LA REVELACION DE YESHUA HAMASIAJ

La revelacion de Yeshua HaMasiaj  •  Sermon  •  Submitted
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El libro de Apocalipsis, lejos de ser un libro destinado a causar temor, es uno que trae esperanza y confianza en YHVH porque en el se describe el desenlace final de la redencion de la humanidad, enfocada en el pueblo santo, el que Elohim por medio de Masiaj salva a todos aquellos que pusieron su confianza en El.

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la revelación de Yeshua HaMasiaj

apocalipsis
Apocalipsis 1.1 LBLA
La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la dio a conocer, enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,
Jose el sonador es una prefiguración de Jesus que estuvo oculto a los ojos de sus hermanos, así Jesus debe ser revelado a todos, debe quitarse el disfraz gentil griego-romano y debemos verlo como lo que es un Hebreo de la tribu de Juda, descendiente de David.
602. ἀποκάλυψις apokálupsis; de 601; revelación:—revelación, manifestación, manifestar.
602. ἀποκάλυψις apokálupsis; de 601; revelación:—revelación, manifestación, manifestar.
601. ἀποκαλύπτω apokalúpto; de 575 y 2572; quitar la cubierta, i.e. revelar, descubrir:—descubrir, manifestar, revelar, venidero.
602. ἀποκάλυψις apokálupsis; de 601; revelación:—revelación, manifestación, manifestar.
El libro de Apocalipsis en términos generales es la caída de Imperio Romano y de todos los Imperios del mundo y la implementación del Reino de los Cielos bajo el dominio total de Yeshua el hijo de Dios, de acuerdo a la estatua que vio Nabucodonozor en un sueno . y el desenlace de todos los escritos de los Profetas.

HISGALU YESHUA HAMASHIAJ

hisgalus: revelacion o exposicion de lo que es nistar (escondido) zod (secreto) Raz (misterio)
todos los verbos tienen una raiz de tres letras

1540. גָּלָה galá; raíz prim.; desnudar (espec. en sentido deshonroso); por impl. desterrados (cautivos que usualmente se les desnuda); fig. revelar:—abierto, abrir, aparecer, cautiverio, cautividad, llevar cautivo, claramente, conocer, decir, descubierto, descubrir, desnudar, desterrado, desterrar, disipar, encomendar, entregar, exponer, hacer transportar, manifestarse, manifiesto, mostrar, partir, pasar, patente, publicar, revelarse, salir, traer, trasladar, traspasar, trasponer.

Amós 3.7 LBLA
Ciertamente el Señor Dios no hace nada sin revelar su secreto a sus siervos los profetas.

7 Ciertamente el Señor DIOS no hace nada

sin revelar su secreto

a sus siervos los profetas.

7Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. 8Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará?

1540. גָּלָה galá; raíz prim.; desnudar (espec. en sentido deshonroso); por impl. desterrados (cautivos que usualmente se les desnuda); fig. revelar:—abierto, abrir, aparecer, cautiverio, cautividad, llevar cautivo, claramente, conocer, decir, descubierto, descubrir, desnudar, desterrado, desterrar, disipar, encomendar, entregar, exponer, hacer transportar, manifestarse, manifiesto, mostrar, partir, pasar, patente, publicar, revelarse, salir, traer, trasladar, traspasar, trasponer.

todos los verbos tienen una raiz de tres letras
; ; ; ; Relacionada con la redencion.
-39; Relacionada con el cautiverio o dispersion
Esta misma raiz hebrea esta relacionada con Galud, gueula: dispersion exilio, Galica fue una region de la actual siria, donde fueron expatriados los hijos de israel por el imperio Asirio y el termino Galacia esta relacionada con Galud y el nombre abreviado de YHVH “YA” Galu Ya.
Este termino esta relacionado con revelación y exilio se combinan para darnos a entender el misterio del ministerio de Jesus, que sigue el mismo propósito de su Padre David, que tuvo que estar en el exilio y persecución antes de tomar el Reino.
Guilgal donde Josue circuncida a los Israelitas antes de entrar a la tierra prometida desoues de andar dando bueltas en el decierto
Galil o Galilea: region donde habito Yeshua, Rodear o Hacer Circulos
Gaal redencion o restauracion a la posicion original
Goel: el pariente cercano, Booz que redime a Ruth la Moabita
isaias 11 y 12

3444. יְשׁוּעָה yeshúa; fem. part. pas. de 3467; algo salvo, i.e. (abst.) liberación; de aquí, auxilio, victoria, prosperidad:—liberación, prosperidad, salvación, salvador, salvar, triunfo, victoria.

