Bueno
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La peor referencia de bueno, que podemos encontrar esta en el mundo.
La peor referencia de bueno, que podemos encontrar esta en el mundo.
Si alguna vez este mundo supo la definicion de bueno, la desecho y le dio la definicion que mejor le convenia.
bueno
bueno
Que posee bondad moral: tiene sentimientos buenos y nobles.
Que tiene buena aptitud o calidad respecto a sus iguales: un buen empleado;
Con cualidades gratas o gustosas
Sano
Persona simple y bonachona.
según la real academia española:
De valor positivo,
cualidades que cabe atribuirle por su naturaleza o destino.Útil y a propósito para algo.Gustoso, apetecible, agradable, divertido.
Útil, Gustoso, apetecible, agradable, divertido.
Gustoso, apetecible, agradable, divertido.
Mientras nosotros creamos que somos “buenos” que no tenemos nada malo
“Si yo soy bueno, si no soy malo yo lo único que hago que a veces me doy mis tragos”
Que somos buenos por que según nosotros no matamos a nadie o hacemos daño a nadie.
Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
mateo 19.16-
Lucas dice que era una dignatario, Líder religioso.
Cierta vez, un líder religioso le hizo a Jesús la siguiente pregunta:
—Maestro bueno, ¿qué debería hacer para heredar la vida eterna?
Marcos dice que el vino de prisa.
Cuando Jesús estaba por emprender su camino a Jerusalén, un hombre se le acercó corriendo, se arrodilló y le preguntó:
—Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?
La respuesta de Jesús es aún más asombrosa que la petición del hombre.
Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
¿Jesús le esta diciendo tu no eres tan bueno como tu crees?
En lugar de tomarle la palabra al joven y pedirle que “haga una decisión por Cristo”, Jesús profundizó mucho más en investigar el estado del corazón del individuo y probar el verdadero propósito y la verdadera motivación que tenía.
En vez de alegrarse porque el hombre al parecer estaba dispuesto a recibir vida eterna y animarlo tan solo a hacer una oración o afirmarle la fe, Jesús le hizo a su vez una pregunta que fue muy desconcertante.
Las repentinas y al parecer evasivas palabras del Señor: ¿Por qué me llamas bueno? revelan que había leído el corazón del hombre.
Este había preguntado de modo verbal acerca de la vida eterna, y en su corazón estaba anhelando saber qué buenas obras podrían producirle esa vida.
El comentario de Jesús, ninguno hay bueno sino uno: Dios, fue quizás una manera para descubrir quién creía el hombre que era Jesús.
El bien acerca del cual pregunta, se encuentra en Dios; no en sus propias obras. Ha preguntado a Jesús en cuanto a las buenas obras porque se ha fijado en el carácter de Jesús.
Estudios Bíblicos ELA: ¿Listos para el rey? (Mateo) La Pregunta en cuanto a la Vida Eterna 19:16–26
El bien acerca del cual pregunta, se encuentra en Dios; no en sus propias obras. Ha preguntado a Jesús en cuanto a las buenas obras porque se ha fijado en el carácter de Jesús. El Señor quiere que se dé cuenta de que es ese mismo carácter que provee la clase de justicia que se necesita para entrar en el reino de Dios.
Cuando el hombre no comprende ese mensaje, Jesús trata de ayudarle a entender que sus propias obras nunca podrán satisfacer la norma de Dios (19:17b–20). Señala la enseñanza de la ley, que Dios dio para revelar el pecado. Si quiere obtener vida, tiene que obedecer todos los mandamientos divinos.
El bien acerca del cual pregunta, se encuentra en Dios; no en sus propias obras. Ha preguntado a Jesús en cuanto a las buenas obras porque se ha fijado en el carácter de Jesús. El Señor quiere que se dé cuenta de que es ese mismo carácter que provee la clase de justicia que se necesita para entrar en el reino de Dios.
Pero el no entiende
Pero el no entiende
Cuando el hombre no comprende ese mensaje, Jesús trata de ayudarle a entender que sus propias obras nunca podrán satisfacer la norma de Dios (19:17b–20). Señala la enseñanza de la ley, que Dios dio para revelar el pecado. Si quiere obtener vida, tiene que obedecer todos los mandamientos divinos.
¿Conozco mi condición?
