Como viste un Líder
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Como viste un Líder (Carácter de un Líder)
Como viste un Líder (Carácter de un Líder)
Recuerdo a un joven que me pregunto si estaba listo para liderar, apenas tenia 14 años cuando me lo pregunto y yo sabia que no estaba listo, así que no sabia pero podíamos averiguar si estaba listo.
¿Estas listo para liderar?
Esta pregunta la responderemos al final.
La palabra tiene mucho que decirnos acerca de como debe verse un líder, su atuendo, sus caracterististicas, sus prioridades.
12 Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia. 13 Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. 14 Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía. 15 Y que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones. Pues, como miembros de un mismo cuerpo, ustedes son llamados a vivir en paz. Y sean siempre agradecidos.
colosenses 3.12-
1. Compasión
1. Compasión
La compasión no es solo una conciencia de la necesidad de otro; es un deseo de hacer algo para aliviarlo. Si somos hijos del "Padre de misericordias y Dios de toda consolación" (), no tiene sentido recibir tanta compasión asombrosa y responder a los demás con dureza y sin compasión.
3 Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo.
2 cor
Las personas difíciles están en todas partes
Probablemente no te resulte difícil pensar en una persona difícil en tu propia vida. En nuestro mundo roto y lleno de pecado, están en todas partes. El compañero de trabajo que está dispuesto a hacer cualquier cosa para salir adelante, incluido el reconocimiento de sus ideas.
Los suegros que siempre parecen estar mirando por encima del hombro, criticando sus habilidades de crianza y ofreciendo "sugerencias" para mejorar.
La persona en su ministerio que constantemente se queja de su liderazgo, que piensa que tiene mejores ideas y las comunica con una lengua aguda y mordaz. El amigo pasivo-agresivo que es amable en un momento y te da la espalda al siguiente. La lista puede seguir y seguir.
Entonces, ¿qué hacemos con estas personas? Con relaciones tensas constantes? Nuestra tendencia natural es querer correr hacia otro lado, evitarlos tanto como sea posible. Pero, ¿es eso lo que honra a Dios en estas situaciones difíciles?
Las personas difíciles han estado por siempre
"Las personas difíciles son exactamente las personas a las que necesitamos acercarnos intencionalmente".
Moisés no era ajeno a liderar un grupo de personas difíciles. Incluso después de rescatarlos de la esclavitud y alejarlos de los egipcios en forma segura, los israelitas no estaban contentos con él. En lugar de estar agradecidos por su nueva libertad y provisión de Dios, estaban derramando lágrimas sobre el menú ( ), refunfuñando por no tener agua ( ), deseando haber muerto en Egipto y podría elegir otro líder ( ). Incluso los propios hermanos de Moisés estaban celosos de su liderazgo ( ) y se quejaron con Dios por su hermano y su esposa.
Sin embargo, lo que me sorprende de Moisés es que no tomó represalias contra este molesto grupo de personas. Ni siquiera se defendió de las duras acusaciones. En cambio, demostró una gran compasión increíble en aquellos a quienes dirigió, intercediendo repetidamente por ellos.
Moisés pidió a Dios que sanara la lepra de Miriam ( ). Le suplicó a Dios que perdonara la incredulidad de Israel cuando llegó el momento de entrar a la Tierra Prometida ( ). Él se postró ante Dios, ayunando cuarenta días y noches después de que Aarón y los israelitas habían hecho el becerro de oro para adorar ( ).
Es cierto que hubo momentos en que las quejas constantes de los israelitas llevaron a Moisés al borde de la desesperación ( ; ), pero por la gracia de Dios él perseveró. E incluso al final de su vida, todavía estaba liderando amorosamente a los israelitas desobedientes.
Seguir amando
Moisés permaneció firme en sus últimos días y se aseguró de que Dios tuviera otro líder en su lugar para hacerse cargo. Él no quería que sus ovejas errantes estuvieran sin un pastor ( ). Moisés nunca dejó de amarlos, incluso en el peor de los casos.
"Pídanle a Dios gracia para que no huya, sino para seguir amando a esa persona difícil de amar".
Por la gracia de Dios, nosotros también podemos seguir amando a las personas difíciles que Dios ha puesto en nuestras vidas. Lo más fácil es eliminar a la persona problemática de su vida cuando sea posible, o simplemente evitarla en el mejor de los casos.
Pero sugiero que nos parezcamos más a nuestro paciente y amoroso Salvador cuando nos relacionamos y buscamos mostrar misericordia y amabilidad, sin importar cómo se nos trate.
