La fe correcta

Oración.

Bien, quizás este sea un mensaje revolucionario para la iglesia actual del siglo 21 pero sin duda es el mensaje que el Espíritu Santo quería que yo predicara. La fe es el sostén de nuestra teología y vida espiritual. Depende de como sea nuestra fe es como vamos a palpar, experimentar, manifestar y vivir el reino de Dios en nuestra vida.

En Hebreos la palabra nos relata acerca de los héroes de la fe y como estos creyeron en Dios y sus promesas. Es de este libro que tomamos el famoso pasaje:

1Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Reina Valera Revisada (1960). (1998). (He 11.1).

1 La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver. Nueva Traducción Viviente. (2009). (He 11.1).

Durante años hemos conocido este pasaje y casi de memoria lo hemos repetido en nuestras reuniones dominicales pero NO HEMOS ENTENDIDO lo que el autor quiere enseñarnos en el libro. ¿Qué es la fe?, ¿Que es la fe para Dios?, ¿Que era la fe para los hombres del Antiguo Testamento?, ¿Cual es la cosmovisión que Dios tiene de la fe y como debemos vivirla hoy?

Estas son algunas preguntas que debiesen hacer eco en nuestro corazón luego de leer Hebreos y NO QUEDARNOS solo con un versículo sino exprimir al máximo la riqueza literaria y revelada de su palabra.

Te invito a que leamos juntos los pasajes de Hebreos 11, te darás cuenta que en cada versículo hay una definición de que significa fe. Primero se plantea el termino y luego adjetivos y definiciones que nos explican que significa fe para Dios. ¿Estás preparado para que Dios nos vuele el cerebro?:

1 La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver. (Con certeza y convicción vemos en lo espiritual lo que no es material)

2 Por su fe, la gente de antaño gozó de una buena reputación. (Buen testimonio)

3 Por la fe entendemos que todo el universo fue formado por orden de Dios, de modo que lo que ahora vemos no vino de cosas visibles. (La fe consiste en lo que no vino de lo visible)

4 Fue por la fe que Abel presentó a Dios una ofrenda más aceptable que la que presentó Caín. La ofrenda de Abel demostró que era un hombre justo, y Dios aprobó sus ofrendas. Aunque Abel murió hace mucho tiempo, todavía nos habla por su ejemplo de fe. (Una fe correcta trae un corazón correcto y un corazón correcto trae una ofrenda correcta)

5 Fue por la fe que Enoc ascendió al cielo sin morir, «desapareció porque Dios se lo llevó»; porque antes de ser llevado, lo conocían como una persona que agradaba a Dios. (Agradar a Dios)

6 De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad. (Corazón sincero)

7 Fue por la fe que Noé construyó un barco grande para salvar a su familia del diluvio en obediencia a Dios, quien le advirtió de cosas que nunca antes habían sucedido. Por su fe, Noé condenó al resto del mundo y recibió la justicia que viene por la fe. (Corazón obediente y justo)

8 Fue por la fe que Abraham obedeció cuando Dios lo llamó para que dejara su tierra y fuera a otra que él le daría por herencia. Se fue sin saber adónde iba. (La fe es despojo)

9 Incluso cuando llegó a la tierra que Dios le había prometido, vivió allí por fe, pues era como un extranjero que vive en carpas de campaña. Lo mismo hicieron Isaac y Jacob, quienes heredaron la misma promesa. (Heredad celestial)

10 Abraham esperaba con confianza una ciudad de cimientos eternos, una ciudad diseñada y construida por Dios. (La fe es ciudadania divina)

11 Fue por la fe que hasta Sara pudo tener un hijo, a pesar de ser estéril y demasiado anciana. Ella creyó que Dios cumpliría su promesa. (La fe es creer en lo imposible)

12 Así que una nación entera provino de este solo hombre, quien estaba casi muerto en cuanto a tener hijos; una nación con tantos habitantes que, como las estrellas de los cielos y la arena de la orilla del mar, es imposible contar. (Heredad celestial)

13 Todas estas personas murieron aún creyendo lo que Dios les había prometido. Y aunque no recibieron lo prometido lo vieron desde lejos y lo aceptaron con gusto. Coincidieron en que eran extranjeros y nómadas aquí en este mundo. (Aceptar la soberanía de Dios y entender que nuestra ciudadania está en el reino)

14 Es obvio que quienes se expresan así esperan tener su propio país. 15 Si hubieran añorado el país del que salieron, bien podrían haber regresado. 16 Sin embargo, buscaban un lugar mejor, una patria celestial. Por eso, Dios no se avergüenza de ser llamado el Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad. (Patria celestial)

