La Gloria de Cristo en el Ministerio
Sermon • Submitted
0 ratings
· 115 viewsNotes
Transcript
Introducción
Introducción
“Vino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. Este vino como testigo, para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz.” (, LBLA)
Ya hemos considerado la gloria de Cristo antes de la creación (El es el verbo, El es Dios y estaba con Dios), La semana pasada estuvimos considerando la Gloria de Cristo en la creación, como él es quien creó todas las cosas y aunque iluminó a los hombres con su gloria y les dio vida para que le conocieran intima y personalmente, vimos como los hombres prefirieron vivir en tinieblas, ahora aunque la luz siempre a resplandecido para ellos dándoles testimonio por medio de la revelación general y especial, los hombres rechazaron a Cristo antes de la encarnación.
l “Vino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. Este vino como testigo, para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz.” (, LBLA)
Pero Dios escogió libremente dar vida por el E.S a aquellos que escogió como sus hijos, ellos pueden apreciar la gloria de Cristo, le reciben y creen en su nombre, a ellos se les da potestad de ser hechos hijos de Dios.
Hoy vamos a considerar los Vr. 6-8 si notaron los pase por alto a proposito para continuar con la idea del Apostol Juan sobre como la luz de Cristo siempre ha resplandecido. Estos versículos hablan del ministerio de Juan el Bautista y parecen romper el flujo de pensamiento en la lectura. De echo Juan hace esto dos veces en el mismo Capitulo en el Vr.14 - seguiría la idea en el Vr.16.
Juan inserta estas ideas de los vr. 6-8 y 15 y debemos creer que lo hizo a proposito. Tenemos que preguntarnos ¿cual sería este proposito? con seguridad, la forma en que Juan compuso todo el evangelio es para que podamos creer que Jesus es el hijo de Dios y para que creyendo en él tengamos vida en su nombre ().
Insertar estos versículos si que cumple con este proposito.
Juan quiere exaltar la gloria de Cristo (Para que creamos en él) haciendo este contraste entre el ministerio de Jesus y el ministerio de uno de los hombres mas importantes de la Biblia, Juan el Bautista fue anunciado desde el A.T. sería el ultimo de los profetas que daría el anuncio de la llegada del mesías y prepararía su camino. Su papel es de un precursor de Jehová-
“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.” (, RVR60)
“Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.” (, RVR60)
Juan es un mensajero, uno que representa los mensajeros del Señor en toda la biblia, que a diferencia de Cristo, son solo hombres (Vino un hombre, enviado de Dios), Juan no es la luz, no es Dios, es infinitamente diferente a Cristo en quien estaba la vida, y quien alumbra a todo hombre como la luz.
Macarthur: El Señor Jesús existió desde toda la eternidad, pero Juan existió en un punto en el tiempo. El Señor Jesús es el creador eterno; Juan es su creación. El Señor Jesús es Dios, pero Juan es enviado por Dios. El Señor Jesús es la luz, pero Juan testifica acerca de la luz y él viene, versículo 7, como testimonio o para dar testimonio, para que diese testimonio.
Juan esta haciendo un contraste increíble, para mostrarnos que la razón de ser de todo testimonio en la biblia es Cristo. Cada hombre enviado por Dios hasta Juan el Bautista, solo ha sido un testigo de la luz. “Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.” (, RVR60)
Juan no esta diciendo que hay una luz verdadera, en contraste con una luz falsa. Mas bien esta diciendo que Jesus es la luz verdadera en contraste con las demás luces que han brillado en toda la biblia.
: “Él era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.”
La palabra antorcha aquí en 5:35 es lucnos. Significa una lámpara portátil. Una pequeña lámpara portátil de aceite con una pequeña mecha y Juan era ese tipo de luz. Él era una luz derivada, pero en el capítulo 1 versículo 8, cuando dice que Jesús es la luz del mundo fos, lo cual esencialmente es luz de lo cual obtienes fotografía, fotosíntesis -cada vez que vez el fo, eso viene de la palabra griega luz. Y lo que vemos aquí es que Jesús es la luz esencial. Juan es una lámpara que refleja esa luz en el mismo sentido en que tu y yo somos la luz del mundo. No debemos esconder nuestra luz.
La tarea de este hombre
“De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.” ()
La luz ha brillado en este mundo, de manera especial por medio del ministerios de los profetas, estos son santos hombres de Dios que hablaron siendo inspirados por el Espíritu. Ellos ha sido el medio que ha usado Dios para que los hombres crean y sean salvados de sus pecados. El ha encendido a travez de los siglos innumerables antorchas humanas para dar testimonio de la luz.
Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.
“Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.” (, RVR60)
Aplicación:
Nosotros hemos sido encendidos como antorchas por el testimonio de ellos en la escritura. Somos en un sentido diferentes y mas grandes que Juan:
“Os digo que entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él.” ()
La razón: “Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis; porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.” (, RVR60)
Hasta Juan se había testificado de la venida del Señor, después de Juan nosotros disfrutamos de una gloria mayor, pue Cristo ha venido y esta sentado a la diestra del Padre en Gloria, estamos dando testimonio del cumplimiento de todas las promesas que Dios nos dio por medio de los profetas. Ahora cada uno de nosotros es una antorcha en un sentido mas glorioso. Antes solo se anunciaba que Jehová vendría a salvar, ahora ya estamos anunciando mejores noticias, el Señor ha vencido y ha salvado.
Antes de Cristo y después de Cristo Dios ha determinado salvar a los hombres por el testimonio de otros hombres: “Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.” (, RVR60)
La necesidad de dar testimonio
Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.
“Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.” (, RVR60)
La salvación es por medio de la recibir y creer en Jesucristio, es viniendo a la luz que somos salvos y solo podemos venir a la luz por el testimonio de otros : “la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo” (). Así que sin un testigo, nadie puede creer y ser salvo. Dar testimonio de Cristo es algo vital, es una tarea de vida o muerte.
Por esto es que queremos invertir mucho en las misiones.
Aunque todo ministerio es necesario, los ministerios son solo medios, no son el objeto de la fe. Nadie puede salvarse descansando en el ministerio de un hombre o de una iglesia.
“No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.” (, RVR60)
Juan insiste de nuevo en la diferencia entre Juan y Jesucristo. y de echo lo hace repetidas veces en el mismo capitulo. Juan hace referencia al testimonio del mismo Juan el Bautista:
Yo no soy la luz (Versículo 8). Yo no soy el Cristo (Versículo 20). Yo no soy Elías (Versículo 21) Yo no soy el profeta (Versículo 21). Yo no soy digno de desatar la correa de sus sandalias (versículo 27)
Este es el gran no de nuestro testimonio de Cristo. Yo no soy la luz (Versículo 8). Yo no soy el Cristo (Versículo 20). Yo no soy Elías (Versículo 21) Yo no soy el profeta (Versículo 21). Yo no soy digno de desatar la correa de sus sandalias (versículo 27)
“Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él. El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido. Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.” (, RVR60)
Yo no soy el novio. Solo soy un amigo. Y cuando la novia venga y se una al novio, y todos dejen de mirarme para mirarle a él, mi gozo estará completo. Este es el gran no de nuestro testimonio: no sentiremos envidia cuando todos dejen de mirarnos y miren a Jesús.
Él es Juan el Testigo. El testigo necesario que no es el Cristo. ¿Cómo se describe a sí mismo? Versículos 22–23: “Entonces le dijeron: ¿Quién eres?, para que podamos dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? El dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: “Enderezad el camino del Señor”. Soy una simple voz.
Una voz, un testigo. Y en su boca no hay palabras ególatras, sino palabras que exaltan a Cristo. : “El que viene después de mí, es antes de mí, porque era primero que yo”. : “Y yo le he visto y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios”. : “He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.
Piper, J. (2012). Colección de sermones de John Piper. Minneapolis, MN: Desiring God.
Colección de sermones de John Piper Juan no era la Luz, sino un testimonio de la Luz
Él es Juan el Testigo. El testigo necesario que no es el Cristo. ¿Cómo se describe a sí mismo? Versículos 22–23: “Entonces le dijeron: ¿Quién eres?, para que podamos dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? El dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: “Enderezad el camino del Señor”. Soy una simple voz.
Una voz, un testigo. Y en su boca no hay palabras ególatras, sino palabras que exaltan a Cristo. Juan 1:15: “El que viene después de mí, es antes de mí, porque era primero que yo”. Juan 1:34: “Y yo le he visto y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios”. Juan 1:29: “He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.
“No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, Sino a tu nombre da gloria, Por tu misericordia, por tu verdad.” (, RVR60)
“No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, Sino a tu nombre da gloria, Por tu misericordia, por tu verdad.” (, RVR60)
Debemos disminuir; él debe crecer. Debemos exaltarle; no debemos exaltarnos. Así fue con Pablo: “Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. Así que ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios que da el crecimiento” (1ra a los Corintios 3:6–7). “Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor (2da a los Corintios 4:5).
Esta es la lección que debemos aprender. Debemos ser sus testigos. Es una gran necesidad. La fe viene al escuchar un testimonio. No debemos exaltarnos a nosotros mismos. Cuídense del testigo que necesita llamar la atención sobre sí mismo. Cuídense del predicador que constantemente busca ponerse a sí mismo en una buena luz y habla una y otra vez de su ministerio y sus éxitos. Cuídense de la sutil preocupación del predicador cuando habla de sus propias flaquezas. Cuídense de su propia tendencia a amar la alabanza de los hombres.
Recuerde, por tanto, que desde el comienzo del Evangelio de Juan, hay un testimonio humano de la luz, nuestro testimonio. Nuestro testimonio es una gran necesidad. Y nuestro testimonio es un gran no. Es Necesario que El crezca, y que yo Disminuya.
Piper, J. (2012). Colección de sermones de John Piper. Minneapolis, MN: Desiring God.
Macarthur:
“No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, Sino a tu nombre da gloria, Por tu misericordia, por tu verdad.” (, RVR60)
Es crítico para Juan que entendamos la naturaleza del ministerio cristiano y porqué como creyentes en el muncho y porqué algunos de nosotros predicamos y cuál debe ser el tema de nuestra predicación. Esta es la verdadera naturaleza del ministerio cristiano, es acerca de Jesucristo, trata de Jesucristo y Juan apunta la gente al salvador. En el versículo 29, él apunta a Jesús y dice: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” Versículo 30: “Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.” Versículo 34: “Éste es el Hijo de Dios.” Versículo 36: “He aquí el Cordero de Dios.” Ese es su testimonio. Este es un testimonio centrado en Cristo. Y continuó siendo el sujeto o el tema de su predicación.
Este es un cimiento sobre el cual Pablo construye. Cuando él dice en : “Porque estoy determinado a no saber nada entre ustedes, excepto a Jesucristo y al él crucificado.” Y Pablo lo describe en 2 de Corintios 4, diciendo que el ministerio del Evangelio es, ‘proclamar a Jesús como Señor, aquel en que la gloria de Dios está brillando’, nadie más que Cristo. En versículo 8 Jesús le dice a los discípulos y a los creyentes que, ‘el Espíritu Santa va venir y ustedes van a ser testimonios de mí. Ustedes van a dar el mismo tipo de testimonio’, misma palabra matures, ‘Me seréis testigos matures. Van a estar dando testimonio en la corte del mundo de las evidencias que apuntan a mí el salvador, el Hijo de Dios, para que mi gente pueda creer en mi nombre y ser salvos. Cristo es nuestro Tema. Cristo es el enfoque de nuestra predicación. No hay otro tema. No hay otro sujeto. No hay nada más de qué hablar. Y simplemente para negar cualquier confusión, en el versículo 8 el apóstol dice que Juan el Bautista no era la luz, sino que él vino a dar testimonio de la luz. Eso es lo que los verdadero predicadores hacen. Eso es lo que los verdaderos ministros haces. Eso es lo que los verdaderos creyentes haces. Testificamos acerca de la luz. Juan sabia que él no era la luz.
Allí en el capitulo 3 versículo 25 ntonces, aquí tenemos a Juan el Bautista, de acuerdo con el versículo veinticinco, y sus discípulos están teniendo una discusión con los judíos, dice aquí, acerca de la purificación. “Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí,” lo cual quiere decir maestro, “mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio,” esto se refiere a Cristo, “bautiza, y todos vienen a él.” En otras palabras, se acabó tu carrera. ¿Entiendes eso? Ya no vienen a ti. Vienen a aquel de quien tú estabas testificando. Respondió Juan y dijo: “No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo,” lo cual quiere decir, ‘Miren, yo tuve mi lugar. Recibí de Dios la comisión y ya la cumplí. “Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.” Él sabía que el no era la luz, no el Cristo y esa es la razón por la que en el versículo 30 él dice: “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.” Déjame desvanecerme y que él tome el lugar de la luz. Entonces, el versículo ocho dice que Juan no era la luz. Juan no era la luz.
Juan ilumina la naturaleza del verdadero ministerio del Evangelio. Todos los verdaderos ministros, los verdaderos testigos se centran en las evidencias y en los hechos acerca de la persona y obra de Cristo para presentar la verdad de que él es quien las escrituras dicen que es. Ese es el tema de toda la predicación que desempeña todo ministro obediente, leal, fiel, cristiano. Todo testigo cristiano. Los ministros no son sacerdotes. No somos sacerdotes; no somos mediadores; no somos agentes sagrados que de alguna manera, a través de ceremonias y rituales de algún tipo, presentan y extraen y originan, dan a luz vida divina y gracia y la entregan a alguien más. No hacemos eso. Ese es un engaño. No traemos gracia divina a través de algún tipo de medio sacramental a la gente. No somos asesores espirituales; no somos entrenadores; no somos c coaches como dicen algunos de una manera muy popular. No somos ayudantes, psicólogos, que a través de nuestro buen consejo hacemos a la gente sentir mejor acerca de sí mismas. No somos sanadores o curanderos que hacen milagros, que tienen algún tipo de unción del cielo que nos exalta por encima del resto del mundo. Todo eso son mentiras. Ningún predicador está ungido de alguna manera sobrenatural sobre alguna otra persona. No existe nada de eso en las escrituras.
Todos los verdaderos ministros son enviados de Dios para declarar el verdadero testimonio y dar testimonio de manera verdadera acera de la luz, acerca de Cristo; el único que prevalece y disipa las tinieblas. Y cuando damos el testimonio verdadero y preciso y completo del Señor Jesucristo, somos leales y fieles.
