La Elección de Dios
Dios nos ha elegido para ser sus hijos
Una razón para estar muy Triste
1Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, 2que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.
¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; 31mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. 32¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, 33como está escrito:
He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída;
Y el que creyere en él, no será avergonzado.
- Eran el pueblo escogido de Dios
- Dios había decidido mostrar su misericordia en ellos
- Dios lo había dispuesto en su voluntad así.
- Dios quiso soportar con paciencia para mostrar en ellos no su ira sino su poder.
- A pesar de todo, Dios no quiso destruirlos por completo.
Una Oración por Salvación
1Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación
- Una Condición que necesita ser cambiada.
- Una Confesión que necesita ser profesada.
- Una Comisión que necesita ser obedecida.
¿Ha desechado Dios a su pueblo?
1Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín. 2No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció.