Sermón sin título (7)
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Transcript
1 Oh Señor, tú eres mi Dios; te ensalzaré, daré alabanzas a tu nombre, porque has hecho maravillas, designios concebidos desde tiempos antiguos con toda fidelidad.
3 Pero el Señor es fiel; él los fortalecerá y los protegerá del maligno.
3 Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá.
22 Lo que hace atractiva a una persona es su lealtad. Es mejor ser pobre que deshonesto.
13 Las tentaciones que enfrentan en su vida no son distintas de las que otros atraviesan. Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir.
9 Reconoce, por lo tanto, que el Señor tu Dios es verdaderamente Dios. Él es Dios fiel, quien cumple su pacto por mil generaciones y derrama su amor inagotable sobre los que lo aman y obedecen sus mandatos.
22 Entrégale tus cargas al Señor, y él cuidará de ti; no permitirá que los justos tropiecen y caigan.
18 El Señor está cerca de todos los que lo invocan, sí, de todos los que lo invocan de verdad.
21 »El amo lo llenó de elogios. “Bien hecho, mi buen siervo fiel. Has sido fiel en administrar esta pequeña cantidad, así que ahora te daré muchas más responsabilidades. ¡Ven a celebrar conmigo!”.
34 ¡Den gracias al Señor, porque él es bueno! Su fiel amor perdura para siempre.
13 El chismoso anda contando secretos; pero los que son dignos de confianza saben guardar una confidencia.
8 El Señor llevará a cabo los planes que tiene para mi vida, pues tu fiel amor, oh Señor, permanece para siempre. No me abandones, porque tú me creaste.
3 La honestidad guía a la gente buena; la deshonestidad destruye a los traicioneros.
16 En cuanto a mí, yo cantaré de tu poder; cada mañana cantaré con alegría acerca de tu amor inagotable. Pues tú has sido mi refugio, un lugar seguro cuando estoy angustiado.
24 No lo han hecho antes. Pidan en mi nombre y recibirán y tendrán alegría en abundancia.
17 Pero el amor del Señor permanece para siempre con los que le temen. ¡Su salvación se extiende a los hijos de los hijos 18 de los que son fieles a su pacto, de los que obedecen sus mandamientos!
28 Pues el Señor ama la justicia y nunca abandonará a los justos. Los mantendrá a salvo para siempre, pero los hijos de los perversos morirán.
22 ¡el fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. 23 Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana.
9 Pues él satisface al sediento y al hambriento lo llena de cosas buenas.
18 Pero el Señor vela por los que le temen, por aquellos que confían en su amor inagotable.
17 Todo lo que es bueno y perfecto desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento.
5 ¡Oh Señor, eres tan bueno, estás tan dispuesto a perdonar, tan lleno de amor inagotable para los que piden tu ayuda!
8 «Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin —dice el Señor Dios—. Yo soy el que es, que siempre era y que aún está por venir, el Todopoderoso».
19 ¡Pero Señor, tú serás el mismo para siempre! Tu trono continúa de generación en generación.
10 ¡Ustedes, los que aman al Señor, odien el mal! Él protege la vida de sus justos y los rescata del poder de los perversos.
8 No temas ni te desalientes, porque el propio Señor irá delante de ti. Él estará contigo; no te fallará ni te abandonará».
31 Pues ¿quién es Dios aparte del Señor? ¿Quién más que nuestro Dios es una roca sólida?
Deu
1 Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad.
6 ¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni sientas pánico frente a ellos, porque el Señor tu Dios, él mismo irá delante de ti. No te fallará ni te abandonará».
22 Ustedes pueden orar por cualquier cosa, y si tienen fe la recibirán.
23 Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa.
4 Yo seré su Dios durante toda su vida; hasta que tengan canas por la edad. Yo los hice y cuidaré de ustedes; yo los sostendré y los salvaré.
4 Pues la palabra del Señor es verdadera y podemos confiar en todo lo que él hace.
23 El trabajo trae ganancias, ¡pero el sólo hablar lleva a la pobreza!
8 La hierba se seca y las flores se marchitan, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre».
18 Clamé: «¡Me resbalo!», pero tu amor inagotable, oh Señor, me sostuvo.
35 El cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras no desaparecerán jamás.
8 Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre.
8 Primero, ayúdame a no mentir jamás. Segundo, ¡no me des pobreza ni riqueza! Dame sólo lo suficiente para satisfacer mis necesidades.
1 Oye mi oración, oh Señor; ¡escucha mi ruego! Respóndeme, porque eres fiel y justo.
24 Dios hará que esto suceda, porque aquél que los llama es fiel.
22 Que tu amor inagotable nos rodee, Señor, porque sólo en ti está nuestra esperanza.
2 y salió al encuentro del rey Asa cuando este volvía de la batalla. «¡Escúcheme, Asa! —le gritó—. ¡Escuchen todos ustedes de Judá y de Benjamín! ¡El Señor permanecerá con ustedes mientras ustedes permanezcan con él! Cada vez que lo busquen, lo encontrarán; pero si lo abandonan, él los abandonará a ustedes.
10 Los que conocen tu nombre confían en ti, porque tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan.
13 No se desgarren la ropa en su dolor sino desgarren sus corazones». Regresen al Señor su Dios, porque él es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable. Está deseoso de desistir y no de castigar.
18 No los abandonaré como a huérfanos; vendré a ustedes.
11 Como nos dicen las Escrituras: «Todo el que confíe en él jamás será deshonrado».
17 El Señor es justo en todo lo que hace; está lleno de bondad.
2 Sólo él es mi roca y mi salvación, mi fortaleza donde jamás seré sacudido.
32 Pues, ¿quién es Dios aparte del Señor? ¿Quién más que nuestro Dios es una roca sólida?