Nuestra seguridad en Jesucristo
LA PERSONA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
El soberano de los reyes de la tierra
El que nos amó, 1:5e.
El que nos lavó de nuestros pecados con su sangre, 1:5f.
Al que nos hizo reyes y sacerdotes, 1:6a.
Al que nos hizo reyes y sacerdotes, 1:6a.
13Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre,i que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. 14Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran;j su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.
13Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre,i que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. 14Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran;j su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.