Aquí hay seis formas prácticas, entre muchas otras, de mostrar amor a una persona difícil que Dios ha puesto en su camino.
1. Ora por tu propio corazón
1. Ora por tu propio corazón
Pídale a Dios que suavice su corazón hacia esta persona, que deje de enojarse e irritadamente, que se ponga mansedumbre y amabilidad, que comprenda las luchas de esta persona y las encuentre con compasión.
2. Ora por ellos.
2. Ora por ellos.
Pídanle a Dios que trabaje en sus corazones, atrayendo a los incrédulos a sí mismo y santificando a los creyentes para que sean más como Jesús ( ).
3. Muévete hacia ellos, no lejos de ellos.
3. Muévete hacia ellos, no lejos de ellos.
Aunque nuestra tendencia es querer alejarnos de las personas con las que hemos tensado las relaciones, son exactamente las personas a las que debemos movernos intencionalmente. Encuentre maneras de involucrarlos en una conversación, reúnase con ellos para tomar un café, envíeles un mensaje de texto.
4. Encuentre formas específicas de bendecirlos y alentarlos.
4. Encuentre formas específicas de bendecirlos y alentarlos.
Escribirles una nota de agradecimiento. Cómprales un libro que ha sido un estímulo para ti. Diles que estás orando por ellos.
5. Dales gracia, así como Dios te extiende la gracia.
5. Dales gracia, así como Dios te extiende la gracia.
Recuerde la gracia abundante de Dios derramada por sus propios pecados diarios. Pídele a Dios que te ayude a soportarlos, perdonándolos, como él te ha perdonado ( ).
6. ¡Date cuenta de que tú también podrías ser la persona difícil en la vida de otra persona!
6. ¡Date cuenta de que tú también podrías ser la persona difícil en la vida de otra persona!
Puede que ni siquiera te des cuenta de que eres una espina en la carne para alguien cercano a ti. No seas ajeno a tus propios defectos y pecados.
Entonces, cuando ese niño te tiene al borde de las lágrimas, o acabas de recibir un correo electrónico duro y crítico sobre tu ministerio, o te enfrentas con ese miembro de la familia extendida que te lleva por la pared, pídele a Dios gracia no huir, pero seguir involucrando a esa persona difícil de amar en el amor.
Dios será honrado y nuestros corazones encontrarán una satisfacción más profunda al tratar de amar a las personas como Cristo nos amó cuando éramos sus enemigos.
1.1 Compasión por las almas
1.1 Compasión por las almas
La compasión no es solo una conciencia de la necesidad de otro; es un deseo de hacer algo para aliviarlo.
Ahora vamos a considerar: “La disposición compasiva” y vamos a ver la importancia, y la necesidad de esta disposición para pastorear las ovejas como Cristo quiere que lo hagamos.
36 Cuando vio a las multitudes, les tuvo compasión, porque estaban confundidas y desamparadas, como ovejas sin pastor.
Al ver las consecuencias funestas y trágicas de lo que es vivir sin el ministerio de pastores fieles, Jesús tuvo compasión de las multitudes. Su alma se conmovió ante aquel cuadro de miseria espiritual.
Él vio a las multitudes desatendidas por quienes tendrían que haber sido sus maestros y guías espirituales.
Basándose en la descripción que Mateo da de estas multitudes,
Robertson declaró:
“Estaban acosados, importunados, aturdidos por aquellos que deberían haberles enseñado. Se les estorbaba para entrar en el Reino de los Cielos. Estaban abrumados por las cargas que los fariseos habían puesto sobre ellos. Estas personas eran como ovejas cuyo pastor las había abandonado. En esta situación, las ovejas están angustiadas y desamparadas; están completamente exhaustas y expuestas a las bestias rapaces, a la intemperie, a las inclemencias del tiempo; expuestas al hambre y a la sed. Así se encontraban las multitudes que Mateo describió. Estas personas carecían del alimento de la Palabra de Dios. Estaban oprimidas, desalentadas, abatidas, moribundas y sin esperanza. No estaban preparadas para morir”.
Carlson dice:
“Frente a tales problemas estas personas estaban indefensas, estaban incapacitadas para rescatarse a sí mismas o para escapar de los que las atormentaban. Este cuadro trágico de pecadores abandonados y oprimidos conmovió el corazón de nuestro amado y bendito Salvador. Literalmente se le conmovieron las entrañas.”
34 Cuando Jesús salió de la barca, vio a la gran multitud y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Entonces comenzó a enseñarles muchas cosas.
Literalmente se le conmovieron las entrañas. La compasión activa de Jesús se expresa en hechos o en acciones.
