La blasfemia contra el Espíritu Santo

Jesucristo advierte contra la blasfemia

Marcos 3.29 RVR60

pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno.

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Blasfemia, erróneamente atribuir la obra del Espíritu Santo a la influencia demoníaca

Jesucristo es acusado de estar endemoniado

Marcos 3.22 RVR60

Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a Beelzebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.

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Jesucristo es acusado de echar fuera demonios por poder demoníaco

Mateo 9.34 RVR60

Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.

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Jesucristo refuta esas acusaciones

Mateo 12.25–29 RVR60

Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá. Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.

Blasfemia, actuar en formas que niegan la obra del Espíritu Santo

Hechos de los Apóstoles 5.3 RVR60

Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?

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