Más allá de la realidad

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Al tener claridad hasta dónde quiere llegar el Señor, no hay realidad que pueda detenernos

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Texto:

2º Reyes 13.15–17 RVR60
Y le dijo Eliseo: Toma un arco y unas saetas. Tomó él entonces un arco y unas saetas. Luego dijo Eliseo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Y puso él su mano sobre el arco. Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey, y dijo: Abre la ventana que da al oriente. Y cuando él la abrió, dijo Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salvación de Jehová, y saeta de salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec hasta consumirlos.

INTRODUCCIÓN.

Joás, rey de Israel, viene al profeta Eliseo desesperado, llorando para pedir una palabra de Dios dado que la poderosa Siria venía a destruirlos.
Entonces el moribundo profeta le da las siguientes instrucciones.
1) Primero le instruyó a tirar una saeta (flecha) hacia el oriente en dirección de Siria y le reveló: “herirás a los sirios en Afec hasta consumirlos” (v. 17).
2) Le dijo que tomara las flechas y con ellas golpeara el suelo sin decirle cuántas veces. El rey sólo lo golpeó tres veces y se detuvo. Su oportunidad de destruirlos por completo se esfumó por la poca fe que demostró.
Todos tenemos enemigos que nos amenazan, todos tenemos miedos que nos paralizan, todos tenemos limites.
Siria simboliza eso para nosotros, nuestro enemigo, nuestros temores, nuestros limites.
Pero cuando vamos al Señor, él nos da la palabra justa para pararnos sobre ella y obtener la victoria. Que en ese momento no te falte la fe.

DESARROLLO:

1. En búsqueda de una palabra profética.

2º Reyes 13.14–17 RVR60
Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió. Y descendió a él Joás rey de Israel, y llorando delante de él, dijo: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y le dijo Eliseo: Toma un arco y unas saetas. Tomó él entonces un arco y unas saetas. Luego dijo Eliseo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Y puso él su mano sobre el arco. Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey, y dijo: Abre la ventana que da al oriente. Y cuando él la abrió, dijo Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salvación de Jehová, y saeta de salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec hasta consumirlos.
El tirar la flecha significaba si iba a tener victoria o no, si lo iba a lograr o no.
Y cuando tira la flecha, el profeta declara “saeta de salvación de Jehová”, esto significaba que Dios lo iba a hacer; y “saeta de salvación contra Siria”, o sea que el enemigo iba a ser derrotado.
Entonces la primera flecha significa lo que Dios va a hacer.
Y Él ya lo hizo a través de Cristo. Cristo logró la victoria para todos nosotros.
Pero es necesario que nosotros vayamos al Señor y lo busquemos en oración, en ayuno, hasta que el Señor nos hable y nos diga cuál es la palabra sobre la cuál nos tenemos que fundamentar y parar para enfrentar lo que tenemos que enfrentar.
Es ahí donde tenemos la verdadera victoria, en la presencia del Señor en oración.
Mateo 6.6 RVR60
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Jesús cuando se tenía que enfrentar a la muerte en la cruz fue y buscó a Dios en oración toda una noche, hasta que el Señor le habló y en base a esa palabra siguió firme en su camino enfrentando lo que tenía que enfrentar porque el Señor se lo dijo.
Marcos 14.41 RVR60
Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.
Necesitamos buscar al Señor y que él nos hable para seguir en la victoria que Jesús logró en la Cruz para nosotros.
Y lo que el Señor te hable seguramente no estará fuera de la palabra escrita ya que la biblia es la profecía final.

2. No quedarse corto.

2º Reyes 13.18–19 RVR60
Y le volvió a decir: Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, le dijo: Golpea la tierra. Y él la golpeó tres veces, y se detuvo. Entonces el varón de Dios, enojado contra él, le dijo: Al dar cinco o seis golpes, hubieras derrotado a Siria hasta no quedar ninguno; pero ahora sólo tres veces derrotarás a Siria.
Las segundas flechas significan la parte nuestra en la victoria. Cristo nos da la victoria pero nosotros tenemos que pelear.
1 Juan 5.4 RVR60
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
El golpear las flechas contra el piso significaba hasta donde iba a llegar esa victoria. Es un acto profético de fe.
Hasta dónde vas a llegar con Dios?
Recibimos la palabra, pero no la creemos al punto de traerla a nuestra realidad.
Viene la palabra, avanzamos y tenemos victoria, pero es difícil sostenerse en el tiempo en esa palabra.
Hay momentos en los cuales uno empieza a dudar y comienza a bajar los brazos. Ya no se aguanta más una situación y el desgaste y el trabajo nos hace olvidar y distanciarnos de esa palabra que recibimos, que en su momento nos dio victoria, pero que ahora parece tan lejana de la “realidad que hoy estoy viviendo”.
El no se puede… no creo que sea posible… y el vamos a ver que pasa… van ganando terreno en nuestra mente y corazón y desistimos.
Hebreos 11.6 RVR60
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Entonces no te quedes corto, no golpees para ver que pasa, golpea hasta que no te queden fuerzas para hacerlo, golpea hasta que todo caiga.
El Salmo 2.8 dice:
Salmo 2.8 RVR60
Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra.
La palabra que se traduce como “pídeme” en griego es Koppos y que significa golpear insistentemente hasta que seda, un termino parecido se usa en boxeo que es “nocaut”.
Y esto comienza con lo decimos, porque de la abundancia del corazón habla la boca.
2 Corintios 4.13 BTX
Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual también hablé; también nosotros creemos, por lo cual también hablamos;
Hablamos los que creemos, no es declaración hueca y vacía, donde repetimos como loros algo lindo que alguien dijo o un versículo bíblico al azar. Declaramos la palabra en la cual estamos parados para vivir. Más allá de la realidad.

3. La fe supera la realidad.

2º Reyes 13.24–25 RVR60
Y murió Hazael rey de Siria, y reinó en su lugar Ben-adad su hijo. Y volvió Joás hijo de Joacaz y tomó de mano de Ben-adad hijo de Hazael las ciudades que éste había tomado en guerra de mano de Joacaz su padre. Tres veces lo derrotó Joás, y restituyó las ciudades a Israel.
Mateo 9.29 RVR60
Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.
Yo puedo cambiar mi realidad y la de mi entorno si voy en búsqueda del Señor y su palabra, si la creo y la vivo, mi realidad cambia radicalmente.
Porque quién te dijo que tiene que ser así? quién te hizo creer que no se puede?
Seguramente no fue el Señor.
Lo que somos y lo que vivimos esta determinado por lo que creemos de nosotros y de nuestro entorno.
Porque no ir más allá?
Tus limites están en tu mente y corazón. Pero en el Señor no hay limites.
Pregúntale a Pedro si no se puede caminar por el agua.
Preguntale a Josué si no se puede tirar un muro fortificada con una caminata de oración y alabanza.
Preguntale a la mujer que le toco al manto a Jesús si no se puede recibir sanidad.

CONCLUSIÓN.

¿Hasta dónde vas a llegar con el Señor?
¿Cuantas veces vas a golpear?
¿Cómo va a ser tu realidad de ahora en más ?
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