17 Fue por la fe que Abraham ofreció a Isaac en sacrificio cuando Dios lo puso a prueba. Abraham, quien había recibido las promesas de Dios, estuvo dispuesto a sacrificar a su único hijo, Isaac. 18 aun cuando Dios le había dicho: «Isaac es el hijo mediante el cual procederán tus descendientes». 19 Abraham llegó a la conclusión de que si Isaac moría, Dios tenía el poder para volverlo a la vida; y en cierto sentido, Abraham recibió de vuelta a su hijo de entre los muertos. (La fe es sacrificio)

20 Fue por la fe que Isaac prometió a sus hijos, Jacob y Esaú, bendiciones para el futuro. (Heredad celestial para mis generaciones)

21 Fue por la fe que Jacob, cuando ya era anciano y estaba por morir, bendijo a cada uno de los hijos de José y se inclinó para adorar, apoyado en su vara. 22 Fue por la fe que José, cuando iba a morir, declaró con confianza que el pueblo de Israel saldría de Egipto. Incluso les mandó que se llevaran sus huesos cuando ellos salieran. (La fe es adoración, bendición y confianza)

23 Fue por la fe que cuando nació Moisés, sus padres lo escondieron durante tres meses. Vieron que Dios les había dado un hijo fuera de lo común y no tuvieron temor de desobedecer la orden del rey. 24 Fue por la fe que Moisés, cuando ya fue adulto, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón. 25 Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los placeres momentáneos del pecado. 26 Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría. 27 Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey. Siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos en el Invisible. 28 Fue por la fe que Moisés ordenó que el pueblo de Israel celebrara la Pascua y rociara con sangre los marcos de las puertas para que el ángel de la muerte no matara a ninguno de sus primeros hijos varones. (El reino es mi prioridad por sobre cualquier placer del mundo)

29 Fue por la fe que el pueblo de Israel atravesó el mar Rojo como si estuviera pisando tierra seca, pero cuando los egipcios intentaron seguirlos, murieron todos ahogados. (La fe es milagros divinos)

30 Fue por la fe que el pueblo de Israel marchó alrededor de Jericó durante siete días, y las murallas se derrumbaron. (La fe derriba murallas)

31 Fue por la fe que Rahab, la prostituta, no fue destruida junto con los habitantes de su ciudad que se negaron a obedecer a Dios. Pues ella había recibido en paz a los espías. (La fe es obediencia)

32 ¿Cuánto más les tengo que decir? Se necesitaría demasiado tiempo para contarles acerca de la fe de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y todos los profetas. 33 Por la fe esas personas conquistaron reinos, gobernaron con justicia y recibieron lo que Dios les había prometido. Cerraron bocas de leones, 34 apagaron llamas de fuego y escaparon de morir a filo de espada. Su debilidad se convirtió en fortaleza. Llegaron a ser poderosos en batalla e hicieron huir a ejércitos enteros. 35 Hubo mujeres que recibieron otra vez con vida a sus seres queridos que habían muerto.

Sin embargo, otros fueron torturados, porque rechazaron negar a Dios a cambio de la libertad. Ellos pusieron su esperanza en una vida mejor que viene después de la resurrección. 36 Algunos fueron ridiculizados y sus espaldas fueron laceradas con látigos; otros fueron encadenados en prisiones. 37 Algunos murieron apedreados, a otros los cortaron por la mitad con una sierra y a otros los mataron a espada. Algunos anduvieron vestidos con pieles de ovejas y cabras, desposeídos y oprimidos y maltratados. 38 Este mundo no era digno de ellos. Vagaron por desiertos y montañas, se escondieron en cuevas y hoyos de la tierra.

39 Debido a su fe, todas esas personas gozaron de una buena reputación, aunque ninguno recibió todo lo que Dios le había prometido. 40 Pues Dios tenía preparado algo mejor para nosotros, de modo que ellos no llegaran a la perfección sin nosotros.

Nueva Traducción Viviente. (2009). (He 11.1–40).

Yo no sé si Dios ya te habló pero a mi si, solo con leer estos pasajes puedo entender que mi cosmovision humana para ver la fe ha sido limitada y para mi conveniencia material y natural. A la luz de las escrituras entendemos hoy que fe es MUCHO MÁS que declarar una casa nueva, MUCHO MÁS que un auto ultimo modelo, MUCHO MÁS que la mejor ropa del mall. Mucho más que ganar la lotería y ser multimillonario. MUCHO MÁS que un ministerio rimbombante, MUCHO MÁS que una mega iglesia, MUCHO MÁS que alcanzar “Exito” en tu carrera de ministro. MUCHO MÁS que una credencial de pastor y querubín.

¡LA FE ES MUCHO MÁS!

La fe es despojo, como Abraham.

La fe es obediencia, como Rahab.

La fe es sacrificio y obediencia, como Noé.

La fe es tener un corazón correcto, como Abel.