Esa es la razón por la que, mientras tú estés en Grace Church y durante sea cual sea la cantidad de tiempo que haya pasado, todo el tiempo que haz estado viniendo, verás que Cristo es el tema de todo. ¿Por qué? De regreso al versículo 7: “a fin de que todos creyesen por él.” ¿Quién es él? No Cristo. A través de Juan en este caso. Entonces él, Juan, vino por testimonio para que diese testimonio de la luz a fin de que todos creyesen por él. Dices, ‘Oye, espera un momento. ¿A caso la gente cree a través de un hombre?’ Sí, sí. Eso parece ser algo exagerado. Observa . ¿Cuál es la gran comisión? ¿Usted sabe en qué consiste la gran comisión? Ir por todo el mucho, ¿y qué? Predique el Evangelio a todo mundo. ¿Por qué? ¿Por qué necesitamos hacer eso? Porque si no oyen el Evangelio, no pueden ser salvos. En lo podemos tomar el pasaje a partir del versículo 13: “Porque todo aquel que invocara el nombre del Señor será salvo.” Todo aquel que invocara el nombre del Señor, sea judío o gentil. No ha distinción dice ahí atrás en el versículo 12. Porque no hay diferencia. “Todo aquel que en él cree no será avergonzado,” versículo 11. Después en el versículo catorce: “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? Y cómo oirán sin haber quien,” ¿qué? ¿Qué? “Les predique. ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?” No es sorprendente que dice, como está escrito: “¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” Versículo 17: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios,” o por la palabra cerca de Cristo.
Entonces Juan es un modelo. Juan vino para dar testimonio, para ser un testigo, que diera testimonio acerca del Señor Jesucristo, para que todos creyeran a través de su predicación, a través de su ministerio. La gente viene a la salvación al créele a predicadores, al creer en la evidencia que presentan, al creerle a otros cristianos que les han llevado el Evangelio y se los han explicado y les han dado los hechos y los han apoyado. Y todos los que vienen a Cristo vienen a Cristo a través de medio humanos y, como vemos a partir de ese texto del Antiguo Testamento, claro, aquellos que vienen a Cristo dicen, ‘¡Cuán hermosos son los pies de aquellos que predican las buenas nuevas!’ Amamos a la gente que nos trajo el Evangelio, ¿no es cierto? La meta del ministerio del Evangelio entonces es creer a través de nuestra predicación. Esa es la razón por la que Pablo dice, ‘Ay de mí si no predico el Evangelio, porque no me avergüenzo del Evangelio de Cristo porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree. _____ y al judío y al griego,’ de predicar el Evangelio. Todo eso en al 18. Podría ser insensatez, , podría ser tropezadero, pero aquellos que están siendo salvos, es el poder de Dios para salvación.
Entonces la luz está brillando, en primero lugar, en este pasaje clave en Juan acerca de la naturaleza del verdadero ministerio.
DescripciónValor
Fecha de vencimiento 2018/03
Código de seguridad (CVC2)658
Hay algo que me encanta compartir con mis esposa cada vez que se puede y es ver una puesta de sol o un amanecer. Es hermoso ver el cielo despejado antes de que salga el sol o después de que se pone, los colores son increíbles y sobre todo ver el titilante lucero que sale primero y se oculta de ultimo, ese lucero es Venus, le llaman: “la estrella del alba”.
Si pudiéramos comparar la existencia humana con una salida y puesta de sol, podríamos decir que el sol se oculto en la caída de Adán y Eva, y que la primera estrella que apareció antes de que todo se volviera oscuro fue Abel:
“Por eso la sabiduría de Dios también dijo: “Les enviaré profetas y apóstoles, y de ellos, matarán a algunos y perseguirán a otros, para que la sangre de todos los profetas, derramada desde la fundación del mundo, se le cargue a esta generación, desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que pereció entre el altar y la casa de Dios; sí, os digo que le será cargada a esta generación.”” (, LBLA)
Entre Abel y Zacarías pudimos ver brillar las demás estrellas como Enoc, Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David y los Profetas; Luego antes de que se hiciera de Día en el mundo, brillo en el cielo ultimo lucero “Juan el Bautista”
Entre Abel y Zacarías pudimos ver brillar las demás estrellas como Enoc, Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David y los Profetas; Luego antes de que se hiciera de Día en el mundo, brillo en el cielo ultimo lucero “Juan el Bautista” Juan el que escribe el evangelio, no tiene que aclarar que se trata del Bautista, pues en la iglesia era conocido que él es el autor del evangelio, así que solo le llama Juan; Juan aparece como el ultimo de los profetas anunciando la salida del sol de justicia; Jesus dijo:
Juan el que escribe el evangelio, no tiene que aclarar que se trata del Bautista, pues en la iglesia era conocido que él es el autor del evangelio, así que solo le llama Juan; Juan aparece como el ultimo de los profetas anunciando la salida del sol de justicia:
“Mas para vosotros que teméis mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldréis y saltaréis como terneros del establo.” ()
“Nosotros debemos hacer las obras del que me envió mientras es de día; la noche viene cuando nadie puede trabajar. Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo.” (, LBLA)
Jesus dijo mientras estuvo en la tierra: “Nosotros debemos hacer las obras del que me envió mientras es de día; la noche viene cuando nadie puede trabajar. Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo.” (, LBLA)
A partir de la Crucifixión del Señor comienza a hacerse de noche, con su resurrección y ascensión el sol se oculta de nosotros y aparece Pedro en pentecostés como el primer lucero y después de una cantidad de estrellas asombrosas comienzan a aparecer (los 3000 y toda la iglesia del Señor hasta hoy), que si pudiéramos contarlas no podríamos, se cumple así la promesa que Dios dio a Abraham:
“de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.” (, RVR60)
Esta es solo una ilustración para tratar de explicar la intención que Juan tiene al insertar el ministerio de Juan el bautista en medio de su testimonio sobre como la gloria de la luz de Cristo ha resplandecido a travez de la historia de la redención.
