ALZA TU BANDERA
ALZA TU BANDERA
Cada tribu tenía su propia bandera, degel, y cada familia su propia enseña, oth. En el campamento, las doce tribus estaban dispuestas de manera que había tres a cada uno de sus lados, y una de las tres daba su nombre a aquel lado del campamento. Así, la bandera de Judá recibe el nombre de bandera del campamento de Judá, que se hallaba al este; el campamento de Rubén se hallaba al sur; el campamento de Efraín al oeste; y el campamento de Dan al norte. Ver CAMPAMENTO.
Las Escrituras no especifican las formas de las banderas ni de las enseñas. Dicen los rabinos que la bandera de Judá se asemejaba a un león (cp. Gn. 49:9; Ap. 5:5); la de Rubén, a un hombre; la de Efraín a un buey (cp. Dt. 33:17); y la de Dan, a un águila. Si es así, tenemos que estas mismas formas aparecen en los rostros de las criaturas vivientes en Ez. 1:10 y Ap. 4:4–7. Se usa como bella figura del amor de Dios (Cnt. 2:4). El Señor llama a los creyentes a unirse bajo Su bandera, que Él levanta frente a todos los ataques del enemigo (Is. 59:19).
Cada tribu tenía su propia bandera, degel, y cada familia su propia enseña, oth. En el campamento, las doce tribus estaban dispuestas de manera que había tres a cada uno de sus lados, y una de las tres daba su nombre a aquel lado del campamento. Así, la bandera de Judá recibe el nombre de bandera del campamento de Judá, que se hallaba al este; el campamento de Rubén se hallaba al sur; el campamento de Efraín al oeste; y el campamento de Dan al norte. Ver CAMPAMENTO.
Las Escrituras no especifican las formas de las banderas ni de las enseñas. Dicen los rabinos que la bandera de Judá se asemejaba a un león (cp. Gn. 49:9; Ap. 5:5); la de Rubén, a un hombre; la de Efraín a un buey (cp. Dt. 33:17); y la de Dan, a un águila. Si es así, tenemos que estas mismas formas aparecen en los rostros de las criaturas vivientes en Ez. 1:10 y Ap. 4:4–7. Se usa como bella figura del amor de Dios (Cnt. 2:4). El Señor llama a los creyentes a unirse bajo Su bandera, que Él levanta frente a todos los ataques del enemigo (Is. 59:19).