Mesías (del latín bíblico Messĭas, y este a su vez del hebreo מָשִׁיחַ Māšîaḥ, pronunciación aproximada "Mashiaj", que significa «ungido») este el Rey descendiente de David, prometido por los profetas al pueblo hebreo, aquel hombre lleno del Espíritu Santo de Dios.

 [ocultar] 1Etimología2Diferencias entre doctrinas2.1Judaísmo2.1.1El judaísmo sobre Jesús2.2Cristianismo2.2.1Otras corrientes cristianas2.3Islam2.4Movimiento rastafari3En la cultura popular4Referencias4.1Bibliografía4.2Enlaces externos
A lo largo de la historia existieron muchas personas a las que se les consideró Mesías, pero generalmente, se entiende que este título en particular se asigna al enviado escogido por Dios, recogerá del exilio a las doce tribus de Israel y que traerá la paz a la humanidad instaurando el Reino de Dios.

Etimología[editar]

El término «Mesías» proviene del hebreo מָשִׁיחַ (mashíaj, ‘ungido’), de la raíz verbal למשוח (mašáḥ ‘ungir’) y se refería a un esperado rey, del linaje de David, que liberaría a los dos pueblos de Israel (Juda y Efrain) de las servidumbre extranjera y restablecería la edad dorada de Israel. Se le denominaba así ya que era costumbre ungir en aceites a los reyes cuando se los proclamaba. El término equivalente en griego es χριστός (khristós ‘ungido’), derivado de χρίσμα (khrísma ‘unción’). El término griego, ampliamente utilizado en la Septuaginta y el Nuevo Testamento, dio en español la forma Cristo, ​ que unida al nombre de Jesús, que los cristianos consideran el mesías definitivo Jesucristo.
CONCLUSION: Las palabras “La revelacion de Jesucristo” podriamos resumirlas en la siguiente parafrasis la mianifestacion del final del exilio y el retorno de los hijos de Dios que estaban dando bueltas arededor de la tierra, realizada por el salvador Jeshua HaMashiaj, el pariente cercano, el desendiente de David Rey de Israel

¿Quienes son lo exiliados?

Pedro, apóstol de Jesucristo:

¶A los expatriados, de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos

2 según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangred: Que la gracia y la paz os sean multiplicadas.

Santiagoa, siervo de Dios y del Señor Jesucristo:

¶A las doce tribus que están en la dispersióne: Saludos.

22 Y he aquí, una mujer cananea que había salido de aquella comarca, comenzó a gritar, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada.

23 Pero El no le respondió palabra. Y acercándose sus discípulos, le rogaban, diciendo: Atiéndela, pues viene gritando tras nosotros.

24 Y respondiendo El, dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

25 Pero acercándose ella, se postró ante El, diciendo: ¡Señor, socórreme!

26 Y El respondió y dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echárselo a los perrillos.

49 Pero uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote ese año, les dijo: Vosotros no sabéis nada,

50 ni tenéis en cuenta que os es más conveniente que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.

51 Ahora bien, no dijo esto de su propia iniciativa, sino que siendo el sumo sacerdote ese año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación;

52 y no sólo por la nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios que están esparcidos.