Al Señor le ha placido resplandecer en las tinieblas por medios humanos, hubo un tiempo en que se hizo de día en la tierra cuando Dios tomo forma de hombre y camino entre nosotros, pero regreso al cielo, y no dejo un libro escrito por el, no dejo cosas asociadas con él, no dejo un linaje que pudiésemos identificar con él, dejo hombres a quienes señalo así:
“Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (, LBLA)
Ahora estamos listos para escudriñar nuestro texto:
“Vino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. Este vino como testigo, para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz.” (, LBLA)
Vemos en nuestro texto:
En primer lugar como Juan es solo un hombre
En segundo lugar veremos que es un hombre enviado por Dios para testificar
En tercer lugar veremos que es un Hombre enviado como medios de gracia
Por ultimo veremos que es un hombre llamado a reflejar la luz verdadera
“Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.” (, RVR60)
Juan nos sigue mostrando la gloria de Cristo por medio de un contraste, Cristo en contraste con uno de sus ministros humanos (El ultimo y mas grande de los Profetas), espero que usted pueda ver como el evangelista resalta que Jesus en contraste con Juan es:
Eva derivaría su identidad de Adan. Adán estaba llamado a dirigirla hacia Dios. Eva podría adorar a Dios en la medida que Adan la guiara como su profeta y sacerdote.
Verdadero Dios
El verdadero Rey
Después de la Caída Dios ha levantado profetas para alumbrar el mundo,
La luz verdadera
El objeto de nuestra fe
La luz verdadera
1. Juan era solo un hombre
1. Juan era solo un hombre
“Hubo un hombre...” (, RVR60)
Juan nos ha mostrado que Jesus es Dios, que ha estado siempre con Dios desde antes de la creación del mundo. Ya nos ha dicho que todo fue creado por Jesus antes de su encarnación. Todas las cosas fueron echas por El y El esta en una categoría diferente de lo creado. El es el creador, lo demás es solo criatura.
La misma palabra griega γίνομαι (ginomai) “Vs.3 Fueron hechas”. la usa para introducir el ministerio de Juan (Hubo o fue hecho un hombre). El no quiere dejar cabos sueltos. Juan no va dar testimonio de una persona de la misma categoría que Juan el bautista, Jesus es mucho mas que un profeta, Jesus no fue creado, mientras que Juan si.
Su nombre fue puesto por
Hay algo también importante en el nombre, que indica el carácter de las personas en la biblia: Dios le puso a este precursor de su hijo Juan “Dios ha dado gracia”, mientras que a su hijo le puso Emanuel “Dios con nosotros” - Jesus es el Dios creador que vino a darnos gracia, inclusive a Juan.
Ahora bien, Que necesario es que Jesus sea Dios. Si hemos de ser perdonados de nuestros pecado hacia Dios, solo Dios puede perdonar pecados, ya que él mismo es el ofendido. Recordemos lo que Jesus hizo en cada de Pedro cuando le llevaron un paralitico para que lo sanara:
“Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones:¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?” (, RVR60)
Jesus puede perdonar nuestros pecados, porque es él nuestro creador, fuimos creados a su imagen, toda ofensa nuestra es una ofensa contra él. Jesus es Dios y nosotros solamente somos hombres necesitados de su perdón y de su gracia al igual que Juan.
En segundo lugar:
2. Juan era un hombre enviado de Dios
“Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.” (, RVR60)
Juan el bautista es presentado, no como un hombre normal, es uno que ha sido enviado de Dios, Juan aunque es un hombre como nosotros, tiene un oficio singular, una vocación que excede en mucho a la vocación de cualquier otro hombre.
Su llamado fue singular
Su nacimiento fue profetizado
Luego anunciado a su padre Zacarías por medio de un Angel.
