Mitos acerca de Espiritu Santo

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Espíritu Santo

Por mucho tiempo la falta de conocimiento acerca del Espíritu Santo nos lleva tener falsas creencias acerca de lo que es el espíritu santo, por mucho las personas no anelan el espiritu santo ellos solo anhelan sus manifestaciones, un toque no necesariamente vivir con el, solo momentos no una vida llena por completo por el, las personas creen que con caer al suelo, patalear es hablar, en trabalenguas es la llenura del Santo espiritu de Dios, de hecho algunas manfestaciones creo que estan fuera de lo que la biblia enseña, puesto que tenemos un Dios de orden, habria que ver a la luz de la palabra que estamos aceptando como llenura de parte de Dios.
somo fieles creyentes en las manifestacion del Espíritu Santo, pues yo mismo he caído en su poder, pero debemos de trazar esa linea en lo que es la llenura de parte de Dios y lo que el enemigo nos ha estado haciendo creer que es Dios.
El estado de la iglesia es critico, nos a dañado la falta de estudio de la biblia, el leer y meditar no esta en nuestras prioridades, esto da como resultado imitar las demás congregaciones que vienen con cada invento que terminamos copiando.

Lo primero de debemos saber acerca del Espíritu Santo

Nuevo Diccionario Biblico Ilustrado Espíritu de dios, espíritu santo

La obra del Espíritu Santo en Jesucristo. El Señor fue asistido por el Espíritu a lo largo de toda su carrera aquí en la tierra. Por el Espíritu, fue concebido, ungido, sellado, llenado, revestido de poder, conducido, ofrecido en sacrificio, resucitado (Lc. 1:35; 4:18; Jn. 6:27; Lc. 4:1–2, 14; He. 9:14; Ro. 8:11). Si el Hijo del Dios viviente no pudo pasar ni un solo día sin la asistencia del Espíritu, ¡cuánto más no lo necesitaremos nosotros!

Lucas 1.35 RVR60
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
; Lc.; ; , ; ;
Lucas 4.18 RVR60
El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;
Lc.; ; , ; ;
Juan 6.27 LBLA
Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre os dará, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello.
; , ; ;
Lucas 4.1–2 RVR60
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desiertopor cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.
,; ;
Lucas 4.14 RVR60
Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.
; ;
Hebreos 9.14 RVR60
¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
Romanos 8.11 RVR60
Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
;
Nuevo Diccionario Biblico Ilustrado Espíritu de dios, espíritu santo

Convicción de pecado. Según el Señor Jesús, la primera obra del Espíritu en el hombre es la de convencerle de pecado (Jn. 16:8, 11). Sin esta convicción, nadie puede sentir la necesidad de un Salvador; y el pecado que el Espíritu destaca es precisamente el de no haber creído todavía en Cristo. En efecto, los hombres están perdidos no por ser pecadores, sino porque siendo pecadores no reciben al Salvador (3:18, 36).

Juan 16.8–11 RVR60
Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.De pecado, por cuanto no creen en mí;de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más;y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.
Juan 3.18 RVR60
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Juan 3.36 RVR60
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
juan 3.
Nuevo Diccionario Biblico Ilustrado Espíritu de dios, espíritu santo

La blasfemia contra el Espíritu Santo es la atribución de las obras y testimonio del Espíritu Santo a Satanás con contumacia, cuando es innegable y totalmente evidente que la obra de testimonio es de Dios. Es este estado en el que el hombre se cierra ante toda la luz posible, ante la misma manifestación plena del poder de Dios en gracia, la Palabra se manifiesta de un modo inexorable (Mt. 12:31–32; Lc. 12:10; Jn. 12:37–40). Este pecado involucra un corazón lleno de odio hacia la verdad y hacia la luz de Dios, y lleva a la perdición, por cuanto encierra al hombre en una actitud totalmente aberrante en contra de Dios y de su testimonio. Se hace así absolutamente incapaz e indispuesto a creer. Entonces se hace imposible el arrepentimiento y el perdón (Mr. 3:29; He. 10:26–27). Es un estado irreversible, en el que se da un endurecimiento judicial (cp. el caso de Faraón, endurecido por Dios). Por otra parte, el caso de la persona que anhele ir a Jesús, pero que esté atormentada por la idea de que ha cometido el pecado imperdonable, es totalmente distinto. Su angustia y deseo de ir a Jesús para recibir su perdón constituyen evidencia clara de que no lo han cometido. Las personas encerradas en el castillo de la angustia tienen a su disposición la llave de la promesa en Juan 6:37. El texto recibe su plena fuerza del original en la versión Reina-Valere revisión 1977: «Al que a mí viene, de ningún modo le echaré fuera.»

Nuevo Diccionario Biblico Ilustrado Espíritu de dios, espíritu santo

El Espíritu piensa, conoce el lenguaje, tiene voluntad (Ro. 8:27; 1 Co. 2:10–13; 12:11). Se le puede tratar como una persona: se le puede mentir, se le puede probar, se le puede resistir, se le puede contristar, se le puede afrentar (Hch. 5:3, 9; 7:51; Ef. 4:30; He. 10:29)

Romanos 8:
Romanos 8.26–28 RVR60
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Ayuda, Intercede, escudriña.
Romanos 8.25–27 RVR60
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
Romanos 8.27 NTV
Y el Padre, quien conoce cada corazón, sabe lo que el Espíritu dice, porque el Espíritu intercede por nosotros, los creyentes, en armonía con la voluntad de Dios.
Romanos 8.26–27 RVR60
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
nos da sabiduria
1 Corintios 2.10–13 RVR60
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
1 Corintios 12.11 RVR60
Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.
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Por otra parte también enseña, testifica, convence, conduce, entiende, habla, anuncia (Jn. 14:26; 15:26; 16:8, 13).

Juan 14.26 RVR60
Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Juan 15.26 RVR60
Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.
; Jn.; ,
Convencimiento
,
Juan 16.8 RVR60
Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
Guia
Juan 16.13 RVR60
Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Juan 13 RVR60
Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase,sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba,se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó.Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies?Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después.Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza.Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos. Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis. No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar. Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy. De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba. Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. El entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto. Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres. Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche. Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en él.Si Dios es glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo, y en seguida le glorificará.Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me buscaréis; pero como dije a los judíos, así os digo ahora a vosotros: A donde yo voy, vosotros no podéis ir.Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirás después. Le dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré por ti. Jesús le respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.
,
le puedes mentir
Hechos de los Apóstoles 5.3 RVR60
Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?
le puedes tentar
Hechos de los Apóstoles 5.9 RVR60
Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.
, ; ; ;
Le puedes resistir
Hechos de los Apóstoles 7.51 RVR60
¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.
Hechos de los Apóstoles 7.5 RVR60
Y no le dio herencia en ella, ni aun para asentar un pie; pero le prometió que se la daría en posesión, y a su descendencia después de él, cuando él aún no tenía hijo.
le puedes contristar
Efesios 4.30 RVR60
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Hechos de los Apóstoles 10.29 RVR60
por lo cual, al ser llamado, vine sin replicar. Así que pregunto: ¿Por qué causa me habéis hecho venir?
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