Al conocer la necesidad de estas personas, Jesús se entregó a suplirla. El texto dice: “Y comenzó a enseñarles muchas cosas.”
La visión de la condición de la gente conmovió su corazón. Este sentimiento compasivo creó un anhelo profundo por ayudarles.
Hendriksen declara:
“Con la mente, Jesús explora sus penas, les comprende. En su corazón lleva sus cargas, les ama. Con su voluntad les quita sus aflicciones, les sana. Para Él, la compasión no sólo es una emoción, es un tierno sentimiento que se transforma en acción, en una acción eficaz; no es una mera emoción, sino una acción, mejor aún, toda una serie de acciones. Él les enseña, les sana, les alimenta”.
La manifestación de la compasión de Jesús hacia sus criaturas es una ilustración maravillosa de ese amor que no busca lo suyo, que se olvida de sus propias necesidades, cargas y dolor para corresponder adecuadamente a las necesidades, cargas y aflicciones de otros.
Si nosotros vamos a ministrar a nuestras ovejas con una disposición compasiva, debemos orar para que el Señor nos de la compasión que nos lleve a identificarnos con el sufrimiento, la necesidad y la condición de cada una de nuestras ovejas.
Debemos clamar: “¡Señor, ayúdanos! Danos un corazón más grande, más compasivo.” Debemos pedirle que aumente en nosotros la gracia de la empatía, la capacidad para sentir lo que otros sienten para que esto nos lleve a ser más sensibles a su condición.
Esta compasión y empatía ayudarán a crear en nosotros ese fuerte deseo de consolar a los que sufren, de hacer lo que legítimamente alivie o quite su dolor. La compasión nos llevará a corresponder adecuadamente a sus necesidades. Si nosotros hemos de ministrar eficazmente a nuestras ovejas, ellas tienen que percibir que nosotros nos compadecemos de ellas y que realmente queremos corresponder bíblicamente a su necesidad. Esto abrirá sus oídos y sus corazones para que escuchen la enseñanza, exhortación y amonestación que Dios nos manda darles.
2 corintios
11 ¡Oh, queridos amigos corintios!, les hemos hablado con toda sinceridad y nuestro corazón está abierto a ustedes.
Cuando Pablo dice: “nuestro corazón se ha abierto a ustedes”, está dando a conocer lo que sentía hacia los corintios. Esto no era un secreto. Su corazón estaba abierto hacia ellos. Un corazón abierto o ensanchado posee generosos y cálidos sentimientos.
3 No les digo esto para condenarlos. Ya les dije antes que ustedes están en nuestro corazón y que vivimos o morimos junto con ustedes.
2 cori
La expresión “estáis en nuestro corazón” es otra manera de decir que Pablo les amaba. La expresión “para morir juntos y para vivir juntos” significa que estos hermanos estaban tan arraigados en su corazón que él gustosa o alegremente vive y muere con ellos; ni la vida ni la muerte podrá separarlos.
Si nuestras ovejas no perciben en nosotros un interés genuino por sus personas, una identificación sincera con su dolor o condición, no nos escucharan. Les será difícil oír nuestras palabras, nuestras exhortaciones y amonestaciones. En algunos casos no prestarán atención a nuestras palabras.
Dios es compasivo. Esta es la manera en la que Él se acerca y se revela a cada uno de sus hijos. Por tanto, cuando predicamos, no sólo debemos comunicar el contenido de la Escritura sino que también debemos comunicar el corazón de las Escrituras. Para lograr este fin, nuestras vidas deben manifestar esta gracia.
Queridos lideres, Dios no solo nos llamó a comunicar el contenido de las Escrituras, sino también su corazón. Por tanto, al hablar de la compasión de Cristo, ¿manifiestas tú esa compasión? Si no es así, no estás representando correctamente al Señor Jesucristo que te llamó a manifestar su compasión y que te llama a hablar y a tratar a las ovejas con compasión.
Hay ocasiones en las que solo podremos consolar con lágrimas. Para esto tú y yo necesitamos un corazón compasivo. ¿Te das cuenta de que no es ir simplemente graduarte de la academia? ¿Que no sólo es tomar diferentes clases y poder defender la fe? No; necesitamos un corazón pastoral, un corazón compasivo, y eso no surge simplemente así porque sí. Tiene mucho que ver con nuestra relación diaria con Cristo y como esa relación afecta y guía nuestra vida.
Necesitas un corazón que se compadezca de tus ovejas. Un corazón que se identifique con sus sufrimientos, que sienta, se sienta afectado por lo que le afecta a ellas.
