Servicio fúnebre
TODOS TENEMOS QUE MORIR
«Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio» (Hebreos 9:27).
INTRODUCCIÓN: La Biblia nos enseña que Enoc y Elías no gustaron la muerte. De venir Cristo por su Iglesia en nuestra generación o en este siglo, muchos de los cristianos que vivimos no experimentaremos la muerte. De Él no venir todos tendremos que morir, es decir usted y yo, nuestros familiares y amigos. La muerte nos espera tarde o temprano.
I. ¿Por qué la muerte causa temor?:
1. Es considerada como un abandono de los familiares y amigos.
2. Es vista como un aprisionamiento del cuerpo en el sepulcro.
3. Es tenida como un obstáculo para realizar y alcanzar todo lo que deseamos.
4. Es algo que está rodeada de muchos misterios.
5. Es detestada por los preparativos funerales y los rituales envueltos.
6. Es causante de la descomposición orgánica del cuerpo.
7. Es algo que da la impresión de no existencia.
II. ¿Por qué tenemos que morir?:
1. Nuestra construcción física-biológica es finita.
2. La muerte completa el ciclo de la vida.
3. El morir es consecuencia de la naturaleza pecaminosa de la raza humana.
4. Morimos para volver a vivir (1 Corintios 15:36–38).
III. ¿Qué debemos hacer sabiendo que la muerte es inevitable?:
1. Vivamos con nuestra fe en el Señor Jesucristo.
2. Vivamos confiados en que el más allá es una bendición para el justo.
3. Vivamos con una conciencia limpia.
4. Vivamos con la satisfacción de haber cumplido un deber.
CONCLUSIÓN: Dijo el apóstol Pablo: «…ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia» (Filipenses 1:20–21).
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