La Presencia de Dios
El Remedio de Dios para la Ansiedad • Sermon • Submitted
0 ratings
· 133 viewsNotes
Transcript
Que es la ansiedad?
Se producen diferentes sintomas
• Conductuales: modifican nuestra manera de actuar y pueden ser vistos por los demás
• Cognitivos: Cambios en nuestra manera de pensar o razonar las cosas que nos ocurren y pensamientos obsesivos o recurrentes.
• Fisiológicos: Cambios en nuestro cuerpo. Funcionamiento anormal del mismo que no responde a una causa física tradicional.
Existe una lista enorme de sintomas en las que se manifiesta la ansiedad.
¡Ansiedad, afán, preocupación! ¡Cuántos cristianos pierden su gozo y paz
debido a la ansiedad! En este capítulo Pablo nos dice que la mente segura, la mente que la paz de Dios guarda, nos libra de la preocupación.
Por supuesto, el creyente que no tiene a Cristo como su vida (cap. 1),
ni el sentir sumiso (cap. 2),
5Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
ni a Cristo como su meta (cap. 3),
14prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. 15
nunca puede tener el sentir confiado. Debemos primero vivir la vida que Pablo describe en los tres capítulos anteriores antes de recibir las promesas y provisiones de este capítulo final.
Pablo va preparando el argumento par que al momento de la crisis y de la ansiedad estemos listos para usar los recursos que Dios nos da:
Vivir para Cristo;
Tu ejemplo es Cristo
Meta es Cristo
Entonces estaré mejor preparado para entender esto y enfrentar la ansiedad, o cualquier proyecto en la vida.
¿Qué es la ansiedad? La palabra castellana significa un estado de agitación, inquietud o zozobra. La ansiedad ciertamente ataca a la persona física, emocional y espiritualmente. El término bíblico «estar afanosos» significa literalmente «destrozarse».
La ansiedad viene cuando los pensamientos de nuestra mente y los sentimientos del corazón tiran hacia diferentes direcciones y «nos destrozan». La mente piensa respecto a los problemas y estos sentimientos pesan en el corazón creando un círculo vicioso que destruye nuestro estado emocional. Nuestra mente nos dice que no deberíamos afanarnos, pero a menudo no podemos controlar la ansiedad de nuestros corazones. Antes de poder disfrutar de la paz tenemos que romper este círculo de ansiedad.
¿Qué provoca la ansiedad?
Actitudes y pensamientos equivocados hacia las personas, las circunstancias o las cosas.
Nótese aquí, en el capítulo 4,
que Pablo no se afana con respecto a las personas (vv. 1–5),
ni por las circunstancias (vv. 10–13),
ni por las cosas materiales de la vida (vv. 14–19).
Por supuesto, tenía un solo sentir como en el capítulo 1 y ganaba la victoria sobre las circunstancias;
tenía la sumisión del capítulo 2 y triunfaba sobre las personas problemáticas; y tenía el sentir espiritual del capítulo 3 y triunfaba sobre las circunstancias físicas. De modo que era natural que tuviera el sentir confiado del capítulo 4.
Su mente y corazón estaban en paz y ni las personas, ni las circunstancias, ni las cosas podían perturbarlo. En este capítulo Pablo nos da el remedio cuádruple de Dios para la ansiedad.
La presencia de Dios (4.1–5)
1Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.
2Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. 3Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.4Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! 5Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
(RVR60)
14Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. 15Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.
Muchas veces como cristianos no valoramos la Presencia de Dios.
Algunos ven la presencia de Dios como un evento definido o un momento Otros como una corriente eléctrica Pero Dios es una persona y esta siempre con nosotros en la figura del Espíritu Santo.
(RVR60)
16Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
«El Señor está cerca» no quiere decir que «su venida está cerca», sino que Él está cerca para ayudarnos ahora mismo. Evodia y Síntique (v. 2) eran dos mujeres de la iglesia filipense que peleaban entre sí y Pablo las anima a que arreglaran las cosas. Recuerde esto: la ansiedad con frecuencia viene cuando no arreglamos las cosas con las personas. Debemos enfrentar con sinceridad las diferencias y hacer lo que Dios quiere que hagamos (véase ).
(RVR60)
Cómo se debe perdonar al hermano
15Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. 16Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 17Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.
«Gentileza» en el versículo 5 significa «dulzura razonable». Es maravilloso cuando los cristianos pueden tener convicciones y no obstante es fácil llevarse con ellos. Si tenemos presente que el Señor está con nosotros en toda circunstancia, es fácil obedecerle y llevarse bien con otras personas. Si nos regocijamos en Él y fijamos nuestros ojos en Él en lugar de fijarlos en las personas, tendremos su gozo y paz.
Nótese las admoniciones que Pablo da: estar firmes en el Señor; tener un mismo sentir en el Señor; regocijarse en el Señor; el Señor está cerca. Esto es «practicar la presencia de Cristo», verle en toda situación de la vida y dejarle que obre su perfecta voluntad.
Que es la Presencia de DIos para ti?
Es una corriente electriza ?
Es un momento emocional?
O es una realidad cotidiana?
(RVR60)
20enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.