Juan 11.49–52 LBLA
Pero uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote ese año, les dijo: Vosotros no sabéis nada, ni tenéis en cuenta que os es más conveniente que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. Ahora bien, no dijo esto de su propia iniciativa, sino que siendo el sumo sacerdote ese año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación; y no sólo por la nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios que están esparcidos.
Mateo 15.22–24 LBLA
Y he aquí, una mujer cananea que había salido de aquella comarca, comenzó a gritar, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada. Pero El no le respondió palabra. Y acercándose sus discípulos, le rogaban, diciendo: Atiéndela, pues viene gritando tras nosotros. Y respondiendo El, dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Juan 11.53–55 LBLA
Así que, desde ese día planearon entre sí para matarle. Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los judíos, sino que se fue de allí a la región cerca del desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con los discípulos. Y estaba cerca la Pascua de los judíos, y muchos de la región subieron a Jerusalén antes de la Pascua para purificarse.
Juan 10.14–16 LBLA
Yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas y las mías me conocen, de igual manera que el Padre me conoce y yo conozco al Padre, y doy mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también me es necesario traerlas, y oirán mi voz, y serán un rebaño con un solo pastor.
Hechos de los Apóstoles 15.15–18 LBLA
Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito: Despues de esto volvere, y reedificare el tabernaculo de David que ha caido. Y reedificare sus ruinas, y lo levantare de nuevo, para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles que son llamados por mi nombre, dice el Señor, que hace saber todo esto desde tiempos antiguos.
Efesios 2.11–14 LBLA
Recordad, pues, que en otro tiempo vosotros los gentiles en la carne, llamados incircuncisión por la tal llamada circuncisión, hecha por manos en la carne, recordad que en ese tiempo estabais separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza, y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido acercados por la sangre de Cristo. Porque El mismo es nuestra paz, quien de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,
Ezequiel 37.20–22 LBLA
Y las varas en que escribas estarán en tu mano a la vista de ellos, y diles: “Así dice el Señor Dios: ‘He aquí, tomaré a los hijos de Israel de entre las naciones adonde han ido, los recogeré de todas partes y los traeré a su propia tierra. ‘Y haré de ellos una nación en la tierra, en los montes de Israel; un solo rey será rey de todos ellos; nunca más serán dos naciones, y nunca más serán divididos en dos reinos.
Ezequiel 37.23–28 LBLA
‘No se contaminarán más con sus ídolos, ni con sus abominaciones, ni con ninguna de sus transgresiones; sino que los libraré de todos los lugares en que pecaron y los limpiaré. Y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. ‘Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; andarán en mis ordenanzas y guardarán mis estatutos y los cumplirán. ‘Y habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será su príncipe para siempre. ‘Y haré con ellos un pacto de paz; será un pacto eterno con ellos. Y los estableceré, los multiplicaré y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre. ‘Mi morada estará también junto a ellos, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. ‘Y las naciones sabrán que yo, el Señor, santifico a Israel, cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre.’ ”
Isaías 40.10–11 LBLA
He aquí, el Señor Dios vendrá con poder, y su brazo gobernará por El. He aquí, con El está su galardón, y delante de El su recompensa. Como pastor apacentará su rebaño, en su brazo recogerá los corderos, y en su seno los llevará; guiará con cuidado a las recién paridas.
Ezequiel 34.22–24 LBLA
libraré mis ovejas y ya no serán presa; juzgaré entre oveja y oveja. Entonces pondré sobre ellas un solo pastor que las apacentará, mi siervo David; él las apacentará y será su pastor. Y yo, el Señor, seré su Dios, y mi siervo David será príncipe en medio de ellas. Yo, el Señor, he hablado.

LA REVELACION QUE DIOS LE DIO

Jesus no nació sabiéndolo todo, el aprendió, el leyó las escrituras la ley, los salmos y los profetas, el Tanaj, el se descubrió así mismo en las escrituras
Lucas 2.46–49 LBLA
Y aconteció que después de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que le oían estaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas. Cuando sus padres le vieron, se quedaron maravillados; y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has tratado de esta manera? Mira, tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia. Entonces El les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿Acaso no sabíais que me era necesario estar en la casa de mi Padre?
En el Judaísmo o en la yesiva (escuela rabínica) se vale hacer preguntas y contestar por parte de los estudiantes, y en el judaísmo del primer siglo se acostumbraba a contestar una pregunta con otra pregunta, esto es para que un dialogo nunca termine, siempre quede una puerta abierta para seguir preguntado y contestando, incluso hay un anécdota de que llego un no Judio con un Maestro Judio y le pregunto: porque los judios siempre contestan a una pregunta con otra pregunta, y el maestro le contesto ¿y porque no? Así que en el texto anterior Jesus pregunta y en algunos casos se le contestaba con una pregunta a lo que el contestaba y es por eso que se admiraban de su entendimiento basadas en las sus respuestas
Así que en el texto anterior Jesus pregunta y en algunos casos se le contestaba con una pregunta a lo que el contestaba y es por eso que se admiraban de su entendimiento basadas en las sus respuestas
Lucas 2.52 LBLA
Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres.

