Actitud de oración

Lucas 2.37 LBLA

y después de viuda, hasta los ochenta y cuatro años. Nunca se alejaba del templo, sirviendo noche y día con ayunos y oraciones.

Ver también ; ; ; ;

Surge del deseo de estar con Dios

Salmo 130.5–6 LBLA

Espero en el Señor; en El espera mi alma, y en su palabra tengo mi esperanza. Mi alma espera al Señor más que los centinelas a la mañana; sí, más que los centinelas a la mañana.

Ver también ;

Surge de un conocimiento de la necesidad que solo puede ser satisfecha por Dios

1 Timoteo 5.5 LBLA

Pero la que en verdad es viuda y se ha quedado sola, tiene puesta su esperanza en Dios y continúa en súplicas y oraciones noche y día.

Ver también ;

Demuestra una confianza continua en Dios

Juan 15.5–8 LBLA

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. Si alguno no permanece en mí, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y así probéis que sois mis discípulos.

Ver también

Involucra un corazón recto con Dios

Isaías 1.15–17 LBLA

Y cuando extendáis vuestras manos, esconderé mis ojos de vosotros; sí, aunque multipliquéis las oraciones, no escucharé. Vuestras manos están llenas de sangre. Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos; cesad de hacer el mal, aprended a hacer el bien, buscad la justicia, reprended al opresor, defended al huérfano, abogad por la viuda.

Ver también ;

Involucra la necesidad de estar alerta

Mateo 26.41 LBLA

Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.

Ver también ; ;

Necesita ser mantenida especialmente en circunstancias difíciles

Lucas 18.1 LBLA

Y les refería Jesús una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer,

Ver también ; ; ;

Ejemplos de personas con una actitud constante de oración y mostró resultados

Ana, oró por un hijo

1º Samuel 1.20 LBLA

Y a su debido tiempo, después de haber concebido, Ana dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Porque se lo he pedido al Señor.

Ver también

Elías, un hombre ordinario que oró

Santiago 5.17–18 LBLA

Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto.

Ver también ;

Nehemías, un hombre que descubrió el plan de Dios a través de la oración

Nehemías 1.4 LBLA

Y cuando oí estas palabras, me senté y lloré, e hice duelo algunos días, y estuve ayunando y orando delante del Dios del cielo.

Ver también ;

David, sustentado en medio de las pruebas

1º Samuel 30.6 LBLA

Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Mas David se fortaleció en el Señor su Dios.

Ver también ;

Daniel, cuya paciencia en oración fue recompensada

Daniel 10.12 LBLA

Entonces me dijo: No temas, Daniel, porque desde el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido.

Ver también

Jesucristo, perfectamente confió en su Padre

Hebreos 5.7 LBLA

Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente;

Ver también ;

La iglesia primitiva, fue fundada sobre oración

Hechos de los Apóstoles 1.14 LBLA

Todos éstos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración junto con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con los hermanos de El.

Ver también ; ; ;

Pablo, oró por todas las iglesias que fundó o visitó

Colosenses 1.9 LBLA

Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por vosotros y de rogar que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual,

Ver también ; ; ; ; ; ;