Guía de Dios, recibiendo la

La presteza de Dios para guiar a su pueblo

Salmo 25.4–5 TLA

Dios mío, enséñame a vivir como tú siempre has querido. Tú eres mi Dios y salvador, y en ti siempre confío.

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La guía es dada a través de la verdad y consejo de Dios

Salmo 43.3 TLA

Que tu verdad sea nuestra luz y nos guíe hasta tu templo, el lugar donde tú vives.

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La guía es dada al humilde y penitente

Proverbios 3.5–6 TLA

Pon toda tu confianza en Dios y no en lo mucho que sabes. Toma en cuenta a Dios en todas tus acciones, y él te ayudará en todo.

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La guía es dada a aquellos dispuestos a obedecer la voluntad de Dios

Mateo 26.39 TLA

Jesús se alejó un poco de ellos, se arrodilló hasta tocar el suelo con la frente, y oró a Dios: «Padre, ¡cómo deseo que me libres de este sufrimiento! Pero no será lo que yo quiera, sino lo que quieras tú.»

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El rol del Espíritu Santo en la guía

Lucas 12.11–12 TLA

»Cuando los lleven a las sinagogas, o ante los jueces y las autoridades, para ser juzgados, no se preocupen por lo que van a decir o cómo van a defenderse. Porque en el momento preciso, el Espíritu Santo les dirá lo que deben decir.»

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Recibiendo guía de las Escrituras

Salmo 119.105 TLA

Tu palabra es una lámpara que alumbra mi camino.

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Medios de ser guiados por Dios

La columna de nube y la columna de fuego

Éxodo 13.21–22 TLA

En ningún momento Dios los dejó solos. De día los guiaba mediante una nube en forma de columna, y de noche les alumbraba el camino con una columna de fuego.

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El Urim y el Tumim

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Echar suertes

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Sueños y visiones

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Ángeles

Hechos de los Apóstoles 8.26 TLA

Un ángel del Señor se le apareció a Felipe y le dijo: «Prepárate para cruzar el desierto, y dirígete al sur por el camino que va de la ciudad de Jerusalén a la ciudad de Gaza.»

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