Una Iglesia Solidaria
La unidad del cuerpo es básicamente una unanimidad interna más que una uniformidad externa basada en aspectos institucionales u organizacionales. Pablo habla de este espíritu unificador en Filipenses 2:1–11 y en 1 Corintios 1:12–13. Dicha unidad significa ser miembros los unos de los otros, como se ve en 1 Corintios 12, en el sentido de que los gozos y los honores, los lamentos y los dolores de cada miembro afectan a todos los miembros, porque todos son un cuerpo. En Efesios, Pablo no habla de denominación, ni de concilio, ni de asociación. Pablo nos enseña acerca del Cuerpo. Él desea que entendamos que hemos recibido por fe la unidad de una Iglesia universal y nos esforcemos en lograr dicha unidad en el ejercicio de nuestros dones al servicio del mundo —es decir, de la misión
La unidad del cuerpo es básicamente una unanimidad interna más que una uniformidad externa basada en aspectos institucionales u organizacionales. Pablo habla de este espíritu unificador en Filipenses 2:1–11 y en 1 Corintios 1:12–13. Dicha unidad significa ser miembros los unos de los otros, como se ve en 1 Corintios 12, en el sentido de que los gozos y los honores, los lamentos y los dolores de cada miembro afectan a todos los miembros, porque todos son un cuerpo. En Efesios, Pablo no habla de denominación, ni de concilio, ni de asociación. Pablo nos enseña acerca del Cuerpo. Él desea que entendamos que hemos recibido por fe la unidad de una Iglesia universal y nos esforcemos en lograr dicha unidad en el ejercicio de nuestros dones al servicio del mundo —es decir, de la misión
La solidaridad refleja la comunión espiritual.
Con el Padre celestial.
La unidad en el mismo Espíritu.
La solidaridad es polifacética.
Unidad de pensamiento.
Unidad de amor.
Unidad de alma.
Unidad de propósito.
Shared Purpose
Toward the end of the Declaration of Independence we find a summary sentence which places everything in perspective: “And for the support of this Declaration, with a firm reliance on the protection of Divine Providence, we mutually pledge to each other our Lives, our Fortunes, and our sacred Honor.”
This is a unique creed. The signers believed something very special was happening and that God would see them through. It was a new and courageous covenant, men mutually pledging their lives, their fortunes, and their sacred honor!