Amor de Dios

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La expresión más profunda posible del carácter de Dios. Aunque Dios ama a todas las personas, está especialmente comprometido a tener una relación sacrificial y leal con su pueblo.

Notes
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El Amor de Dios

la naturaleza del amor de Dios

1 Juan 4.8 RVR60
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Ver también 1 Jn 4.16
1 Juan 4.16 RVR60
Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

Su amor es expresado perfectamente dentro de la Trinidad

Marcos 1.10–11 RVR60
Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.
Ver también Jn 5.20; Jn 10.17; Jn 14.23; Ef 1.6; Col 1.13
Colosenses 1.13 RVR60
el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,
Efesios 1.6 RVR60
para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
Juan 10.17 RVR60
Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
Juan 5.20 RVR60
Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis.
Juan 14.23 RVR60
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

Características del amor de Dios

Es eterno

Jeremías 31.3 RVR60
Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
Ver también Sal 103.17; Sal 136.1–26; Is 49.15–16; Is 54.8; Is 54.10
Isaías 54.10 RVR60
Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti.
Isaías 54.8 RVR60
Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor.
Isaías 49.15–16 RVR60
¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.
Salmo 136.1–26 RVR60
Alabad a Jehová, porque él es bueno, Porque para siempre es su misericordia. Alabad al Dios de los dioses, Porque para siempre es su misericordia. Alabad al Señor de los señores, Porque para siempre es su misericordia. Al único que hace grandes maravillas, Porque para siempre es su misericordia. Al que hizo los cielos con entendimiento, Porque para siempre es su misericordia. Al que extendió la tierra sobre las aguas, Porque para siempre es su misericordia. Al que hizo las grandes lumbreras, Porque para siempre es su misericordia. El sol para que señorease en el día, Porque para siempre es su misericordia. La luna y las estrellas para que señoreasen en la noche, Porque para siempre es su misericordia. Al que hirió a Egipto en sus primogénitos, Porque para siempre es su misericordia. Al que sacó a Israel de en medio de ellos, Porque para siempre es su misericordia. Con mano fuerte, y brazo extendido, Porque para siempre es su misericordia. Al que dividió el Mar Rojo en partes, Porque para siempre es su misericordia; E hizo pasar a Israel por en medio de él, Porque para siempre es su misericordia; Y arrojó a Faraón y a su ejército en el Mar Rojo, Porque para siempre es su misericordia. Al que pastoreó a su pueblo por el desierto, Porque para siempre es su misericordia. Al que hirió a grandes reyes, Porque para siempre es su misericordia; Y mató a reyes poderosos, Porque para siempre es su misericordia; A Sehón rey amorreo, Porque para siempre es su misericordia; Y a Og rey de Basán, Porque para siempre es su misericordia; Y dio la tierra de ellos en heredad, Porque para siempre es su misericordia; En heredad a Israel su siervo, Porque para siempre es su misericordia. El es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros, Porque para siempre es su misericordia; Y nos rescató de nuestros enemigos, Porque para siempre es su misericordia. El que da alimento a todo ser viviente, Porque para siempre es su misericordia. Alabad al Dios de los cielos, Porque para siempre es su misericordia.
Salmo 103.17 RVR60
Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos;

Es un amor de pacto

Deuteronomio 7.9 RVR60
Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;
Ver también Éx 20.6; Dt 7.12; 1 Re 8.23; Sal 106.45; Dn 9.4
Daniel 9.4 RVR60
Y oré a Jehová mi Dios e hice confesión diciendo: Ahora, Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos;
Salmo 106.45 RVR60
Y se acordaba de su pacto con ellos, Y se arrepentía conforme a la muchedumbre de sus misericordias.
1º Reyes 8.23 RVR60
dijo: Jehová Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti con todo su corazón;
Deuteronomio 7.12 RVR60
Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres.
Éxodo 20.6 RVR60
y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

Es abundante

Éxodo 34.6–7 RVR60
Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.
Ver también Neh 9.17; Sal 103.8; Jl 2.13; Jon 4.2; 1 Jn 3.1
1 Juan 3.1 RVR60
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
Jonás 4.2 RVR60
Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.
Joel 2.13 RVR60
Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.
Salmo 103.8 RVR60
Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia.
Nehemías 9.17 RVR60
No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste.

Es santo y justo

Salmo 33.5 RVR60
El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra.
Ver también Sal 37.28; Sal 99.4; Is 61.8
Salmo 37.28 RVR60
Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; Mas la descendencia de los impíos será destruida.
Salmo 99.4 RVR60
Y la gloria del rey ama el juicio; Tú confirmas la rectitud; Tú has hecho en Jacob juicio y justicia.
Isaías 61.8 RVR60
Porque yo Jehová soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo.

Imágenes del amor de Dios

Dios como un padre:

Dt 1.31; Os 11.1–4; Lc 15.11–32; He 12.6; Pr 3.12
Deuteronomio 1.31 RVR60
Y en el desierto has visto que Jehová tu Dios te ha traído, como trae el hombre a su hijo, por todo el camino que habéis andado, hasta llegar a este lugar.
Oseas 11.1–4 RVR60
Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a los ídolos ofrecían sahumerios. Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba. Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.
Lucas 15.11–32 RVR60
También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse. Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.
Hebreos 12.6 RVR60
Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.
Proverbios 3.12 RVR60
Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.