Queridos lideres, Dios no solo nos llamó a comunicar el contenido de las Escrituras, sino también su corazón. Por tanto, al hablar de la compasión de Cristo, ¿manifiestas tú esa compasión? Si no es así, no estás representando correctamente al Señor Jesucristo que te llamó a manifestar su compasión y que te llama a hablar y a tratar a las ovejas con compasión.
Material de apoyo:
Llenar la hoja de los mas buscados
2. Amabilidad
2. Amabilidad
La amabilidad es una interacción generosa, tierna y afectuosa, hablando y actuando de una manera comprensiva y considerada. Incluso si estás confrontando, exhortando o amonestando, el ministerio debe caracterizarse por la bondad de Cristo.
2 Por esta razón un anciano debe ser un hombre que lleve una vida intachable. Debe serle fiel a su esposa. Debe tener control propio, vivir sabiamente y tener una buena reputación. Con agrado debe recibir visitas y huéspedes en su casa y también debe tener la capacidad de enseñar. 3 No debe emborracharse ni ser violento. Debe ser amable, no debe buscar pleitos ni amar el dinero.
Ser amable es ser tierno, humilde y sensible; conocer qué postura y respuesta se adecua para cada ocasión. Indica amabilidad y el deseo de extender misericordia a otros, y un deseo de someterse tanto a la voluntad de Dios como a las preferencias de otras personas. Tal amabilidad será expresada primero en el hogar y sólo después de esto subsecuentemente en la iglesia. Es un rasgo poco común, pero uno que conocemos y amamos cuando lo vemos y lo experimentamos.
Alexander Strauch resalta que perseguir la amabilidad es imitar a Jesús. El escribe, “Jesús nos dice quién es como persona: es manso y humilde. Sin embargo, demasiados líderes religiosos no son mansos ni humildes. Ellos son controladores y orgullosos. Utilizan a la gente para satisfacer sus crecientes egos. Pero Jesús es refrescantemente diferente. Él realmente ama a la gente, sirviendo desinteresadamente y dando Su vida por ellos. Él espera que sus seguidores -especialmente los ancianos que dirigen a Su pueblo- sean humildes y mansos como Él”.
De manera similar, John Piper escribe: “Esta [amabilidad] es lo opuesto de ser belicoso o beligerante. No debe ser áspero o mezquino. Debe estar inclinado a la ternura y recurrir a la dureza sólo cuando las circunstancias recomiendan esta forma de amor. Sus palabras no deben ser ácidas o divisivas, sino útiles y alentadoras”.
Ellos son controladores y orgullosos. Utilizan a la gente para satisfacer sus crecientes egos. Pero Jesús es refrescantemente diferente. Él realmente ama a la gente, sirviendo desinteresadamente y dando Su vida por ellos. Él espera que sus seguidores -especialmente los ancianos que dirigen a Su pueblo- sean humildes y mansos como Él”. De manera similar, John Piper escribe: “Esta [amabilidad] es lo opuesto de ser belicoso o beligerante. No debe ser áspero o mezquino. Debe estar inclinado a la ternura y recurrir a la dureza sólo cuando las circunstancias recomiendan esta forma de amor. Sus palabras no deben ser ácidas o divisivas, sino útiles y alentadoras “.
El líder, entonces, debe ser amable, capaz de controlar su temperamento y su respuesta a los demás cuando es atacado, calumniado y cuando se encuentra en situaciones tensas o difíciles. Está marcado en todo momento por la paciencia, la ternura y un espíritu dulce. Negativamente, no debe perder el control ni física ni verbalmente. No debe responder a otros con fuerza física o amenazas de violencia. Cuando se trata de sus palabras, no debe pelear ni altercar ni ser uno que ama discutir. Incluso cuando es empujado y exasperado no arremete con sus palabras, no aplastará una caña magullada ni apagará un pábilo humeante.
Auto-evaluación
Auto-evaluación
Así que, ¿qué de ti? ¿Tu vida refleja la mansedumbre y humildad de la amabilidad?
El líder, entonces, debe ser amable, capaz de controlar su temperamento y su respuesta a los demás cuando es atacado, calumniado y cuando se encuentra en situaciones tensas o difíciles. Está marcado en todo momento por la paciencia, la ternura y un espíritu dulce. Negativamente, no debe perder el control ni física ni verbalmente. No debe responder a otros con fuerza física o amenazas de violencia. Cuando se trata de sus palabras, no debe pelear ni altercar ni ser uno que ama discutir. Incluso cuando es empujado y exasperado no arremete con sus palabras, no aplastará una caña magullada ni apagará un pábilo humeante.
