Un Acto Hermoso de Adoración

Un Acto Hermoso de Adoración

- Marcos 14:3-9

- Mateo 26:6-13

- Lucas 7:36-50

- Juan 12:1-11

En la Casa de Simón (el leproso)

Piensa en lo que dice estas palabras. ¿Jesús en la casa de un leproso? Bueno, uno que era leproso. ¿Algo más de este Simón?

Lucas 7:36 – un fariseo

Juan 12:2 – invitó a Jesús a este banquete en Su honor

Un fariseo que había contraído una terrible enfermedad. Por las apariencias, era un pariente de Lázaro, Marta y María.

Así que vemos el escenario, un banquete, invitados, Lázaro inclinado en la mesa, Marta está sirviendo (como siempre) y aún María está allí.

Lo más posible es que hay otros fariseos allí. Otros dignatarios del pueblo.

Hay tres personas que Jesús había transformado en ese lugar a la misma vez

1. Lázaro – muerto y resucitado

2. Simón – leproso y sanado

3. María – caído en una vida de pecado, pero había experimentado el perdón

Simón era un hombre rico –

· pudo mantener su casa en medio de una enfermedad. Vivió en ella o alguien cuidó de ella.

· Prepara un banquete para muchas personas (pero no lo honra como se debe)

María de Betania

- Marcos la llama, “una mujer”

- Lucas añade “una mujer… que vivió una vida de pecado.”

- Juan menciona su nombre como “María”

Lo más probable, la hermana de Lázaro. Se debate si esta es la María sorprendida en adulterio. Creo que la evidencia apunta hacia eso.

¿Qué hizo?

Compró un perfume muy caro hecho de “nardo”

“El ‘nardo’ (perfume) era hecho de la raíz de una planta encontrada primordialmente en India y era muy caro. María tomó la botella y quebró el cuello de la botella para que pudiera derramar profusamente el ungüento sobre la cabeza de Jesus.” Expositors Bible Commentary.

Un valor estimado en un año de salario (Marcos 14:5)

Ella aparentemente había hecho algo malo. Aparentemente estaba malgastando el dinero que pudo haber sido usado para ayudar a tanta gente. Ella fue reprendida de mala manera por no pensar bien en lo que estaba haciendo. La gente esta hablando de ella diciendo cuan irresponsable había sido en gastarlo en Jesús. ¡Piensen en eso por un momento! Ella estaba adorando mientras que otros se estaban quejando.

No puedes adorar y quejar a la misma vez

¿Podemos adorar y hablar mal de los demás a la misma vez?

En vez de esperar escuchar lo que Jesús diría sobre esta mujer, muchos ya habían formulado opiniones de lo que estaban viendo. Al criticar a María, ellos también estaban criticando a Jesús porque el estaba dejando que María continuara haciendo lo que ella estaba haciendo.

“Si Jesús fuera un profeta, él sabría quién es esta mujer.” Él debe saber de su pecado y llamarle la atención. Es así como los fariseos tratan a los pecadores y Simón pensó que Jesús debería de actuar de la misma manera hacia ella.

“¡Estás tirando el dinero!” Bueno, ella aparentemente no estaba preocupada por el dinero. Lo que ella quería hacer era mostrar su amor por Jesús e hizo este acto hermoso de adoración reconociendo a Jesús como Señor. Ella ungió a Jesús con perfume – cabeza y pies.

Alguien pudo haber entrado también y haber dicho, “que desperdicio, tanta comida aquí mientras que en la calle muchos se mueren de hambre.”

De repente el olor de pan y humus perdió sentido cuando entró el olor del perfume. La atención de los invitados fue atrapada hacia el olor. Era una manera de llamar la atención hacia Jesús. Cuando hueles algo dulce y agradable es algo que no puedes olvidar. Hasta este día hay ciertos olores que me llevan a ciertos momentos en mi vida y lugares. Ahora, cada vez que huelan el nardo, donde quiera que estuvieran recordarán este día y el lugar donde estaban.

El olor de este perfume se queda con Jesus. Un día o dos después Jesús es arrestado, los guardias y Judas iban a también recordar el olor. Cuando fue llevado a la corte, Herodes y los demás olieron el aroma de Jesús. Cuando caminó por la Vía Dolorosa se puede sentir el olor de perfume. Ese olor le recuerda a Jesus el acto de María y a la vez le recuerda por qué la razón por su sacrificio.