1 Hijo mío, no te olvides de mi ley,

Y tu corazón guarde mis mandamientos;

2 Porque largura de días y años de vida

Y paz te aumentarán.

3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;

Atalas a tu cuello,

Escríbelas en la tabla de tu corazón;

4 Y hallarás gracia y buena opinión

Ante los ojos de Dios y de los hombres.

Proverbios 3.1–4 LBLA
Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos, porque largura de días y años de vida y paz te añadirán. La misericordia y la verdad nunca se aparten de ti; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón. Así hallarás favor y buena estimación ante los ojos de Dios y de los hombres.
El texto anterior deja claro que Yeshua fue instruido en la Torah desde niño, tubo excelentes padres que lo instruyeron an la palabra de Dios y lo llevaron a la sinagoga cotidianamente.

TESTIMONIO DE LA PALABRA DE DIOS Y DE JESUCRISTO

1540. גָּלָה galá; raíz prim.; desnudar (espec. en sentido deshonroso); por impl. desterrados (cautivos que usualmente se les desnuda); fig. revelar:—abierto, abrir, aparecer, cautiverio, cautividad, llevar cautivo, claramente, conocer, decir, descubierto, descubrir, desnudar, desterrado, desterrar, disipar, encomendar, entregar, exponer, hacer transportar, manifestarse, manifiesto, mostrar, partir, pasar, patente, publicar, revelarse, salir, traer, trasladar, traspasar, trasponer.

Es cuando el Ben Adam que vio el Profeta Daniel toma el dominio, gloria y reino
Daniel 7.13–14 LBLA
Seguí mirando en las visiones nocturnas, y he aquí, con las nubes del cielo venía uno como un Hijo de Hombre, que se dirigió al Anciano de Días y fue presentado ante El. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran. Su dominio es un dominio eterno que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.
Daniel 7.13–14 LBLA
Seguí mirando en las visiones nocturnas, y he aquí, con las nubes del cielo venía uno como un Hijo de Hombre, que se dirigió al Anciano de Días y fue presentado ante El. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran. Su dominio es un dominio eterno que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.
Apocalipsis 1.2 LBLA
el cual dio testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todo lo que vio.

(LBLA) Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré.
Con esta palabra Juan certifica que el tubo como fundamento la Torah de Elohim o ley de Dios, el no promovió una nueva doctrina, mucho menos una nueva religion, sino que es así como todos los Apostoles son la continuación de los profetas, el mismo escribió
16 Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré.
1 Juan 2.7 LBLA
Amados, no os escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que habéis tenido desde el principio; el mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído.
Éxodo 25.16 LBLA
Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré.
Éxodo 25.21 LBLA
Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré.
21 Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré.
(LBLA) Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré.

7 Amados, no os escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que teníais desde un principio: El mandamiento antiguo es la palabra que oísteis.

