EL PASAPORTE CELESTIAL
La venida de Cristo • Sermon • Submitted
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Introducción:
Introducción:
El caso de la hermana Lolita que fue un poco chistoso pero que me enseno lo tremendo de aquellos cristianos que estan listos para ir con el Senor, que tienen su pasaporte celestial listo en las manos para encontrarse con su salvador.
Tambien en la Biblia se registra el caso conocido del apostol Pablo quien se declaro listo para llegar ante la presencia de Dios.
He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
I. EL PASAPORTE CELESTIAL SE OBTIENE AL NACER DE NUEVO
I. EL PASAPORTE CELESTIAL SE OBTIENE AL NACER DE NUEVO
Había en la iglesia de Filipos hombres cuya conducta era un escándalo manifiesto, y que, en sus vidas, daban señales de ser enemigos de la Cruz de Cristo. Quiénes eran, no estamos seguros; pero está claro que llevaban vidas glotonas e inmorales, y usaban su llamado cristianismo para justificarse. Solo podemos suponer quiénes eran.
II. EL PASAPORTE CELESTIAL SE OBTIENE CUANDO NACEMOS DE NUEVO
II. EL PASAPORTE CELESTIAL SE OBTIENE CUANDO NACEMOS DE NUEVO
Puede que fueran gnósticos. Y los gnósticos eran herejes que trataban de intelectualizar el Cristianismo convirtiéndolo en una especie de filosofía. Empezaban por el principio de que, desde el principio del tiempo, había habido siempre dos realidades: el espíritu y la materia. El espíritu, decían, es totalmente bueno y la materia, totalmente mala. Fue porque el mundo se creó a partir de esa materia defectuosa por lo que pecado y mal están en él. Así que, si la materia es esencialmente mala, el cuerpo también lo es, y seguirá siendo malo hagas lo que hagas con él. Haz, pues, lo que te dé la gana; ya que es malo de todos modos, es lo mismo lo que se haga con él. Así es que estos gnósticos enseñaban que la glotonería, el adulterio, la homosexualidad y las borracheras no tenían importancia, porque no afectaban nada más que al cuerpo, que no tenía ninguna importancia.
Estaban los que tergiversaban la doctrina cristiana de la gracia. Decían que, puesto que la gracia era suficientemente amplia para cubrir cualquier pecado, uno podía pecar todo lo que quisiera sin preocuparse; todo daba lo mismo ante un Dios que lo perdonaba todo.
Dentro de la Iglesia había dos clases de personas a las que se podían aplicar estas acusaciones. Estaban los que tergiversaban el principio de la libertad cristiana, que decían que en el Cristianismo ya no existía ninguna ley, y que el cristiano tenía libertad para hacer lo que quisiera; convertían la libertad cristiana en una licencia descristianizada, y presumían de dar rienda suelta a sus pasiones. Estaban los que tergiversaban la doctrina cristiana de la gracia. Decían que, puesto que la gracia era suficientemente amplia para cubrir cualquier pecado, uno podía pecar todo lo que quisiera sin preocuparse; todo daba lo mismo ante un Dios que lo perdonaba todo.
b. Personas que nacieron de nuevo: Al igual que nuestra nacionalidad esta determinada por el lugar de nuestro nacimiento. de la misma manera el pasaporte celestial requiere un nacimiento del Espiritu en nuestra vida. Lo que sucedio en la vida de Nicodemo p de Zaqueo cuando se entrevistaron con el maestro y sus vidas fueron trasformadas diametralmente. O el cambio maravillos que el apostol PAblo tuvo en su camino a Damasco. Que interesante observar la actirud de Pablo ante las cosas que antes eran de valor para el.
Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.
Lucas 19
b. Personas que nacieron de nuevo:
Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
Filipenses
Nicodemo
Zaqueo
II. EL PASAPORTE CELESTIAL NOS DA LOS PRIVILEGIOS DE NUESTRO REINO.
II. EL PASAPORTE CELESTIAL NOS DA LOS PRIVILEGIOS DE NUESTRO REINO.
Cuando un ciudadano de un país es condenado por un delito contra el estado y está a punto de ser encarcelado, una de las primeras cosas que el gobierno le pide es que entregue su pasaporte. Un pasaporte es uno de los símbolos más significativos de la ciudadanía, porque es un documento oficial que identifica nuestro estado legal como ciudadano de un país específico. Nos garantiza la libertad como ciudadanos para viajar fuera del país y todavía disfrutar de todos los derechos y privilegios que tenemos en nuestro país de origen.
B. CUIDADO CON EXTRAVIARLO
Al requerir que un ciudadano entregue su pasaporte, el gobierno está diciendo: “Usted está bajo condena y durante ese tiempo ha perdido sus derechos de ciudadanía”. Los ciudadanos tienen el derecho de moverse libremente, trabajar para vivir, poseer propiedades, comprar comida, conducir un automóvil por las calles, pagar impuestos y recibir los beneficios y servicios provistos por su gobierno. Un ciudadano que es condenado por un crimen ha caído del favor o de la posición en la que estaba para con su gobierno. Durante el tiempo de la sentencia, es privado de todos esos derechos y privilegios, particularmente de la libertad de movimientos. Los prisioneros deben soportar grandes restricciones de su libertad personal. El sistema correccional los posee y controla cada aspecto de sus vidas, desde que se levantan a la mañana, hasta cuando comen, lo que hacen durante el día y cuándo se deben ir a dormir.
Esta fue la experiencia de Adán cuando desobedeció al gobierno de Dios. Cuando Adán pecó, perdió su estatus favorecido. En otras palabras, Adán cayó de la posición con el gobierno, y todos sus derechos como ciudadano fueron cancelados. Dios le retiró “su pasaporte”, y Adán se convirtió en un prisionero de oscuridad, un esclavo del pecado y fue gobernado por un “guardia” llamado Satanás.
El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
A predicar el año agradable del Señor.
III. EL PASAPORTE CELESTIAL ES TU ACSESO A LAS BODAS DEL CORDERO
III. EL PASAPORTE CELESTIAL ES TU ACSESO A LAS BODAS DEL CORDERO
Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo:El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo;y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir.Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas.Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios;y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron.Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad.Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos.Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.
Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo:El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo;y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir.Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas.Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios;y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron.Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad.Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos.Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.
Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
Entonces se fueron los fariseos y consultaron cómo sorprenderle en alguna palabra. Y le enviaron los discípulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres. Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito dar tributo a César, o no? Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario. Entonces les dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción? Le dijeron: De César. Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Oyendo esto, se maravillaron, y dejándole, se fueron.
Aquel día vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron, diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriere sin hijos, su hermano se casará con su mujer, y levantará descendencia a su hermano. Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos; el primero se casó, y murió; y no teniendo descendencia, dejó su mujer a su hermano. De la misma manera también el segundo, y el tercero, hasta el séptimo. Y después de todos murió también la mujer. En la resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será ella mujer, ya que todos la tuvieron?
Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios. Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo. Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos. Oyendo esto la gente, se admiraba de su doctrina.
Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David. El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo:
Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.
a.
a.
b. En esta tierra somos peregrinos y extranjeros
b. En esta tierra somos peregrinos y extranjeros
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.