¿Sé lo que quiere decir con mi pecaminosidad esencial?
¿Tengo una comprensión de lo que es acerca de mí que requiere la muerte del Dios-hombre para que yo sea salvo?
¿Tengo alguna noción adecuada de mi propio mal? "Esto es de alguna manera proporcional a lo que cuesta salvarme?
Jesús le dice si tu crees que eres bastante bueno, guarda los mandamientos.
Esa era la oportunidad para decir que uno no puede guardar los mandamientos.
Esa era la oportunidad para decir que uno no puede guardar los mandamientos.
Pero la arrogancia del líder religioso
Pregunta Cuales? si solo esta hablando con líder judio, cuando ellos desde los 10 años saben el decalogo.
Jesús respondió citando cinco de los Diez Mandamientos: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Y Honra a tu padre y a tu madre (véase ).
Entonces agregó el segundo más grande mandamiento: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (; cp. ).
No hay palabras en las Escrituras que habrían sido más conocidas para el joven rico que esas.
Pero este otra vez pasó por alto el propósito de Jesús. Así como no reconoció que Aquel a quien le hablaba era el mismo Dios y la fuente de la vida eterna, tampoco vio que esos mandamientos tan conocidos, y todos los demás mandatos, no podían proporcionar la vida que señalaban.
Si una persona pudiera guardar a la perfección todos los mandamientos a lo largo de toda su vida, en realidad tendría vida, tal como Jesús había afirmado (v. 17).
No obstante, lo que el Señor estaba tratando de mostrarle al hombre es que nadie puede guardar a la perfección todos los mandamientos, ni siquiera uno de ellos.
El Señor no mencionó los cuatro primeros de los Diez Mandamientos, que se centran en la actitud del ser humano hacia Dios (), o el primero y más grande mandamiento: “Amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” (; cp. ).
Esos mandamientos son aún más imposibles de guardar que los que Jesús citó. Por tanto, el Señor retó al joven rico con los menos imposible de los mandamientos, por así decirlo.
EL no se ve como pecador
EL no se ve como pecador
La respuesta del hombre, Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta?, tal vez era sincera, pero estaba lejos de ser cierta. Al igual que la mayoría de escribas y fariseos, él estaba convencido en su propia mente de que había guardado toda la ley de Dios.
Le manifestó, por tanto, a Jesús: “Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud” ().
Debido a que los mandamientos relacionados con actitudes hacia Dios eran tan conocidos para el hombre como aquel que Jesús citó, es obvio que pensaba que también los había cumplido.
Su punto de vista de la ley era totalmente superficial y orientado en el hombre.
Puesto que no había cometido adulterio o asesinato físico, y ya que no era un mentiroso o ladrón y no blasfemaba el nombre del Señor ni adoraba ídolos, se veía como alguien prácticamente perfecto ante los ojos de Dios.
Al preguntar, ¿Qué más me falta?, dio a entender que debió haber habido algún mandamiento del que nunca había oído hablar, o que se requería algo además de la ley para obtener vida eterna.
Sencillamente no se le ocurrió que no había obedecido ninguna parte de la ley conocida de Dios. Debido a que su vida exterior y humanamente observada era íntegra y religiosa, nunca sospechó que su vida interior y divinamente observada estaba llena “de huesos de muertos y de toda inmundicia” ().
El no se ve como pecador contestando si los he cumplido desde joven.
el siente que ha echo todo bien,
Mateo5..
No se trata de no matar nada mas, no se pude odiar.
No trata de mentir, no se puede desear en mentir.
No basta con no adulterar, ni si quiera se puede desear a una mujer.
No admitiría en su fuero interno que la lujuria era una forma de adulterio, que el odio es una forma de asesinato, o que jurar por cualquier cosa en el cielo o en la tierra es una forma de tomar en vano el nombre del Señor (, , ). Y desde luego que no se le ocurrió que “cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos” ().
La ley también fue dada para mostrar a los hombres cuán imposible es vivir en el propio poder humano a la altura de las normas divinas de justicia. La obediencia a la ley siempre es imperfecta porque el corazón humano es imperfecto.
Una de las mayores maldiciones del pecado es la ceguera espiritual y moral que produce. No parecería requerir revelación especial de Dios para los hombres darse cuenta de que hasta los mandamientos que se refieren a su relación con otros seres humanos son imposibles de guardar a la perfección.