Mandamiento sobre el amor fraternal
Éxodo 25.21 LBLA
Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré.
(LBLA) Y pondrás el propiciatorio sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo.
Éxodo 26.34 LBLA
Y pondrás el propiciatorio sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo.
34 Y pondrás el propiciatorio sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo.
26 Tomad este libro de la ley y colocadlo junto al arca del pacto del Señor vuestro Dios, para que permanezca allí como testigo contra vosotros.
(LBLA) Tomad este libro de la ley y colocadlo junto al arca del pacto del Señor vuestro Dios, para que permanezca allí como testigo contra vosotros.
Deuteronomio 31.26 LBLA
Tomad este libro de la ley y colocadlo junto al arca del pacto del Señor vuestro Dios, para que permanezca allí como testigo contra vosotros.
¶7 Amados, no os escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que habéis tenido desde el principio; el mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído.
Es importante notar que dice “del testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo” pone en contexto a ambos casos como uno solo, es decir que los dos testimonios son uno solo, tal como lo marca la Torah , puesto que la mayor carta de presentación de Masiaj es la palabra de Dios.
(LBLA) Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré.
(LBLA) Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré.
(LBLA) Y pondrás el propiciatorio sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo.
(LBLA) Tomad este libro de la ley y colocadlo junto al arca del pacto del Señor vuestro Dios, para que permanezca allí como testigo contra vosotros.
Juan fue exiliado por el emperador Romano Domiciano a la isla de Patmos.Se le atribuyen cinco libros del NT, el cuarto Evangelio, tres epístolas y el Apocalipsis, cuyo título menciona el nombre de Juan, su autor. La tradición dice que su ministerio finalizó en Éfeso. Es probable que Juan tomara el cuidado de las siete iglesias de Asia (). Cuando redactó el Apocalipsis, indudablemente hacia el 95 d.C., el apóstol se hallaba exiliado en la isla de Patmos, a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que había dado de Jesucristo (). La accesión de Nerva el año 96 le trajo la libertad y pudo volver a Éfeso, según se dice. Policarpo, Papías e Ignacio siguieron sus enseñanzas. Ireneo, discípulo de Policarpo, afirma que Juan se quedó en Éfeso hasta su muerte, que se produjo bajo Trajano, que reinó del 98 al 117.
Se le atribuyen cinco libros del NT, el cuarto Evangelio, tres epístolas y el Apocalipsis, cuyo título menciona el nombre de Juan, su autor. La tradición dice que su ministerio finalizó en Éfeso. Es probable que Juan tomara el cuidado de las siete iglesias de Asia (). Cuando redactó el Apocalipsis, indudablemente hacia el 95 d.C., el apóstol se hallaba exiliado en la isla de Patmos, a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que había dado de Jesucristo (). La accesión de Nerva el año 96 le trajo la libertad y pudo volver a Éfeso, según se dice. Policarpo, Papías e Ignacio siguieron sus enseñanzas. Ireneo, discípulo de Policarpo, afirma que Juan se quedó en Éfeso hasta su muerte, que se produjo bajo Trajano, que reinó del 98 al 117.
La bahía de Patmos.
la tradicion pone a Juan como un discipulo de Juan el bautista y que junto a su hermano Jacobo fue enviado a Jesus, es asi como Juan es uno de los testigos claves de todo el ministerio de Yeshua.

En tres ocasiones de importancia, en las primeras etapas del ministerio de Jesús, Juan aparece en compañía de su hermano Jacobo y Simón Pedro, con exclusión de los otros apóstoles: en la resurrección de la hija de Jairo (Mr. 5:37), en la transfiguración (Mr. 9:2), y en el huerto de Getsemaní (Mr. 14:33); y, según Lucas, Pedro y Juan fueron los dos discípulos enviados por Jesús para preparar la cena final de la pascua (Lc. 22:8).

Juan no se menciona por nombre en el cuarto evangelio (aunque los hijos de Zebedeo figuran en 21:2), pero casi no cabe duda de que él es el discípulo “al cual Jesús amaba”, que se reclinó sobre su pecho en la última cena (13:23); a quien Jesús encargó el cuidado de su madre en el momento de su muerte (19:26–27); el que corrió, junto con Pedro, a la tumba en la primera mañana de pascua, y el que primero comprendió todo el significado de los lienzos vacíos y colocados en orden (20:2, 8); y el que estuvo presente cuando el Cristo resucitado se reveló a siete de sus discípulos a orillas del mar de Galilea. La narración del último incidente en el cap(s). 21, apoya la tradición posterior de que Juan vivió hasta una edad muy avanzada (21:23). La indicación de Jn. 21:24 con respecto a que el apóstol haya sido el autor del evangelio que se conoce por su nombre puede interpretarse de diferentes maneras (véase TNTC).

Se le atribuyen cinco libros del NT, el cuarto Evangelio, tres epístolas y el Apocalipsis, cuyo título menciona el nombre de Juan, su autor. La tradición dice que su ministerio finalizó en Éfeso. Es probable que Juan tomara el cuidado de las siete iglesias de Asia (). Cuando redactó el Apocalipsis, indudablemente hacia el 95 d.C., el apóstol se hallaba exiliado en la isla de Patmos, a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que había dado de Jesucristo (). La accesión de Nerva el año 96 le trajo la libertad y pudo volver a Éfeso, según se dice. Policarpo, Papías e Ignacio siguieron sus enseñanzas. Ireneo, discípulo de Policarpo, afirma que Juan se quedó en Éfeso hasta su muerte, que se produjo bajo Trajano, que reinó del 98 al 117.

