arrepentimiento sólo produce muerte y no resulta en el perdón de los pecados, la reconciliación con Dios, ni la vida eterna.
La segunda clase de arrepentimiento se denomina “la tristeza según Dios”, “arrepentimiento del que no hay que arrepentirse que lleva a la salvación”. Este arrepentimiento genuino resulta en el perdón de los pecados, la reconciliación con Dios y la vida eterna.
Una vez que el Espíritu Santo ha capacitado al no creyente a entender su necesidad desesperada de salvación por medio de Cristo Jesús, el inconverso debe responder con un arrepentimiento genuino. Posteriormente discutiremos en detalle las dos dinámicas del arrepentimiento: (1) abandonar el pecado y (2) someterse a Cristo.
III. El método: ¿Cómo deberíamos evangelizar?
Vive ______________________________
"Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta".
Nuestra manera de pensar determina como hablamos y actuamos (; ). Aunque el creyente ya no está bajo la esclavitud del pecado, aún así debemos proseguir “renovando nuestro entendimiento” diariamente por medio de la Palabra. El Espíritu Santo obra por medio de la palabra implantada en nuestra conciencia () al ayudarnos a “poner nuestra mira en las cosas de arriba” () y centrarnos en todo lo que es verdadero, honesto, justo, puro, amable, y de buen nombre ().
El resultado es que ejerces una influencia cristiana en un mundo incrédulo. Tu estilo de vida debe autentificar el mensaje. ¿Qué influencia tienes en tu hogar, trabajo o vecindario?
¿Eres un hacedor o tan sólo un oidor de la Palabra? (). ¿Se caracteriza tu vida por las “buenas obras” que reflejan la gloria de Dios? (; ; ) El ejemplo coherente de una vida cambiada es la prueba convincente de salvación.
Mantén ____________________________
Intercede continuamente por la salvación de los no creyentes que están a tu alrededor. Ora de manera específica, ora implacablemente que Dios les lleve a Él, y use en el proceso el mensaje que proclamas con amor.
“Orad sin cesar”.
“Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación”.
Presenta _______________________________________________
En Cristo usó dos analogías al prescribir el comportamiento de sus discípulos:
“He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas”.
En su comentario sobre , John MacArthur comenta sobre el llamado a ser “prudentes”:
“La idea clave es la de decir la frase adecuada en el momento y lugar oportuno, de saber estar y de tratar de encontrar los medios apropiados para conseguir los mejores resultados. No es sabio, ni amoroso, el portarse, innecesariamente, de forma acusatoria o infamadora… Ni tampoco es audaz, ni sabio, ni espiritual, ni amoroso, el incitar innecesariamente a la ira o crear problemas”.[4]
MacArthur continúa afirmando sobre el llamado a ser “sencillos”:
“Ser fiel a la Palabra de Dios y no hacer concesiones a la hora de proclamar el evangelio no requiere, y nunca debería incluir, el ser abrasivo, desconsiderado, beligerante, desvergonzado, o bruto. La sabiduría y la inocencia, la prudencia y la amabilidad, van de la mano de la discreción… La inocencia implica mucho más que simplemente evitar actitudes y comportamientos negativos, también implica el atributo positivo de la pureza. La sabiduría piadosa no tiene nada que ver con lo impuro, engañoso o sucio. Es siempre la aliada de la verdad y la justicia. Ninguna cosa que no es verdad o ética puede mejorar el evangelio o hacer su testimonio más eficaz.”[5]
Usa y descansa _________________________________________
La salvación es enteramente la obra de Dios, aún así Dios usa a vasijas débiles como nosotros. Por lo tanto, debemos estudiar la Biblia para presentarnos como obreros aprobados que no tienen de qué avergonzarse ().
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (cp. ).
[1] John F. MacArthur, The Ultimate Priority (Chicago, Ill.: Moody Press, 1983), 146.
[2] J. I. Packer, Evangelism and the Sovereignty of God (Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press, 1961), 75.
[3] Esta sección está basada en dos libros. Will Metzger en su libro Guía práctica para el evangelismo (Downers Grove, Ill: InterVarsity Press, 2002), en las páginas 36-37 provee un excelente cuadro en el que contrasta los componentes del evangelio que se centra en Dios con los del evangelio que se centra en el hombre. El segundo libro es de John MacArthur, Difícil de Creer (Nashville, Tn.: Caribe/Betania Editores, 2004).
[4] John F. MacArthur, (Chicago, Ill.: Moody press, 1987), 201.
[5] Idem, 201-202