El Señor del Dinero
Titulo
El Señor del Dinero
Base bíblica:
Serie:
Temas Claves:
Proposito:
Proposición:
Introducción:
Oración de Transición:
Estructura Sermonaría:
I. Ninguno siervo puede servir a dos Señores.
De modo que todo aquel que divide su lealtad entre Dios y Mamón la ha dado ya a Mamón, ya que Dios solo puede ser servido con entera y exclusiva devoción. Esto es así simplemente porque él es Dios: ‘Yo soy el Señor; ¡ése es mi nombre! No entrego a otros mi gloria’. Tratar de compartirlo con otras lealtades es haber elegido la idolatría.
Y cuando la elección se ve como lo que es: una elección entre Creador y criatura, entre el glorioso Dios personal y una cosa miserable llamada dinero, entre la adoración y la idolatría, parece inconcebible que alguien pueda elegir mal. Porque no se trata simplemente de una cuestión de durabilidad comparativa y de beneficio comparativo, sino de dignidad comparativa: la dignidad intrínseca del Uno y la mundanalidad intrínseca del otro.
II. Porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.
Sencillamente quiere decir que es sicológicamente imposible que alguien dé una devoción de todo corazón a dos señores