El descenso simbólico del profeta Jonás

Las palabras «descender» y «ascender» se usan en las escrituras tanto para denotar el cambio de ubicación física como para indicar el acercamiento o alejamiento de Dios. Hay en el libro de Jonás una secuencia que muestra su decadencia o descenso desde una posición favorecida por Dios hasta un estado similar al de la sepultura o Seol.

El descenso desde las cosas sagradas

La secuencia comienza en , donde el profeta Jonás primero «desciende» a Jope. Al salir de los lugares santos simbólicamente se desciende, y el profeta Jonás sale en este momento de Israel para entrar en territorio gentil (el puerto de Jope). El mismo verbo se usa en el original hebreo para indicar su entrada en el barco, mostrando que con cada acción Jonás se alejaba cada vez más de Dios.

:3Pero Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.(Antiguo Testamento | ) Nota como, en un solo versículo, el autor enfatiza dos veces que lo que el profeta Jonás hacía tenía como único objetivo el alejarse de la presencia de Dios (de hecho, por su repetición en sentido inverso, este versículo puede considerarse como un pequeño quiasmo).

Jonás se aleja de Dios

La secuencia continúa en . Aún dentro del barco Jonás continúa descendiendo, bajando al camarote con la intención de aislarse del resto de las personas, en una actitud completamente egocéntrica.

:5Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para aligerarla. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había acostado y dormía profundamente.(Antiguo Testamento|) Hasta ese lugar tuvo la tripulación que ir a buscarlo para cuestionarle sobre su responsabilidad y antes de que Jonás hiciera su primera honesta, pero forzada, admisión.

El descenso hasta el Seol

Como sabemos, el profeta Jonás terminó este viaje de alejamiento sumido en el vientre de un gran pez, en un estado similar al de la sepultura, prisionero, sin libertad de movimiento y como si estuviera muerto en vida. Jonás hace referencia a eso en el capítulo dos de su libro, en , al dirigirse a Dios en súplica por su rescate y por su vida.

:6Descendí a los cimientos de los montes;la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre;pero tú sacaste mi vida de la fosa,oh Jehová, Dios mío. (Antiguo Testamento| )

La liberación de Jonás

Las expresiones del profeta Jonás muestran que aún en ese estado de profundo deterioro y lejanía Dios puede escuchar nuestras oraciones y auxiliarnos en nuestro arrepentimiento, cuando lo buscamos a él directamente. Desde el lugar más alejado y profundo, la oración de Jonás es escuchada En el lugar más alto y exaltado.

:7Cuando mi alma desfallecía en mí,me acordé de Jehová;y mi oración llegó hasta ti,hasta tu santo templo.(Antiguo Testamento | )

En respuesta a su súplica, Jonás fue librado de su desagradable prisión y le fue dada una nueva esperanza de vida. De la misma manera, nuestra alma puede ser redimida de nuestro alejamiento de Dios y de nuestras prisiones internas a través de la expiación de Jesucristo, por medio de la fe y del arrepentimiento.