Tema: NO LOS OLVIDEMOS DE DIOS
Tema: NO LOS OLVIDEMOS DE DIOS
Textos: Oseas 2:13 Y la castigaré por los días en que incensaba a los baales, y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes y se olvidaba de mí, dice Jehová.
Introducción: La humanidad se está olvidando de Dios, de quien recibimos todos y vivimos apegado a los deleites de esta vida, no digamos más de la iglesia de hoy que se está también olvidando de Dios pero que cosas llegan al corazón del hombre que lo hacen que se olvide de Dios hay dos pecados por la cual Israel el pueblo de Dios está aquí siendo juzgado y es la fornicación y el adulterio. Veamos algunas cosas que pasó Israel y comparemos nosotros nuestra vida como estamos caminando delante de Dios para poder meditar en el mensaje y podamos reflexionar sobre nosotros mismo.
A- Dios nos confronta.
I- El pecado avergüenza. Oseas 2:2 ; Isaías 47:3; Isaías 66:5
II- La desobediencia trae desnudes (no cubertura), Desolación, y Dios siempre descubre el pecado. Oseas 2:2-3; Apocalipsis 3:18; Lucas 12:2
III- Desaprueba. Oseas 2:4; Apocalipsis 3:19.
B- El pecado hace al hombre y mujer alejarlo de Dios y no mira la suya. Oseas 2:5-6.
I- El pecado desespera al hombre es entonces cuando regresa a Dios. Oseas 2:7; Jer. 40:12
II- El pecado hace que no reconozcamos que es Dios el que da todo. Os. 2:8-9; Ecl.11:5
III- El pecado hace que Dios se aparte del hombre y mujer. Oseas 2:9-12; Nehemías 9:28.
C- A pesar de la desobediencia del hombre Dios siempre le da una oportunidad. Oseas 2:14
I- Dios nos atrae. Juan 12:32
II- El nos recibe y nos consuela. Juan 6:37
III- Dios restaura el gozo espiritual de nuestra vida. Eclesiastés 3:15
CONCLUSION: Dios restaura la vida del hombre si se vuelve a El hoy Dios nos hace un llamado a que no permitamos que el pecado tome dominio sobre nosotros y nos olvidemos de Él, que nos trajo, cuando veníamos por el camino o cuando todo va bien, hoy es el día de reflexionar sobre nuestros caminos y volvámonos a Jehová el cual tiene misericordia y es amplio en perdonar.