La fe es herencia divina y ciudadania en el cielo, como Jacob e Isaac.

La fe es agradar y caminar con Dios, como Enoc.

La fe es priorizar el reino por sobre Egipto y sus placeres, como Moisés.

La fe es MIRAR LO INVISIBLE Y ESPERARLO CON CERTEZA. Hebreos explica que Dios mira la fe de los hombres en relación a su correcto corazón. El corazón de estos héroes de la fe no estaba centrado en los milagros y su necesidad por ser prósperos económicamente sino en el DIOS DE ESOS MILAGROS y en el DIOS DE ESA PROSPERIDAD.

Ellos ya se consideraban prósperos, no por lo que veían naturalmente sino porque entendían que su REY NO ERA DE ESTE MUNDO. ¡Y ESA ERA SU PAZ!

¡Wow! ¿Podrías decir amen a eso?

Con este mensaje no quiero abolir tu fe, todo lo contrario. En el pensamiento de Dios está el prosperarte. Dios lo hará, Dios hará y soltará los milagros que necesitas conforme a SU PROPÓSITO y SU TIEMPO. Este mensaje tiene que ver con eso, SU PROPÓSITO. Dios desea hoy darle propósito a nuestra fe y que podamos entender que una fe correcta está conectada con el corazón correcto. Esto deja entre ver que podemos tener fe, pero con un la corazón. ¿Que es tener un mal corazón? un corazón humano, con deseo humano, centrado en si mismo y no en SU PROPÓSITO y SUS TIEMPOS.

Hebreos viene a replantear nuestras bases y está en la biblia precisamente por eso. Sin Duda Dios sabría que el creyente en un momento perdería el foco y distorsionaría el termino fe. Una fe humanista, una fe que obliga a Dios a realizar lo que YO QUIERO. Una fe que le da mas poder al hombre que a la soberanía de Dios.

¿En que momento nuestro corazón cambió?.. ¿En qué momento nos turbamos y dejamos de mirar el reino?..

Gran parte del nuevo testamento está escrito por mártires. Gente que murió y padeció por la causa del Evangelio. Gran parte de las cartas paulina (cartas de Pablo) que traen animo a la iglesia son escritas desde una carcel, desde el dolor humano donde naturalmente nadie en su sano juicio escribiria.

¿Que motivo a estos hombres de Dios a ser mártires?, ¿Que motivo a estos hombres a palpar el real sentido del evangelio?.. Entender que su ciudadanía provenía del cielo. Que solo eran huéspedes temporales en la tierra. Que la muerte sólo era un lapso para pasar a la mejor vida de todas, la vida eterna con Cristo Jesús.

¿Cual es el galardón que quieres recibir?

He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Reina Valera Revisada (1960). (1998). (Ap 22.12).

La gran mayoría hemos pensado que en el día de los galardones los que “mayores obras” hicieron recibirán un galardón, una corona de perlas, un regalo físico. Quiero decirte que nos hemos han equivocado toda nuestra vida, a la luz de Apocalipsis 22:12.

Nos equivocamos porque tenemos una fe humanista. Una fe auto beneficiosa. Una fe de méritos y no de gracia. Una fe que dejó de mirar a Jesús y comenzó a mirar los panes y los peces. Una fe sin fundamento bíblico y teológico. Una fe emocional.

Por esta razón nos equivocamos y no hemos entendido que EL ES NUESTRO GALARDÓN y NO EXISTE MEJOR CORONA DE PERLAS o PREMIO DORADO que estar a sus pies. Que ver su trono y palpar su presencia en el GRAN DÍA. ¿Cuanto duraron las coronas en la cabeza de los ancianos? Exactamente nada, las arrojaron y se postraron. ¿Habrá corona que se sostenga delante de Él?

“He aquí, él viene pronto y su galardón VIENE CON ÉL...” Es decir, su presencia ES ABSOLUTAMENTE nuestro galardón y nuestro gran premio luego de haber vivido una vida conforme a su corazón.

Este es el verdadero sentido del evangelio. Esto es lo que Dios nos quiere enseñar a través de su palabra. A través de la reforma de Pablo y su expansión el evangelio a los gentiles. A través de los mártires, a través de los generales de la fe que colocaron su mirada en las cosas eternas y no en las que se corrompen. Esto es lo que quiere enseñarnos Hebreos. ¡UNA FE CORRECTA!

¿Que pasa si luego de una palabra poderosa viene tu peor semana?, ¿Y si luego de un mensaje lleno de éxito y triunfalismo enfrentas tu peor momento de escasez? ¡Dios sigue siendo Dios!

Nuestra vida no depende de los panes y los peces. No depende de los milagros y ese es el problema, nos falta ser "todo terreno". Nos falta entender que nuestra fe no depende de lo que alcanzamos naturalmente sino de la heredad que tenemos con Él al punto de concluir en todo tiempo. ¡Si te tengo a ti, lo tengo todo!

