VICTORIA ESPIRITUAL (2 Corintios 4.16-18)

Victoria es la superioridad demostrada en una lucha al vencer a un rival.

-La Biblia es un libro de victorias, el evangelio se basa en una victoria, la iglesia es identificada como triunfante, somos llamados a “pelear la buena batalla” la cual tiene la victoria asegurada de antemano. En Cristo somo “más que vencedores”.

-El cristiano se enfrenta diariamente a una lucha como persona y como hijo de Dios. Hay muchas situaciones sobre las cuales hay que demostrar superioridad, pero la victoria más importante que debemos alcanzar es la victoria espiritual.

-¿En qué momento obtenemos la victoria espiritual? Cuando nuestra voluntad puede ser superior a nuestra naturaleza pecaminosa (carne). Cuando el Espíritu Santo gobierna nuestra vida, cuando el cada vez mi carne tiene menos importancia en mí. Juan dijo “El debe tener cada vez más importancia y yo, menos” ( NTV).

Juan 3.30 NTV

Él debe tener cada vez más importancia y yo, menos.

Juan 3.30 RVR60

Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.

TRES VICTORIAS

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-El creyente debe experimentar tres victorias:

1.Victoria natural

-La victoria sobre las situaciones de la vida natural.

Proverbios 24.10 TLA

10 Quien se rinde ante un problema, no demuestra fuerza ni carácter.

Proverbios 24.6 NTV

Así que, no vayas a la guerra sin consejo sabio; la victoria depende de que tengas muchos consejeros.

2.Victoria espiritual

-La victoria sobre el mundo y el pecado.

1 Juan 5.4 RVR60

4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

1 Juan

-Victoria es el exitoso final de una lucha. Lo que nos da la victoria sobre el pecado y el mundo es nuestra confianza en el evangelio; es decir, confiar en el Señor Jesús como está contenido en el evangelio.

3.Victoria eterna

-Es la victoria definitiva sobre el pecado y sobre la muerte, se trata del día de la transformación de nuestro cuerpo para vivir para siempre.

1 Corintios 15.53–57 NTV

53 Pues nuestros cuerpos mortales tienen que ser transformados en cuerpos que nunca morirán; nuestros cuerpos mortales deben ser transformados en cuerpos inmortales. 54 Entonces, cuando nuestros cuerpos mortales hayan sido transformados en cuerpos que nunca morirán, se cumplirá la siguiente Escritura: «La muerte es devorada en victoria. 55 Oh muerte, ¿dónde está tu victoria? Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón?». 56 Pues el pecado es el aguijón que termina en muerte, y la ley le da al pecado su poder. 57 ¡Pero gracias a Dios! Él nos da la victoria sobre el pecado y la muerte por medio de nuestro Señor Jesucristo.

EL MAS GRANDE ENEMIGO

-El enemigo más grande el creyente es su “propia carne”, su naturaleza pecaminosa que está en él.

Pablo dijo “Miserable de mí, ¿quién me libertará de esta vida dominada por el pecado y la muerte?”

-Así que nuestra victoria espiritual consiste en vencer nuestra “carne”. La victoria espiritual se logra cuando permitimos al Espíritu de Dios que controle nuestra naturaleza pecaminosa y gobierne nuestras decisiones.

-Para esto, el creyente debe vencer tres aspectos de la “carne”:

1.Los deseos de la carne

-Deseo: Es una fuerte inclinación de la voluntad hacia el disfrute de algo.

-No todo lo que nuestra carne desea es pecado, pero no hay que buscar todo lo que nuestra carne desea.

Romanos 13.13–14 RVR60

13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.

romanos 13.1

Gálatas 5.16 NTV

16 Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa.

2.Los designios de la carne

-Designio: Propósito o proyecto de llevar a cabo alguna cosa.

-Un designio es un deseo planificado. Nuestra naturaleza carnal tiene como propósito el pecado. Pero el cuerpo no fue creado para el pecado, pero la desobediencia a Dios hizo que el cuerpo fuera vendido al pecado, el cuerpo está viciado al pecado.

Romanos 8.7–9 RVR60

7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

3.Las obras de la carne

-Obra: Es un producto o resultado.

-Las obras de la carne son los deseos planificados llevados a la acción. Es el mismo proceso que explica .

-Pablo hace una lista de las obras de la carne, y también habla de sus consecuencias:

Gálatas 5.19–21 RVR60

19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

-Se necesita la intervención del Espíritu de Dios en nuestra vida para hacer morir las obras de la carne, pero el que debe tomar la iniciativa soy yo mismo.

Romanos 8.13 RVR60

13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

romanos 8.13

Nuestra victoria espiritual se vive cada día, cuando permitimos al Espíritu Santo gobernar sobre nuestras acciones.