Su nombre fue escogido por Dios
Dios abrió la matriz de su mama Elizabeth que era anciana y estéril
Dios escogido su vocación desde la matriz
Fue mudado en otro hombre desde la matriz, el pudo reconocer al mesías desde el vientre.
Juan tenía una vocación singular y además gloriosa. Fue llamado a ser el precursor del Rey, que tremendo privilegio, así estaba anunciado:
“Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.” (, RVR60)
Antes de que un Rey llegara a un lugar, enviaba una comisión que anunciaba su llegada para que el pueblo se preparara. Jehová, el rey estaba por hacer su aparición en la tierra en la persona de Cristo y Juan era su precursor. Juan estaba llamado anunciar su venida para que los hombres se preparan para recibirle.
Así que el mensaje de Juan, es un mensaje del cielo. Juan tenía conocimiento directo de los propósitos de Dios para su reino, él venía a dar a Israel un reporte completo de lo que había recibido de Dios. En ese sentido Juan es un testigo:
“Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz....” ()
Juan testificó de la existencia de Jesus antes de su encarnación: “Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.” (, RVR60)
Dio testimonio de la deidad de Jesus: “Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.” (, RVR60)
Dio testimonio de que Jesus es uno con el Padre, es hijo de Dios: que descendió del cielo “Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.” (, RVR60)
Dio testimonio de la redención que tenemos en Cristo: “Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.” (, RVR60)
Así Juan aparece como el ultimo de los que da testimonio antes de el Señor aparezca públicamente, Juan en un sentido es Elías, es decir, que cumplió con la misma función de los profetas del A.T. que anticiparon la primera venida del Reino de Jehová sobre su pueblo:
“Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos. Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas. Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista.” (, RVR60)
Juan vino después de 400 años sin revelación, para ser el precursor del rey que venía a salvar a su pueblo de sus pecados, al ser entregado a muerte por Dios en manos de su pueblo. En un sentido el llamado de Juan era glorioso, todos los profetas anunciaron al venida del Rey, pero solo Juan preparo a los hombres para recibirlo en persona y fue llamado a ordenar a su Rey en su oficio sacerdotal, por esto Jesus dijo en :
“De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista;
Pero en otro sentido, ahora que el reino de los cielos ha vendo, después de Juan dice Jesus: pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.”
Ahora el Señor ha derramado de su Espíritu en toda la Iglesia: “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),” ()
pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.” (, RVR60)
Todo el que es nacido de Dios por el Espíritu ha visto a Cristo resplandecer en su corazón y se convierte en un testigos, ya no de que vendrá, sino que ya vino y que es rey de reyes. Ahora todos estamos llamados por Dios a dar testimonio de la obra y la persona de Cristo, del Cristo predicado por los profetas y por los apóstoles del N.T.
La salvación es por medio de la recibir y creer en Jesucristio, es viniendo a la luz que somos salvos y solo podemos venir a la luz por el testimonio de otros : “la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo” (). Así que sin un testigo, nadie puede creer y ser salvo. Dar testimonio de Cristo es algo vital, es una tarea de vida o muerte.
Juan es el precursor del rey, nosotros no solo somos sus súbditos, sino sus hermanos por adopción, hermanos que han sido comprados y redimidos por la su sangre, hijos y herederos del reino. Aunque solo hombres, que compartimos herencia con el Dios hecho hombre por nosotros. Que gran amor.
Resumiendo: Jesus es nuestro Dios, Jesus es nuestro rey. Juan es solo un hombre y un hombre enviado de Dios.
3. Juan es un hombre enviado como medio de gracia
Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.
“...Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.” (, RVR60)
El proposito del ministerio de Juan era que todos a los venían a él pudieran creer por medio del testimonio de él. Juan es solo un medio de gracia en su ministerio profético. Juan no es el objeto de la fe, los hombres no tenían que poner en Juan su confianza y Juan no tenía que llamar la atención sobre si mismo para desviar los ojos de las personas hacia él.
Juan cumplió con su cometido: “Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él. El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido. Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.” (, RVR60)
Una mujer que se desposa con un hombre tenía en un sentido asegurada su provisión, seguridad y protección, Juan dice que Jesus es el esposo prometido de Oseas: “En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura. Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová.” (, RVR60)
Cristo es el objeto de la fe, él es Jehova que prometió desposar a su pueblo para darle seguridad, protección y provisión. Juan es solo un amigo, que vino a anunciar la llegada del esposo prometido, él vino a dar testimonio de que Jesus es Jehová que vino a desposar a su pueblo.