Aunque la higuera no florezca. Ni en las vides haya frutos. Aunque falte el producto del olivo. Y los labrados no den mantenimiento. Y las ovejas sean quitadas de la majada. Y no haya vacas en los corrales. Con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. [Habacuc 3:17]

Habacuc, teniendo una fe correcta. La tenía re clara. ¡Una fe fuera de serie! El profeta no está declarando mal para sí, ÉL está replanteando sus propias bases. El profeta está diciendo.. En todo tiempo, en la salud y en la enfermedad mi corazón sigue siendo correcto y está apegado a ti. Venga o no venga mi milagro. Tenga o no tenga mi casa nueva. Me de o no me de Dios después de ser fiel con mis diezmos. Tenga o no tenga. Dios me sane de cancer o no me sane. Se abran las puertas que quiero o NO SE ABRAN. Dios hable o guarde silencio. Para el que tiene una fe y un corazón correcto, Dios es soberano y SIGUE SIENDO DIOS!

¡Dale un aplauso a Dios con todas tus fuerzas!

Quisiera contarte un testimonio antes de terminar este mensaje. Yo sé que inspirará tu fe:

En mi segundo año de teología en el instituto Río de la Plata, residía en Buenos Aires y conocí a una familia. La familia de Cacho Puente. Cacho Puente es un hombre increíble, fiel a Dios y fiel a su familia. Lo conocí en el hospital. Esas eventualidades que sólo Dios prepara. Aun recuerdo su diagnostico medico: Metástasis a los huesos. La metástasis ya estaba en todo sus órganos y el diagnostico había sido inminente, el cáncer se había ramificado por todo su cuerpo.

Recuerdo esa vez en el hospital cantamos e hicimos una oración con mucha fe. Creanme, la hice con toda mi fe creyendo que Dios los sanaría. Declaré y le pedí un milagro. ¿Que creen que pasó ese día? No lo sanó.

El medico lo desahucio y la familia se lo llevó a casa. Nos hicimos muy amigos y comencé a visitarles cada martes. Durante tres meses. No había martes que nos riéramos, compartiéramos y por sobre todo oráramos con mucha fe creyendo un milagro pero nunca ocurría nada. Pareciera Dios estar en silencio.

Yo podía ver como Cacho se retorcía del dolor algunas veces. Su enfermedad era muy complicada y por mas que algunas veces habían mejorías todo volvía a lo mismo. Cada mes que visitaba su casa y compartíamos juntos algo me marcaba.. SU ACTITUD.

Sus oraciones eran distintas a las mias, yo oraba con impetud por un milagro pero Él oraba por la soberania de Dios. Con mucha paz podia escuchar sus oraciones cada martes y quedaba impactado porque todas sus conversaciones con Dios terminaban asi:

“Señor, te amo tanto. Nada podrá apagar mi amor por ti. Estoy contento porque tengo tu presencia y eso me basta”. “Nunca dejaré de serte fiel, hasta la muerte, esa es mi promesa”

Mis ojos se llenaban de lagrimas porque creanme, me ministraba mas Él a mi que yo a Él. Creo que por primera vez en toda mi vida comencé a entender que era realmente TENER UNA FE CORRECTA. Cada martes orábamos así y comencé a experimentar una reforma del espíritu en mi oración y mi evangelio. No es que dejamos de creer, al contrario, nuestra fe aumento. Pero no aumento de forma natural.. comenzamos a clamar por lo invisible. Comenzamos a entender que lo esencial era aquello que no podíamos ver.. que Dios ya había hecho el milagro.

¿Me entiendes bien? El milagro no era la sanidad del cancer, aunque naturalmente así lo queríamos. El milagro era tener la presencia de Jesús en nuestras vidas y determinar que NADA. EXACTAMENTE NADA nos haría sacar nuestra mirada de su reino. Que nuestra corona era el.. que todo lo natural perecía pero lo eterno PERMANECÍA.

El ultimo mes Cacho empeoró y su diagnostico no mejoró.. hasta su muerte. ¿Pero sabes?.. Aun recuerdo su oración:

“Señor, te amo tanto. Nada podrá apagar mi amor por ti. Estoy contento porque tengo tu presencia y eso me basta”. “Nunca dejaré de serte fiel, hasta la muerte, esa es mi promesa”.

¿Cual es tu oración hoy? ¿Donde está tu corazón?

Un corazón correcto trae una fe correcta.

Una fe correcta trae una visual correcta, comienzo a ver las cosas del Espíritu.

Una visual correcta reforma mi oración.

Y finalmente, las oraciones correctas traen la manifestación del reino de Dios en mi vida.