En tres ocasiones de importancia, en las primeras etapas del ministerio de Jesús, Juan aparece en compañía de su hermano Jacobo y Simón Pedro, con exclusión de los otros apóstoles: en la resurrección de la hija de Jairo (Mr. 5:37), en la transfiguración (Mr. 9:2), y en el huerto de Getsemaní (Mr. 14:33); y, según Lucas, Pedro y Juan fueron los dos discípulos enviados por Jesús para preparar la cena final de la pascua (Lc. 22:8).

PATMOS Isla del Dodecaneso, que se encuentra unos 55 km al SO de la costa de Asia Menor, a 37° 20´ N, 26° 34´ E. A esta isla fue desterrado el apóstol Juan desde Éfeso, evidentemente por algunos meses, alrededor del año 95 d.C., y allí escribió su Apocalipsis (Ap. 1:9). Esta isla tiene unos 12 km de largo, con una anchura de hasta 7 km, y se ha sugerido que el panorama de las escarpadas montañas volcánicas y los mares que la rodean tienen su reflejo en las imágenes del Apocalipsis. Véase Plinio, Hist. Nat. 4. 69. En la actualidad esta isla pertenece a Grecia.

EL TESTIMONIO DE YESHUA
El profeta que había de venir y a quien debemos escuchar ; ; ; ; ; , ; ; y .
HIJO DE DAVID ; . .
HIJO DE DIOS: ; ; ;
Apocalipsis 1.3 LBLA
Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca.

5083. τηρέω teréo; de τερός terós, (vigilia; tal vez afín a 2334); guardar (de pérdida o daño, prop. por mantener el ojo sobre; y así difiriendo de 5442, que es prop. prevenir que escapen; y de 2892, que implica una fortaleza o lineas completas militares de aparato), i.e. notar (una profecía; fig. cumplir un mandato); por impl. detener (en custodia; fig.de mantener); por extens. retener (para fines personales; fig. mantener sin casar):—guarda, conservar, custodiar, reservar.

314. ἀναγινώσκω anaginósko; de 303 y 1097; aprender de nuevo, i.e. (por extens.) leer:—leer.

191. ἀκούω akoúo; verbo prim., oír (en varios sentidos):—entender, escuchar, hablar, llegar a oído de, obedecer, oír hablar, oyente.

191. ἀκούω akoúo; verbo prim., oír (en varios sentidos):—entender, escuchar, hablar, llegar a oído de, obedecer, oír hablar, oyente.

Apocalipsis 1.4–5 LBLA
Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia a vosotros y paz, de aquel que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono, y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con su sangre,
Contra Pelag esta tradición parcial y débilmente apoyada debemos colocar la tradición más contundente que se refleja en la declaración de Polícrates, obispo de Éfeso (190 d.C.), de que Juan, “que se reclinó sobre el pecho del Señor”, después de haber sido “testigo y maestro” (nótese el orden de las palabras) “se durmió en Éfeso”. Sepín Ireneo, fue en Éfeso que Juan “entregaba” el evangelio, y refutaba a los herejes; allí rehusó ampararse bajo el mismo techo que Cerinto, “el enemigo de la verdad”, y en Éfeso se quedó “hasta los días de Trajano”, que reinó en 98–117 d.C. Jerónimo también repite la tradición de que Juan permaneció en Éfeso hasta una edad muy avanzada, y menciona que cuando había que llevar alzado a Juan a las reuniones cristianas, repetía constantemente:
en el libro Jeronimo contra Pelag esta tradición parcial y débilmente apoyada debemos colocar la tradición más contundente que se refleja en la declaración de Polícrates, obispo de Éfeso (190 d.C.), de que Juan, “que se reclinó sobre el pecho del Señor”, después de haber sido “testigo y maestro” (nótese el orden de las palabras) “se durmió en Éfeso”. Sepín Ireneo, fue en Éfeso que Juan “entregaba” el evangelio, y refutaba a los herejes; allí rehusó ampararse bajo el mismo techo que Cerinto, “el enemigo de la verdad”, y en Éfeso se quedó “hasta los días de Trajano”, que reinó en 98–117 d.C. Jerónimo también repite la tradición de que Juan permaneció en Éfeso hasta una edad muy avanzada, y ensenaba en todas las Iglesias de Asia menor lo que hoy es Turqia en donde se encontraban las siete iglesias que se hablaran mas adelante
;
; ; ,
Contra Pelag esta tradición parcial y débilmente apoyada debemos colocar la tradición más contundente que se refleja en la declaración de Polícrates, obispo de Éfeso (190 d.C.), de que Juan, “que se reclinó sobre el pecho del Señor”, después de haber sido “testigo y maestro” (nótese el orden de las palabras) “se durmió en Éfeso”. Sepín Ireneo, fue en Éfeso que Juan “entregaba” el evangelio, y refutaba a los herejes; allí rehusó ampararse bajo el mismo techo que Cerinto, “el enemigo de la verdad”, y en Éfeso se quedó “hasta los días de Trajano”, que reinó en 98–117 d.C. Jerónimo también repite la tradición de que Juan permaneció en Éfeso hasta una edad muy avanzada, y
El Evangelio de Juan se inicia con un prólogo (1:1–8), donde el apóstol resume la gran verdad manifestada por la vida de Cristo: la existencia de una Segunda Persona divina que revela a Dios y que, por este motivo, recibe el nombre de el Verbo. Fuente universal de vida y de luz en la creación, esta Palabra eterna se encarna en Jesucristo, revela a Dios a los creyentes, y les transmite la salvación. Después Juan relata:
1. Los primeros testimonios relativos a Jesús, dados por Juan el Bautista y por Jesús mismo en presencia de sus primeros discípulos (1:19–2:11).