¿Qué persona realmente sincera afirmaría que nunca ha dicho una sola mentira de cualquier clase, que nunca codició algo que le perteneciera a alguien más, y que siempre trató a sus padres con respeto y honra, y mucho menos que siempre ha amado al prójimo como se amaba a sí misma?
Sin embargo, una de las principales estrategias de Satanás es cegar a los pecadores a su pecado; y ya que el orgullo está en el núcleo de todo pecado, hay una tendencia natural hacia el autoengaño. Además, nada es más eficaz para producir autoengaño que las obras de justicia, las cuales son la base de toda religión hecha por el hombre,
Lo único que necesitaba de Jesús era otro mandamiento, otra fórmula, otro rito o ceremonia por medio de lo cual pudiera completar sus obligaciones religiosas y hacerse aceptable ante Dios.
Pero la salvación es para las personas que pierden la esperanza en sus propios esfuerzos, que comprenden que en sí mismas y por sí mismas son irremediablemente pecadoras e incapaces de mejorar.
La salvación es para quienes se ven como violaciones vivientes de la santidad de Dios, y que confiesan su pecado y se vuelven de este, por lo cual se lanzan sobre la misericordia de Dios.
La salvación es para aquellos que reconocen que no tienen absolutamente nada bueno que darle a Dios, y que cualquier bien que reciben o logran solo se debe a la soberana y compasiva provisión de Dios en Jesucristo.
Que es evangelio
No es solo creer en Dios.
No es solo ir a la iglesia
No es solo ser evangélico
No son los evangelios (Mateo, Marcos, Lucas, Juan).
El evangelio no es solo amor.
No es solo una idea vaga inventada por los hombres
¿Habrá algo que decir de lo que no es evangelio pero se predicado como evangelio?
¿Habrá algo que decir de lo que no es evangelio pero se predicado como evangelio?
Debemos mencionar que nosotros al igual que Pablo no nos avergonzamos del evangelio, sin embargo existen algunas cosas que se predican o practican como si fuesen evangelio, sin serlo, de las cuales si nos avergonzamos. Se siguen ideas, experiencias o estrategias sin darle importancia al evangelio.
¿Qué es en realidad el evangelio?
La traducción del griego de la palabra evangelio significa: “buena nueva”.
B.1 ¿Buena nueva de qué?
¿Buena nueva de qué?
Es la buena nueva del amor de Dios revelado en la persona de Jesucristo a través de su nacimiento, ministerio en la tierra, vida, muerte, resurrección, ascensión, su juicio venidero, y lo que eso significo y significa para nosotros.
B.2. ¿Para qué sirve saber esta onda del evangelio de Jesús?
¿Para qué sirve saber esta onda del evangelio de Jesús?
La biblia relata en que el evangelio es para salvación; pero… ¿salvación de qué?
Del infierno, como consecuencia de nuestros pecados.
Haber, ahora estarás preguntándote, ¿dijeron pecado?
Si, dijimos pecado. El evangelio no puede ser una buena noticia sin hacer referencia al pecado. El pecado consiste en vivir a espaldas de Dios transgrediendo sus mandamientos y su santidad; es hacer nuestra propia voluntad en oposición a la de Dios, constituyéndonos así, en culpables el día del juicio venidero.
MacArthur, John. Mateo (Comentario MacArthur) (Spanish Edition) (Posición en Kindle31019-31020). Editorial Portavoz. Edición de Kindle.
el siente que ha echo todo bien,
Mateo5..
Cierto día, al ver que las multitudes se reunían, Jesús subió a la ladera de la montaña y se sentó. Sus discípulos se juntaron a su alrededor, y él comenzó a enseñarles.
«Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él,
porque el reino del cielo les pertenece.
Dios bendice a los que lloran,
porque serán consolados.
Dios bendice a los que son humildes,
porque heredarán toda la tierra.
Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados.
Dios bendice a los compasivos,
porque serán tratados con compasión.
Dios bendice a los que tienen corazón puro,
porque ellos verán a Dios.
Dios bendice a los que procuran la paz,
porque serán llamados hijos de Dios.
Dios bendice a los que son perseguidos por hacer lo correcto,
porque el reino del cielo les pertenece.