Cuando alguien te hace daño, ¿eres propenso a atacar con ira? Si es así, ¿se expresa ese enojo físicamente, verbalmente o ambos?
¿Están las personas temerosas de enfrentar el pecado en tu vida porque temen tu ira o tus palabras cortantes? ¿Te temen tu esposa y tus hijos?
¿Tus amigos y familiares dirían que eres amable? ¿Dirían que los tratas con ternura?
¿Te gusta jugar al abogado del diablo? ¿Te gusta un buen argumento?
3. Humildad
3. Humildad
Usted y yo somos más como las personas a quienes ministramos que a diferencia de ellos. (somos pecadores) Todavía no hemos llegado nosotros mismos, y aún necesitamos la gracia diaria que Dios nos llama para compartir con los demás. (así que dejemos de exigir lo que nosotros mismos no estamos dispuestos a dar) El ministerio no debe hacerse con una actitud "más santa que tú", sino con una actitud de "estar a tu lado".
La humildad es el antónimo del orgullo.
Quizás es por eso que el llamado a la humildad es único y prominente en la Escritura**.
Es cierto que toda la conducta de Jesús es un modelo a seguir para todo creyente. Sin embargo sólo una vez dijo explícitamente que aprendiéramos algo de él: Aprended de mi que soy manso y humilde de corazón ().
29 Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma.
Es decir, si hay algo que podemos aprender de Jesús y algo que nos hace como él, es la humildad. Pablo nos exhortó a humillarnos como Cristo se humilló () y también enseñó que la actitud más digna del creyente es la humildad ().
Es decir, si hay algo que podemos aprender de Jesús y algo que nos hace como él, es la humildad. Pablo nos exhortó a humillarnos como Cristo se humilló () y también enseñó que la actitud más digna del creyente es la humildad ().
Pablo nos exhortó a humillarnos como Cristo se humilló () y también enseñó que la actitud más digna del creyente es la humildad ().
filipenses 2.5-8
5 Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. 6 Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. 7 En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, 8 se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales.
1 Por lo tanto, yo, prisionero por servir al Señor, les suplico que lleven una vida digna del llamado que han recibido de Dios, porque en verdad han sido llamados.
En uno de sus escritos, Agustín decía:
“Si me preguntan qué es lo más esencial en la religión les diré que: lo primero la humildad, lo segundo la humildad y lo tercero la humildad”.
Pero, ¿cómo podemos describir a la humildad? Aquí una definición:
Pero, ¿cómo podemos describir a la humildad? Aquí una definición:
La humildad es (1) la voluntaria y gozosa sumisión del corazón ante Dios (2) fruto de la correcta estimación que tenemos de nosotros mismos, que produce (3) una disposición mansa y respetuosa hacia los hombres, una profunda dependencia de Dios y un deseo de glorificarlo.
“Si me preguntan qué es lo más esencial en la religión les diré que: lo primero la humildad, lo segundo la humildad y lo tercero la humildad”.
1. La humildad es la voluntaria sumisión ante Dios, porque es un mandato al que respondemos. Es voluntaria ya que humillarse es un llamado de Dios. “Humillaos delante del Señor” nos dice Santiago () y “Humillaos bajo la poderosa mano de Dios” decía Pedro (). La verdadera humildad empieza cara a cara con Dios. El humilde es humilde porque primeramente, es humilde ante Dios.
La humildad es, en primer lugar, un sentimiento hacia Dios de que tiene derechos absolutos sobre tu vida, que puede hacer contigo lo que le plazca y que tiene la autoridad absoluta para decirte lo que es mejor para ti, y eso está bien contigo. . Es un espíritu de total entrega y sumisión al Señor como amo. Arcilla en las manos del alfarero. John Piper
es gozosa...porque sabe que esto agrada a Dios. La humildad cristiana no es agria. Al ser un mandato, el corazón se deleita en hacer lo que es la voluntad de Dios. La humildad es una alegre disposición del corazón. Pero sobretodo es gozosa porque no tiene que llevar las pesadas cargas de la arrogancia, de la aprobación de los hombres y la vanagloria.
2. Fruto de la correcta estimación que tenemos de nosotros mismos. Esta estimación contempla dos aspectos: primero, la indignidad por nuestro pecado y segundo la gracia de la salvación. Somos pecadores que nos hemos rebelado contra un Dios santo y lo hemos ofendido.
Estamos muertos en nuestros delitos y pecados y merecemos el juicio divino. Pero Dios ha tenido misericordia de nosotros. Lo que ahora somos, es producto de la compasión y gracia divinas.