“Muchos son los que ofrendan sus dones preciosos a los muertos. Cuando están alrededor de su cuerpo frío, silencioso, abundan en palabras de amor. La ternura, el aprecio y la devoción son prodigados al que no ve ni oye. Si esas palabras se hubiesen dicho cuando el espíritu fatigado las necesitaba mucho; cuando el oído podía oír y el corazón sentir, ¡cuán preciosa habría sido su fragancia!” {DTG 514.4}

Jesús Defiende a María

María escucha toda la crítica y justo cuando estaba a punto de salirse de la casa y ella escucha las palabras…

Se acaba de llenar la sala con un dulce aroma y ahora hay alguien que quiere apestar el ambiente. Crean un ambiente tóxico con sus quejas o negativismo.

“Déjala tranquila” (Marcos 14:6)

Buena obra ha hecho (Una cosa hermosa ha hecho)… hizo lo que podía…me ha preparado para mi muerte…

¿Por qué Jesús defiende a María y no está de acuerdo con Judas y los demás presente?

Jesús quiso demostrar, a través del acto de María, que Simón, aunque sanado de la lepra, todavía no había sido completamente sanado. Todavía tenía un corazón frío.

Igual para los discípulos, aun habiendo caminado con Jesús por años, ellos también dejaron que las palabras de Judas les infectara y olvidaron lo que Jesús les había enseñado en los últimos años.

El hecho de ser sanado de una enfermedad no quiere decir que automáticamente ya Dios no tiene mas nada que hacer en nosotros.

Algunos piensan, “he sido sanado así que debe haber algo especial en mi.” Supongo que oré bien, o comí bien, o creí correctamente, ahora puedo decirle a los demás como se supone que hagan las cosas. Pero eso está lejos de la realidad. ¿Cómo puede Jesús solo sanar a medias? ¿Por qué no la manera de pensar? ¿Por qué sanar a alguien si no iban a vivir bien después?

¡Muchas preguntas! Jesús vino a este banquete con ese motivo. Jesús vino a terminar lo que había comenzado, para tener la oportunidad para seguir sanando a Simón, pero ahora su manera de pensar, la lepra que había en su corazón.

Me hace pensar, ¿quién era el que era honrado en este banquete? Simón amaba la atención. El fue el que fue sanado e invitado a Lázaro. También estaba María, pero nadie sabía del milagro que María había recibido. No fue una sanidad exterior de una enfermedad, ni de una condición física, sino una condición moral, espiritual, del alma, del corazón, etc. Muchos son sanados por afuera por dentro no han permitido que Dios tenga libre acceso a sus corazones. Simón todavía no supo lo que era la gracia porque Jesús lo sanó el quiso devolverle el favor a Jesús al darle un banquete. La mujer fue sanada y entendió la gracia de Dios y le quiso también devolverle algo pero lo hizo con un corazón de adoración.

Ella estaba poniendo en evidencia a Simón y a los discípulos. Ella había hecho algo que el nunca hubiera hecho. Por dentro quizá hubiera querido hacerlo, pero su orgullo no se lo permitía. Así que él hace lo que no todos hacen bien. La crítica para traer atención a si mismo. Judas la critica, para traer atención a su supuestamente benevolencia. Ella está enseñándole a estos hombres lo que es la verdadera adoración.

Una “pecadora” puso en evidencia a los que rodeaban a Jesús y los santos no estaban muy contentos. Alguien se había acercado demasiado a Jesús y si alguien debía estar cerca, de seguro no era ella.

Simón fue sanado de la lepra (una condición física) así que le devuelve a Jesús sustento físico (comida). Es una manera de mostrar gratitud.

María fue sanada de una vida de pecados y hasta poseída de demonios (un problema espiritual). Su manera de agradecer a Dios fue traerle algo más valioso que un banquete.

Jesús había hecho algo por María que cambió su condición, pero también le dio la oportunidad de cambiar su vida.

¿Dónde estamos en esta historia?

La opinión de los demás

¿Estamos dispuestos a adorar a Jesús sin importar lo que los demás piensen de nosotros? ¿entrando en su presencia? ¿Dispuestos a acercarnos a su presencia, acercarnos más a Jesús, mostrando nuestra apreciación y amor?

Muchas veces miramos a ver quién nos está mirando esperando que nadie nos vea, o esperamos que los demás se vayan. Pero ella hizo esta obra hermosa, no cuando era conveniente, pero cuando se presentó la oportunidad. Seguro, estaba nerviosa, dudando, pensándolo, en vez de decirse que no, se convenció a hacerlo.

La opinión de los demás no le interesó. No le interesó lo que pensaban los demás.

Sanado, pero no completamente

Estamos aquí porque Dios nos salvo, hizo algo por nosotros.

Quizá has sido sanado como Simón.

Quizá has caminado con Jesus como los discípulos.