»Dios los bendice a ustedes cuando la gente les hace burla y los persigue y miente acerca de ustedes y dice toda clase de cosas malas en su contra porque son mis seguidores. ¡Alégrense! ¡Estén contentos, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que a los antiguos profetas los persiguieron de la misma manera.
»Ustedes son la sal de la tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor.
»Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse. Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa. De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial.
»No malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos. Les digo la verdad, hasta que desaparezcan el cielo y la tierra, no desaparecerá ni el más mínimo detalle de la ley de Dios hasta que su propósito se cumpla. Entonces, si no hacen caso al más insignificante mandamiento y les enseñan a los demás a hacer lo mismo, serán llamados los más insignificantes en el reino del cielo; pero el que obedece las leyes de Dios y las enseña será llamado grande en el reino del cielo.
»Les advierto: a menos que su justicia supere a la de los maestros de la ley religiosa y a la de los fariseos, nunca entrarán en el reino del cielo.
»Han oído que a nuestros antepasados se les dijo: “No asesines. Si cometes asesinato quedarás sujeto a juicio”. Pero yo digo: aun si te enojas con alguien, ¡quedarás sujeto a juicio! Si llamas a alguien idiota, corres peligro de que te lleven ante el tribunal; y si maldices a alguien, corres peligro de caer en los fuegos del infierno.
»Por lo tanto, si presentas una ofrenda en el altar del templo y de pronto recuerdas que alguien tiene algo contra ti, deja la ofrenda allí en el altar. Anda y reconcíliate con esa persona. Luego ven y presenta tu ofrenda a Dios.
»Cuando vayas camino al juicio con tu adversario, resuelvan rápidamente las diferencias. De no ser así, el que te acusa podría entregarte al juez, quien te entregará a un oficial y te meterán en la cárcel. Si eso sucede, te aseguro que no te pondrán en libertad hasta que hayas pagado el último centavo.
»Han oído el mandamiento que dice: “No cometas adulterio”. Pero yo digo que el que mira con pasión sexual a una mujer, ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. Por lo tanto, si tu ojo —incluso tu ojo bueno— te hace caer en pasiones sexuales, sácatelo y tíralo. Es preferible que pierdas una parte de tu cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano —incluso tu mano más fuerte— te hace pecar, córtala y tírala. Es preferible que pierdas una parte del cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.
»Han oído la ley que dice: “Un hombre puede divorciarse de su esposa con sólo darle por escrito un aviso de divorcio”. Pero yo digo que un hombre que se divorcia de su esposa, a menos que ella le haya sido infiel, hace que ella cometa adulterio; y el que se casa con una divorciada también comete adulterio.
»También han oído que a nuestros antepasados se les dijo: “No rompas tus juramentos; debes cumplir con los juramentos que le haces al Señor”. Pero yo digo: ¡no hagas juramentos! No digas: “¡Por el cielo!”, porque el cielo es el trono de Dios. Y no digas: “¡Por la tierra!”, porque la tierra es donde descansa sus pies. Tampoco digas: “¡Por Jerusalén!”, porque Jerusalén es la ciudad del gran Rey. Ni siquiera digas: “¡Por mi cabeza!”, porque no puedes hacer que ninguno de tus cabellos se vuelva blanco o negro. Simplemente di: “Sí, lo haré” o “No, no lo haré”. Cualquier otra cosa proviene del maligno.
»Han oído la ley que dice que el castigo debe ser acorde a la gravedad del daño: “Ojo por ojo, y diente por diente”. Pero yo digo: no resistas a la persona mala. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, ofrécele también la otra mejilla. Si te demandan ante el tribunal y te quitan la camisa, dales también tu abrigo. Si un soldado te exige que lleves su equipo por un kilómetro, llévalo dos. Dale a los que te pidan y no des la espalda a quienes te pidan prestado.
»Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo” y odia a tu enemigo. Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual. Si sólo amas a quienes te aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos hacen lo mismo. Si eres amable sólo con tus amigos, ¿en qué te diferencias de cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo. Pero tú debes ser perfecto, así como tu Padre en el cielo es perfecto.
No se trata de no matar nada mas, no se pude odiar.
No trata de mentir, no se puede desear en mentir.
No basta con no adulterar, ni si quiera se puede desear a una mujer.