Todo lo que tenemos y somos como creyentes es gracias a la obra de nuestro Señor.
3 Basado en el privilegio y la autoridad que Dios me ha dado, le advierto a cada uno de ustedes lo siguiente: ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado.
Esto es muy instructivo si consideramos que Pablo acaba de exponer la increíble gracia divina mostrada en la salvación. En síntesis, una correcta perspectiva de nosotros toma en cuenta esta doble consciencia: nuestro pecado y la gracia del evangelio. Lo que éramos y lo que somos por lo gracia de Cristo. Pablo nos enseña y recuerda que la gracia de Dios nos debe hacer verdaderamente modestos, y que el evangelio debe transformarnos en personas profundamente sencillas y humildes.
3. Produce una disposición mansa y respetuosa ante los hombres. El resultado natural, el fruto y efecto necesario de humillarse ante Dios será una estimación respetuosa hacia los hombres. Pablo decía que al contemplar la humildad de Cristo (en la encarnación), podemos mirar a los demás como si fueran superiores a nosotros ().
5 Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. 6 Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. 7 En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, 8 se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales.
La humildad de corazón nunca mira con desprecio al prójimo, nunca subestima a nadie, nunca se enseñorea de los demás. La humildad respeta, honra y trata con dignidad. Ahora bien, esta disposición no se debe entender como un complejo de inferioridad o baja estima. Jesús fue humilde y no padeció de eso.
La humildad puede mirar sin temor al prójimo y estimarlo como superior, desde la privilegiada posición en la que se encuentra. El humilde puede tratar con dignidad a todos, porque es consciente que se la ha tratado de esa manera; puede servir y rebajarse ante los hombres, libre de inseguridades por que sabe que es hijo, amado y heredero únicamente por la obra de Cristo. La mansedumbre y respeto ante los hombres no le hace menos que los demás. La humildad ofrece, sin temor a perder algo.
dependencia de Dios ...la verdadera humildad, por su misma naturaleza, no se atreve a vivir sin la gracia de Dios y mucho menos se jacta de sus logros. Al considerar su frágil condición el humilde sabe que necesita del poder divino y lo procura con desesperación. La humildad reconoce su profunda necesidad y dependencia de Dios. Al contemplar lo que tiene, sabe que la única fuente de su bien es su Señor y Salvador.
y un deseo de glorificarlo….la humildad está abrumada por la misericordia que ha recibido y lo que más procura es reconocer a Dios en todos sus caminos. Su mayor anhelo es glorificarle. La humildad no se siente cómoda con la auto alabanza ni con la jactancia, pues teme robarle la gloria a Dios.
4. mansedumbre
4. mansedumbre
Por definición cultural, ser manso es típicamente un insulto, pero por definición bíblica, la mansedumbre es algo a lo que hay que aspirar.
5 Dios bendice a los que son humildes, porque heredarán toda la tierra.
Mansedumbre es la palabra griega “praotes”, que significa aquella disposición tranquila, equilibrada en espíritu, que mantiene las emociones bajo control. No se refiere a una persona débil o tonta; sino a la que posee la cualidad de perdonar injusticias, corregir sus faltas y gobernar bien su propio espíritu. La mansedumbre es una total dependencia del Espíritu Santo. En resumen, la mansedumbre es autocontrol; es ser sabio para manejar el poder, la autoridad delegados y también sus emociones aún cuando está bajo presión. Por lo regular familiarizamos manso con menso, bruto, lento para pensar, es mas creemos que ser manso es malo o no es la actitud correcta de un hombre bien macho.La mansedumbre es lo opuesto a estar fuera de Control. No significa debilidad, al contrario Jesús hace énfasis en que es una Virtud.Es como tener Auto control supremo dado por el Espíritu Santo.
Pablo lo muestra como virtud
Pablo lo muestra como virtud
Pablo en Gálatas muestra la virtud como fruto del Espíritu Santo, es fundamental que como cristianos busquemos esta virtud Pablo motiva a Timoteo a que se esfuerce en buscar y mantenerse en esta virtud.
11 Pero tú, Timoteo, eres un hombre de Dios; así que huye de todas esas maldades. Persigue la justicia y la vida sujeta a Dios, junto con la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad.
En castellano, el vocablo mansedumbre y su correlativo sumiso algunas veces se les ha asociado con debilidad, pero esa es una interpretación errónea del significado válido. La mansedumbre es poder colocado bajo control, como dice el escritor de Proverbios:
En castellano, el vocablo mansedumbre y su correlativo sumiso algunas veces se les ha asociado con debilidad, pero esa es una interpretación errónea del significado válido. La mansedumbre es poder colocado bajo control, como dice el escritor de Proverbios:
32 Mejor es ser paciente que poderoso; más vale tener control propio que conquistar una ciudad.
RVR60Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.