El Evangelio de Juan se inicia con un prólogo (1:1–8), donde el apóstol resume la gran verdad manifestada por la vida de Cristo: la existencia de una Segunda Persona divina que revela a Dios y que, por este motivo, recibe el nombre de el Verbo. Fuente universal de vida y de luz en la creación, esta Palabra eterna se encarna en Jesucristo, revela a Dios a los creyentes, y les transmite la salvación. Después Juan relata:

1. Los primeros testimonios relativos a Jesús, dados por Juan el Bautista y por Jesús mismo en presencia de sus primeros discípulos (1:19–2:11).

2. Lo que Cristo mismo revela de su propia persona en una serie de acciones y, sobre todo, de discursos, dirigidos tanto a los inquirientes como a los adversarios (2:12–12:50). Ello incluye: (a) el testimonio que Jesús da de su propia persona, la primera vez que interviene durante la Pascua (2:12–25); la conversación con Nicodemo (3:1–21); el reiterado testimonio de Juan el Bautista (vv. 22–36); (b) la conversación con la mujer samaritana (4:1–42); (c) el segundo milagro que hizo en Galilea (vv. 43–54); (d) la contestación de Jesús a los judíos que negaban su divinidad y su autoridad (cap. 5); (e) el discurso en el que Jesús se presentó como el pan de vida (cap. 6); (f) la afirmación renovada de su autoridad y de su filiación divina durante la fiesta de los Tabernáculos (caps. 7–8); (g) la curación de un ciego y la parábola del buen pastor (9:1–10:21); (h) el último testimonio de Cristo a los judíos (vv. 22–42); (i) la resurrección de Lázaro y sus consecuencias (cap. 11); (j) las declaraciones de Jesús durante la unción en Betania, durante la entrada triunfal en Jerusalén y la entrevista con los griegos (cap. 12).

3. La revelación de Cristo acerca de Sí mismo en relación con Su muerte y resurrección (13:1–21:25). Esta sección incluye: (a) las últimas palabras de Jesús con sus discípulos (caps. 13–17). (b) Su arresto, juicio, crucifixión, durante todo lo cual testificó acerca de su divinidad y misión, en particular ante Pilato (caps. 18–19). (c) Su resurrección y un cierto número de testimonios a este respecto (caps. 20–21). El autor parece haber añadido el capítulo 21 como un apéndice a su obra, que en principio hubiera tenido su fin con el capítulo 20.