Dios como un esposo:

Jr 31.32; Os 2.14–20; Ap 21.2
Jeremías 31.32 RVR60
No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.
Oseas 2.14–20 RVR60
Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto. En aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali. Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán sus nombres. En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura. Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová.
Apocalipsis 21.2 RVR60
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

Acciones amorosas de Dios

El regalo del Hijo de Dios es un acto único de amor

1 Juan 4.9–10 RVR60
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
Ver también Jn 3.16; Jn 15.13; Ro 5.7–8
Juan 3.16 RVR60
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 15.13 RVR60
Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Romanos 5.7–8 RVR60
Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Dios demuestra su amor a los que no lo merecen

Deuteronomio 7.7–8 RVR60
No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos;sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.
Ver también Ez 16.1–14; Ro 5.8; Ef 2.4–5
Ezequiel 16.1–14 RVR60
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, notifica a Jerusalén sus abominaciones, y di: Así ha dicho Jehová el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea. Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para limpiarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas. No hubo ojo que se compadeciese de ti para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste. Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus sangres te dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive! Te hice multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y descubierta. Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor, y fuiste mía. Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite; y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda. Te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello. Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza. Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar. Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Jehová el Señor.
Romanos 5.8 RVR60
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Efesios 2.4–5 RVR60
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),

Dios siempre actúa en amor hacia los creyentes

Romanos 8.38–39 RVR60
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Ver también 2 Co 13.14; 2 Jn 3
2 Corintios 13.14 RVR60
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.
2 Juan 3 RVR60
Sea con vosotros gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor.

El amor de Dios por su pueblo

Israel

Isaías 43.4 RVR60
Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida.
Ver también Dt 10.15; 2 Cr 9.8; Mt 15.24; Ro 9.15–16; Éx 33.19; Ro 11.28
Deuteronomio 10.15 RVR60
Solamente de tus padres se agradó Jehová para amarlos, y escogió su descendencia después de ellos, a vosotros, de entre todos los pueblos, como en este día.
2º Crónicas 9.8 RVR60
Bendito sea Jehová tu Dios, el cual se ha agradado de ti para ponerte sobre su trono como rey para Jehová tu Dios; por cuanto tu Dios amó a Israel para afirmarlo perpetuamente, por eso te ha puesto por rey sobre ellos, para que hagas juicio y justicia.
Mateo 15.24 RVR60
El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Romanos 9.15–16 RVR60
Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
Éxodo 33.19 RVR60
Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.
Romanos 11.28 RVR60
Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.

La iglesia

Apocalipsis 1.5 RVR60
y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,
Ver también Jn 16.27; Jn 17.23
Juan 16.27 RVR60
pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios.
Juan 17.23 RVR60
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.

El amor de Dios por el mundo

Deuteronomio 10.18 RVR60
que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.
Ver también Sal 145.9; Sal 145.17; Mt 5.45; Hch 14.17; Hch 17.25
Salmo 145.9 RVR60
Bueno es Jehová para con todos, Y sus misericordias sobre todas sus obras.
Salmo 145.17 RVR60
Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras.
Mateo 5.45 RVR60
para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
Hechos de los Apóstoles 14.17 RVR60
si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.
Hechos de los Apóstoles 17.25 RVR60
ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.

El amor de Dios por los individuos

2 Sm 12.24–25 “Jedidías” significa “amado por el Señor”. Ver también; Dt 33.12 Benjamín
Deuteronomio 33.12 RVR60
A Benjamín dijo: El amado de Jehová habitará confiado cerca de él; Lo cubrirá siempre, Y entre sus hombros morará.
2º Samuel 12.24–25 RVR60
Y consoló David a Betsabé su mujer, y llegándose a ella durmió con ella; y ella le dio a luz un hijo, y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová, y envió un mensaje por medio de Natán profeta; así llamó su nombre Jedidías, a causa de Jehová.

David:

2 Sm 7.15; Is 55.3
2º Samuel 7.15 RVR60
pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti.
Isaías 55.3 RVR60
Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.
Esd 7.28 Esdras; Neh 13.26 Salomón
Esdras 7.28 RVR60
e inclinó hacia mí su misericordia delante del rey y de sus consejeros, y de todos los príncipes poderosos del rey. Y yo, fortalecido por la mano de mi Dios sobre mí, reuní a los principales de Israel para que subiesen conmigo.
Nehemías 13.26 RVR60
¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios, y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras.

El amor de Dios transforma el amor humano

El amor humano debe responder al amor de Dios

1 Juan 4.19 RVR60
Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
Ver también Dt 6.5; Dt 30.6; Ef 5.1; Col 3.12–14
Deuteronomio 6.5 RVR60
Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
Deuteronomio 30.6 RVR60
Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.
Efesios 5.1 RVR60
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
Colosenses 3.12–14 RVR60
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

El amor humano debe ser modelado por el amor de Dios

Mateo 5.44–45 RVR60
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
Ver también Os 3.1; 1 Jn 2.15; 1 Jn 4.7–8; 1 Jn 4.11–12
Oseas 3.1 RVR60
Me dijo otra vez Jehová: Ve, ama a una mujer amada de su compañero, aunque adúltera, como el amor de Jehová para con los hijos de Israel, los cuales miran a dioses ajenos, y aman tortas de pasas.
1 Juan 2.15 RVR60
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
1 Juan 4.7–8 RVR60
Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
1 Juan 4.11–12 RVR60
Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
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