En contraste, el individuo que no es manso es comparado a "una ciudad derribada y sin muro"
RVR60Como ciudad derribada y sin muro Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
28 Una persona sin control propio es como una ciudad con las murallas destruidas.
La mansedumbre siempre usa sus recursos adecuadamente, contrario a las emociones fuera de control que tan frecuentemente son destructivas y que no tienen un lugar en la vida del creyente. La mansedumbre tampoco debe igualarse a la cobardía o a la simple amabilidad humana ni con la falta de convicción. Es, en cambio, una virtud extraída del valor, la fuerza, la convicción y una buena disposición procedente de Dios y no de los recursos humanos egocéntricos.
Jesucristo ejemplo de mansedumbre
Jesucristo ejemplo de mansedumbre
La mansedumbre era una característica de nuestro Señor Jesucristo, quien siempre defendió la gloria de Dios y, a la postre, se dio a sí mismo en sacrificio por otros. El espíritu de mansedumbre fue perfectamente ejemplificado por el Señor Jesucristo que fue “Manso y Humilde de corazón”
29 Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma.
RVR60Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
21 Pues Dios los llamó a hacer lo bueno, aunque eso signifique que tengan que sufrir, tal como Cristo sufrió por ustedes. Él es su ejemplo, y deben seguir sus pasos. 22 Él nunca pecó y jamás engañó a nadie. 23 No respondía cuando lo insultaban ni amenazaba con vengarse cuando sufría. Dejaba su causa en manos de Dios, quien siempre juzga con justicia. 24 Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, son sanados.
RVR60Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
RVR60Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
Aunque no amenazaba cuando era criticado, calumniado o tratado injustamente, Jesús respondía adecuada y firmemente cuando el honor de Dios era profanado o su verdad era pervertida o descuidada. Hay un debate si fueron dos veces limpió el templo Jesús o una pero lo cierto es que los limpio por la fuerza
12 Jesús entró en el templo y comenzó a echar a todos los que compraban y vendían animales para el sacrificio. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas. 13 Les dijo: «Las Escrituras declaran: “Mi templo será llamado casa de oración”, ¡pero ustedes lo han convertido en una cueva de ladrones!». 14 Los ciegos y los cojos se acercaron a Jesús en el templo y él los sanó. 15 Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa vieron esos milagros maravillosos y oyeron que hasta los niños en el templo gritaban: «Alaben a Dios por el Hijo de David». Sin embargo, los líderes estaban indignados. 16 Le preguntaron a Jesús: —¿Oyes lo que dicen esos niños? —Sí —contestó Jesús—. ¿No han leído las Escrituras? Pues dicen: “A los niños y a los bebés les has enseñado a darte alabanza”. 17 Luego regresó a Betania, donde pasó la noche.
RVR60Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos, y los sanó. Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron, y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman Perfeccionaste la alabanza? Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y posó allí.
RVR60Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos, y los sanó. Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron, y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman Perfeccionaste la alabanza? Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y posó allí.
Jesús no solo es Ejemplo a seguir en su carácter si no también es pionero en temple y dominio propio.
7 Fue oprimido y tratado con crueldad, sin embargo no dijo ni una sola palabra. Como cordero fue llevado al matadero. Y como oveja en silencio ante sus trasquiladores, no abrió su boca.
RVR60Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
RVR60Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
Igual que Cristo, el manso no se defiende a sí mismo. Eso se debe a que ha muerto al ego y, por lo tanto, no le preocupan los insultos, las pérdidas materiales ni aun el daño personal. El creyente que posee mansedumbre sabe que en sí mismo no merece defensa y que al fin y al cabo no merece la pena pelear por todas sus posesiones.
En ese sentido, la mansedumbre es lo opuesto a la violencia y a la venganza.Mansedumbre significa tener una disposición de espíritu calmada y equilibrada.
Es usar la autoridad y el poder sin abusar de ellos; es estar bajo críticas y ataques sin dejar que nos depriman o nos hagan dudar de nuestra identidad; es tener las pasiones y las emociones bajo control.
Es la correcta disposición de espíritu que nos lleva a aceptar los tratos de Dios con gozo y mansedumbre, sin discutir acerca de ellos ni resistirlos.Nuestro modelo ideal, la imagen que debemos reflejar en nuestro carácter es Cristo; por lo tanto, cada día que pasa, el Espíritu Santo nos lleva a vernos y a compararnos con esa imagen, y trata con áreas de nuestra vida que deben morir para que Cristo pueda vivir a través de nosotros. Estos tratos de Dios nos van “matando” poco a poco.