Así se veía Pablo también: “¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme. Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.” (, RVR60)
El proposito del ministerio de Juan y de todo ministerio es dar testimonio para que la gente pusiera en Cristo su confianza. Así que el ministerio de Juan es en esencia la naturaleza de todo verdadero ministerio, cada profeta que ha sido enviado de Dios ha llamado la atención de los hombres hacia la esperanza que es en Cristo, no hacia ellos mismos, todos han menguado para resplandezca la luz del evangelio, todos han dicho con el salmista:
El ministerio de Juan es en esencia la naturaleza de todo verdadero ministerio, cada profeta que ha sido enviado de Dios ha llamado la atención de los hombres hacia la esperanza que es en Cristo, no hacia ellos mismo:, todos han menguado para resplandezca la luz del evangelio, tofos han dicho con el salmista:
“No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, Sino a tu nombre da gloria, Por tu misericordia, por tu verdad.” (, RVR60)
Esta era la actitud de Pablo como apostol de Cristo:
“¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.” (, RVR60)
Pablo no habló de el, el siempre se propuso no saber nada mas que a Cristo. “Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.” (, RVR60)
Un ministerio verdadero exalta a Cristo y solo es dando testimonio de él que las personas pueden venir a la fe y ser salvas.
La salvación es por medio de la recibir y creer en Jesucristo, es viniendo a la luz que somos salvos y solo podemos venir a la luz por el testimonio de otros : “la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo” (). Así que sin un testigo, nadie puede creer y ser salvo. Dar testimonio de Cristo es algo vital, es una tarea de vida o muerte.
La salvación es por medio de la recibir y creer en Jesucristio, es viniendo a la luz que somos salvos y solo podemos venir a la luz por el testimonio de otros : “la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo” (). Así que sin un testigo, nadie puede creer y ser salvo. Dar testimonio de Cristo es algo vital, es una tarea de vida o muerte.
Esto es lo que debemos aprender, como personas llamadas a testificar del evangelio que hemos recibido, del Cristo que nos ha convertido por el testimonio de la escritura. No debemos exaltarnos a nosotros mismos, no debemos llamar la atención de los hombres sobre nuestro éxito, o nuestros logros, no somos quienes hacemos crecer el reino, no podemos convertir un alma, solo somos portadores de un mensaje que convierte almas, seamos pues fieles a nuestro llamado.
Los que servimos en el ministerio como pastores, no somos sacerdotes o mediadores humanos que a travez de ceremonias originan luz, dan gracia o vida a otras personas. Tampoco somos asesores espirituales, entrenadores o coaching, tampoco psicologos que com buenos consejos hacen sentir bien a las personas, menos curanderos o milagreros que tienen un tipo de unción especial por ecima del resto de las personas. Este no es el llamado de un ministro; los verdaderos ministros dan testimonio, declaran con fidelidad la verdad que han recibido de Dios por medio de su palabra, ellos solo hablaran de Cristo, presentan a los hombres las evidencias, los hechos acerca de él, quien es la verdad, la luz que disipa las tinieblas, el salvador de los hombres.
Si tu llamado es ser un ministro, debes saber que todos los verdaderos ministros, los verdaderos testigos se centran en las evidencias y en los hechos acerca de la persona y obra de Cristo para presentar la verdad de que él es quien las escrituras dicen que es.
Los ministros no son sacerdotes. No somos sacerdotes; no somos mediadores; no somos agentes sagrados que de alguna manera, a través de ceremonias y rituales de algún tipo, presentan y extraen y originan, dan a luz vida divina y gracia y la entregan a alguien más. No hacemos eso. Ese es un engaño. No traemos gracia divina a través de algún tipo de medio sacramental a la gente. No somos asesores espirituales; no somos entrenadores; no somos c coaches como dicen algunos de una manera muy popular. No somos ayudantes, psicólogos, que a través de nuestro buen consejo hacemos a la gente sentir mejor acerca de sí mismas. No somos sanadores o curanderos que hacen milagros, que tienen algún tipo de unción del cielo que nos exalta por encima del resto del mundo. Todo eso son mentiras. Ningún predicador está ungido de alguna manera sobrenatural sobre alguna otra persona. No existe nada de eso en las escrituras.
Todos los verdaderos ministros son enviados de Dios para declarar el verdadero testimonio y dar testimonio de manera verdadera acera de la luz, acerca de Cristo; el único que prevalece y disipa las tinieblas. Y cuando damos el testimonio verdadero y preciso y completo del Señor Jesucristo, somos leales y fieles.
Ahora bien, en un sentido nuestro mensaje es mas glorioso, Juan y los profetas del A.T. proclamaron que el Señor vendría a reinar:
“Acerca de esta salvación, los profetas que profetizaron de la gracia que vendría a vosotros, diligentemente inquirieron e indagaron, procurando saber qué persona o tiempo indicaba el Espíritu de Cristo dentro de ellos, al predecir los sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían.” (, LBLA)
Nosotros proclamamos a un Cristo exaltado que ya reina, proclamamos que el rey de gloria ya ha venido a desposar a su pueblo y que nos ha dado las arras de nuestra herencia que es el E.S. y que hoy esta preparando morada para nosotros en la casa del Padre y que un día vendrá a llevarnos con él a su gloria eterna.
