Posición de los hijos de Dios
Quien es satanás?
SATANAS. Es mencionado en el AT solo tres veces en pasajes postexílicos (Zac. 3:1–2; Job 1–2; 1 Cr. 21:1). El nombre es de origen persa (proviene del zoroastrismo), y sig. adversario o acusador. Como tal, procura frustrar los buenos propósitos de Dios y tentar a los seres humanos a rebelarse en contra de Dios y hacer lo malo. Luego los acusa delante de Dios y reclama su castigo y destrucción. En el NT, S y su reino son considerados como abarcando todo el mundo y como afectando todos los aspectos de la vida humana. Es el autor de todo mal (Lc. 10:19), quien engañó a Eva (2 Co. 11:3), quien trajo la muerte al mundo (He. 2:14–15), siendo siempre el tentador (1 Co. 7:5). S es el enemigo de Dios, a quien éste combate y expulsa del cielo, pero no permanentemente, pues al término de mil años habrá una nueva confrontación (Ap. 20:7–8), en la que S será derrotado definitivamente (Ap. 20:9–10). En la Biblia se lo llama también diablo (Mt. 4:1–11), adversario (1 P. 5:8), enemigo (Mt. 13:39), acusador (Ap. 12:10), serpiente antigua (Ap. 20:2), gran dragón (Ap. 12:9), Beelzebú (Mt. 10:25) y Belial (2 Co. 6:15). (Ver diablo).
SATANAS. Es mencionado en el AT solo tres veces en pasajes postexílicos (Zac. 3:1–2; Job 1–2; 1 Cr. 21:1). El nombre es de origen persa (proviene del zoroastrismo), y sig. adversario o acusador. Como tal, procura frustrar los buenos propósitos de Dios y tentar a los seres humanos a rebelarse en contra de Dios y hacer lo malo. Luego los acusa delante de Dios y reclama su castigo y destrucción. En el NT, S y su reino son considerados como abarcando todo el mundo y como afectando todos los aspectos de la vida humana. Es el autor de todo mal (Lc. 10:19), quien engañó a Eva (2 Co. 11:3), quien trajo la muerte al mundo (He. 2:14–15), siendo siempre el tentador (1 Co. 7:5). S es el enemigo de Dios, a quien éste combate y expulsa del cielo, pero no permanentemente, pues al término de mil años habrá una nueva confrontación (Ap. 20:7–8), en la que S será derrotado definitivamente (Ap. 20:9–10). En la Biblia se lo llama también diablo (Mt. 4:1–11), adversario (1 P. 5:8), enemigo (Mt. 13:39), acusador (Ap. 12:10), serpiente antigua (Ap. 20:2), gran dragón (Ap. 12:9), Beelzebú (Mt. 10:25) y Belial (2 Co. 6:15). (Ver diablo).