S.O.S para el 2018

Introducción

El telégrafo fue el invento que revolucionó la comunicación del siglo XIV. Su creación se le atribuye a Samuel Morse. Quien había recopilado todos los descubrimientos realizados en es campo hasta ese entonces, para luego hacer un sistema más sencillo; este iba permitir que las personas puedan comunicarse a largas distancias de forma instantánea, por medio de la combinación de dos señales eléctricas, más tarde se conocería estas señales como el código morse.

La principal razón que motivó a Morse para construir el telégrafo, fue enterarse una semana más tarde que su esposa había fallecido. Ya que en ese entonces la comunicación se realizaba por medio de cartas o mensajes orales.

A partir del siglo XX la señal más importante del código Morse fue el S.O.S. (Sálvanos O Sucumbimos). Hoy en día es conocida como la señal universal de emergencia. Cuando alguien comunica un S.O.S significa que necesita ayuda inmediata porque se encuentra en peligro. Se emplea como alternativa al 911 cuando uno no tiene un celular a disposición. Por ello solemos ver en la películas que cuando alguien se pierde, escribe en la arena esas letras, realiza señales de humo o lanza una bengala.

Nadie se imagina que en algún momento de la vida tenga que usar la señal de emergencia o bien dicho, hacer una llamada pidiendo socorro…pidiendo ayuda. De hecho al comenzar el año la mayoría de nosotros establecemos metas para nuestras vidas y tenemos sueños en mente. No obstante, durante el año vendrán momentos de crisis, de frustración e inclusive de soledad. Cuando esos episodios tocan nuestra puerta, deseamos escapar de esa realidad o al menos encontrar un rincón donde podamos enterrar todos esos sentimientos.

He descubierto en las últimas semanas que Dios tiene un S.O.S. … un 911 al cual podemos acudir en esos momentos y tener seguridad. Lo encontramos en el ss. hoy estaremos reflexionando juntos acerca de la importancia de confiar en las promesas de Dios.

Él será tu refugio

El es una declaración de confianza que el salmista escribió en base a las experiencia que tuvo con Dios. A lo largo de su vida había atravesado una serie de dificultades y ahora analizando las veces que el Señor le había guardado dijo:

La Palabra de Dios comienza declarando:

El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios en quien confiaré.

El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.

Dios

Dios quiere ser nuestro refugio, pero ha establecido una cláusula, habitar con Él.

Él será tu protector

Él será tu seguro

Conclusión