2. Lo que Cristo mismo revela de su propia persona en una serie de acciones y, sobre todo, de discursos, dirigidos tanto a los inquirientes como a los adversarios (2:12–12:50). Ello incluye: (a) el testimonio que Jesús da de su propia persona, la primera vez que interviene durante la Pascua (2:12–25); la conversación con Nicodemo (3:1–21); el reiterado testimonio de Juan el Bautista (vv. 22–36); (b) la conversación con la mujer samaritana (4:1–42); (c) el segundo milagro que hizo en Galilea (vv. 43–54); (d) la contestación de Jesús a los judíos que negaban su divinidad y su autoridad (cap. 5); (e) el discurso en el que Jesús se presentó como el pan de vida (cap. 6); (f) la afirmación renovada de su autoridad y de su filiación divina durante la fiesta de los Tabernáculos (caps. 7–8); (g) la curación de un ciego y la parábola del buen pastor (9:1–10:21); (h) el último testimonio de Cristo a los judíos (vv. 22–42); (i) la resurrección de Lázaro y sus consecuencias (cap. 11); (j) las declaraciones de Jesús durante la unción en Betania, durante la entrada triunfal en Jerusalén y la entrevista con los griegos (cap. 12).
EL REINO DE SACERDOTES
3. La revelación de Cristo acerca de Sí mismo en relación con Su muerte y resurrección (13:1–21:25). Esta sección incluye: (a) las últimas palabras de Jesús con sus discípulos (caps. 13–17). (b) Su arresto, juicio, crucifixión, durante todo lo cual testificó acerca de su divinidad y misión, en particular ante Pilato (caps. 18–19). (c) Su resurrección y un cierto número de testimonios a este respecto (caps. 20–21). El autor parece haber añadido el capítulo 21 como un apéndice a su obra, que en principio hubiera tenido su fin con el capítulo 20.

6 e hizo de nosotros un reino y sacerdotes para su Dios y Padreb, a El sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.

6 e hizo de nosotros un reino y sacerdotes para su Dios y Padreb, a El sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.

Apocalipsis 1.6 LBLA
e hizo de nosotros un reino y sacerdotes para su Dios y Padre, a El sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
Éxodo 19.5–6 LBLA
“Ahora pues, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; y vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.” Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

5 “Ahora pues, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra;

6 y vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.” Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

6 y vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.” Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel

¶6 Porque tú eres pueblo santo para el SEÑOR tu Dios; el SEÑOR tu Dios te ha escogido para ser pueblo suyo de entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra.

7 El SEÑOR no puso su amor en vosotros ni os escogió por ser vosotros más numerosos que otro pueblo, pues erais el más pequeño de todos los pueblos;

8 mas porque el SEÑOR os amó y guardó el juramento que hizo a vuestros padres, el SEÑOR os sacó con mano fuerte y os redimió de casa de servidumbre, de la mano de Faraón, rey de Egipto.

9 Reconoce, pues, que el SEÑOR tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda su pacto y su misericordia hasta mil generaciones con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos;

Deuteronomio 7.7–9 LBLA
El Señor no puso su amor en vosotros ni os escogió por ser vosotros más numerosos que otro pueblo, pues erais el más pequeño de todos los pueblos; mas porque el Señor os amó y guardó el juramento que hizo a vuestros padres, el Señor os sacó con mano fuerte y os redimió de casa de servidumbre, de la mano de Faraón, rey de Egipto. Reconoce, pues, que el Señor tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda su pacto y su misericordia hasta mil generaciones con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos;
Isaías 62.11–12 LBLA
He aquí, el Señor ha proclamado hasta los confines de la tierra: Decid a la hija de Sion: “He aquí, tu salvación viene; he aquí, su galardón está con El, y delante de El su recompensa.” Y los llamarán: Pueblo Santo, redimidos del Señor. Y a ti te llamarán: Buscada, ciudad no abandonada.

11 He aquí, el SEÑOR ha proclamado hasta los confines de la tierra:

Decid a la hija de Sion: “He aquí, tu salvación viene;

he aquí, su galardón está con El, y delante de El su recompensa.”

12 Y los llamarán: Pueblo Santo,

redimidos del SEÑOR.

Y a ti te llamarán: Buscada, ciudad no abandonada.

Apocalipsis 22.12 LBLA
He aquí, yo vengo pronto, y mi recompensa está conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra.

12 He aquí, yo vengo pronto, y mi recompensa está conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra.

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