Discipulado 3 (3)
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Discipulado 3
Discipulado 3
Obedecer:
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
genesis
obedecer: sh’ma es en hebreo.signfica también OIR
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
genesis 3.17
Cuando la Biblia dice “obedeciste” ó “oyó” significa que él oyó y luego actuó sobre lo que escuchó.
ADÁN
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
GENESIS
Protoevangelio:
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes.
En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.
Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.
genesis
Nuevo Testamento
deuteronomio 6
dice: “Oye, Israel, YHVH nuestro Dios, YHVH Uno es.”
Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.
Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.
Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.
Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.
romanos 2.8
romanos
pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
ELEGIDOS QUE OBEDECEN
1 pedro
elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.
Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
OIR
Antiguo Testamento
Y Jehová dijo a Moisés: Faraón no os oirá, para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto.
lucas
Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
lucas
Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?
CON RAZÓN
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
El carcelero,lo hizo,oyó y obedeció...”creyó”
Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.
LIBRO
pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Yo publicaré tu justicia y tus obras, que no te aprovecharán.
Cómo Dios la publicará? Con juicio,destruyendo.
Pero los mansos heredarán la tierra,
Y se recrearán con abundancia de paz.
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel.
mateo 28.
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.