Fin Y Comienzo

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El Fin de una era y el comienzo de la eternidad.

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Todo Sera Nuevo

1 Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y también el mar. 2 Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde la presencia de Dios, como una novia hermosamente vestida para su esposo.

3 Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos.74 4 Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más».

5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren, hago nuevas todas las cosas!». Entonces me dijo: «Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza». 6 También dijo: «¡Todo ha terminado! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. A todo el que tenga sed, yo le daré a beber gratuitamente de los manantiales del agua de la vida. 7 Los que salgan vencedores heredarán todas esas bendiciones, y yo seré su Dios, y ellos serán mis hijos.

8 »Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre. Ésta es la segunda muerte».

El drama de la redención ha llegado a su final.
El juicio del gran trono blanco ya dio su dictamen.
Satanás ya fue lanzado al lago de fuego eterno donde estarán también todos los que eran de la gran Babilonia y nunca se arrepintieron.
Cielo nuevo y tierra Nueva.
Juan ve lo que entendemos sera la nueva creación de Dios, el lugar donde El habitara para siempre con los suyos.
Lo que Juan ve es algo muy diferente a lo que conocemos hoy.
Notar que dice no solo que la tierra es nueva sino que también dice que no hay mar allí.
Aparte de otras cosas cabe ver que ya el mar que dividía el lugar de habitación de Dios del de los hombres ya no esta mas presente aquí.
El es el consuelo de todos sus redimidos, y aquellos que fueron martirizados o han sufrido por la fe vivirán sin derramar mas lagrimas.
La muerte no sera mas. La maldición que vino con el pecado no existirá mas.

«Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza». 6 También dijo: «¡Todo ha terminado! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin.

El vs. 5 dice: “lo que te digo es verdadero y digno de confianza.” Todo ha terminado! Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y fin. En otras palabras, este es el final, y es palabra profética certera porque viene del mismo Senor y Creador de todas las cosas visibles e invisibles.
Las palabras de Jesús a Juan vuelven a mostrar cuanto ama Dios al mundo. “A todo el que tenga sed, yo le daré a beber gratuitamente de los manantiales del agua de vida.”
Todo el que quiera recibir mi oferta de salvación eterna por gracia, no por obras, solo tiene que venir y recibir mi regalo.
Todo el que no entre por este camino, por la gracia de Dios, no estará en esta ciudad con Dios sino que estará donde estén todos aquellos que decidieron rechazar la oferta de gracia en Cristo.
Las puertas de esta ciudad llevaran los nombres de las doce tribu de Israel y la muralla de la ciudad estaba fundada sobre doce piedras que tenían escritos los nombres de los doce apóstoles del cordero.
Esta revelación de la Biblia nos demuestra dos cosas importantes: (1) La ciudad eterna estará habitada por redimidos de Israel del Antiguo y Nuevo Testamento. El simbolismo sobre las puertas nos ensena que Israel nunca perdió un lugar importante dentro del plan de Dios.
(2) El fundamento de la gracia divina en Jesús esta basado en sus enseñanzas y las enseñanzas que sus apóstoles pasaron adelante a todos los que entraron en este nuevo pacto de Dios. No hay otro fundamento, ni otro evangelio sobre el cual se establezca el plan eterno de Dios.
Aquí no harán falta un templo, ni sol ni luna pues Dios mismo sera su luz. Jesús y Dios mismo serán el templo de esta ciudad.
Solo los redimidos tendrán acceso a este lugar.
Interesante es que parece ser que habrán seres humanos que vivirán fuera de la ciudad. Hay varias interpretaciones sobre esto pero la mas aceptada por interpretes que siguen la posición literal es que serán personas redimidas en otros pactos que son salvos pero no estarán en la santa ciudad donde estará Dios con los redimidos en Cristo.

El Río de la Vida.

Apocalipsis 22.1–5 RVR60
Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.
No hay mar pero del trono de Dios y del Cordero fluye un río que tiene agua que da vida. El Senor estará en total y absoluto control.
Su ubicación es central en la ciudad. A la ribera de este río crecerán arboles que darán vida a los seres de la ciudad y sus hojas serán medicina para las naciones.
Todo en este lugar sera bendito, la maldición del pecado ya no estará mas presente. Los redimidos estarán adorando a Dios frente al trono compartido por Dios y el Cordero.
El tiempo como lo conocemos hoy no existirá mas.
Se enfatiza el punto de que nosotros, los redimidos en Cristo, estaremos reinando con El, para siempre.
La Palabra profética de Dios que es certera y segura fue dada a Juan por comando directo de Dios, quien es el que inspira a sus profetas. Estas cosas sucederán en una secuencia inmediata cuando comience la etapa final, la gran tribulación.
Desde que Cristo vino al mundo estamos viviendo los tiempos del fin. Su segunda venida es inminente y todos sus siervos la tienen que esperar en cualquier momento.
El Senor mismo declara bendecidos a todos los que crean las Palabras de esta profecía del fin.
El Senor insiste a todos los creyentes a lavar sus ropas (creer en El como Salvador), estos serán los que tengan acceso al árbol de la vida en la santa ciudad.
Apocalipsis 22.16–21 RVR60
Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana. Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro. El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
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