La condicion deplorable del hombre

La Naturaleza del Pecado-Estudio Biblico  •  Sermon  •  Submitted
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He elegido estos tres versículos de esta sección para que podamos estudiar la naturaleza del pecado, al menos en lo que se refiere a su esencia, movidos a ello por una especie de necesidad lógica. Hemos visto que el hombre, por naturaleza, es un ser que se opone a Dios, no un ser que desea a Dios. También hemos visto que para tratar el problema de la humanidad no basta con intentar llevar a cabo una reforma moral. ¿A qué se debe esto? ¿Qué hay en la naturaleza humana que lo explique? Cuando nos hacemos estas preguntas, nos topamos de frente con la doctrina del pecado. No hay otro tema que cause, o haya causado, tanto desprecio, sarcasmo y burla. No hay otra doctrina que se haya ridiculizado más. Ninguna ha levantado tanta pasión y tanto odio, la batalla mas intensa se ha librado en este punto preciso.

Notes
Transcript

Preguntas:

¿Podemos tomarnos este asunto a la ligera y ser optimistas en nuestra manera de entender el hombre y la vida? ¿Es el pecado algo que la humanidad podrá quitarse de encima a medida que progrese? ¿Se deteriorará lo más bajo “el animal”, y continuará desarrollándose y aumentando lo más alto “el hombre”?