Este es un mensaje emocionante para un mudo que esta en tinieblas, es por esto que como iglesia queremos seguir invirtiendo nuestra vida en dar a conocer a Cristo, es por esto que queremos que te unas a nosotros e inviertas en las misiones, es emocionante ver personas viniendo a la fe por el testimonio de otros. Usted puede testificar, salir a misiones cortas, apoyar a un misionero ademas de apoyar a su congregación siendo fiel con su diezmo para que el evangelio siga siendo predicado en este púlpito.
Hermanos, recordemos pues que todo ministerio es necesario, pero tengamos presente que los ministerios son solo medios, no son el objeto de la fe. Nadie puede salvarse descansando en el ministerio de un hombre o de una iglesia.
Solo Jesus es el verdadero Dios, solo él es el Rey y el objeto de Nuestra fe.
Juan y todo ministro del Señor son solo hombres mortales, enviados para dar testimonio, son medios que Dios usa para hacer resplandecer la gloria de Cristo.
Por ultimo, nuestro texto nos dice que:
El verdadero Rey
El objeto de nuestra fe
La luz verdadera
4. Juan es un hombre llamado a reflejar la luz verdadera
No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
“No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.” (, RVR60)
Quizás Juan enfatiza esto, pensando en las personas que de primera mano leerían su carta. En las iglesia de Asía menor se tenia a Juan en gran estima. Pero nuestra estima por los hombres estará en su justa medida si comprendemos su papel en el reino: “Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él dio testimonio de la verdad.Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos. El era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.” (, RVR60)
Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él dio testimonio de la verdad.Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos.El era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.
La palabra antorcha aquí es lychnos que significa una lámpara portátil de aceite con una pequeña mecha y Juan era ese tipo de luz. Él era una luz derivada, pero en el capítulo 1 versículo 8, dice que Jesús es la luz del mundo phos, lo cual esencialmente es la luz de la obtienes fotografía, de ahí viene la palabra fotosíntesis. Jesús es la luz esencial que siempre ha estado morando con Dios:
“El es quien revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con El.” (, LBLA)
Juan el Bautista es una antorcha que tuvo que ser encendida, Jesus es la luz que enciende las antorchas, él es la luz verdadera en contraste con las demás que son derivadas de él.
“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.” ()
La palabra antorcha aquí en 5:35 es lucnos. Significa una lámpara portátil. Una pequeña lámpara portátil de aceite con una pequeña mecha y Juan era ese tipo de luz. Él era una luz derivada, pero en el capítulo 1 versículo 8, cuando dice que Jesús es la luz del mundo fos, lo cual esencialmente es luz de lo cual obtienes fotografía, fotosíntesis -cada vez que vez el fo, eso viene de la palabra griega luz. Y lo que vemos aquí es que Jesús es la luz esencial. Juan es una lámpara que refleja esa luz en el mismo sentido en que tu y yo somos la luz del mundo.
Dice J.C. Ryle “Cristo es para las almas de los hombres lo que el Sol es para el mundo. Es el centro y la fuente de toda luz, vida y salud, de todo calor y crecimiento, de toda belleza y fertilidad espirituales”.
O siguiendo la idea conque inicie el sermón, así como todos los astros brillan en la oscuridad por el reflejo del sol, así brillamos todos los que hemos sido iluminados por la gracia del Evangelio.
Si esto es así, debemos saber también que el ministerio de las antorchas solo tendrá lugar mientras estemos en este mundo caído y lleno de tinieblas, aquí somos la luz del mundo y el Señor espera que no nos escondamos debajo de la cama, sino que alumbremos para que el mundo crea.
Vendrá un día cuando no necesitemos mas el sol, por que aun este astro tuvo que ser creado y fue encendido un día quizás para servirnos de ilustración, pero no así el Señor, cuando el regrese dice Juan:
“No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.” (, RVR60)
Que tremenda esperanza. Un día estaremos con Jesus para siempre, no habrá mas tinieblas, solo luz, y nosotros ya no seremos como antorchas o como astros oscuros iluminados por el sol, seremos como una novia ataviada por él que no tiene mancha ni arruga ni cosa semejante, seremos uno con él habitando en su luz, estaremos en la casa del Padre por la eternidad.
Hermano el anhelo del salmista se ha cumplido:
“Envía tu luz y tu verdad; que ellas me guíen, que me lleven a tu santo monte, y a tus moradas.” (, LBLA)
Jesus ha venido y nos llevara al monte santo, a las moradas de Dios. El ha disipado nuestras tinieblas, el ha quitado nuestra obstinación, el ha perdonado nuestra maldad, porque él es Dios, el vino a llenar la tierra de su gloria porque él es el Rey, el vino a traer justicia a todo aquel que cree y descansa en él, porque solo él puede ser el objeto de nuestra fe y el vino a poner fin a la muerte y sacar a la luz la inmortalidad, porque él es la luz verdadera que da vida y alumbra a todo hombre.
A nuestro Señor sea la gloria, Oremos.
Verdadero Dios
El verdadero Rey
El objeto de nuestra fe
La luz verdadera