LA TERCERA LEY (Romanos 8.1-2)

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LAS DOS LEYES QUE GOBIERNAN:

1. La ley del pecado en el cuerpo ()

Efesios 4.22 NVI
Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos;
1) Esta ley gobierna sobre el hombre “natural”; es decir, “carnal”
2) Es la naturaleza que heredamos de Adán después que cayó de la gracia por causa de la desobediencia (; , ).
3) Esta ley es muy difícil, por no decir imposible vencerla por sí solo
Romanos 8.7–8 NTV
Pues la naturaleza pecaminosa es enemiga de Dios siempre. Nunca obedeció las leyes de Dios y jamás lo hará. Por eso, los que todavía viven bajo el dominio de la naturaleza pecaminosa nunca pueden agradar a Dios.
(NTV)
8 Por eso, los que todavía viven bajo el dominio de la naturaleza pecaminosa nunca pueden agradar a Dios.
4) La ley del pecado en el cuerpo continúa vigente por causa de la vida del cuerpo.
Romanos 7.23 NVI
pero me doy cuenta de que en los miembros de mi cuerpo hay otra ley, que es la ley del pecado. Esta ley lucha contra la ley de mi mente, y me tiene cautivo.
(NVI)
5) Debido a que el cuerpo vivo mantiene el efecto del pecado en nuestros miembros, hay que hacer “morir” esta naturaleza cada día.
Gálatas 2.20 TLA
En realidad, también yo he muerto en la cruz, junto con Jesucristo. Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y ahora vivo gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque él me amó y quiso morir para salvarme.
Gálatas 5.24 TLA
Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos.
(TLA)
20 En realidad, también yo he muerto en la cruz, junto con Jesucristo. Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y ahora vivo gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque él me amó y quiso morir para salvarme.
(TLA)
24 Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos.
5 Así que hagan morir las cosas pecaminosas y terrenales que acechan dentro de ustedes. No tengan nada que ver con la inmoralidad sexual, la impureza, las bajas pasiones y los malos deseos. No sean avaros, pues la persona avara es idólatra porque adora las cosas de este mundo.
6 A causa de esos pecados, viene la furia de Dios.
6) Vivir bajo este principio o ley nos da como resultado o consecuencia la muerte y destrucción ().

2. La ley de la mente (Ro. 7.22-23)

La conciencia natural: Es la que nace con el hombre.
-Es la que nace con el hombre. El hombre ha sido creado con voluntad y conciencia propia, pero ambas han sido afectadas por el pecado de la rebelión.
El hombre ha sido creado con voluntad y conciencia propia, pero ambas han sido afectadas por el pecado de la rebelión.
-La conciencia natural da testimonio de Dios ().
La conciencia renovada: Es la que ha sido limpiada por la obra redentora de Cristo en la cruz ().
-La conciencia renovada es la que ha sido limpiada por la obra redentora de Cristo en la cruz ().
1) La ley de la mente debe ser renovada de acuerdo con la santidad de la verdad de la palabra de Dios.
Efesios 4.23–24 NTV
En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.
Efesios 4.23–24 NTV
En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.
(NTV)
23 En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes.
24 Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.
2) La mente sin la “cooperación” del cuerpo no tiene mucho efecto en cuanto a las buenas obras
3) Esta ley, aunque tiene un buen propósito, por sí sola no puede tener control completo sobre el cuerpo
3) Esta ley, aunque tiene un buen propósito, por sí sola no puede tener control completo sobre el cuerpo, porque la ley del pecado en el cuerpo se rebela contra la ley de la mente (7.23).
4) Así como hay que hacer morir cada día la naturaleza carnal para que no tenga dominio; hay que mantener viva, renovada cada día a la naturaleza nueva
4) Así como hay que hacer morir cada día la naturaleza carnal para que no tenga dominio; hay que mantener viva, renovada cada día a la naturaleza nueva para que ejerza gobierno positivo sobre nosotros.
,
2 Corintios 4.11 RVR60
Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
, (RVR60)
2 Corintios 4.16 RVR60
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
11 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal...
16 Por tanto, no desmayamos; antes, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
5) La ley de la mente necesita la ayuda de una ley mayor para poder controlar la ley del pecado

LA LEY QUE VENCE

En el capítulo 6 de Romanos, Pablo presenta el camino de victoria sobre el pecado (6.6).
En el capítulo 6 de Romanos, Pablo presenta el camino de victoria sobre el pecado mediante la identificación con Cristo en su muerte y resurrección (6.6). El capítulo 7 muestra una guerra entre “el viejo hombre” y el “nuevo hombre’, pero el nuevo hombre se ve derrotado por causa de la ley del pecado en el cuerpo (7.24). El capítulo 8 nos presenta a la ley de la mente obteniendo la victoria sobre la ley del pecado mediante una ley superior, la tercera ley que lo liberta. Esta la ley del Espíritu de vida (8.1-2, 12-13).
El capítulo 7 muestra una guerra entre “el viejo hombre” y el “nuevo hombre’, (7.24).
El capítulo 8 nos presenta a la ley de la mente obteniendo la victoria sobre la ley del pecado (8.1-2, 12-13).
Efesios 5.18 TLA
No se emborrachen, pues perderán el control de sus actos. Más bien, permitan que sea el Espíritu Santo quien los llene y los controle.
2 Corintios 3.17 TLA
Porque el Señor y el Espíritu son uno mismo, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. Y nosotros no tenemos ningún velo que nos cubra la cara. Somos como un espejo que refleja la grandeza del Señor, quien cambia nuestra vida. Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él.
2 Corintios 3.17–18 TLA
Porque el Señor y el Espíritu son uno mismo, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. Y nosotros no tenemos ningún velo que nos cubra la cara. Somos como un espejo que refleja la grandeza del Señor, quien cambia nuestra vida. Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él.
2 Corintios 3.18 TLA
Porque el Señor y el Espíritu son uno mismo, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. Y nosotros no tenemos ningún velo que nos cubra la cara. Somos como un espejo que refleja la grandeza del Señor, quien cambia nuestra vida. Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él.
efesios
Efesios 5.18 TLA
No se emborrachen, pues perderán el control de sus actos. Más bien, permitan que sea el Espíritu Santo quien los llene y los controle.
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