La mansedumbre nunca compromete lo correcto; simplemente significa mostrar el camino con ternura y hablar de una manera suave y suave.
1 La respuesta apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos.
5. Paciencia
5. Paciencia
Una de las cosas más difíciles a las que Dios nos llama en el ministerio es esperar. ¡Quiero plantar semillas en la mañana y cosechar fruta madura en la tarde! Pero el trabajo de cambio de Dios, en nosotros y en otros, es un proceso. Cuando nos falta paciencia, hablamos a toda prisa y aplicamos la presión humana en forma de culpa y ultimátum, y aunque el comportamiento externo puede modificarse temporalmente, nunca resulta en un cambio de corazón bíblico.
6. Tolerancia
6. Tolerancia
La paciencia, o "portarse unos con otros", es lo mismo que paciencia ... ¡pero bajo presión! El momento más difícil para ejercitar la paciencia es cuando nos provocan. Todo lo que quiero hacer en esos momentos es tomar represalias. Pero tenemos el ejemplo y el poder de Cristo: "Cuando era injuriado, no injuriaba a cambio: cuando sufría, no amenazaba, sino que continuaba confiándose a aquel que juzga con justicia" (). Note que la paciencia de nuestro Salvador creció en el terreno de una confianza activa en la justicia del Padre.
7. Perdón
7. Perdón
Cuando nos han pecado, debemos renunciar a nuestros sentimientos de ira, amargura y deseo de venganza. Esto nos permite liberar a la persona de la falla y de cualquier necesidad de pago. ¿Por qué hacemos esto? Porque Cristo primero nos perdonó, y no nos olvidemos de la parábola del siervo sin misericordia ().
8. Amor
8. Amor
Esta es la máxima cualidad para el ministerio, la virtud que mantiene unidos a todos los demás. Amor significa la voluntad de sacrificar su posición personal, posesiones, deseos y necesidades para el bien de otro. Es la voluntad de esperar, trabajar, sufrir y dar en beneficio de otro. El amor significa estar dispuesto a dar mi vida por otro.
9. Paz
9. Paz
La paz no significa que tu vida estará libre de conflictos o conflictos. Por el contrario, el ministerio a menudo no es pacífico. Pero "la paz de Cristo" proporciona descanso interno, satisfacción, seguridad y esperanza que proviene de una confianza activa en la presencia, el poder, el gobierno y la gracia de Cristo. Cuando miras la vida desde el punto de vista de quién es Dios y qué hace como Señor y Redentor, puedes estar en paz en medio del conflicto.
10. Agradecimiento
10. Agradecimiento
Vivimos en una era de derechos, pero si recordamos lo que dice el evangelio acerca de quiénes somos y lo que realmente merecemos, ¡no debería ser difícil vivir y hablar desde un corazón agradecido! El agradecimiento es un espíritu de gratitud por regalos y gracias que no pudimos lograr ni ganar. Refleja la conciencia de la increíble misericordia que sigo recibiendo de la mano del Señor y, a su vez, le doy esa misericordia a los demás, aunque ellos no se lo merezcan.
NO ESTAMOS CALIFICADOS PARA EL MINISTERIO
NO ESTAMOS CALIFICADOS PARA EL MINISTERIO
No sé ustedes, pero cuando leo esta lista, me siento culpable y abrumado. Reconozco lo lejos que me quedé ayer, y veo el llamado de hoy, ¡y simplemente no estoy calificado! Ningún título de seminario o biblioteca de libros que he escrito me prepara para este estilo de vida ministerial. Eso significa que usted y yo debemos clamar por la misericordia y la fuerza de Dios, que solo puede perdonarnos cuando nos quedamos cortos y nos permite vestirnos para el ministerio.
Hay algo más que es vital entender: el apóstol Pablo no nos da una lista de verificación; más bien, nos está diciendo que "nos pongamos a Cristo".
Para ser efectivo en el ministerio, debes asumir el carácter de Cristo. Encarna a Cristo en tu vida de la misma manera que encarnó al Padre en la tierra. Trae la gloria de Cristo contigo mientras ministras.
El encuentro más importante en el ministerio no es el encuentro de las personas contigo, sino su encuentro con Jesús. Simplemente te llaman para organizar ese encuentro.
Prepárate para establecer ese encuentro vistiéndote con Cristo y armándote con las verdades de las Escrituras.