Pero hay tiempos cuando nuestro orgullo será herido porque pensaste que ya no hacías esas cosas. Que ya habías vencido el prejuicio, racismo, ciertos pecados.

Algunos días te das cuenta de cuanto orgullo y egoísmo todavía existe en mi.

Nos damos cuenta de esto cuando vemos la humildad, gracia, perdón y el amor de Jesús.

Para poder ver la humildad, gracia, perdón y el amor de Jesús hay que leer en los evangelios donde Jesús demostró su humildad, dispensa su gracia, y ofrece perdón de tal manera que demuestra el amor es poderoso que cualquier pecado.

“Simón fue conmovido por la bondad de Jesús al no censurarle abiertamente delante de los huéspedes. El no había sido tratado como deseaba que María lo fuese. Vio que Jesús no quiso exponer a otros su culpa, sino que, por una correcta exposición del caso, trató de convencer su mente, y subyugar su corazón manifestando benevolencia. Una denuncia severa hubiera endurecido el corazón de Simón contra el arrepentimiento, pero una paciente admonición le convenció de su error. Vio la magnitud de la deuda que tenía para con su Señor. Su orgullo fue humillado, se arrepintió, y el orgulloso fariseo llegó a ser un humilde y abnegado discípulo.” DTG 521.1

Cuando leemos estas historias, deberíamos cambiarnos. Abre nuestros ojos, para dejarnos saber que aunque he creído por mucho tiempo, aunque haya sido sanado de una enfermedad, aunque mis cadenas de mi adicción fueran quebradas, todavía me falta mucho. Jesús siempre brillará más brillante que nosotros.

Nos damos cuenta de esto cuando vemos la humidad, gracia, perdón y el amor de Jesús a través de otros (aunque sea un ejemplo imperfecto). Cuando estamos en la presencia de otros, la gente se convence y son tocados por nuestra humidad, la gracia que mostramos, el perdón que extendemos y el amor que brindamos. Estas permitiendo que Dios te use para que los demás puedan darse cuenta que ellos quieren lo que tu tienes.

Quizá digas, “Yo no quiero ser un ejemplo por no practico todo lo que conozco.” Yo diría, que tampoco María fue un ejemplo perfecto, sin embargo, Jesús dice de ella que lo que hizo fue algo hermoso y lo que ella hizo iba a ser noticia para siempre.

No te subestimes a ti mismo pensando que solo porque no estás viviendo a la estatura de tu conocimiento que no somos ejemplos dignos. Dios siempre ha usado gente imperfecta para demostrar lo que puede hacer, lo que su gracia puede hacer para cambiar corazones.

Nuestra manera de ver las cosas cambian cuando alguien nos trata mejor de lo que merecemos. Si somos tratados como merecemos, ¿cómo eso nos cambiaría? Si somos tratados como merecemos, solo cambiamos para cambiar la opinión de los demás hacia mí, pero cuando me tratan mejor de lo que me merezco, yo quiero cambiar para ser más como Jesús quien me trata mejor de lo que merezco.

Nuestras vidas deberían de ser tocadas por el sacrificio de Jesús por nosotros. En esta historia Jesús es representado como el alabastro.

“De la manera en que el alabastro fue quebrado y se llenó la casa entera con su fragancia, así Cristo había de morir, su cuerpo había de ser quebrantado; pero él había de resucitar de la tumba y la fragancia de su vida llenaría la tierra. “Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor suave.” {DTG 515.2}

Que podemos llegar a disfrutar la fragancia de Jesús de tal manera que somos cambiados por su presencia. El sacrificio de Jesús es como un perfume caro. Su sacrificio fue pagado por un precio muy alto. El poder de ese perfume puede llenar este mundo con una dulce fragancia. Que nunca se diga, “¡Qué desperdicio!” Aceptemos el regalo de este perfume/sacrificio derramado por ti y por mi.

Oración:

Señor, al meditar en estas palabras, en esta historia vemos la compasión hacia nosotros que cómo María, te trajo el mas precioso regalo de un corazón agradecido.

También vemos nuestro egoísmo, pensando que sería un desperdicio compartir esa compasión, esa gracia, esa clase de misericordia, tanto amor. No nos sentimos dignos de ser tratados así. Ayúdanos a escuchar esas palabras saliendo de la boca de Jesús, “Ella ha hecho algo hermoso para mi.” Ayúdanos a creer que esa palabras se puedan decir de nosotros también.

Tu nos has dado un regalo muy caro. Este es un regalo que necesitamos. La fragancia extravagante de Jesucristo. El sacrificio perfecto. Que podamos ser tocados y cambiados. En el nombre de Jesús, amén.

Bendición

Efesios 3:20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, 21 a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.