Respuestas:
1. Todas estas preguntas son importantes. En un sentido, podríamos responderlas analizando la historia del siglo pasado, cuando se puso de moda la visión optimista, implementándose sus principios en los terrenos educativo y social, y prácticamente en todos los aspectos de la vida. Ese análisis revelaría la falacia de la concepción del pecado como algo sin importancia.
Todas estas preguntas son importantes. En un sentido, podríamos responderlas analizando la historia del siglo pasado, cuando se puso de moda la visión optimista, implementándose sus principios en los terrenos educativo y social, y prácticamente en todos los aspectos de la vida. Ese análisis revelaría la falacia de la concepción del pecado como algo sin importancia.
De hecho, el estado del mundo en este momento es una respuesta suficiente en sí misma, pero no es la respuesta que~ por dos razones. La primera es que el temperamento y la perspectiva optimistas rara vez se dejan influir por los hechos.
Primera<<De no ser así, la última guerra y sus consecuencias habrían bastado, pero los exponentes de esta concepción se aferraron a ella con tenacidad a pesar de que los hechos que demostraban lo contrario eran más que evidentes>>(uno de ellos; el SR.Micawber)
~ La segunda razón para no adoptar ese método es que siempre es mejor tratar con los principios que sustentan la conducta y las acciones. Si se demuestra que los principios están equivocados, obviamente lo que emana de ellos estará equivocado también. Y en cualquier caso, el problema de vivir una vida de pecado, según la Biblia, no es simplemente que tenga resultados desastrosos, sino que está mal de por sí, en su propia naturaleza y esencia.~
~~~~~ ESTUDIO:
La segunda razón para no adoptar ese método es que siempre es mejor tratar con los principios que sustentan la conducta y las acciones. Si se demuestra que los principios están equivocados, obviamente lo que emana de ellos estará equivocado también. Y en cualquier caso, el problema de vivir una vida de pecado, según la Biblia, no es simplemente que tenga resultados desastrosos, sino que está mal de por sí, en su propia naturaleza y esencia.
Por Consiguiente:
Martyn Lloyd-Jones, La Deplorable Condición del Hombre y el Poder de Dios: Un Resumen Claro del Evangelio (Graham, NC: Publicaciones Faro de Gracia, 2014), 58.
El Apostol Pablo en forma positiva nos muestra sobre este tema;
<< Puede que no haya habido nunca un análisis más completo y aterrador del pecado y de todas sus obras que éste y, aun así, está escrito magistralmente. El apóstol no tiene pelos en la lengua. Expresa la verdad sin rodeos y al mismo tiempo con tal economía de estilo y lenguaje que en ningún momento se vuelve sensacionalista. Siente que debe revelar al completo toda la inmundicia del pecado para que no quede al respecto ninguna idea equivocada, pero no intenta complacer el depravado gusto de quienes desean regodearse en el lodazal de los detalles desagradables.>>
* ¡Qué contraste con respecto al tipo de novela y de literatura que se ha vuelto tan popular en los últimos años! Quiera Dios que podamos presentar sus enseñanzas con el mismo cuidado que él.
Puede que no haya habido nunca un análisis más completo y aterrador del pecado y de todas sus obras que éste y, aun así, está escrito magistralmente. El apóstol no tiene pelos en la lengua. Expresa la verdad sin rodeos y al mismo tiempo con tal economía de estilo y lenguaje que en ningún momento se vuelve sensacionalista. Siente que debe revelar al completo toda la inmundicia del pecado para que no quede al respecto ninguna idea equivocada, pero no intenta complacer el depravado gusto de quienes desean regodearse en el lodazal de los detalles desagradables.

1) Su primer gran principio es que el pecado es deliberado.

Les recuerda a los creyentes

como la justicia de Dios se revela de fe en fe, “la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres”. Y seguidamente empieza a atacar al pecado en su esencia misma/de manera frontal al pecado. “La ira de Dios”, afirma, “se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.” Desde el principio acusa al pecado de ser deliberado, y luego lo repite en el versículo 28, donde afirma: “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios”—o, como dice la versión Dios habla hoy, “como no quisieron reconocer a Dios”— “[Dios] los entregó a una mente reprobada”. Es la misma acusación, que vuelve a aparecer otra vez en el último versículo (32): “…quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.”

La primera es que los hombres no aprobaron tener en cuenta a Dios, o no quisieron reconocer a Dios. Es decir, al principio tienen conocimiento de Dios, pero deciden ignorarlo, no lo aprueban.

Esto fue así al principio de la historia de la humanidad y sigue siendo así. Nuestro país cuenta con un trasfondo y una tradición religiosos. Teníamos una manera de concebir la vida y de vivir basada en la fe en Dios, y la mayoría de la gente no es ajena a esta concepción de la vida con la que todos han tenido contacto en algún momento. Por eso, es una concepción que tiene que ser rechazada intencionadamente para que los hombres puedan llevar el tipo de vida que están llevando hoy en día. Deciden que está mal, o que es absurda, o que está pasada de moda y, sabiendo perfectamente lo que hacen, la rechazan y eligen justo lo contrario. De hecho, la gran mayoría de la gente no sólo no niega haberlo hecho, sino que se enorgullece de ello.

El segundo paso se muestra aún más en el hecho de que, aunque saben lo que dicen las Escrituras sobre lo que piensa Dios de esa conducta, no sólo la practican, sino que se deleitan con todos los que hacen lo mismo que ellos. Lo que prueba de manera concluyente que el mal no es lo que queda del animal en nuestra naturaleza es el hecho de que, aunque se le advierta de las consecuencias, el hombre sigue pecando a toda costa

El tercer paso es el que el apóstol describe diciendo que “detienen” con injusticia la verdad. Esta es la evidencia más clara de la actividad del pecado y de su carácter deliberado. El hecho de que los hombres decidan no creer en Dios y eliminarlo de sus vidas, de que ignoren todas las consecuencias y en un espíritu de bravuconería elijan la otra vida no quiere decir que terminen con Dios y con la verdad a partir de ese momento.

...
La Verdad nos persigue y nos preocupa.El hombre no es ignorante; conoce la diferencia entre el bien y el mal, lo malo y lo bueno, y este conocimiento lo confronta y lo preocupa en todo momento. Sin embargo, lo que hace el hombre, dice Pablo, es detenerlo, suprimirlo, intentar sofocarlo por todos los medios, y destruirlo.

Se niegan a tomarse un tiempo para pensar y razonar; evitan la verdad de manera consciente y hacen todo lo posible por esconderla de ellos mismos. “¿Por qué parar?”, se preguntan. “¿Por qué pensar cuando el pensar nos produce dolor y desconcierto?” Así detienen la verdad en aras de su injusticia y por medio de ella

El hombre no es ignorante; conoce la diferencia entre el bien y el mal, lo malo y lo bueno, y este conocimiento lo confronta y lo preocupa en todo momento. Sin embargo, lo que hace el hombre, dice Pablo, es detenerlo, suprimirlo, intentar sofocarlo por todos los medios, y destruirlo.

Se niegan a tomarse un tiempo para pensar y razonar; evitan la verdad de manera consciente y hacen todo lo posible por esconderla de ellos mismos. “¿Por qué parar?”, se preguntan. “¿Por qué pensar cuando el pensar nos produce dolor y desconcierto?” Así detienen la verdad en aras de su injusticia y por medio de ella

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Se niegan a tomarse un tiempo para pensar y razonar; evitan la verdad de manera consciente y hacen todo lo posible por esconderla de ellos mismos. “¿Por qué parar?”, se preguntan. “¿Por qué pensar cuando el pensar nos produce dolor y desconcierto?” Así detienen la verdad en aras de su injusticia y por medio de ella.
“ Y Esta Es la Condenación:”
El problema de la humanidad no es que no sepa lo suficiente sobre la verdad, sino que la rechaza de manera deliberada.
** “ Y Esta Es la Condenación:”
Su problema no es que le falte luz, sino que, como se nos recuerda en , “los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas”.
Su problema no es que le falte luz, sino que, como se nos lo recuerda el Apostol Juan que: , “los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas”.
PORQUE?
.Porque el Pecado es Denigrante! (VV.21,23 y 25)
El Problema de la Humanidad (hombre~mujer)es que:

“cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.”

“cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.”~
~Como hemos visto, es que los hombres dejan de adorar a Dios conscientemente y que, por tanto, no tienen excusa.
Pero eso no es todo. Hay otra cosa que es igualmente característica del pecado y sus efectos y que provoca la ira del apóstol. Si los hombres abandonaran a Dios y continuaran con sus vidas sin religión y se olvidaran de la adoración por completo, la situación sería bastante mala, pero la realidad es aún peor, porque el pecado no sólo es deliberado, sino que es degradante en sus efectos y depravado en su naturaleza. Habiendo abandonado a Dios, los hombres no dejan de ser religiosos, no cesan de adorar. Se crean otros dioses y los adoran. ¿Y cuál es la naturaleza de esos nuevos dioses? Pablo no nos da la lista completa; eso sería prácticamente imposible debido a su gran número. Sin embargo, nos deja entrever la situación de paganismo con estas palabras: “cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles… honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador.” Así resume el fenómeno del paganismo, incluyendo la adoración a los ancestros, al sol, a la luna, a las estrellas, a las bestias, a los pájaros, la creencia en la magia, etc. ¡De la gloria del Dios incorruptible a esas cosas! Del Creador a la criatura. No hace falta decir nada más. ¡Qué caída! ¡Qué manera de bajar el estándar! ¡Qué degradación más absoluta!
Martyn Lloyd-Jones, La Deplorable Condición del Hombre y el Poder de Dios: Un Resumen Claro del Evangelio (Graham, NC: Publicaciones Faro de Gracia, 2014), 63–64.

1) Su primer gran principio es que el pecado es deliberado.

¡Qué contraste con respecto al tipo de novela y de literatura que se ha vuelto tan popular en los últimos años! Quiera Dios que podamos presentar sus enseñanzas con el mismo cuidado que él.

1) Su primer gran principio es que el pecado es deliberado.

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